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Capitulo 7

POV AUTORA:

Valaquia era un caos, miles de demonios caían del cielo a la tierra arrastrando y masacrando a todo ser humano, hombre, mujer, anciano o niño, que se encontraran.
Ríos de sangre corrían por las calles de la ciudad y los cuerpos masacrados de las personas solo daban un toque mas macabro a la escena, aunque nada de eso parecía perturbar a la alta figura pálida que observaba todo desde lo alto de la catedral.







Los gritos suplicantes y desgarradores de los asesinos de su esposa no eran mas que murmullos en su mente, lo único que veía era el recuerdo de la hermosa sonrisa de su amada.
Solo sentía tristeza y dolor ante su perdida y una gran ira creciente al no poder hacer nada por salvarla.

Entrada a Valaquia...

El portal del espejo se cerro a sus espaldas, Adrián, Isaac y annabeth vieron con sorpresa toda la destrucción que se genero en tan solo un día en la enorme ciudad.
Annabeth estaba asqueada, y tenia ambas manos sobre las empuñaduras de sus armas, sabia que todo su entrenamiento había sido para tratar con situaciones como esa pero no podía evitar que su estomago se revolviera al ver los cuerpos e incluso niños y bebes esparcidos por todos lados.
Isaac, quien desde muy pequeño ya había sido testigo de cadáveres en descomposición, no se vio tan afectado ante el escenario pero si estaba sumamente impresionado de que su noble maestro fuera el causante de tal genocidio.
Y finalmente Adrián, realmente su expresión no había cambiado tanto pero en la manera nerviosa en que sostenía su espada o como sus ojos veían la catedral, era obvio que el chico se negaba a creer que el dulce hombre que jugaba con él cuando era un infante era él responsable de esa masacre.

Annabeth: Adrián..?-dijo tratando de llamar su atención

El muchacho reaccionó ante el llamado y se giro a verlos a ambos, sabia que Isaac era peligroso a la hora de la batalla así que no tendría que preocuparse por él pero a la chica solo la había visto pelear una vez y perdió así que no estaba del todo seguro de haberla traído.

Adrián: tratare de llegar a la catedral pero necesito que ambos me habrán el camino, creen que podrán con todos esos demonios?-pregunto mirando mas que todo a la fémina.

Isaac: no sera un problema.-respondió aunque era consciente que el hijo de dracula lo decía por su compañera.

Annabeth: no me miren así, la única razón por la que me derrotaste antes fue por que estaba débil y herida. No me subestimes.-respondió cruzándose de brazos y con una mirada amenazante.

Los hombres asintieron y emprendieron la marcha hacia la ciudad, ya era obvio que no podrían dar ni un paso antes de que toda la orda de demonios cayera sobre sus cabezas.

Isaac desato su látigo y se lanzo contra ellos, su forma de batallar era entre precisa y sádica, sabia donde golpear y cuando lo hacia la sangre negra salia disparada de los cuerpos deformes.

Annabeth iba a su lado empuñando ambas espadas de plata, ambos hombres quedaron realmente impresionados al verla luchar, su forma de moverse era como una danza mortal, se movía de forma rápida y elegante, y sus cimitarras sagradas solo la hacían verse mas peligrosa.

Los dos mortales cubrían lo mas que podían al príncipe dhampir para que llegara sin problemas a la catedral aunque no estaba resultando tarea fácil tomando en cuenta que al parecer todos los demonios que atacaban decidieron ir por "comida que daba pelea"

Isaac: adrian crees que podría llegar a la catedral en forma de niebla sin que te detecten?-pregunto arrancándole la cabeza a un demonio de un latigazo

Adrián: eso creo pero podrán resistir si los dejo solos?-pregunto estando espalda con espalda con la pelirroja

Annabeth: estaremos bien, ve.-dijo enterrando su arma en el pecho de un demonio para depues apartarlo de una patada

El rubio asintió y se concentro antes de que todo su cuerpo se transformara en una ligera y semitransparente niebla que salio disparada hacia la puerta de la gran catedral, siendo ignorada por todos los demonios.

Volvió a su forma original al entrar y lo primero que vio fueron los cuerpos mutilados de los dos obispos de la iglesia, no sintió la mas mínima lastima al verlos pues era consciente de que ellos eran los principales culpables de todo el desastre, o al menos eso pensaba él pues ellos fueron los que quisieron quemar a su madre, su padre solo era víctima del dolor que lo cegó.

Sacudió la cabeza para poder concentrarse en su objetivo y miro hacia arriba, sabia que su padre se encontraba allí así que sin pensarlo levito hacia el punto mas alto, su padre estaba allí viendo toda la masacre desde el pequeño balcón.

Adrián: padre.-llamo caminando hacia él

El rey de la oscuridad volteo a ver a su hijo, su mirada vacía estremeció al mas joven quien se detuvo en seco. Su padre se veía tan destruido, tan...vacío...tenia que decirle la verdad, decirle que su madre los esperaba a ambos en su castillo.

Dracula: marchate, ardrian, este no es tu lugar.-ordeno volviendo su mirada a la ciudad

Adrián: no me iré de aquí sin ti, tenemos que volver al castillo cuanto antes, madre..!-trato de decir pero un gruñido lo detuvo

Dracula: tu madre ya no existe! Toda la humanidad pagara lo que le hicieron!-exclamo con loa ojos rojos de ira

La luna misma se volvió un tono rojizo que hizo gruñir a todos loa demonios de la ciudad.

Isaac: esto no es bueno.-concluyo sin dejar de pelear

Annabeth: no me digas..-respondió sarcástica, esperaba que el dhampir se diera prisa o estarían en serios problemas.

Adrián tomo por instinto la empuñadura de su espada y dio un paso atrás, sabia que su padre jamas le atacaría a muerte pero en se momento temía por que el dolor nublara su buen juicio.

Dracula: marchate.-ordeno mostrando amenazadoramente sus colmillos

Alucard imito a su padre y se negó a irse, si su padre no entendía por las buenas entonces lo llevaría a su hogar por las malas.
Dracula lo entendió e igualmente tomo una posición defensiva, sacaría a su hijo de esa ciudad maldita.

La batalla comenzó, siendo ambos vampiros su velocidad y fuerza era tal que al golpear los muros, estos se agrietaban o se destruían ante el impacto y la fuerza bestial de ambos.

Aunque fuera por breves segundos, Adrián sabia que tenia una pequeña ventaja pues su padre atacaba con brutalidad, sin pensar como solía hacerlo siempre, lo que lo hacia mas propenso a fallar mientras que Adrián se limitaba a esquivar y a bloquear con su espada cualquier ataque que pudiese causarle un daño mayor.

Usando su gran velocidad pudo asestarle varios golpes para aturdirlo aunque no contó con que su padre igualmente la usaría para tomar su cabeza y estrellarla contra el piso salvajemente causando que este comenzara a agrietarse.

Una potente patada logro liberarse del agarre de dracula sobre su cabeza y se irgio para verlo limpiarse la sangre de la comisura de sus labios con una rodilla en el suelo.

Adrián: padre, por favor, tienes que escucharme.-dijo respirando entrecortadamente

El rubio se acerco a su padre, esperando que este no volviese a atacarlo, pero apenas dio dos pasos cuando sintió un dolor inmenso en toda la extension de su pecho, después fue lanzando por un potente puñetazo hacia el balcon, se estrello contra la baranda de marmol, destrozándola e incrustándose en la espalda varios trozos afilados de plata que eran parte de la decoración.

El alarido de dolor resonó por toda la catedral, incluso los demonios detuvieron su ataque y voltearon a ver la cima de la catedral como si supieran lo que acababa de pasar.
Extrañados y aun sin bajar la guardia, Isaac y annabeth voltearon en la misma dirección, ellos también habían escuchado el grito estremecedor aunque no sabían diferenciar si provenía del padre o del hijo pues lo único que lograban ver era la espalda de adrian al filo del balcón aunque este lucía bastante herido no podían saber hasta que punto.

Dentro de la destruida habitación, dracula miraba sus manos cubiertas de sangre...la sangre de su único hijo
El shock era demasiado grande, aun no terminaba de asimilar que había atacado a su pequeño niño.

Por su parte alucard se apoyaba en una parte del balcon destruido aunque aun seguía en pie, su cuerpo temblaba notablemente y la sangre emanaba de la herida en su pecho.
Su respiración era errática y se notaba que luchaba por no caer inconsciente.

Dracula: mi hijo...-dijo en un susurro lastimero que le dio a adrían la esperanza de que su padre aun seguía siendo el hombre amable que era antes de la masacre así que con las pocas energías que le quedaban logro decirle lo que había querido decir desde que puso un pie en esa horrible iglesia.

Adrián: madre...nos espera...-susurro casi de forma inaudible con una mirada que término por destrozar el inerte corazón de su padre, y se dejo llevar por la tentadora oscuridad que le prometía detener el dolor.

En camara lenta, la pelirroja y el moreno vieron aterrados como el dhampir caia de la catedral y se estrellaba brutalmente contra el suelo levantando una nube de polvo que nublo la vista de annabeth quien ahora no reaccionaba, la sangre broto sobre las losas del piso y cayo lentamente por las escaleras hacia sus pies.

Continuara...

De verdad que no tengo la mas mínima idea de como se llama esa cosa larga con picos que usa Isaac como arma, alguien lo sabe?

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