Enfermero Potty.
Mis pies colgaban de la cama, por lo tanto podía balancearlos a gusto mientras miraba el techo de la enfermería.
Últimamente siempre acabo en la enfermería... Y por culpa de Potter.
Todo se oía lejano, incluso la voz de Madame Pomfrey a mi lado. Entorno los ojos en ella, me miraba y miraba a Potter, tenía el ceño fruncido y de vez en cuando soltaba maldiciones en francés.
—¿Era un sortigelo de tu tío?
—Bueno —Potter alargó la palabra mientras se desordenaba el cabello, parecía nervioso—. Puede que aún estaba en prueba... ¡Aún así! —Añade rápidamente—. No creo que debía hacerle tanto daño...
—La señorita Malfoy está en medio de su ciclo mestrual, eso fue la que ayudó a que le afectara tanto. Usted es un inconsciente señor Potter, utilizando esas cosas en su compañera...
Exacto, inconsciente... Un momento, ¿Acaba se revelarle la fecha de mis días? Joder, tragame tierra.
Balbucee muchas cosas sin sentido, con mi cabello amarillo chillón, muerta de vergüenza. Pomfrey me dio un vasito con un líquido que se veía repugnante.
—Bebelo todo, te ayudará con el malestar.
Gimotee mientras me volvían las arcadas. Observé con pesar a Pomfrey.
—Bebelo, Cassiopeia, te sentirás mejor.
—Madame...
—¡Tomalo Malfoy!
Rodé los ojos y con una mueca de asco me bebí todo el vasito. Esto definitivamente no era jugo de uva o de manzana... Puede que sea de troll.
Pero luego de unos minutos me sentía mucho mejor. Sonreí mientras me recostaba en la cama y abrazaba a la almohada.
Me siento llena de amor.
—Potter —Dije suavemente con los ojos a medio cerrar—. Acobijame.
— ¿Qué? —Chilla escandalizado.
—Acobijame... Pon la manta encima de mi, por favor.
Abrió los ojos como platos y miró a la dulce y considerada Madame Pomfrey.
—Tal vez tenía un tranquilizante —Dice alzando el vasito—. No quiero que lo mate en mi enfermería.
—Oh... Pues gracias supongo.
Se acercó a taparme mientras yo tarareaba una canción de cuna.
—Gracias Potter.
—De nada... Esto es emocionante. Debería aprovechar la situación —Susurró al final con una mirada psicópata.
¿Por qué una vocecita en mi cabeza dice que hay alerta de violación? Ese niñito no podría hacerlo... ¿Cómo se llamaba? Es muy lindo y adorable.
****
Esa maldita zorra, ¿Cómo se atreve a drogarme? ¿Cómo se atreve a obligarme a pasar la noche allí? ¿Cómo carajos se atreve a poner a Potter como mi enfermero?
—Vuelve a explicarme —Le exigí mientras lo tomaba se su camisa y sus pies ya no tocaban el suelo—. Exactamente, ¿Qué dijo la vieja loca?
—Que debía hacerme cargo de lo que provoqué —Explica risueño—. Y como buena persona, voy a ser tu enfermero toda la noche.
Movió sus cejas antes de que lo tire al suelo dándole gruñidos molestos.
—¡ME NIEGO ROTUNDAMENTE! DEBES IRTE AHORA O TODO EL COLEGIO EXPLOTARÁ, LO JURO POR MI CHANEL... Todo mi Chanel.
Él cambia su expresión a una más inocente y desinteresada de cosas sucias.
—No entiendo porqué te quejas, si voy a ser como tu esclavo —Murmura.
Alcé las cejas y ladee la cabeza.
¿Ah, sí? En ese caso…
La imagen del pequeño Potter cocinando vestido ridículamente y siendo golpeado con latigazos apareció en mi mente.
—En ese caso quiero un sándwich primavera, jamón, queso, lechuga, tomate…
—Como lo desee…
—Ama —Sonreí diabólicamente mientras él se retiraba—. MUAJAJAJA. Llevo años deseando esto.
Me frote las manos como el villano de las películas de Disney.
—Dios Malfoy, qué loca, ¿O debería decirte señorita Grey?
Tosí al atragantarme con mi propia saliva y me volví a la cama que estaba tras de mí.
—Potter —Exclamé con voz aguda—. Lilian Potter, ¿Qué mierdas haces aquí?
Se mordió el labio inferior y miró su pie. Estaba vendado.
—Digamos que quise causar la caída de cierta zorra, pero…
—Oh, y la zorra eras tú, comprendo —Me miró mal mientras le sonreía—. Vamos Lily, no te enojes tan fácil.
—Usas a mi hermano como tu chacha* —Frunce el ceño—. Bueno, supongo que eso hacen las esposas en los matrimonios y están practicando.
Mi rostro ardió.
—No digas tonterías. Lo trato así porque… lo odio, me esfuerzo por humillarlo.
—Okay, pero no debería sonrojarte tanto, así cualquiera piensa que te gusta y…
— ¡CÁLLATE POTTER! NO ME GUSTA, NO ME GUSTAN LOS PUTOS. NUNCA, NUNCA.
Sonrió de lado.
—Yo decía que nunca me enamoraría de mi mejor amigo… ahora mírame, en la enfermería por un ataque de celos.
Es diferente. Potter no es mi amigo.
Decidí ignorarla con cierto aire de ofensa hasta que mini Potter volvió con el sándwich.
Cuando lo vi di un pequeño salto de sorpresa.
—Me trajiste los bordes aparte… —Susurro.
—Sí, así te gusta ¿No? —Me miró preocupado con sus grandes ojos marrones—. Al menos así te gustaba. Si está mal puedo cambiarlo, no te pongas histérica por favor, eso no es bueno ahora.
¿De verdad lo recuerda todavía?
—Está bien, gracias.
Me miraba extrañado y con cierta cautela mientras yo comía.
Recuerda que me gusta comer los bordes del sándwich aparte… ¡No es la gran cosa Cassiopeia! No es la gran cosa, no le des vueltas al asunto. Sigue siendo una perra maldita.
Pero no fui una perra maldita en lo que quedó de la noche. En su lugar me puse melancólica recordando la primera vez que fui a la madriguera… y Potter saltó de la mesa cuando su abuela me dio un sándwich con bordes, corrió a la cocina, y al volver había cortado por bordes… para mí.
Aunque ese era otro James Potter, ya no existe, creo.
Chacha*: Sirvienta.
Alex, te dediqué el capítulo porque... ah, fue tu cumpleaños y bueno :p quería dedicar algo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro