No están, ya no están presentes, ¿O solo eran producto de mi imaginación?, no, yo lo vi, vi cada escena, cada ambiente, cada hueso. Lo que pasó fue real. Lo vi, en casa, no tiene sentido, ¿Por qué debería tenerlo?, no comprendo, ¿Es acaso una broma?, ¿Un experimento?, no puede serlo, ya que si no hubiera escuchado las risas al final del Remate. No era solo tinta roja, esas moscas no eran mentira. El manchón negro de la foto no era solo un fallo. No tenía cara, si fuera una pesadilla hubiera tenido menos sentido todavía. La carne destrozada se veía y olía muy real.

Tengo miedo.

  Todo comenzó aquella vez que cerré los ojos en mi pequeña habitación al fondo del pasillo, ni Ace Savvy hubiera predicho todo lo que ocurriría ahí en adelante. No hubiera podido ganarle a la falla de la foto. Solo ocurrió derrepente. Lo último que vería luego de esos escenarios fue el mensaje de mi mejor amigo deseándome.......

...-..-.-.-Buenas noches.

  Mi despertar. . .escuchar palabras raras en el cuarto frente a la escalera, o era el ático. El oído es lo último que se pierde, dicen algunos. Media noche, cuando el Sol esta ausente, cuando las sombras crecen. Tal vez el ruido fuerte de algo callándose fue lo que me puso activo. El suelo esta algo frío, es raro, había escuchado un comentario parecido salir de la boca de mi madre.

  O realmente si era un fallo, tal vez debería dejarlo de lado, o si, ahora lo recuerdo, un sonido crujiente fue el que me hizo tocar el frío.

 ¿Eso llevaba pasando hace rato?, ¿Alguien debería ir a ver?, ¿Algo debería ir a ver?, mi celular no responde, por más que quiera, ya no ilumina, ni dice la hora, ni la carga. ¿Lo puse a cargar?, el fallo era tal.

  ¿Por qué Bun-Bun no está?, ¿Teníamos un perro?, Tal vez se lo llevo otra vez. Otro sonido pesado se oía desde el otro lado de la casa, ¿Acaso nadie va?, ya esta conectado el celular, solo un punto negro en la pantalla. Redondo.

  Otro sonido crujiente, Algo parecido cuando los ratones hurgan en la basura, aunque algo más cerca, No creo que sea un animal salvaje, ya que no viven en las ciudades, solo en Zoo.

  Como sea, abro la puerta, piso helado, la perilla gira y me deja ver el pasillo, seis puertas cerradas, sin contar la mía, ¿El florero esta en el piso?, en la puerta del otro extremo, hay un líquido negro que se asoma por la parte de abajo de la puerta, es de noche, claro que es negro, mejor no me meto en eso, o sino L*L* me echará la culpa de nuevo.

  Nuevamente, un sonido de algo caerse, ¿O solo son golpes mentales?, aunque esta vez vino de abajo, no parece ser algo, las luces están apagadas, miraba hacía el fondo de la escalera, parecía que el frío subía a los tobillos.

  ¿Te has preguntado si derrepente por parpadear un montón de veces, en alguno de esos fotogramas verás el fallo?, en uno de los veinte lo vi. Paso a paso, hacía abajo, madera chillar, eso era común, presionar unas tablas con los pies hace que chillen.

 Ya en el primer piso veo hacía arriba, ¿Cuánto más imagine. . .?, no, nada se asoma. Pensaba que tal vez algo aparecería, como los videos de internet. Dejando de mirar el recorrido en el que descendió, miraría a su alrededor, comenzaba a sentir un leve sonido, como una maquina activa, al ver, la sala de estar estaba relativamente oscura, no hay fallas ahí. 

  La televisión también tiene un punto en el centro, el reloj no avanza, todo es normal, la habitación de mis padres estaba cerrada, a través de las ventanas, se veía poco el vecindario, ya que parecía más negro de lo normal, ¿O sus ojos estaban mal?, al retomar la mirada a casa, comenzaría a seguir ese ruido que se le asemejaba a un motor, pasaría por el comedor y la cocina, siendo sinceros, no preste mucha atención en mi entorno, directamente fui a la puerta de la cocina.

  Miraría por donde vine, no hay algo, no hay alguien, ¿Sonido a través de la puerta?, no hay un líquido bajo la puerta, abriría la puerta, solo que esta vez no tenía sus objetos de su show de TV favorito, solo había negro y el sonido más fuerte, otro crujido más se escucharía, al bajar los peldaños, las cosas se ponían más claras, podía ver los escalones, la cuadrada sala, fuego saliendo del caldero, la compuerta estaba algo abierta, al tocar el piso de concreto, vería lo peculiar en dos maquinas eléctricas.

  La lavadora, estaba abierta, pero recubierta de una sustancia mucosa negruzca en el interior, de la maquina, goteaba un poco en el techo del interior de la estructura, al seguir ese viscoso elemento se daría cuenta que lo estaba pisando un poco con uno de sus pies, escuchando la viscosidad al levantar el pie.

  Por otro lado, la atención fue captada por la secadora, que estaba funcionando, pero por los sonidos crujientes, y golpes constantes de lo que este girando, eso de ahí no era solo ropa.

  Veía como la secadora se movía a la vez que se oían los golpes dentro del aparato, se me aceleraba mucho la frecuencia cardiaca, más aún al leer unas palabras en la pared sobre la secadora, estaban escritas con ese líquido negro, alzando la frase "Entre nosotros".

  Trataría de evitar mirarlo, al mirar la ventanilla que había ahí, solo podía ver negro en él, sentía un aire frío atrás, más aún al escuchar que la secadora se detuvo, abriéndose, se veía un pequeño aire salir del interior del electrodoméstico, ¿Se había quemado?.

  Trataría de ver el interior, pero no lograba ver mucho, solo sentir un olor a quemado, y uno crudo. Sentiría un escalofrió recorrer por sus brazos y cuello, algo temblorosa la mano, la introduciría al interior de la secadora, tanteando cosas muy duras, algunas húmedas, otras más blandas, escuchaba como se iban moviendo las cosas ahí, hasta tocar algo plástico, al moverlo un poco sentiría que se había zafado, al sacarlo lo vería bien, unos lentes con los vidrios rotos, el plástico estaba doblado y estropeado, los reconocía. Estaban manchados en ese líquido negro, L*S* no botaba líquido negro, solo sus creaciones cuando mal funcionan.  

  Al seguir hurgando sentiría algo duro, una estructura extraña al tacto, era algo pesado, pero lograría sacarlo, lo dejaría sin palabras, era algo resbaloso, pero en cierto punto aparecerían estructuras rojas en ese objeto, eran músculos desgarrados, al seguir vería una transición a piel, y al ver que era al final, se trataba de un brazo, lo que había tocado al principio y que era duro, era hueso, pero no estaba roto, sino que había sido arrancada de su articulación, en donde se supone que conecta el humero. Los dedos estaban doblados, no miraban hacía su posición natural, había un ligamento cortado, que al moverlo un poco podía ver como uno de los dedos se movía, el albino en un acto reflejo lo soltaría, dejándolo caer al piso, escuchando un rápido impacto, lo que más llamaba la atención era que ese brazo, era de pequeño tamaño.

  A medida la visión era más clara, el negro se volvía algo rojizo, pero la frase ya no estaba ahí, adentro de la secadora pudo ver el que, o mejor dicho, quien. Era su cuarta hermana menor, completamente desarticulada, probablemente por los efectos de la secadora, veía su cabeza ahí, en el fondo, separada del resto, no se atrevía a acercar su mano y voltearla, estaba destrozada. Aunque podía ver un detalle en otra parte del interior de la secadora, una esfera algo blanca, con unos pequeños cables detrás, cables orgánicos, un nervio y vasos retinianos, era un ojo.

  No sabía que sentir, mirarla, me hacía sentir vueltas en el estomago, ¿Fue un fallo?, L*S* dijo que iba arreglar la lavadora, quería gritar, pero no podía emitir ningún sonido, trataba de hablar, pero nada, ni agarrándose el cuello con fuerza para hacer algo, nada, ni una palabra salía.   

  Cerraría la secadora, ella estaba ahí y ya no estaba, trataría de tocarme el rostro, pero nada, no comprendía el porque, quien o cuando, ESTABA MUERTA, en trozos, separada, dentro de ese electrodoméstico, no quería pensar en ello, pero sentía presión en el pecho, mis brazos tiemblan. Hasta que escuche ese sonido venir de arriba.

  Algo que golpeaba la madera, una, y otra, y otra vez, cada vez se escuchaba más fuerte entre las paredes de la casa, el primer golpe fue como una punzada instantánea al corazón, en el proceso se escuchaban crujidos, hasta que todo fue silencio nuevamente, era curioso, ya que luego de tremendo bulliceo, nadie se levantaría a ver que pasó, nada, solo silencio, ninguna puerta se abría.

  Ahora iría hacía la primera planta, dejando atrás aquel desastre, ¿Por qué demonios no puedo hablar?, subiendo el primer peldaño miraría hacía donde estaba la puerta de la cocina, no había nada ahí, nada se asomaba, solo la oscuridad de la cocina, al llegar ahí, pasaría nuevamente por el comedor, sin darme cuenta que los detalles eran inexistentes.

  Para tomarme con otra escena frente a mi, a los pies de las escaleras se podía ver a una niña toda magullada por una caída, con un vestido rosa se podía ver en uno de los brazos como el hueso sobresalía, sobrepasando todas las capas, rompiendo la piel, viendo ese líquido caer lentamente hacía abajo, estaba todo desencajado, la pierna estaba totalmente doblada, fuera de su sitio, parece que con el impacto se rompió el cuello, ya que su cabeza estaba más volteada de lo normal, al verle el rostro podía ver una mirada de horror, la nariz estaba aplastada, se podía ver el cartílago roto, mientras era algo empapado de sangre, por lo normal L*L* le faltaban dos dientes en el maxilar, pero ahora le faltaban tres.

  No quería imaginar que tan fuerte fue la caída, se acercaría para ver si aún estaba viva, se arrodillaría frente a ella, tocando con sus rodillas un par de charcos, colocaría una de sus manos en la muñeca del brazo que se veía mejor, nada, no se sentiría nada, ella estaba MUERTA. Con variadas fracturas expuestas. ¿Por qué quería bajar?, vería en la pared de la escalera, una frase escrita en negro, "NO MÁS VINCULOS". Además, vería en los escalones leves manchas, lo que daba a entender que definitivamente cayó fuertemente por las escaleras.

  A ella siempre le gustaba hacer pasarela en la escalera, la estrella había caído, ¿Cómo?, al terminar de ver arriba, lo vería, el fallo, negra figura que de un parpadeo ya no estaría ahí, ¿No comprendía?, ¿Era real?, ¿Eso la empujo?

  Nadie se ha despertado a pesar de que ella yacía ahí sin vida, no podía llorar, no podía hablar, subiría al segundo piso, no podía ver sus piernas, todo era tan directo, pero olía tan real, al subir, las únicas puertas que estaban abiertas era la suya y la de las gemelas. El líquido negro seguía en el baño.

  Miraría a ambas puertas abiertas constantemente, ¿Qué haría?, ¿Ir a ver al cuarto de sus hermanas?, ¿O ver si el celular cargó?. Impulsivamente iría al cuarto de las hermanas, era más negro que afuera, pero a medida que se adentraba comenzaría a poder ver las cosas, todo parecía estar normal, solo que había una extraña alfombra enrollada sobre la cama de **na.

  Era raro, aunque lo más probable era que ella lo haya encontrado en un basurero, al acercarme notaría algunas cosas raras, tocaría dicha "alfombra", era áspera, realmente tenía escamas esa cosa, trataría de ver el final de esta cosa, al continuarla, se hacía cada vez más fina, hasta terminar en una seca cola cayendo de la cama de la niña. Así que iría a buscar el otro extremo, pasando mi mano por todo ese objeto que no lograba identificar, aquello al seguirle el tacto se engrosaría mucho, el diámetro aumentaba, hasta que volvería a reducir, el final estaba cortado, solo había carne ahí, con una vertebra que sobresalía, dándome al final cuenta que si, es una serpiente.

  Derrepente una gota cayó desde el techo, al ver, vería palabras escritas con líquido negro, "Te consume", mis pensamientos estaban vacíos, no lo entendía, no comprendía el como, supongo que no puedes mantener una serpiente sin darle de comer otros animales, ¿No?

  Saldría del cuarto, cerrando la puerta, mirando al piso unos segundos, frío, volvería a tratar de hablar, pero no podía, solo los golpes fuertes en el pecho, tres de mis hermanas habían muerto, y el silencio seguía predominando en el ambiente, comenzaba a dudar un montón de cosas, sentía escalofríos en el cuello nuevamente, debería decirle a. . .

  Un sonido se había escuchado desde el cuarto de L*c* y Ly**, como si se estuviera repartiendo una gelatina, cortes y solo cortes, así que posaría en la mirada en la entrada de dicho cuarto, ahora escuchando golpes de madera, golpes en las paredes, incluso uno en la misma puerta que me hizo retroceder un pasó, acercaría la mano a la perilla, ya que debía encontrar a alguien vivo, alguien que comparta este silencio que es interrumpido constantemente.

  Pero, al abrir la puerta volvería a reinar el silencio, viendo el horror en esa habitación, lo primero que vería en el piso sería un bate roto, que parecía estar mínimamente unido por una sola hilacha de madera, y también vería un tablero de madera, con letras y números escritos en él, junto a otra pieza de madera triangular con un circulo en el centro.

  En las camas encontraría dos escenas, en la cama más oscura vería como borbotones de líquido negro caerían de la cama, a la par con la pared la vería a ella, la niña de pelos negros, sentada en la cama con la espalda a la pared, parecería que esta descansando hasta que se observa su zona torácica, completamente desgarrada.

  Se podían ver sus costillas rotas, el esternón no estaba ahí, era como si hubiera sido arrancado, los órganos de la zona abdominal se veían intactos dentro de su peritoneo, completamente en un color ennegrecido, parece que ya estaba algo seco, el corazón estaba ausente, solo se podían ver algo de los pulmones, y los vasos sanguíneos que conectaban con el corazón, rotos, colgando dentro de ella, su cabeza estaba inclinada a un lado, arriba de ella la frase en negro, "No juegues". Normalmente no se le veían los ojos, pero, ya no se podían ver, ya que estaban ausente de sus cuencas, solo dos agujeros carnosos sin fondo, mientras caía ese líquido negro, como si fueran lagrimas. 

  Al otro lado de la habitación algo similar había pasado, esta vez era mi cuarta hermana mayor, estaba partida de forma transversal, solo estaba presente la parte anterior, podía ver en sus ojos una mirada de terror, y a pocos centímetros la mandíbula desencajada, caída, era como si el proceso coronario de la mandíbula fuera a salirse, su piel estaba toda amoreteada, un ojo morado, se podían ver las tripas viscosas salir por donde estaba el corte, distintos colores, distintas formas, su estomago estaba roto, se podían ver las rugosidades gástricas de su interior, se podía ver porque ahí se veía una pelota de tenis ahí, manchada, se notaba como las vellosidades de la pelota entraba en contacto con las delicadas paredes estomacales. 

  Sus intestinos estaban desparramados por las sabanas, el olor intenso a muerte se sentía en el aire, como si de una faenadora se tratase, mirando el entorno trataría de interpretar lo que pasó, la tabla, el bate, el resultado.

  Arriba del cadaver de la derecha se vería otra frase en negro, "Él no volverá", me quedaría mirando a ambas, ¿Por qué lo hicieron?, ¿Fue culpa de ellas?, ¿No?, aún tenía el olor en la nariz.

  Pero no sentía en su organismo impulsos de vomitar, saldría del cuarto y cerraría la puerta con la mirada baja, cada vez más frío, no sabía el porque, el silencio seguía, estaba quieto, esperando que el siguiente ruido aparecería.

  Escalofríos en los tobillos sentía, hasta que veía un leve humo salir del cuarto de L*S* y L**y, me llamaría la atención, otros pasos más, y frente a otra puerta estaba, seguía sin entender el por que.

 Al mirar a un lado antes de entrar vería la puerta del baño, seguía cerrada y con el líquido negro abajo, tenía aún muchas dudas, ¿Por qué el celular no encendía?, ¿Por qué nadie se despierta?, ¿Por qué había un punto en la televisión?. Girando la perilla y abriendo la puerta, saldría una considerable cantidad de humo de la habitación, al comenzar a disiparse podía ver con mejor claridad la habitación, la cama estaba vacía y perfectamente armada, en el suelo vería una pelota, un par de cubos, matraces rotos con un líquido del cual salía humo, el peluche de un oso.

  Aunque en la cuna pudo ver algo, una bebé, parecía descansar plácidamente ahí, sin estrés, sin preocupaciones, sin problemas, sin pena, sin respiración y sin latidos. Descansaba ahí, inmóvil, acercaría su mano, estaba algo helada, así que le taparía con la manta que tenía a un lado, y la miraría descansar.

  Derrepente miraría a la pared de al frente, otra frase estaba escrita ahí, "No tengo piedad", volvería a mirar a Lily, hasta que derrepente escucha un sonido en otra habitación, golpeteos que resonaban a través de las paredes, trataba de no prestarle atención, ya que los sonidos repentinos me han estado molestando constantemente esta noche, hasta que suena esa explosión, pero no era algo grande, como si de un petardo se tratase, uno algo grande.

  Así que sin más, saldría de la habitación, hasta la habitación de mis hermanas mayores, me estaba molestando un poco, ya que seguro despertarían a Lily si seguían haciendo ruido, aunque ya anticipaba que una vez abierta la puerta, el ruido cesaría.

  Girando la perilla y empujando la puerta, efectivamente, el silencio volvería, el cuarto estaba como si nada hubiera pasado, vería algo similar, solo que una estaba en su cama y la otra estaba tirada en el piso. 

  Me acercaría a la cama de L*r*, ella estaba ahí, parecía descansar plácidamente por un lado, por el otro, estaba todo negro, ese lado de la cama, las fundas, parecían estar carbonizadas, como si una pequeña onda expansiva hubiera ocurrido ahí, el lado izquierdo del rostro de ella estaba de un color negro y destrozado, la carne de la mejilla estaba quemada, su oído era simplemente algunos trozos de cartílago, colgando, el ojo de ese lado parece haber reventado, ya que, no se veía ahí, solo una sustancia pastosa saliendo de su oscura cuenca, se le veía algunos dientes en donde debería estar la mejilla, su rubio cabello, estaba negro, quemado, le faltaba gran parte en ese lado, de la nariz caía una pequeña gota de líquido oscuro, resbalando por su otra mejilla, cayendo en la almohada, parte del rostro restante tenía pequeñas heridas y algunos trozos de vidrio enterrados en la carne, trozos que llegaron a perforar la suave piel, dejando agujeros de las cuales salía una gota.

  Parece que la mano también fue afectada, estaba ennegrecida, y le hacía falta un par de dedos, se podía ver el hueso de la falange, expuesto hacía el exterior, uno de los dedos parecía estar colgando por un solo hilo de piel, en su palma yacían unos trozos de metal.

  Olía de una forma algo peculiar, ¿Habrá estado usando el celular mientras cargaba?, aunque era algo típico, de seguro estaba hablando con Bobby, si hubiera sido videollamada, las cosas serían realmente peores.

  Leería la frase escrita en la pared, "La ayuda no vendrá", ¿L*r* estaba pidiendo ayuda?, ¿o era que L*r* era la ayuda y ella ya no podrá venir?, no lo comprendí esta vez, di un paso atrás pero en mi pie sentí algo, era la cabeza de L**i, tenía su mirada completamente abierta y caída hacía un lado, tenía las manos en el cuello, ¿Por qué no estaba descansando en la cama?, acercaría mis manos para quitarle las manos de ahí, su cuello tenía marcas de sus uñas, cortes de las cuales caían líquido, creo que una fue profunda, ya que se podía ver un poco el cartílago de la tráquea, era eso o estaba estresada.

  Vería el techo, pero estaba limpio, ahora que veía sus manos, si, sus uñas pintadas ahora tenían una nueva capa, parecía haberle chorreado un poco en los dedos, ese carmesí. Aunque en uno de sus brazos parecía estar escrito con cortes "Sin aliento", eso ya era algo inusual, cosa que le comenzaría a preocupar, se sentía observado.

  Su mirada de desesperación, gritaba en silencio.

  ¿Mañana había escuela?, ¿Qué hora son ya?, supongo que Mamá se enojaría si me encontrará despierto a estas horas, así que saldría del cuarto, para luego volver a cerrar la puerta. No esperaría a que suene otro sonido, iría directamente al cuarto que no he visto, el cuarto de ambas artistas, ¿En qué problema estarán metidas ahora?.

  Al abrir la puerta vería que la habitación estaba completamente vacía, no había nadie ahí, las litera estaba tendida, ventana cerrada, ningún mensaje en las paredes, aunque solo habría una cosa que me pondría nervioso, y era el señor Cocos de L*a*, me miraba fijamente a los ojos, de seguro debe ser una broma de ella, ¿No es día de las bromas?, no creo.

  Ella siempre cambia radicalmente ese día, ella es la loca, me acuerdo de cada año, nos daba miedo a todos el día anterior. Ella esta loca. De seguro esto es una broma, una simple broma como dice ella.

  El siguiente ruido se hace presente, eran pequeños chillidos arriba de mi, pequeños seres caminando seguramente en el ático, no me sorprendería que fuera otra broma, si hasta usa mapaches para llevar a cabo sus maldades. El señor Cocos me seguía mirando directamente, soy yo o, ¿El señor Cocos ahora tenía una expresión molesta?, siempre pensé que este muñeco tenía alguna clase de vida propia, simplemente me limitaría a cubrirlo con una sabana que saque de la cama de Luan.

  Al cubrirlo escucharía ahora un rechinido de madera y algo que golpearía el suelo, no recuerda algún que otro ruido que sonará así, me dolía un poco la cabeza, al salir del cuarto vería que la compuerta para el ático estaba abierta, era raro, se supone que Papá iba a arreglar el seguro de esa trampilla, las escaleras estaban ahí, y como si otra puerta se tratase, los ruidos dejaron de sonar.

  Así que parecía que debía subir para allá, lo haría lentamente, no me gustaría despertar a nadie, cada paso, un rechinido que sonaba, hasta que logre acceder al ático, olía a polvo, y la visión comenzaba a aclararse, veía cajas viejas, alguno que otro objeto antiguo, un circulo con una estrella dibujada con tiza en el suelo, al rededor habían un montón de huesos, huesos algo amarillentos, con algo de hilachas de carne saliendo de sus diáfisis, podía ver toda la caja torácica, aún parecía tener algo de musculo entre las costillas, aunque era difícil de notar por los trozos de tela purpura que tenía levemente pegados, veía un par de botas moradas, del que su interior salían dos huesos curvos, parecían estar pegados por una masa de carne roja, aunque ya iba tirando levemente a verde, había un cráneo, parecía tener algo de piel en la parte superior, ya que se veían leves pelos castaños pegados a este.

  Olía raro, tal vez deba ser el polvo en el ambiente, comenzaría a revisar de donde podría provenir aquel ruido, aunque al avanzar patearía por accidente uno de esos huesos, uno largo, casi se tropieza, aunque lograría ver algo escrito en el techo del ático, "Silencio Vacío", no comprendía, si he estado con todo esto de los sonidos raros, ¿O se refiere al resto?

  Miraría ese hueso, aún con unos pequeños trozos de carne, ¿Charles estará por ahí?, lo tomaría con una mano, era algo resbaladizo, y algo grande, pero no importa, cada vez es más complejo, el fallo si era real.

  Volvería a bajar por la escalera, regresando al pasillo, me seguía doliendo la cabeza, era como si mi cerebro palpitara, tal vez algo de agua me calme, así que me fui al baño, estaba a punto de abrirla cuando toque el piso, verdad, seguía mojado con ese líquido negro, así que sin más, abriría la puerta, al entrar sentiría un olor raro, como si de una carnicería se tratase, ya que además estaba algo frío, más aún luego de pisar ese líquido, espero que no sea pegajoso.

  Ese líquido parecía venir desde la bañera, estaba cerrada con la cortina, pero se veía como líneas de líquido negro caían, y al otro lado en la pared tenía escrito, "Vaya Novela aburrida", ¿A cual se refería?. Me dirigiría al lavamanos, dejaría aquel hueso delicadamente en la pared, para que no haga ruido y despierte a alguien, y abriría la llave, no salía nada, aunque se escuchaba la cañería, hasta que saldría algo de ese líquido. Olía feo, era como agua de desagüe, me miraría en el espejo.

. . .

. . .

Ojos grandes, brazos largos, rojo, negro, blanco, ¿o era la oscuridad? 

. . .

. . .

  El fallo estaba detrás mío, lo veía ahí, asomando la cabeza, me agacharía lentamente, sin quitarle los ojos de encima, trataba de agarrar ese fémur, lo veía, pero al darme la vuelta, ya no estaba ahí, trate de ir rápido, pero parecían que mis movimientos rápidos eran muy reducidos, solo podía caminar.

  Bajaría las escaleras, era real, el fallo era real, no dejaré que ese ser oscuro se salga con la suya, como me gustaría tener mi traje de Ace Savvy, al llegar nuevamente a la primera planta, vería mi entorno, silencio, el punto de la tele ahora era morado, al parecer escuche el cuarto de mis padres cerrarse, sentía ahora como mi cabeza quería explotar, pero no podía rendirme.

  Entraría en el cuarto de mis padres, en el suelo vería una carta, parecía estar escrita por mi, ya que tenía mi letra, pero le preste más atención al entorno, aunque en la cama pude ver a mi Papá sentado, parecía no estar del todo consiente, no podía ver sus ojos, ni su nariz, ni su maxilar, solo tenía la mandíbula, goteaba ese líquido negro a través de sus meatos nasales, parecía que su cerebro se iba a caer, aunque estaba cortado, el cráneo estaba cortado, como si le hubieran sacado un gajo a una mandarina, solo que tenía mucho más jugo.

  Eso caía en su suéter, no veía ni un rastro del fallo, solo otra frase en el techo "Qué descarado", de seguro ella tiene que ver en esto, creo que siento un hueco en la cabeza, en donde me duele.

  Al salir vería  en el piso una lata de pintura, era raro ya que no estaba antes de entrar, estaba cerrada, y en el agarre tenía amarrada una soga, la cubeta se veía algo abollada en la parte de abajo.

  ¿Debería irme a dormir?, no creo, algo me sonaba esa cubeta, un recuerdo doloroso, el living seguía oscuro, el punto era amarillo ahora en la televisión, ¿Estoy entrando en paranoia?, el fallo de la cámara era real, ¿Quién soy?.

  Otro sonido se escucharía, una risa, era su voz, era ella, ¿Venía de afuera?, me asomaría nuevamente por la ventana, seguía oscuro, ¿Qué hora era?, en la casa de al frente, vería a un niño de pie, ¿Me estaba mirando fijamente?, no le veía la cabeza, ¿O es mi imaginación?, llevaba unos pantalones azules y una camiseta naranja.

  Otra risa se escucharía, creo que viene de la cocina, así que voy, aunque era raro, ya que ahora en la escalera veía pegado al techo una cuerda cortada, de seguro son los preparativos para el día de mañana.

  Al llegar a la cocina, vería al fallo, estaba ahí, frente a mi, en el marco, se movía raro, ya que no parecía mover las piernas, solo avanzaba, mi corazón latía a mil, al igual que mi cerebro, estaba ahí, me acerque lentamente con el fémur en mano, esperando a que no se me resbale por el cartílago, quería darle con todas mis fuerzas, pero me sentía débil, como si todo fuera más lento, pero de un parpadeo ya no estaría.

  Volvería a la sala de estar, no había nada fuera de lo común, solo la cuerda, la cubeta, y L*L* que seguía tirada sin levantarse, aunque se veía más descompuesta. Sentiría otro escalofrío en el cuello, al darme vuelta el fallo volvería estar ahí, frente a mi, solo veía el negro de su ser.

  Pero nuevamente fue silencio, ¿O tenía cerrados los ojos?, ya no me sentía yo mismo, el dolor detrás de mi aumentaba, no sentía los brazos, ni las piernas, solo veía el cuarto de las artistas, desde una esquina del techo, era una perspectiva algo rara. Pero podía verla a ella.

  La bromista, parecía estarle quitando la sabana al señor Cocos, pero derrepente desde atrás se veía el fallo, trataba hablar, pero no podía, no podía moverme, solo ver. El fallo parecía tener un palo negro, ¿O era un cuchillo?, y se acercaba a ella flotando, y con esa cosa le pega fuerte en la cabeza, cosa que ella cae al piso de una, mientras líquido negro salía de su cabeza, seguramente se hubiera escuchado un fuerte crujido.

  Ella se movía un poco, trataba de levantarse, pero el fallo le volvería a pegar con ese palo en la cabeza, una, otra, y otra vez, cada golpe que le daba, se veía como ella revotaba sus extremidades contra el suelo, le estaba rodeando un charco negro. Creo que era un cuchillo, ya que el fallo comenzó a apuñalarla en la espalda, una, y otra vez, saltando gotas de líquido negro, agarró uno de sus brazos mientras ella estaba boca abajo en el suelo, y comenzó a levantarlo, hasta romperle la articulación del hombro, ya que le levanto el brazo sobre la espalda para luego hacerlo hacía arriba.

   El silencio era fuerte, el fallo la miraba directamente, ella ya no se movía, pero el fallo alargo sus brazos, y sobre ella en el piso, le agarraría la cabeza y comenzaba a jalarla hacía atrás, no era del todo consiente que iba a hacer hasta que vi que la cabeza de Luan comenzaba a ceder ante la fuerza, veía como la piel de su cuello se rompía, mostrando circulos carnosos rojos al separar la epidermis, luego esa misma carne comenzaba a separarse, comenzaba a romperse cada vez más profundo, comenzaba a salir una gran cantidad de ese líquido negro al suelo, hasta ver un cartílago tubular que se resistía al desgarro, al igual que otra estructura, una ósea.

  Pero llegó un punto en el que no pudieron aguantar más, la tráquea se rompió justo en uno de sus discos, y las vertebras cervicales se separaron, la medula espinal no tuvo chance, sin nada que lo evite, la cabeza fue desprendida del cuerpo, tan fuerte fue, que la cabeza se levanto por los aires, cayendo fuertemente contra el piso de la habitación.

  El fallo se quedaría ahí, mirando el cuerpo sin cabeza, aunque sus manos no parecían estar manchadas de sangre. Alzaría nuevamente su brazo, untándolo en la espalda de ella, parecía mantequilla por la facilidad con la que atravesaba la carne, haría fuerza y sacaría un hueso, estaba negro, era una costilla, la cual dejo caer al piso.

  No comprendía, pero, no pude pensar tanto, ya que el fallo me estaba mirando fijamente, ¿O estaba de espaldas?, no le veía los ojos, solo era negro, aunque no pude mirarle, ya que mi vista comenzó a nublarse, no podía ver nada.

  No sentía nada del cuerpo, solo la punzada detrás de su cabeza. Todo era negro, no se sentía como si mismo, se sentía raro, ahora comenzaba a sentir algo en la espalda, estaba acostado.

  Oh solo tengo los ojos cerrados, al abrirlos estaría devuelta en mi habitación, de noche, pero, no podía moverme, quería levantar mi brazo, pero no podía, no respondía, quería hablar pero no podía expulsar alguna sola palabra, solo veía el techo de mi habitación, y algunos detalles de mi cama y la pared de mi izquierda, pero derrepente, él estaría frente a mi.

  El fallo, silueta negra estaba al lado mío, mirándome fijamente, no se movía, solo estaba ahí, quería moverme, hacer algo, pero solo podía mirar. Estaba comenzando a desesperarme, quería solo despertar de esto, mi corazón latía rápido, quería gritar pero no podía.

  Pero algo peor ocurrió, esa sombra, comenzaba a aclararse, era una persona, pantalones azules, polera naranja, mirada con unos ojos carentes de pupilas. Cabello. . .

  Era. . .era. . .

  De un momento a otro aquel fallo abrió grandemente la boca hacía abajo, todo comenzaba a temblar, sentía un fuerte pitido en los oídos, no quería mirarlo, no es posible que él, no quería, quiero despertar, ¡¡Quiero despertar!!.

  Trate de mirar a la pared de mi izquierda, solo para ver en el calendario que el dos de abril ya estaba tachado.

. . . 

. . .

. . .

  Luz, blanca, me sentía que alguien me movía mientras estaba acostado, me dolía la cabeza, no me podía mover, la luz del ambiente era muy fuerte, aún no podía hablar, escuchaba voces.

  "Fractura grave en el occipital", "Dijeron que él las quería matar", "El golpe lo dejó grave"

  No, no creo, ¿Eran más voces en mi mente?, ¿es otro sueño?, ¿Cuándo abra los ojos volveré a mi habitación?. Todo lo que vi fue real, se supone que los sueños son lo que uno piensa, lo que le atemoriza o desea.

  ¿Cuál de esas opciones sería?, sentía que me levantaban, solo podía ver la casa, mi familia estaba ahí, mis padres abrazaban a las menores, se veían tristes, ella se veía atemorizada. No creo, no. . .le creo.

  ¿Quién?, solo podía sentir el olor a dentista, sentía gente que me tocaba, solo escuchaba una sirena.

  No era yo.

   No es mi culpa.

Ellas se lo. . .de nuevo todo negro.

Me había desconectado del mundo.

¿(Él fallo)?