POV ADRIAN:

Jamas había sentido tanto dolor, sentía todo mi cuerpo como hubiesen atravesado con plata y agua bendita, era sumamente doloroso.
Escuche gritos y alaridos a mi alrededor, estaba demasiado aturdido pero sentí que alguien tomaba mi cabeza y la alzaba, quien es? Que van a hacerme? A donde quieren llevarme? Me mataran?
Pero contrario a mis pensamientos solo sentí a alguien apoyarme contra algo suave y cálido y después...solo me desmaye, lo único que recuerdo fue un amable calor recorriendo mi cuerpo entero.
Que era ese agradable calor? Esa sensación de vida?...y ese aroma? O es un sabor? Que es lo que no logro descifrar? Me es familiar pero a la vez demasiado desconocido.

Adrián...

Quien me llama?

Adrián...

Esa voz...esa voz yo la conozco...

Adrián!!! Despierta colmillos!!

Sentia mis párpados pesados pero aun así hice el esfuerzo de tratar de abrirlos.
Lo primero que vi fue una mancha roja y negra, volví a cerrar los ojos y para evitar el mareo y los volví a abrir, ahora me fue mas sencillo reconocer ciertas cosas, los colores estaban mas claros y podía reconocer mi habitación en el castillo.

Annabeth: por fin despertaste.-me dijo, parecia algo molesta.

Y ahora que la veo bien, no era para menos, se que odia los vestidos pero al menos el que estaba usando no era rosa.

Supongo que el que usaba antes debió dañarse durante la batalla.

Adrián: que sucedió?-pregunte con la voz tan seca que me dolió la garganta.

Annabeth: quedaste inconsciente después de que cayeras de la catedral al pavimento.-dijo cruzada de brazos

Adrián: y que fue lo que paso cuando quede inconsciente?-logre articular en voz baja.

Annabeth: todo se detuvo, tu padre mato a todos los demonios que se sintieron atraídos por tu sangre, eso nos dio el tiempo suficiente para acercarnos a ti y traerte sin que él se diera cuenta.-explicó seriamente pero estoy seguro de que por un segundo la vi nerviosa

Adrián: y donde esta mi padre ahora?-pregunte tratando de incorporarme, claramente falle en el intento.

Annabeth: no te levantes, idiota, o la herida se abrirá y no pienso..nada...olvidado...tu padre se encuentra ahora con lady lisa, ella esta tratando de consolarlo.-cambio el tema rápido, como si quisiera ocultar algo.

Adrián: consolarlo?-pregunte aunque estaba mas interesado en saber que quería decir al principio.

Annabeth: el hombre cometió genocidio por creer que su esposa estaba muerta y en su dolor e ira hirió de gravedad a su propio hijo, no esta bien. Llego unas horas después de que Isaac y yo te trajimos.

Adrián: ahhh dioses, madre debe estar volviéndose loca. Tener que tratarme a mi y ahora a mi padre...

Annabeth: oh no, las que te tratamos fuimos las hadas y yo.

Adrián: que!?-exclame mirándola sorprendido

Annabeth: lady lisa estaba demasiado alterada como para sanarte, es comprensible pues a pesar de ser doctora también es madre, Isaac tuvo que sacarla de aquí para que nosotras pudiésemos curarte. Estuviste medio día inconsciente, me sorprende pues con esas heridas debiste estar dormido por al menos una semana pero apenas vi que te movías te llame.

Adrián: entiendo. Agradezco sus cuidados pero no había dicho que jamas pondría en peligro su vida por salvarme?-pregunte, se que sueno un tanto grosero pero quiero saber el por qué.

Annabeth: he visto suficientes muertes en mi vida, no más.-fue lo unico que dijo antes de retirarse de la habitación.

Esa chica es muy extraña, cuando esta con mi madre es amable pero cerca de cualquier otra persona es tan...fría.
No me extraña que sea así conmigo por nuestro primer encuentro pero quisiera saber que tanto esconde.
Además no nos ha dicho nada mas aparte de que tiene una misión y que es la ultima van helsing, que tanto puede esconder una chica que no parece mayor que yo?

Sacudí la cabeza apartando esos pensamientos, por que me interesaría lo que le pasara? Total, ella se ira tan pronto mi padre sepa que es una van helsing, todos volveremos a nuestras vidas normales, con mas prevención tomando en cuenta que la iglesia nos perseguirá a todos.

Aunque...ella no tiene mas familia, estará bien que se quede sola..?

No pude ni quise seguir pensando en eso pues la puerta de mi habitación se habría de golpe lo que me dio un pequeño susto pero me calme al ver que era mi madre quien casi se me tiro ensima al verme despierto.

Lisa: Adrián!! Mi niño, estas bien? Como te sientes?-pregunto mirándome supongo que buscando alguna señal de dolor.

Adrián: estoy bien madre, aun duele pero no es nada.-dije tratando de tranquilizarla pero una sombra me distrajo.

Detrás de ella lo vi, la enorme silueta negra de mi padre, con esos ojos escarlata resplandeciendo por la luz de la luna que se filtraba por la ventana.
No se veía herido, pero su expresión denotaba tristeza y arrepentimiento.
Con gran esfuerzo Alcé mi mano hacia él en señal de que quería que se acercará.
Claramente él iba a negarse pero mi madre casi lo obligó a arrodillarse a un lado de la cama. Estaba cabizbajo pero aun así pude escuchar lo que dijo.

Vlad: perdoname mi niño...-susurro tan bajo que estoy seguro de que mi madre no lo escucho, pero yo si. Lo escuche así como también escuche y vi las lágrimas que corrían por sus mejillas.
No eran las lágrimas de sangre que lo vi derramar en la catedral, eran lágrimas autenticas, lágrimas que suplicaban el perdón...y yo se lo di sin dudar.

Adrián: no tengo nada que perdonarte, padre, actuaste ciego del dolor, yo habría hecho lo mismo.-dijo sonriendo un poco. En realidad es mentira, por más doloroso que fuera jamas atentaría contra la humanidad en la que mi madre tanto creé pero una mentira piadosa no daña a nadie.

Mi padre me sonrió, era la misma sonrisa que veía cuando era niño, esa que me daba cuando yo le decía que lo quería y que era mi héroe.
Madre también sonrió y me abrazo con cuidado de no tocar mi pecho. Padre se unió al abrazo casi de inmediato, hace cuanto tiempo que no nos abrazábamos los tres así? Mucho tiempo sin duda.

Continuará...