Simon se estaba moviendo en una nueva parte de la zona, hasta que ve cómo estaba un ascensor que podría llegar a sacarlo de la zona, caminando hacia esa zona, entrando poco después en el mismo.

Procediendo a bajar la palanca del mismo, ocasionando que el ascensor empezara a subir en aquel momento. Sin embargo, en el camino se encontraba Simon, recordando las últimas palabras del extraño.

"No estarás solo cuando lo enfrentes".

El pelirrojo se preguntaba de lo que estaba hablando, aunque quizás, aunque no lo creyera, significa acaso... ¿que lucharía a su lado contra Drácula cuando llegue el momento?

Pero sale de sus pensamientos cuando se da cuenta que el ascensor finalmente había llegado a la zona donde tenía que ir, procediendo a salir del ascensor para luego solo caminar.

Estando observando toda la zona hasta que llega a una plataforma con una palanca procediendo a entrar en la misma para luego bajar la palanca.

Empezando a subir la plataforma hacia arriba, observando toda la parte baja del castillo y sus alrededores al igual que el cielo nocturno.

Y cuando llega llega al final de donde tenía que ir, simplemente baja de la plataforma viendo una gran ventana al frente de él.

Procediendo luego a lanzar la cadena del arma de su padre hacia una posición elevada, procediendo a dar un salto siendo arrastrado hacia esa ubicación.

Hasta que de repente, Simon hace un impulso atravesando la ventana, empezando luego a caer rápidamente, hasta que de repente Simon activa el poder de la fantasma azul, impactando en el suelo, rompiéndolo un poco pero evitando lastimarse.

Pero cuando sube su mirada, nota cómo todo el lugar parecía estar lleno de vida, incluso con colores llamativos. Algo que lo confundió mucho no esperando eso de la guarida de Drácula y sus fuerzas de la oscuridad.

https://youtu.be/7ycobl5shHw

Hasta que entonces escucha la voz de una mujer.

???: Simoooon~~. Ven Simon. -El Belmont estaba confundido al escuchar esas palabras, hasta que de repente gira su mirada a un lado.

Viendo muchas mujeres que estaban en el lugar, en especial una que se encontraba sentada en un trono que parecía ser una serpiente enrollada, pero Simon sólo empieza a moverse hacia su dirección.

-Acércate Simon. No tengas miedo. -Simon no dice nada mientras se sigue acercando cada vez más, pero por algún sentido, su instinto de supervivencia le decía que se pusiera serio y matara a la mujer que estaba sentada lo antes posible.

Pero cuando finalmente llega hacia delante de lo que parecía del trono de serpiente, él ve a una hermosa mujer que estaba acompañado de otra estando, la primera sonriendo al pelirrojo.

-Bienvenido, guerrero. Te estábamos esperando. -Simon sólo estaba viendo a la hermosa mujer, sin notar cómo de a poco el fantasma amarillo estaba saliendo.

-Has viajado mucho. Debes estar cansado. -Simon no dice nada mientras que la sigue mirando fijamente.

-Quédate con nosotras. Encontrarás que nuestra hospitalidad es muy... placentera. -Dijo. Pero de repente, Simon escucha la voz del fantasma amarillo que dice en aquel momento.

Leone: Reacciona tonto. ¡Es una trampa! -Dijo haciendo que Simon salga del trance que estaba metido procediendo a moverse más adelante, fingiendo aún estar escuchando a la mujer.

???: Vamos Simon, acércate y únete a nosotras. -Simon sólo la ignora continuando su camino, ya que su único objetivo ahora mismo era destruir a Drácula. Pero entonces la mujer dice en aquel instante.

-Quédate ahí, cariño. -La mujer de repente aparece al frente de Simon quien sólo se detiene viendo a la mujer.

-¿Te gusta lo que estás viendo? Lo hice solo para ti. -Ella sólo empieza a caminar en círculos alrededor de Simon tocando su espalda y la mano donde tenía la cruz de combate de su padre.

-Quiero que te sientas bien. Deja que te muestre... lo bien que te puedes sentir. -Dijo pero cuando estaba al frente de Simon.

De repente, unas alas salen de su espalda para luego terminar siendo empujada por Simon evitando que lo bese.

Y ella dice en aquel momento un poco molesta por las acciones del Belmont.

-¿No te gusta cómo beso Simon? ¡Jajajajajaja! -Dijo saliendo volando de repente, para luego en el aire lanzar unos rayos hacia el Belmont, quien empieza a esquivarlos rápidamente.

Hasta que Simon de repente da un salto, procediendo a moverse de forma circular, formando una cierra con la cadena de la cruz de combate, la cual golpea a la mujer causando que la misma caiga al cielo con cortes en su cuerpo.

Y cuando Simon cae al suelo, sólo ve cómo su enemiga tenía una mano en su cara que también terminó siendo cortada.

-¡Pagaras por esto Simon! -Dijo saliendo volando donde estaba el Belmont, quien sólo es cubierto por la fantasma azul, bloqueando un ataque de garras que iba con la intención de decapitarlo.

Pero de repente, Simon toma de la cabeza a su enemiga, procediendo a darle un golpe que la aleja, para luego lanzar la cadena hacia su espalda, dando ella un grito por el metal atravesándola.

Hasta que termina siendo arrastrada por el Belmont quien había saltado, procediendo luego a utilizar la fuerza que le daba la fantasma amarilla, dándole un fuerte golpe a su enemiga que la mandó a impactar al suelo.

Notando Simon cuando cae al suelo cómo estaba ella quejándose del dolor de su nueva herida, pero la misma dice en aquel momento poniéndose de rodillas notándose asustada.

-Siento haberle fallado, mi señor. -Fue lo único que pudo decir al mismo tiempo que Simon mueve la cadena de su arma terminando decapitándola.

Para entonces, todo el lugar empezó a derrumbarse rápidamente, hasta no dejar nada, Simon se daba cuenta de que ahora se encontraba en otro lugar.

Y cuando gira su mirada, sólo estaba viendo a quien había venido a buscar, y quien le quitó todo.

Drácula.

Quien en aquel momento, estaba sentado en su trono, observando a su nieto tranquilamente.

Hasta que de repente, notando cómo Simon tenía el arma de su hijo, habla.

Drácula: Luchas bien. -Simon tenía una mirada enojada, viendo al Vampiro en su trono quien estaba cubierto por la sombras. -Eres digno del apellido... Belmont.

Simon en aquel instante, serio y molesto, observaba al ser que le quitó todo lo que amaba, sin saber que era su propio abuelo.

Simon: Soy Simon Belmont. Estoy aquí para vengar la muerte de mis padres. ¡He venido a destruirte! -Drácula solo ríe un poco al escuchar las palabras de su nieto, y dice en aquel momento.

Drácula: Y dime cómo piensas hacerlo... Simon Belmont. -Dijo, pero entonces con uno de sus dedos con largas uñas negras, apunta hacia la cruz de combate del fallecido Trevor. ¿Con eso quizás? -Simon mira confundido el arma de su padre, y Drácula en aquel momento abrió sus dos ojos impactado, viendo a Murasame en manos de Simon. La espada de su eterno amor, ahora blandida su nieto.

-Esa reliquia que tienes no posee ningún poder sobre mí joven Belmont. -Dijo en aquel momento diciendo una pura verdad. La única cosa que serviría para matarlo, era el Vampire Killer, el cual ahora yacía destruido, en la misma dimensión donde exterminó al Olvidado, y al que ningún humano podía acceder.

-Recuerda, tu padre murió por mis manos. ¿Quieres sufrir el mismo destino? -Dijo teniendo la imagen de su hijo muerto en su cabeza, pero ahora mismo, eso ya no importaba en ese instante.

Al mismo tiempo que en mano derecha de repente es cubierta por un guante rojo, para Drácula sólo ponerse de pie empezando a caminar hacia delante.

-No puedes matarme. Morirás en vano, ¡igual que tu padre! -Dijo revelando su apariencia delante de Simon para apuntarle con un dedo cubierto por el guante rojo.

Simon dice en aquel momento cuando Drácula baja su dedo.

Simon: ¡Eso ya lo averiguaremos! -Drácula sólo se iba a lanzar en aquel momento a luchar, hasta que ambos escuchan cómo las puertas del salón del trono se abren.

Girando ambos sus miradas hacia aquella zona, viendo ambos una figura con un objeto en sus manos. Y cuando la misma entra en el salón del trono, Simon queda en shock.

-¡No puede ser..!

Drácula en aquel momento tenía en su mirada una completa felicidad por simplemente una razón.

Su hijo... estaba vivo.

Drácula: Me alegro de verte... Alucard. -Dijo viendo al mencionado, el cual sólo sale de las sombras, revelando su apariencia.

Continuará en... "ACTO 3: Alucard"...