Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ayudo a Lily Potter y busco ayuda de James Sirius.

El profesor de DCAO cambia cada año, siempre, eso es lo que nunca falta.

Y este año, el profesor Jason Houston es el elegido para impartir esa clase... Y también para que las chicas lo coman con la mirada.

Él es un maldito dios griego, no me extrañaría y un dia llegase y diga ¡Hola! En realidad soy Apolo y sólo estoy aquí para buscar féminas en buenas condiciones... Cassiopeia les ganó a todas.

Tenía un bronceado que no se ve muy seguido por aquí, sus ojos eran azules brillantes y el cabello como el de un surfista. Tendría unos 27 años, Dios, sólo me pasaba por 11 años, pero igual sería pedofilia de su parte.

Por ello procuro no mirarle tanto.

—El patronus puede tener forma de algún animal tanto como puede ser simplemente una nube o humo blanco—Hablaba caminando alrededor de nosotros, a las chicas les derretía su voz—. ¿Cómo se llaman los que no tienen forma?

Alcé la mano de forma automática, me dolió el hombro por hacerlo tan rápido, pero llevo haciendo eso tantos años...

El profesor Houston me dio la palabra con un gesto de manos y una pequeña sonrisa amable.

—A los patronus sin forma definida se les llama incorpóreo, son menos efectivos que los corpóreos, más débiles y no espantan a los dementores. Tan sólo los deteniene por unos momentos.

—Muy bien, señorita Malfoy, cinco puntos para Slytherin.

Sonreí bajando la mano. Lorcan Scamander murmuró un sabelotodo a mi lado.

¿Por qué tenía que haber un merodeador en cada clase donde estaba? Si era con los Hufflepuf, Lorcan estaba ahí, si era con los Ravenclaw, Lyssander estaba ahí... ¡Y Gryffindor! ¡Ahí estaba el par más insoportable!

—Quiero que piensen en el momento más feliz e invoquen el encantamiento —Sacó su varita—. Así. Expecto Patronum.

Un delfín salió de su varita y pasó alrededor de todos, yo me quedé mirándolo maravillada. Las chicas soltaban chillidos emocionados y los muchachos hablaban entre ellos.

—Comiencen.

Primero practique el movimiento de varita, luego me puse a pensar en el momento más feliz de mi vida...

Simplemente no se me ocurría nada.

De pronto, pensé en cuando me informaron que era prefecta, estaba muy emocionada aquella vez. Mantuve el recuerdo en mente mientras decía.

Expecto patronum.

Como si fuese una canilla defectuosa, mi varita escupió un humo blanco. Apreté los labios decepcionada de mi misma.

—No te des por vencida, Cassiopeia —El profe palmeo mi hombro—. Piensa en algo más fuerte. Nadie lo logra a la primera.

Asentí desganada mientras volvía a intentar.

En toda la clase no logré más que humo sin gracia. No me importaron las porras que me echaron Adela y el profesor. ¡No lo logré! ¿Cómo es posible eso? Me niego a dejar esto así.

Practicaría después.

Mi próxima clase, Historia de la Magia, comenzaba en diez minutos y yo tenía la pena de ir porque Louis estaría ahí, y no lo he visto en mucho tiempo.

Me tropecé con un chico y casi caí, pero de alguna forma terminé bien, pero él quedó en el piso.

¡Oh! Pero si es John... Jonathan... ¡Josh! El que mando a la friendzone a la pequeña Potter.

—Hola Josh —Saludé y le ayudé a levantarse.

Era tan alto como yo, su cabello era un poco largo y muy negro, al igual que sus ojos, sería guapo si no se encorvara así... Y si entrecierras mucho los ojos mirando una foto de Brad Pitt sobre su cara.

Lily, tienes un mal gusto...

Él me miraba sorprendido de que le dirija la palabra.

—Cassiopeia —Tartamudeo—. Hola.

—¿Qué tal todo en pociones? —Pregunté con mi usual actuación de dulce Cassie.

—Bu-bueno, no he explotado nada hasta ahora.

—¡Qué bien! Pero aún así hay que darte esas clases particulares.

—¿Enserio? ¿Con quién?

—¡Conmigo! Es obvio, soy muy buena en pociones y es mi deber ayudarte a mejorar.

—Vaya, gracias Cassiopeia.

Le di un golpe en el hombro—. Cassie, Josh, dime Cassie.

—Cassie —Su cara iba a explotar en cualquier momento.

Sonreí y se me escapó un rápido —. ¿Por qué no amas a Lily?

—¿Qué?

—¿No has visto a Lily? —Reí.

—Oh... ¿Lily? ¿Lily Potter? —Asentí —. Bueno, está por allá.

La miré y luego volví a palmear el hombro de Josh—. Gracias, en la cena hablaremos de los horarios para tus clases.

—Si, claro.

Resoné los tacones hasta llegar a Lily, quien me veía con los ojos entrecerrados con una expresión de inseguridad.

—¡Hola Potter!

—Malfoy... ¿Qué le dijiste? —Susurra casi sin mover los labios.

—Nada especial... Oye, no te creo que te guste eso —Hice un mohín —. Pensé que tus expectativas eran más altas.

—De verdad quieres ganarte una patada en el trasero ¿Verdad? —Sonríe.

—Es mi opinión, es un país libre —Lance un bufido—. Pero supongo que será fácil ir diciendo Ama a Lily cada cinco minutos hasta que se lo crea.

—¡Cassiopeia!

Miré mi reloj en mi muñeca —. Se me hace tarde, debo irme.

—No me hagas eso...

Salí trotando ya que no quería caerme con semejantes tacones.

Ella me hizo lo mismo la otra vez.

(...)

—Y mi patrunos es una torpe capa de humo —Me quejé clavando mi tenedor en el pollo—. En historia de la magia, me dio tanta vergüenza estar frente a Louis, que cambié de lugar al otro lado de clase.

—Amenazó a la chica y su amiga para que nos sentemos ahí —Dijo riendo Adela—. Fue épico Denme esos malditos asientos si no quieren mi puño en sus traseros.

Rodé los ojos mientras ocultaba mi sonrisa.

—Y aún así eres prefecta —Albus me codeo—. No entiendo como lo haces, bravucona.

—Vamos Albus, como si fuese que ellos se lo dirán a alguien o les crean —Le saqué su jugo—. Ante los ojos de todos los profesores soy un ángel caído con un cerebro bendito... —Hice una mueca—. Pero no conseguí hacer un patronus.

—Nadie en la clase lo hizo muy bien —Me animó Adela—. Todos fuimos un desastre.

—¿Saben quién lo hizo bien? —Scorpius dejó de mirar a Rose Weasley para voltearse a nosotros y decir —. James.

—¿Potter? —Grazne—. Imposible.

—Si, él pudo hacerlo —Miré la mesa de los leones, el pequeño Potter de nueve años comía como cerdo —. Y fue un patronus corpóreo.

—No jodas —Murmuro—. Ese idiota me superó.

¿Cómo hizo? Tal vez deba ir a preguntarle.

Si, lo trato mal, lo maldigo y golpeo, pero ahora iré a preguntarle como hacer un patronus. Pero yo no puedo quedar al mismo nivel que los demás.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro