Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6

El lugar elegido por él fue Corrientes, una provincia al noreste del país. Sabía que allí había parajes con extensos campos que se usaban para el ganado, no había muchas personas aunque él quería alejarse de todo y todos en ese momento así que ese lugar era perfecto.

Desde el cielo vio los campos, había cientos de vacas pastando, le resultó extraño ver vacas que no eran de color blanco y negro, sino que estas tenían diferentes colores como marrón, rojo hasta gris. A lo lejos divisó un gran conjunto de árboles altos, no eran propios del campo que los rodeaba pues parecían haber sido plantados artificialmente. El muchacho pensó que era un lugar ideal para quedarse, la sombra lo protegía de los rayos del sol, sin embargo había muchos insectos.

—No hay caminos que lleguen aquí —se dijo mientras miraba los árboles sobre él—. ¡Ah! Estos mosquitos tienen el tamaño de una rata —exclamó al sacudir sus manos a su alrededor.

Con el paso de las horas pensó que haber huido, sin haber traído nada consigo, fue una pésima idea. No tenía comida, o un cambio de ropa, ni siquiera zapatos. Para entonces su rostro, manos y pies estaban cubiertos de chichones debido a los mosquitos, el resto de su cuerpo estaba protegido por los pantalones y la camiseta de mangas largas que estaba usando.

—L-Listo... —dijo luego de haber improvisando una choza con palos y ramas. Pero la precaria construcción terminó en el suelo debido a una suave ráfaga de viento—. Ni modo, tendré que robarle a alguien.

Él aprovecharía sus poderes para conseguir todo lo que necesitaba antes de que sintiera hambre. Ya era el medio día y se le acababa el tiempo. Volando sobre una burbuja comenzó a recorrer los alrededores, se mantenía oculto entre las nubes para no llamar la atención de nadie.

Al principio se sintió mal por tener que robarle a personas que vivían en el campo, gente que trabajaba de la tierra y cuidaba sus animales, los típicos granjeros un establo y eso. Sin embargo no encontró dichas granjas, sino que la mayoría de casas que descubrió se trataban de quitas, construcciones y terrenos de lujo utilizadas para vacacionar o alquiladas para grandes eventos. Los propietarios claramente tenían un fuerte poder adquisitivo.

—Todas tienen piscinas —pensó y una sonrisa apareció en su rostro.

~~~~~~~~~~~~~

Las últimas semanas la U.C.S.H (Unidad Captora de Séptimos Hijos) había recibido quejas acerca de desapariciones de ganado así como robos extraños a varias quintas en la zona. A pesar de no tener obligaciones acerca de los robos, la unidad decidió enviar a uno de ellos para investigar.

El soldado elegido era joven pero muy hábil con sus poderes. Inmediatamente fue a la quinta más cercana para hablar con los dueños. Al llegar fue atendido por una mujer muy preocupada, entonces sacó lápiz y papel para anotar su testimonio. Hubiera sido más sencillo grabar con su celular pero debido a sus poderes no podía llevar nada electrónico mientras trabajaba o terminaría destrozado.

—Me llamo Ángelo Vega, integrante de la U.C.S.H, nivel 3-C. Me enviaron a investigar lo que sucedió aquí —se presentó con la mujer y ella pareció tener un respiro de alivio.

—Gracias a dios. Sé que están muy ocupados protegiéndonos. Pero últimamente estuvieron pasando cosas muy extrañas —respondió la mujer—. Algunas gallinas ponedoras desaparecieron en esta semana, ya llegaron a las 5 y una ternera desapareció ayer —le explicó la mujer mientras guiaba al soldado por el lugar.

—¿Encontraron huellas de neumáticos a los alrededores?

—Ya revisaron la zona y no hay nada. Al principio creímos que podría ser un lobizón, pero incluso ellos dejan restos de sus cacerías —murmuró ella para luego mirar a su invitado—. ¿Qué piensas?

—Si, es muy extraño. No hay ningún rastro de lobizón —respondió, ya que era su trabajo tratar con ellos y sabía que esas criaturas siempre dejaban un rastro de hedor putrefacto en su camino—. ¿Sólo desaparecieron animales?

—Bueno... mi hijo dijo que no encontraba su ropa favorita. Eso no tiene nada que ver con esto, ¿o si?

—¿Puedo revisar la habitación de su hijo? —La mujer aceptó, iba a hacer todo lo que estaba a su alcance para ayudarlo. Por ello guió al soldado dentro de la gran casa con destino a esa habitación.

—Venimos de vacaciones, mi hijo ahora está en el sur estudiando —comentó mientras el uniformado recorría el cuarto lentamente.

Él observó que todo estaba ordenado y limpio aunque, una pequeña hoja en el piso, llamó su atención. Con cuidado guardó esa pista entre las hojas de su libreta y continuó observando.

—La casa tiene sistema de seguridad mientras no estamos, no nos alertó de nada. Por ello no sospechamos de eso.

—Bien, ya tengo la información suficiente para atrapar al culpable —le dijo a la mujer mientras caminaba hacia la salida.

—¿Tan rápido? Está bien —asintió la dueña de casa y luego despidió al joven soldado.

Luego de 20 minutos en auto, llegó ante su superior con lo que había encontrado en la quinta Alvarán. El hombre frente a él se había encargado de entrenarlo durante esos últimos años y se sentía un poco orgulloso ya que no podía evitar verlo como uno más de la familia, eso era la Unidad Captora.

—La señora Alvarán dijo que desaparecieron 5 gallinas en un periodo de una semana y ayer fue una ternera, también dijo que su hijo notó que faltaba ropa y había una hoja dentro de su habitación —dijo para luego enseñarle dicha hoja.

—Entonces... ¿Qué crees acerca del caso? —cuestionó en un tono serio.

—Tengo sospechas que el responsable es un muchacho de la misma edad que el hijo de los Alvarán, de entre unos 17 y 19 años, alto y de contextura delgada debido a la talla de la ropa robada —contestó con seguridad—. Creo que robó los animales para consumirlos y esa hoja la dejó por accidente. Los árboles de ese tipo no son autóctonos y sólo hay un lugar donde se encuentran.

—Todo parece encajar, ¿y si te equivocas?

—Entonces seguiré investigando —respondió subiendo y bajando los hombros.

—Lleva tu celular para llamar si necesitas refuerzos —le aconsejó al verlo salir de su oficina.

—¡No, se romperá otra vez y no quiero gastar en celulares! —lo escuchó gritar desde la puerta de entrada—. ¡Estaré bien!

Una vez en el auto, se puso en marcha hacia el lugar de esos árboles de los que habló con su superior. Él tenía la seguridad de que sus sospechas eran ciertas, aunque, al llegar al final del camino, tuvo que dejar la camioneta a un lado. Ya que ninguno llevaba hasta ese lugar.

Saltó el alambrado del campo y comenzó a caminar entre los pastizales con un destino fijo. Él sabía que a unos 2 kilómetros estaba el bosque artificial al que pertenecía esa hoja, sin importarle que el sol comenzaba a ocultarse, siguió su camino. Tenía presente que en la noche había más actividad de lobizones pero podía tratar con uno si se presentaba la ocasión.

En el firmamento había una brillante luna llena junto a miles de estrellas, el cielo estaba despejado y la luna funcionaba como un sol nocturno que iluminaba los campos. Entre los pastizales se oían cientos de grillos mientras que las luciérnagas volaban de un lado al otro lentamente.

—Okey... ya lo encontré —pensó al llegar al pequeño bosque artificial. Ante él había el fulgor de una fogata, inmediatamente se ocultó con ayuda de la vegetación y se acercó sigilosamente—. Parece un campamento.

Desde su lugar observó cómo un muchacho rubio estaba preparando su cena. Lo vio junto a la ternera de los Alvarán, pero antes de que pudiera hacer algo presenció la decapitación del animal. No había armas, el muchacho no había usado ningún cuchillo para matar.

—¿Cómo hizo eso? —se preguntó, tuvo el impulso de acercarse, sin embargo se quedó quieto para continuar observando.

Al día siguiente Matías despertó, a pesar de sentirse adormilado, se sentía muy bien. En la noche había cenado una carne asada de la mejor calidad. También durmió muy cómodo dentro de su nueva tienda de campamento.

—Parece que aquí no me encontrará —se dijo así mismo mientras estiraba sus brazos sobre la cabeza, su cabello era un desastre y ya comenzaba cubrir sus ojos nuevamente—. El último corte fue hace... La lady roja me lo hizo.

Rápidamente dejó de pensar en eso, esperaba no volver a verla, entonces se dispuso a buscar algo con qué entretenerse. Ya tenía fuente de comida, agua, se bañaba en las piscinas de las quintas y había conseguido ropa de calidad.

Ese día pensaba entrenar, seguir perfeccionando sus poderes, sin esas prácticas no hubiera aprendido a hacer fuego. Utilizando una burbuja sólida podía concentrar la luz del sol como lo haría una lupa y había pastizales secos y la leña por todas partes. Al montarse sobre una burbuja voló hacia el campo más cercano.

—¡Ahí está! —exclamó al saltar de la burbuja. Rodó pues en todo ese tiempo de escapar de la mercenaria aprendió a cómo caer y se puso de pie frente a un gran toro—. Hola de nuevo, cornudo.

El animal rápidamente tomó carrera para embestir al rubio, sin embargo el gran toro no podía alcanzarlo, sino que golpeaba la burbuja que protegía al muchacho. Matías reía ante los inútiles intentos, entonces chasqueó los dedos mientras imaginaba burbujas rodeando el imponente animal y eso pasó.

Las burbujas cortaron la carne y los huesos con un poco de dificultad, pero al cerrarse completamente destrozaron al toro mientras todo a su alrededor se teñía de sangre. El alarido desgarrador que soltó, alertó al rebaño y este huyó del lugar rápidamente.

Matías, por su parte, vio el interior de sus burbujas, las cuales tenía las partes faltantes del toro junto con sangre.

—Cada vez es más sencillo contar —se dijo, sorprendido por el progreso que ha tenido con sus poderes—. Si ella me encuentra, esta vez la destrozaré completamente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro