8.-Celos.
Sucrette mientras iba en el bus, sus pensamientos giraban en torno a dos personas, Castiel y Nathaniel, tragó saliva con dificultad mientras cubría su rostro con sus manos.---(Quiero a Nathaniel, no siento nada por Castiel..)---Se dijo y le sono como la peor de las mentiras.---(¿Acaso me gusta Castiel?...¿Acaso le gusto?)---Retiro las manos de su rostro y apego su cabeza al respaldo del asiento, de pronto su celular comenzó a sonar.
---Hola Su, ¿Dónde estás?---
---Hola Nath, estoy en el bus, yendo a tu casa..---
---¿Vienes con Ámber?---
---(¡Ni loca!)---No, Ámber se quedo con sus amigas..---(Me debes una rizitos.)---Pensó enojada.
---¿Te sucedió algo? te oyes molesta---
---(Demasiadas cosas, me gusta Castiel.)---Tuve un mal día..--(Que terminó bien, pero que demon...)--
---¿Qué sucedió?.---Preguntó comprensible y dulce, a Sucrette se le escaparon algunas lágrimas, ya que después de todo lo que comenzaba a sentir, no se merecía la empatía de Nathaniel, suspiró ---Pues...me castigaron...---
---Te oyes mal, ¿estás segura de que puedes venir?---
---Si, necesito verte...---Se le escapó casi automáticamente.
---Esta bien, te quiero..---
---Yo también te quiero.---
---Te esperó linda, ya no llores..---
---Si, adiós..---Dijo y Nathaniel colgó, Sucrette seco los rastros que habían dejado sus lágrimas en sus mejillas.---(Acabo de darme cuenta de que me gusta Castiel...)---Pensó mientras guardaba el celular en su bolso. Poco después se encontraba ante la casa de Nathaniel, toco el interfono, poco después salió la madre del rubio.
----Buenas tardes.---Saludo.
---Buenos días, ¿Vienes a ver a mi hijo?---Cuestionó neutra.
---Si.---Sonrió, la mujer le devolvió una pequeña sonrisa y la dejó entrar, poco después se encontraban en la sala.
---Mi hijo está en su habitación, puedes subir.---Le dijo, Sucrette asintió y fue hacía la habitación de Nathaniel, toco la puerta, y poco después Nathaniel le permitió el paso, Sucrette suspiró y abrió la puerta.
----Hola Nath.---
El rubio le sonrió.---Hola Su, ven.---Ella cerró la puerta y caminó hacía a él, seguido se sentó a su lado.
---Ayer te encontrabas bien, ¿Qué tienes ahora?---
El rubio se sonrojo.---Ámber intentó preparar galletas para al idiota de Castiel, y yo fui la pobre víctima que probó sus galletas.---
---Debiste estar pegado al baño toda la noche...---Dijo por impulsó, al ver como Nathaniel se sornojaba más, Sucrette soltó una pequeña risilla, que se cortó cuando sintió los labios de Nathaniel sobre los suyos, Sucrette le correspondió de inmediato a la vez le enredaba los brazos alrededor del cuello, poco después separon sus labios, Nathaniel le colocó las manos en las mejillas y comenzó a acariciarselas.---Ahora si, dime que sucedió...---Sucrette mordio su labio y miró a otro lado.---(Me gusta Castiel..)---Se repetía en su mente, y sin darse cuenta algunas lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, lágrimas que Nathaniel seco con sus pulgares y sus labios, cuando las mismas llegaban a los labios de Sucrette, la castaña poco a poco comenzó a
tranquilizarse.
---(¿Qué le digo?)---Se preguntó, al ver que Nathaniel la veía preocupado, opto por abrazarlo, de pronto la puerta se abrió.
---Sucrette..---La nombró Ámber sorprendida al verla llorar contra el pecho de su hermano.
---Vete Ámber.---Dijo Nathaniel mientras le acariciaba el cabello a Sucrette.
---¿Terminaron?---Cuestionó sin moverse ni un milímetro.
---No.---
Ámber asintió internamente molesta.---Bajen a comer.---Dijo y salió dando un portazo, Sucrette se separó un poco de él
---Luego de diré.--Dijo luego de secar sus lágrimas con premura, Nathaniel le dio un corto beso en los labios y salió de la cama, tomó la mano de Sucrette y fueron hacía el comedor.
.
.
Con Castiel.
El pelirrojo llegó a su casa aún enojado, se tumbó sobre el sillón y sin esperarlo se quedó dormido.
Castiel.
Me encontraba caminando por una casa totalmente blanca, al final de un pasillo había una puerta negra, caminé hacía ella y la abrí, ahí se encontraban el delegaducho y Sucrette, ella se encontraba sobre él vestida de gata y el con cara de idiota.
Justo cuando se besaron me desperté.
.
A pesar de que había sido un sueño, Castiel se sentía enojado, totalmente celoso, paso una de sus manos por su cabello.---(Me gusta..Sucrette)---Pensó mientras fruncia su ceño, maldijo por lo bajo y fue a prepararse algo de cenar.
.
.
Varios minutos después.
Con Nathaniel y Sucrette.
Ambos se encontraban sentándos en la cama del rubio.---Dime, puedes confiar en mi..---
---(Debo decirle, todo..)---Pensó.---Castiel me...besó.---Nathaniel fruncio el ceño.
---¿Y tú que hiciste?---Preguntó lo más calmado posible.
---La primera vez le pegué...---
---¿Te besó más de una vez?---Cuestionó molestó.
---Si, la primera vez que me besó fue el día que me quedé encerrada con él, la segunda fue hoy..---
---¿Qué hiciste hoy?---Preguntó con los ojos cerrados y las manos empuñadas.
---Lo dejé..---
---¿Por qué?---Cuestionó.
---(No quiero herirlo, pero la culpa me pesa demasiado..)---Pensó---Me gusta.---
Nathaniel apretó el puente de su nariz con dos de sus dedos mirntras su ceño permanecía fruncido, ya que los celos lo estaban consumiendo lentamente.
---Nath..---Mascullo entré lágrimas.
---Yo también cometí un error, pero no tuve el valor de decírtelo..---Confesó.
---¿Qué..?---
---Hace siete meses, tuvimos nuestra primera pelea, en ese tiempo besé a Melody..---Dijo arrepentido.
---¿Te..gusta ella?---
---No, sólo que estaba triste y bueno paso..---Dijo y sucedió algo que no esperaba, Sucrette lo abrazó.---Si me perdonas, yo te perdono..---Murmuró.
Nathaniel le correspondió al abrazó.---Está bien, que esté sea un nuevo comienzo.---
---Si, olvidare lo que he comenzado a sentir.---
---Y lo que sucedió..---Ella asintió, sellaron su nuevo inició con um beso, y poco después Sucrette comenzo a enseñarle lo que habían hecho ese día, terminaron cerca de las diez de la noche, así que Sucrette se quedó a dormir en una de las habitaciones de invitados.
.
.
Al día siguiente.
Ámber, Nathaniel y Sucrette llegaron al instituto juntos, Ámber practimente salió corriendo, Nathaniel se fue a donde la directora a justificar su falta y Sucrette de quedó en el patio, iba a ingresar, pero Castiel se acercó a ella y la tomó de la muñeca.
---Ven conmigo..---Sucrette no pudo decir nada ya que Castiel la llevó consigo antes de que lo haga, poco después se encontraban en la parte trasera del instituto.
---¡Pasaste la noche en la casa del delegaducho!---Espetó fríamente, mientras apretaba un poco su agarré, pero sin llegar a hacerle daño.
---Si, ¿Acaso estás celoso?---Inquirió molesta.
Castiel evocó los recuerdos de su pesadilla, y su reciente descubrimiento.---Si.---Admitió, la atrajo hacía el y la besó, Sucrette se quedó paralizada, al separar sus labios, se quedaron mirando.
☆☆☆☆Continuará.☆☆☆☆
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