Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17

Los días pasaron con una relativa normalidad. Matías era despertado por los sirvientes para desayunar y luego hacer sus actividades, retomó sus clases particulares así como las lecciones de piano y etiqueta.

Al contrario del escándalo que sus padres pensaron que haría, el rubio siguió sumisamente sus órdenes, aunque no les dirigió la palabra a nadie desde su regreso. 

—¿Crees que está bien? La psicóloga dijo que sólo se sienta en sus sesiones y no dice nada, tampoco habla con ella —murmuró la mujer pensativa. Ella fue al despacho de su esposo para hablar de ese asunto, el comportamiento de su hijo le inquietaba un poco.

—Es normal, está enojado con nosotros pero debe entender. Sólo hay que darle tiempo —respondió él de manera dulce para calmarla. De fondo ambos podían escuchar una melodía melancólica de piano proveniente del salón.   

—Buen bien Matías —lo felicitó su profesora de piano al terminar de tocar—. Ya terminamos por hoy, si continúas así podrás dar un concierto en el teatro Colón —ella fue ignorada por el muchacho, quien se levantó y dejó el cuarto en silencio.

Mientras caminaba por los pasillos, él pensaba en las ventajas de tener el collar, ya no tenía guardias detrás de él las 24 horas pero sus poderes estaban anulados. Su mayor preocupación era que su habilidad desaparezca, aunque se necesitaran años sin el uso de un poder para que se pierda por el resto de su vida.

Como todos los días va a la biblioteca para continuar investigando ya que si sus padres no le iban a dar respuestas, él mismo las buscaría. Desde que llegó ha leído los libros relacionados con la familia Burjas, al parecer su familia tenía la costumbre ególatra de guardar registros acerca de todos los miembros. Aunque gracias a ello pudo aprender de sus orígenes, siendo descendiste de inmigrantes italianos, aunque sólo era una parte de la historia.      

"Al llegar a América en un barco mercante,  Alessandro y  Fiorella Amato cambiaron su apellido a Burjas. Pensaron que un nuevo mundo de posibilidades los recibiría, así que partieron, luego de semanas de viaje un nuevo mar los recibió, era el río más ancho que habían visto y desembocaba en el océano. 

Alessandro comenzó a trabajar inmediatamente, comprando un caballo con el poco dinero que habían traído consigo. Con una vieja carreta heredada de su padre comenzó con su servicio de transporte, llevando suministros y a personas. Por su lado Fiorella era una talentosa costurera, por su talento una mujer de la alta sociedad la contrató tomo su modista personal. 

Gracias al esfuerzo y fruto de sus trabajos ambos consiguieron comprar un extenso terreno donde levantarían los primeros pilares de la mansión de la familia Burjas."

—Entonces así se construyó esta casa —murmuró para sí mismo, al voltear la página encontró una ilustración de dicha casa—. Mmm, no se parece en nada a la actual. 

Él siguió leyendo ese tomo, porque sí, la historia de la familia venía escrita en varios libros, algunos nuevos y otros tan antiguos hasta el punto de que sus hojas tenían un color amarillento.  

—Hablan de mis tatarabuelos y la fundación de la empresa pero nada sobre mis poderes. De alguien debí heredarlos —se dijo mientras dejaba ese tomo y tomaba otro más antiguo, estos ya no eran libros en sí, sino diarios son sus traducciones al tratarse de un español antiguo.

"16 de Mayo, necesitan ayuda para difundir el catolicismo a los salvajes de las nuevas tierras. No me importa recibir el castigo de Dios por hacerme pasar por uno de sus ciervos, pero él también me dio la necesidad que tengo por el oro.

16 de Junio, mis compañeros misioneros dicen que los salvajes hablan la lengua del diablo y por un momento creí que tenían razón. Pero mientras no me veían, pude escuchar a una madre salvaje cantarle una canción dulce a su hijo para hacerlo dormir.

16 de Julio, ya comenzaron a sospechar de mí al haberme confundido de versículos. No quiero que me castiguen con trabajos forzados por mis mentiras, vi que allí tratan a los salvajes como esclavos.

16 de Agosto, de nuevo tengo la oportunidad de escribir. Mi espalda arde por los azotes, mi propia gente enloqueció y olvidó los mandamientos. No matarás, no robarás, quiere a tu prójimo como a ti mismo, eso intentan enseñarles a los salvajes mientras comenten esos mismos pecados.

16 de Septiembre, estuve a punto de morir pero felizmente escribo estas palabras. Mientras estaba escondido en la selva me topé con un pueblo de los salvajes, casi me atravesaron con sus lanzas, pero los españoles atacaron también. No podía quedarme, ambos bandos iban a matarme, aunque en mi huida una mujer de piel oscura me dio lástima al estar atrapada en bajo el tronco de un árbol. Me detuve y con todas mis fuerzas levanté el pesado tronco, ella huyó a pesar de sus heridas y también hice lo mismo." 

—Es una versión rara de Pocahontas —murmuró el rubio, estando atrapado en la lectura. Pensar que eso eran hechos reales que sucedieron hace siglos era muy extraño para él—. Que galán —comentó al ver que la nativa y el mentiroso misionero continuaron encontrándose, incluso en el diario habían garabatos, él le estaba enseñando a leer y a escribir. Junto a la traducción, algo "actual" que poseía el diario, también se encontraba un retrato de la nativa realizado a partir de las descripciones escritas. El misionero había descrito muchas veces su belleza en las páginas.

—¿Quién hizo estos dibujos? —se preguntó para luego seguir leyendo. Un par de tomos después había descubierto algo increíble—. El misionero y la nativa son los bisabuelos de Gracia, la esposa de Piero, el hijo de Alessandro y Fiorella Burjas.

Matías suelta un suspiro, pues, a pesar de haber leído sobre las vidas interesantes de sus antepasados, no ha encontrado nada acerca de sus poderes.  

—No debería ir tan atrás... —susurró al dejar los libros que leyó en sus respectivos lugares, aunque había uno que no había tocado. Al jalarlo escuchó un crak, pensó que rompió algo pero el librero frente a él se sacudió—. ¡Es una entrada secreta, encontré una entrada secreta! —gritó en susurros por la emoción. 

Bajo el librero había una escalera que descendía, él muchas veces había estado en el sótano pero esa escalera lo llevó a una habitación oscura. Al tantear las paredes con sus manos, pudo encontrar el interruptor de la luz. 

Al iluminarse todo, Matías vio ante él una tumba o eso parecía. Una mujer se encontraba descansando al otro extremo del cuarto circular, a los lados habían más estantes con libros polvorientos.

—Mierda, esto es profanación de tumbas —se dijo, pero aún así se acercó. La mujer estaba dentro de lo que parecía un cajón de cristal, ella era rubia y parecía dormida, pero a los pies había una placa. 

"Escudo Índigo, Antonella Burjas 1943-1978"

—¿Antonella? —susurró al bajar la mirada. Lo que parecía cristal, inmediatamente lo reconoció al tocarlo, era un escudo como sus burbujas—. Murió en 1978 pero su cuerpo está...—al observarla de cerca notó ciertos rasgos parecidos a los de su madre en la expresión serena y tranquila de la mujer.

—De niño nunca tuve miedo de que encontraras este lugar porque siempre fuiste muy obediente —la voz de su madre lo hizo voltear, encontrándola a los pies de la escalera—. Ahora debes tener muchas más preguntas, ¿verdad?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro