Sucrette sintió con claridad como su corazón se aceleraba, tenía temor de encarar a quien estaba detrás de ella.

Ella, Castiel y por supuesto Lysandro sabían que la relación era totalmente falsa, sin embargo a nadie le gustaría quedar como el rey de los cachudos frente a todo el Instituto por tres tristes hojas llenas de una sarta de mentiras.

Sucrette presentía que Castiel se enojaría. Y temía que fuera él, el dueño de la mano que permanecía estática sobre su hombro.

---Sucrette.---La nombro una voz sería y profunda que ella reconoció con facilidad.

---Castiel.---Dijo de una forma pausada, y de igual forma giro sobre sus talones, no tuvo ni tiempo a hablar cuando los labios del pelirrojo se impactaron contra los suyos, en un beso que demandaba ser correspondido, en medio del pasillo, frente a todos sus compañeros de clase y otros centenares de desconocidos.

Sucrette sorprendida por esa acción, se quedo petrificada y al borde del colapso, pero se tranquilizó cuando él le rodeo la cintura con los brazos, seguido comenzo a corresponderle. Sentía que su cuerpo temblaba ligeramente. Una sensación nueva producto de un beso robado. Pero sobre todo un beso que no esperaba y peor por lo ocurrido la tarde anterior. La alumnos de los pasillos se fueron dispersando hasta reducirse a nada. Todos sin excepción esperaban una pelea verbal entre los protagonistas de la última novedad del Sweet Amoris.

Castiel y Sucrette separaron sus labios.

---Eso les callara la boca a todos.---Dijo seco.

---Sólo lo hiciste por eso.---Afirmó en un susurro.

Castiel la apego aún más a él y se le acerco al oido derecho.---¿Y por qué más lo haría?. No tengo ningún otro motivo. Después de todo tú y yo no somos nada. Lo que tenemos es una farsa. Que nació de una apuesta. Qué estoy comenzando a pensar que fue la peor idiotez que se me pudo ocurrir. Debimos haber fingido frente a nuestros padres, pero aquí seguir siendo amigos y si tú quisieras novia de Lysandro.---Frialdad era poco para describir el tono de voz del pelirrojo.

---Castiel.---Lo nombró ella a la vez que sentía que un nudo se formaba en su garganta.---Lysandro fue.....----

---No me des explicaciones, no las necesito.---Se separó un poco de ella, le levanto la barbilla con dos de sus dedos y la beso. Un beso corto pero amargo y significativo.---Yo ganaré la apuesta.---Le dijo contra los labios, en un débil susurro que ella apenas oyó, seguido se fue dejando a Sucrette hundida en un mar de confusiones.

Para todos los que presenciaron aquello, todo estaba solucionado, sin emabargo para Sucrette y Castiel no...

⭐⭐⭐⭐Continuará⭐⭐⭐⭐