Desde que Kim Taehyung se presentó como un alfa puro a sus 15 años sus padres supieron que sería el heredero de su casino el KIM'S PALACE, un lugar lleno de innumerables placeres, donde día tras día la gente acudía a apostar hasta sus vidas con tal de ganar un poco de dinero.

La fortuna era uno de sus más grandes privilegios, la mayoría de sus clientes eran mafiosos, invercionistas, políticos y gente de la alta sociedad, ese lugar siempre estaba lleno de luz, humo de cigarrillos y mucho mucho alcohol.

Un paraíso para cualquier adicto a las apuestas, donde por un poco de dinero eras capas de vender tus órganos, algunos prestamistas también colaboraban con los Kim para que en cuanto un cliente tocará fondo fuera momento de apostar su vida.

Para cuando Taehyung cumplio los 25 heredó el casino, el lugar le agradaba pues creía que el azar era el único juez de aquellos que buscaban un escape de su realidad y que mejor lugar que el KIM'S PALACE, había hecho grandes amigos como Park Jimin hijo de un mafiosos más buscados en Corea del norte y pareja de Min Yoongi un mafiosos amigo de la familia.

Durante el tiempo que tenía al mando del casino aprendió cada una de las reglas de todos los juegos y el como ganar sin la necesidad de pensar tanto, de vez en cuando le encantaba salir a buscar entre sus mejores clientes a algún rival digno con el cual apostar todo.

Si bien no todo era color de rosa y su casino estaba bajo la mira del gobierno por algunos de los negocios y trabajos la mayoria ilegales que dentro del establecimiento se realizaban para Kim Taehyung todo era fácil de ocultar y resolver, al ser un alfa millonario también lo convertía en el soltero mas codiciado y apesar de tener a muchos babeando por un poco de su atención prefería seguir soltero ya que según el no tenía tiempo para el amor.

Min Yoongi y Park Jimin son pareja desde hace 3 años, todo comenzo el día en que Jimin viajó a refugiarse en el país y al ser un omega amante de las fiestas y los excesos acudió a aquel casino de renombre, en todo el país no existía una sola persona que no conociera el KIM'S PALACE el mejor lugar de apuestas, en cuanto llego llamo la atención de muchos alfas, pero quien le llamo la atención a el fue Min.

Al rededor de 1000 empleados trabajaban en los distintos pisos de aquel Casino, desde omegas, betas y algunos alfas que estaban como seguridad, día tras día desempeñaban un trabajo impecable ya que de eso dependía el estatus del lugar, aún que entre aquellos trabajadores se encontraba un par de espías intentando desmantelar los negocio sucios.

Un poco lejos del humo de cigarro, el alcohol y las apuestas se encontraba una familia muy popular, ellos eran dueños de la más prestigiosa marca de ropa, tenían un único heredero y eran felices. Al menos lo eran hasta que Kim Namjoon comenzo a ir al KIM'S PALACE, en ese lugar donde no te permiten el uso de reloj ni celulares Namjoon se perdía por semanas si tenía suerte, se hizo un adicto a las apuestas convirtiéndose en un cliente frecuente y VIP del lugar.

Su omega era muy comprensivo ya que cuando Namjoon regresaba a casa siempre era amoroso y atento tanto con el como con su hijo, su matrimonio era estable y a pesar de su problema de apuestas no habían tenido ningún inconveniente ni como pareja ni como padres.

Jin se encargaba de cuidar al pequeño Kook, al menos hasta que cumplio los 18 años que fue cuando comenzo a darle un poco más de libertad, ya que al ser un omega puro debía cudar de su integridad en todo momento ya que nunca falta un alfa loco que crea que por ser omega debe abrirle las piernas. El tiempo pasa y Jungkook ahora tiene 24 años y algo muy interesante dará un giro de 360° a su tan cómoda vida.

Lee Ji Eun tiene una meta desde que se reveló como omega, por orden de sus padres ella debe cumplir con esa meta, casarse con Kim Taehyung tener un heredero y así ser dueña del Casino, su meta es ser rica y sin importar lo que tenga que hacer ella estará dispuesta a todo con tal de que Taehyung sea su esposo, es por eso que todos los días acude al casino a visitar a Kim.

Un día común Kim Namjoon se despertó a leer lo que su signo decia de la suerte y al ver que decía fortuna se levantó alegre de la cama y se fue a duchar, tenía que llegar temprano al casino si quería el salón con balcón.

Seok Jin se despertó con la ausencia de su esposo en la cama, después de arreglarse un poco bajo y lo encontró desayunando, aún que le molestaba un poco su ausencia prefería no decir nada ya que sin dudarlo comenzarían a pelear y eso no le gustaba, al final terminaría por irse a ese lugar.

Kim comenzó a preparar el desayuno para el y su hijo en un silencio incómodo, pero su esposo comenzo una conversación.

- Hoy iré al Casino, ya sabes lo que tienes que hacer si algo pasa y también sabes que aún que no esté en casa los amo mucho a ti y a mi hijo - Namjoon seguia comiendo su cereal

- A veces pienso que te vas sólo por que Kook no fue un alfa, no deberías decirme que te vas, sólo vete yo se que estas en ese lugar tan desagradable - Jin seguia sin mirar al alfa

- Cariño no quiero irme después de una pelea, mejor entiendeme y acepta que lo que no te gusta es que las omegas del lugar se me acercan, pero nadie es como tu, tu eres hermoso - Namjoon se acomodo la corbata y se acercó a su omega para intentar besarlo.

- Buenos dias papá Nam, papá Jin - Jungkook bajo mirando su celular

- Buenos dias pequeño - Nam saludo a su hijo alejándose de Jin

- Ya no soy un niño, tengo 24 años, deja de decirme pequeño es algo incomodo -

- Tu hijo ya es un universitario, lo sabrías si salieras de ese Casino, pero bueno no quieres pelear asi que vamos a desayunar y punto - Jin acomodo los platos y se dispuso a comer.

Namjoon se despidió de beso de su omega y de su hijo, según el regresaría por la tarde y los llevaría a comer, pero el destino puede ser incierto y de vez en cuando puede jugarte una mala pasada.

Namjoon estaba en el paraíso, al entrar al lugar, lo recibe un ambiente de lujo y emoción. El sonido de las máquinas tragamonedas y las mesas de juego junto con gritos de victoria llenan el aire. Luces brillantes y colores llamativos lo rodeaban estaba en su lugar favorito.

A la izquierda, se podían ver las filas de máquinas tragamonedas con temas variados, mientras que los omegas, vestidos con trajes elegantes y sensualmente bailan en jaulas de cristal, atrayendo la atención de los clientes.

Al frente, mesas de juego como la ruleta, el blackjack y el craps, donde los betas, con sus mejores sonrisas, atienden a los jugadores y les ofrecen bebidas. Los betas, con su carisma y encanto, hacen que los clientes se sientan cómodos y dispuestos a apostar.

A la derecha, un bar con cócteles y bebidas, donde los alfas, con su presencia imponente y algunos omegas cautivado con su bella imagen se reúnen y negocian tratos. También, un área de restaurantes y buffets, ofreciendo una variedad de comidas exquisitas.

En el centro, un escenario con entretenimiento en vivo, como conciertos o espectáculos de comedia, donde los invitados famosos muestran sus talentos. Y, por supuesto, el área de juegos de azar, como el póquer y el baccarat, donde los Alfas y los betas compiten por la supremacía.

En el sexto piso, suites de lujo y salas VIP para jugadores de alto nivel, donde los Alfas y los omegas se reúnen en secreto. Y, por supuesto, la zona de atención al cliente y cajeros automáticos, atendidos por los betas con su eficiencia y amabilidad.

Esa tarde sin duda sería perfecta, antes de subir en recepción entregó su reloj y su celular, fue directamente al área VIP y comenzo a cambiar dinero por fichas, al principio comenzo a jugar contra uno de los empleados de esos llamados "comodín" empleados dedicados a perder para darle confianza a los jugadores y que apuesten más, sin embargo Kim Taehyung estaba en busca de entretenimiento y que mejor que ver a Kim Namjoon en su casino apostando de nuevo hasta su anillo de matrimonio.

- Señor Kim Namjoon, no debería jugar en contra de la casa, ¿que le parece si su rival de esta tarde noche soy yo? - Taehyung sonrió ladino mientras caminaba seguido por Park Jimin y Jung Hoseok

- Joven Kim, que sorpresa mirarlo por aquí, me parece muy buena idea tener alguien con quien jugar, ya comenzaba a aburrirme - Con algo de prisa Namjoon recogió sus fichas recién ganadas y camino de tras de Taehyung quien lo guió a su oficina.

- Jugaremos póquer señor Kim, ¿esta de acuerdo? - Tae se sentó en su lugar mientras encendía un cigarrillo

- Me parece perfecto - Namjoon confiaba ciegamente en lo que su horóscopo decia.

- Bien mis acompañantes nos servirán como testigos de cualquier apuesta que se haga, los presentaré, el es mi querido amigo Park Jimin y el caballero de la puerta es mi guardaespaldas Hoseok - Tae servía las copas de whisky mientras Jimin comenzaba a barajear las cartas para comenzar a repartirlas.

En orden de las manecillas del reloj una a una las cartas eran colocadas en cada maso por Park, debían seguir las reglas estrictamente o sería una estafa, mientras que Namjoon pensaba en lo mucho que podría ganarle a Tae, el alfa dueño del casino sonreía confiado al ver que tuvo razón al elegirlo era uno de sus clientes habituales, pero también el más impulsivo.

La noche llego era obscura y el casino de Taehyung estaba iluminado con luces brillantes. Taehyung y Namjoon, dos Alfas adinerados, se sentaron en la mesa de póquer, listos para jugar y demostrar quien tenia más valor. La tensión era palpable y eso hasta el guardia lo sentía.

La partida comenzó y ambos jugadores apostaron fuerte, cada uno decidido y confiado a ganar. Taehyung, con su sonrisa coqueta, jugaba con habilidad, mientras que Namjoon, con su mirada intensa, trataba de intimidar a su oponente.

La noche avanzaba y la partida se ponía cada vez más emocionante. Taehyung ganaba mano tras mano, y Namjoon empezaba a perder la esperanza. En un último esfuerzo por ganar, Namjoon apostó todo su dinero.

Pero Taehyung no se intimidó, con una sonrisa, apostó el casino entero, su joya más preciada. Namjoon, desesperado, aceptó la apuesta.

La última mano se jugó y Taehyung ganó. Namjoon, furioso y derrotado, se dio cuenta de que había perdido todo. En un arrebato, decidió hacer otra oferta.

- Hagamos otro trató ya que has apostado tu casino yo apuestó a mi hijo Jungkook, es un omega puro y sigue siendo virgen - En un intento desesperado por recuperar sus pérdidas Namjoon miro a Tae esperando que aceptará

- ¿Estas dispuesto a perder a tu hijo por este lugar? Bien ya que el juego es interesante acepto, pero si ganó y no pagas estarás muerto - sorprendido, Taehyung aceptó la apuesta.

Namjoon, lleno de rabia y frustración, se dio cuenta de lo que había hecho, pero ya era tarde. Jungkook, inocente y ajeno a ese lugar era ahora el premio del juego y sin duda debía ganar.

- Pero quite esa cara señor, al final sólo es su hijo, de seguro puede tener otro - Jimin sonreía mientras barajeaba de nuevo las cartas

- Es mi único cachorro si lo pierdo su padre me mataría - Namjoon comenzaba a arrepentirse

- Una apuesta es una apuesta, así que a jugar señor Kim - Taehyung bebió de su copa y dio inicio al juego

La tensión era palpable y crecía con cada carta repartida en la sala de juego mientras Taehyung y Namjoon se enfrentaban en la partida final. El mazo de cartas fue barajado y repartido, y los dos Alfas examinaron sus cartas con intensidad.

Finalmente, se revelaron las manos. Taehyung tenía una escalera real, la mano más alta posible. Namjoon, con una expresión de horror, vio que había perdido.

- Me temo que has perdido, Namjoon. El casino es mío, y Jungkook es ahora de mi propiedad - Taehyung, con una sonrisa fría, se levantó de su silla y se acercó un poco al alfa que se puso de pie en cuanto su contrincante hablo.

- Lo siento Kook - dijo Namjoon en un susurro para si mismo.

- No tiene que disculparse, fue algo que paso - Tae se acerco a su oido y con su voz de mando volvió a atacar a Namjoon.

- Tienes una hora para traerme a Jungkook. Si no lo haces, enviaré a mis hombres a buscarlo y a ti te mataré - Taehyung se dio la vuelta y se alejó, dejando a Namjoon sumido en la desesperación.

Namjoon, destruido, se desplomó en su silla, cubriéndose el rostro con las manos, la escena era desgarradora, después de que tomó un poco de aire salió corriendo del casino, sabiendo que su vida estaban en peligro.

Tenía que cumplir con la deuda de juego y entregar a Jungkook con Taehyung lo cual no sería fácil ya que su esposo de seguro se lo impediría. Namjoon llego a casa y lo primero que hizo fue buscar a su hijo, por suerte a un eran las 9 pm, su esposo aun no regresaba del trabajo por lo que tendría al menos media hora de ventaja.

- Kook debes hacer una maleta coloca tus cosas de uso personal y al menos dos mudas de ropa, ahora vuelvo - Namjoon busco algunas joyas familiares y las coloco en un maletín junto con dinero.

- Ya estoy listo, ¿A donde iremos papá? Mi papá omega aun no llega nos iremos sin el - Jungkook se colocó los audífonos en el cuello y miro a su padre Nam correr de un lado a otro en la habitación donde dormía con Jin.

- Jin nos alcanzará en el camino, vamos debemos irnos tenemos media hora antes de que salga del trabajo tu padre y 20 minutos antes de que vengan a buscarnos - El alfa lo primera vez en 24 años demostro a Kook que le tenía miedo a algo

-Llamare a papá Jin te vez muy raro - Jungkook bajo a la entrada a esperar a Namjoon quien en cuando escucho lo dicho por su hijo corrio por su celular.

- No puedes llamarlo, vamos al auto, debo decirte algo - Namjoon subio al auto después de que su hijo subio con su maleta, y una vez comenzo el camino hasta el casino comenzo a hablar sobre lo sucedido.

- Se que tal vez no he sido un gran padre Kook, se que cometí muchos errores contigo y solo quiero decirte que te amo, eres mi más grande creación y estoy orgulloso de ti, eres un omega precioso y muy listo y bueno yo... - El alfa fue interrumpido por Jungkook quien por el tono de voz de su padre y todo lo dicho comenzo a soltar feromonas de miedo

- Papá ¿esta todo bien? - Jungkook estaba asustado, mucho tanto que tenía ganas de llorar

- No, nada está bien, soy un idiota y por creer que le ganaría a ese alfa tramposo te perdí en una apuesta - Namjoon comenzo a llorar mientras miraba que el casino estaba a 5 calles de la avenida donde se encontraba.

- ¿Me usaste como apuesta en tu estúpido juego? Cielos papá cuando creo que no puedes desepcionarme más veo que te luces, ¿contra quien jugaste? ¿por qué me acostaste a mi si sabías que ibas a perder? Esto es peor que cuando me cambiaste por un año de whisky, de verdad que a veces pienso que no eres mi padre -

Las feromonas de Jungkook eran agrias debido a la molestía, tanto que marean a Namjoon, pero en cuanto saco su celular y escucho a su hijo decir Papá tuvo que reaccionar rápido.

- ¿Papá? ¡Nam me apostó! ...

El celular cayó en la avenida y otro auto le paso encima, Jungkook miro a su padre con odio y cuando estaba a punto de bajarse se dio cuenta que unos betas ya lo esperaban, habían llegado al casino y el no se había dado cuenta, Namjoon manejo tan rápido que no dio tiempo de escapar a Kook.

Cuando Namjoon bajo con Jungkook del auto y tomo ambas maletas, los betas despues de revisar el contenido de ambas los ejaron ingresar al casino, Taehyung los esperaba en su oficina, y unavez llegaron el los miro con una expresión impasible. Jungkook, confundido y asustado, se aferraba a la mano de su padre.

- Entrega lo que me debes - dijo Taehyung, sin mirar a Namjoon.

Namjoon, con lágrimas en los ojos, empujó suavemente a Jungkook hacia adelante, pero antes intento negociar.

- Traje dinero y algunas joyas que podrían compensar el pago, ¿aceptarias el dinero en lugar de mi hijo?

- Pero por supuesto que no, deme al omega y vete - Tae miro al contrario con una sonrisa

- Lo siento, hijo mío. Prometo que te recuperare - Namjoon se despidió de abrazo de Kook

Jungkook, sin entender, miró a su padre y luego a Taehyung, con miedo enfrentó a su padre

- No entiendo, pero ¿Por qué estoy aquí?, no me dejes quiero hablar con papá Jin - Jungkook intento detener a su padre

- Eres mío ahora - dijo, con una voz fría. - Tu padre te apostó y perdió, eres de mi propiedad - Taehyung se levantó de su silla y se acercó a Jungkook.

Jungkook, asustado, retrocedió hacia su padre, pero Taehyung lo agarró del brazo y lo detuvo.

- No te preocupes omega, te trataré bien. Eres valioso para mí -

Namjoon, deshecho comenzo a llorar mientras se disculpaba como loco.

- Lo siento, Jungkook. Lo siento mucho - El alfa fue tomado por dos de los guardias de Tae

- Vamos señor Kim, puedes irte; tu deuda está saldada - Con una sonrisa Taehyung volvió a mirar al omega mientras sacaban a Namjoon.

Namjoon se fue, dejando a Jungkook solo con Taehyung. El omega estaba aterrorizado, sin saber qué le deparaba el futuro.

Bien, es hora de que me retiré a casa, Hoseok avísale a Jimin que me ire a casa debo instalar a Jungkook y prepara la camioneta para que podamos irnos.

- No quiero ir contigo - Jungkook se cruzó de brazos

- No te pregunté si querías, tu padre te entrego a mi y vas a hacer lo que pida, no importa si tengo que usar la fuerza - Taehyung tomo de la mandíbula a Kook y lo acercó a su rostro. Las mejillas gorditas de kook lo hacían ver lindo, el alfa solo sonrió y dejo el brusco agarre.

Fue difícil llevar al omega hasta la camioneta se necesito la ayuda de al menos tres guardias para contenerlo, pero una vez estuvo dentro de la camioneta Jungkook sentía su final más cerca.

Taehyung se sentó en el asiento trasero de la camioneta, con Jungkook a su lado. El chófer, un hombre grande y silencioso, condujo por la carretera oscura.

Jungkook miraba por la ventana, su rostro iluminado solo por la luz de la luna. De repente, en un momento de desesperación intentó abrir la puerta y saltar de la camioneta en marcha, no podía dejar que lo alejara de su padre Jin, de seguro estaría destrozado.

Taehyung reaccionó de inmediato y lo agarró por la muñeca deteniendo su escape.

- No te atrevas - dijo con una voz baja y algo aterradora.

Jungkook se resistió, intentando escapar, pero Taehyung lo mantuvo sujeto. El chófer miró por el espejo retrovisor, pero no dijo nada no podía o perdería su trabajo.

- ¿Por qué haces esto? - preguntó Taehyung, jadeando mientras sostenía a Jungkook - No puedes escapar de mí -

- Yo no te pertesco y nunca lo haré - Jungkook lo miró con rabia en sus ojos.

- Ya veremos - Taehyung sonrió, mostrando sus dientes y besó a Jungkook con fuerza.

El omega se resistió, pero Taehyung lo mantuvo sujeto hasta que finalmente se rindió. La camioneta llegó a la mansión, y Taehyung llevó a Jungkook adentro, sin soltarlo, lo tuvo que cargar como un costal, pero al fin estaban dentro de la mansión.

- Desde ahora esta será tu casa no puedes salir de los límites de la propiedad, te mostraré tu habitación - Taehyung aun con Jungkook cargando subio las escaleras hasta el área de las habitaciones.

- Aquí es donde vamos a dormir - Taehyung bajo a Jungkook y comenzo a quitarse el saco.

- No voy a compartir habitación contigo - Jungkook, con la mirada desafiante y voz firme volvió a hablar - Quiero una habitación aparte -

Taehyung, sorprendido por la rebeldía del omega, se rió.

- No puedes exigirme nada, Jungkook. Eres de mi propiedad y yo mando-

- Puedo hacerlo, y si no me das lo que quiero, te aseguro que te arrepentirás - Jungkook, con una sonrisa sarcástica, se acercó a Taehyung

- ¿Y qué harás si no te doy una habitación aparte? - Taehyung, intrigado por la actitud de Jungkook, se cruzó de brazos.

Jungkook, con una mirada desafiante, se detuvo a pocos centímetros de Taehyung.

- Me aseguraré de que no puedas tocarme nunca, a menos de que me enamore de ti, lo cual dudo lo mejor será que cumplas lo que pido -

Taehyung, sorprendido por la audacia de Jungkook, se quedó sin palabras. Nadie se había atrevido a desafiarlo de esa manera antes. Finalmente, asintió con la cabeza.

- De acuerdo. Tienes tu habitación aparte. Pero no creas que puedes ganar siempre, omega -

Jungkook, con una sonrisa victoriosa, se dio la vuelta y se alejó.

- No necesito ganar siempre. Solo necesito ganar esta vez -

Taehyung, mirando a Jungkook alejarse, se preguntó qué había ganado realmente. La habitación aparte era solo el comienzo. La verdadera batalla acababa de empezar.

Con algo de fuerza volvió a cargar a Jungkook y lo llevo a la habitación de continúa.

- Esta será tu habitacion, por hoy y hasta que dejes de intentar escapar te quedarás aquí, yo duermo a lado asi que no seas ruidoso - El alfa soltó a Jungkook y salió de la habitación.

Una vez a solas Jungkook se sentó en la cama de su habitación, a pesar de ser un habitacion linda se sentía muy fria y solitaria, Se cubrió el rostro con las manos y comenzó a llorar, sollozando en silencio.

Extrañaba a su padre, Jin, y la seguridad de su hogar. Se sentía solo y asustado en ese lugar desconocido, con un Alfa que parecía no tener corazón.

Taehyung, que estaba a lado, escuchó los sollozos de Jungkook. Salió a intentar hablar con el omega pero se detuvo frente a la puerta y no se movió ni un momento. Sabía que Jungkook estaba sufriendo, pero no se arrepentía de sus acciones.

Desde el momento en que vio a Jungkook, supo que era su destinado. Y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantenerlo a su lado.

Jungkook, sin saber que Taehyung lo escuchaba, continuó llorando, desahogando su dolor y su miedo hasta que se quedo dormido. Taehyung, impasible, se volvió a su habitación, esperando pacientemente a que Jungkook se diera cuenta de que estaba donde debía estar: con él.

La noche fue dura, a pesar de que Jungkook durmió no pudo descansar estaba agotado de tanto llorar y cansado de soñar con su padre llorando por que no lo puede ver, se levantó por el llamado de uno de los guardias, en cuando se puso de pie se le entrego una muda de ropa, en cuanto Jungkook la tomo se dio cuenta que no era su ropa, al menos no la playera.

- El señor Kim ordenó que mientras no lo marque deberá usar sus playeras, el resto de ropa es nueva, por favor usela después de que se de una ducha - El beta salio de la habitación dejando al omega algo inquieto

Algo frustrado y un poco molesto por que no tenía sus sudaderas que tanto adoraba se metió al baño y comenzo a darse un baño, tardo un poco más de lo que comúnmente tardaría, pero la verdad el hecho de poder jugar con la espuma y burbujas de la tina era tan relajante que no quería salir.

Se colocó la ropa interior un poco incómodo ya que era de encaje negro, se coloco los jeans negros que se ajustaban a su cadera como hechos a la medida, termino por colocarse aquella enorme camisa azul cielo y peino un poco su cabello, después de colocarse un poco de maquillaje que de seguro dejaron en su tocador cuando se bañaba y salió decidido a saber más de su secuestrador.

En cuando salió de la habitación una beta se acercó a el para guiarlo hasta el comedor donde aún no estaba presente el alfa.

- Por favor sea paciente mientras el señor Kim baja, puede sentarse - La neta hizo una reverencia y salió del lugar

Después de que Jungkook se sentó, no pasaron ni cinco minutos y el aroma a bosque y vino tinto invadió las cosas nasales del omega alterando un poco su postura.

- Buenos dias delicia, veo que al menos aceptaste usar la ropa -

- No tengo otra opción, pero quiero aclarar que adoro las sudaderas grandes y soy más del tipo que usa ropa olgada - Jungkook bajo un poco la mirada en cuanto el alfa lo miro directamente a los ojos

Taehyung se sentó a la cabeza de la mesa mientras sonreía por la acción del contrario, con Jungkook a su derecha los sirvientes arrimaron los platos de comida.

El omega miraba su plato con desinterés, mientras que Taehyung sonreía con confianza.

- ¿No te gusta el desayuno? - preguntó Taehyung, con un tono condescendiente. - Es el mejor chef de la ciudad. Deberías sentirte agradecido de que te permita sentarte a mi mesa -

Jungkook no respondió, simplemente siguió mirando su plato. Taehyung se rió por la acción.

- Ah, creo que ya entendí, todavía estás en la fase de "resistencia". No te preocupes, pronto te darás cuenta de que estoy haciendo lo mejor para ti. Soy el más poderoso, después de todo, sé lo que es mejor para ti -

- No necesito que decidas por mí - Jungkook levantó la vista con una mirada de desafío

- Oh, pero sí lo necesitas. Eres un omega, Jungkook. Necesitas un alfa fuerte que te cuide. Y yo soy el más fuerte de todos - después de decir eso Taehyung se rió de nuevo.

Jungkook apretó los puños, pero Taehyung simplemente sonrió y siguió comiendo, disfrutando de la tensión entre ellos.

Después de unos segundos al ver que el omega apesar de que su cuerpo pedía alimento y este se negaba Taehyung hizo algo que sorprendió incluso a los sirvientes.

- ¿Crees que te voy a envenenar? Si es por eso que no comes te aseguro que es falso, mira - Taehyung tomo un poco le la comida que estaba en el plato de Jungkook y la metió a su boca para demostrar su punto - Lo ves esta delicioso, come -

Jungkook comenzo a comer, estaba algo confundido ya que su lobo meneaba la cola cada que aquel frío alfa le hablaba, pero el sabia que su actitud era arrogante y un tanto frustrante. Al terminar ambos de desayunar Tae pidió su saco, Jungkook camino hasta su lafo pensando que iría con el pero estaba equivocado.

Taehyung se colocó el saco ya para salir, mirando a Jungkook con una expresión de propiedad.

- Quedate aquí y no te metas en problemas - dijo con un tono brusco. - Eres mío ahora, y no quiero que nada te pase mientras estoy fuera -

- No soy un objeto que puedas ganar y poseer - dijo entre dientes Jungkook lo miró con una expresión de desafío y resentimiento.

Taehyung comenzo a reír en cuanto escucho eso y sin ningun remordimiento respondió.

- Oh, pero sí lo eres. Te gané en la apuesta, y ahora eres mío. No te olvides de eso -

Jungkook apretó los puños, pero Taehyung simplemente se encogió de hombros y siguió hablando.

- Y no quiero que tus padres me estén molestando para que te devuelva. Ya sabes que no me gusta devolver lo que ya es mío, más si se trata de ti -

Jungkook se mordió el labio, pero no discutió más. Taehyung se dio media vuelta y salió de la casa, dejando a Jungkook solo y furioso.

Después de una hora mirando el techo de la mansión, algo aburrido Jungkook decidio explor la casa, sintiéndose incómodo y fuera de lugar. De repente, escuchó una voz detrás de él.

- Joven Jungkook, ¿necesita algo? -

Jungkook se volvió y vio a una mujer beta, con una sonrisa amable en su rostro.

- No, gracias - respondió Jungkook. - Solo estoy explorando un poco, por si tengo que escapar de su jefe - dijo con una risa nerviosa pues los cristales de cada ventana de la casa eran blindados

La mujer beta se acercó a él. - Me llamo Sun, y este es mi compañero, Han - dijo, señalando al hombre beta que estaba detrás de ella. - Somos los sirvientes de la casa y estamos para servirle - después una reverencia ambos sonreían al chico

Jungkook asintió, sintiendo una mezcla de emociones. Sun y Han parecían amables y comprensivos, pero él todavía estaba furioso con Taehyung por haberlo traído a esta casa sin su consentimiento.

Sun pareció leer sus pensamientos y de inmediato hablo de nuevo con esa calida voz.

- Joven Jungkook, sabemos que no fue su decisión venir aquí, pero le pedimos que entienda a nuestro señor Taehyung. Él... ha pasado por mucho en su vida - La mujer hablaba suave para no molestar al omega

Han asintió. - El señorito Kim Perdió a sus padres muy joven, y eso lo ha marcado. A veces puede ser... difícil de tratar - El hombre apenado miraba al beta intentando obtener comprensión.

Jungkook frunció el ceño, sintiendo una punzada de curiosidad. ¿Qué había pasado en el pasado de Taehyung para hacerlo así?

Sun sonrió. - Pero nuestro señor Taehyung es bueno en el fondo. Solo necesita... alguien que lo entienda, se que puede ser difícil pero por favor intentelo -

Jungkook no respondió, pero Sin y Han parecieron entender. Lo trataron con calidez y respeto, mostrándole la casa y explicándole las cosas con paciencia.

A medida que pasaba el día, Jungkook se sintió un poco más cómodo en la casa, gracias a la amabilidad de Sun y Han, pero todavía estaba lejos de perdonar a Taehyung por haberlo traído aquí sin una explicación válida, pues estaba seguro que cualquiera en su lugar lo hubiera puesto a trabajar como a los demás omegas que vio al salir del casino, pero a el por alguna razón lo llevo hasta su hogar.

La comida Jungkook la paso un poco alegre en compañia de Sun y Han, en la cena estaba tan relajado que acepto todo lo que Taehyung le regaló y le pidió, al menos asi fue durante un par de meses.

Con el paso de los días, Jungkook comenzó a sentir un cambio en su interior. Los desayunos con Taehyung, aunque inicialmente tensos, se volvieron más tolerables. El alfa parecía relajarse un poco más cada mañana, y Jungkook empezó a ver un lado más humano en él.

Las comidas con Sun y Han, también ayudaron a Jungkook a sentirse más cómodo en la casa. Ellos lo trataban con amabilidad y respeto, y le contaban historias sobre Taehyung que Jungkook no conocía.

Y en cuanto a las cenas con Taehyung Jungkook empezó a esperarlas con una mezcla de emociones. El alfa todavía podía ser brusco y exigente, pero Jungkook comenzó a ver un patrón en su comportamiento. Taehyung parecía relajarse un poco más cada noche, y Jungkook empezó a sentir una conexión con él que no podía explicar.

Una noche, mientras cenaban en el balcón a la luz de las velas, Jungkook se sorprendió a sí mismo mirando a Taehyung con diferentes ojos. Vio la forma en que la luz de la vela iluminaba su rostro, destacando sus facciones fuertes y su mirada intensa. Vio la forma en que sus ojos se suavizaban un poco cuando creía que nadie lo miraba.

Y de repente, Jungkook se dio cuenta de que estaba sintiendo algo más que resentimiento hacia Taehyung. Estaba sintiendo... amor.

Se sorprendió a sí mismo con este pensamiento, pero no pudo negar la sensación que crecía en su interior. Era como si, día a día, su resistencia hacia Taehyung se hubiera ido desvaneciendo, reemplazada por una comprensión y una conexión que no podía explicar.

Jungkook se preguntó si esto era lo que su padre Jin le habia contado sobre los destinados o solo era costumbre y después de atacar su mente con tantas dudas surgió la más importante... ¿Taehyung también sentía lo mismo por el?

Pasaron 5 meses después de su secuestro, y Taehyung decidio faltar un día a su trabajo pues al ver que el clima era agradable y que las cosas mejoraban con Jungkook penso que era momento de actuar.

Taehyung y Jungkook estaban sentados en el jardín, disfrutando comodamente del sol de la tarde, Jungkook había estado preguntándose por qué Taehyung no lo había puesto a trabajar como había hecho con otros omegas y finalmente decidió preguntar.

- Taehyung, ¿por qué no me has puesto a trabajar como a los demás omegas que ganas en apuestas? - Jungkook miraba al alfa con curiosidad.

Taehyung se encogió de hombros, mirando al horizonte.
- Mi lobo me dijo algo - dijo finalmente.

- Me dijo que tú y yo somos destinados -

- ¿Destinados? ¿Quieres decir que por eso mi lobo actúa raro a tu lado o cuando me hablas? -
Jungkook frunció el ceño, confundido.

Taehyung se volvió hacia él, mirándolo con una intensidad que hizo que Jungkook se estremeciera.

- Quiero decir que mi lobo te eligió como mi luna, Jungkook. La persona que está destinada a estar a mi lado y si tu lobo se siente así es por que yo soy tu alfa, siempre fue así -

- ¿Y solo por eso no me has puesto a trabajar? - preguntó, tratando de entender la razón eso se sintió como si hubiera recibido un golpe.

Taehyung asintió. - Sí. Quiero que estés conmigo, Jungkook. Quiero que seas mi luna, mi pareja de vida. No quiero que estés en otro lugar, haciendo otro trabajo. Quiero que estés aquí, conmigo -

Jungkook se sintió abrumado por la confesión de Taehyung. No sabía qué decir, no sabía qué sentir. Pero una parte de él, una parte que no podía ignorar, se sintió atraída por la idea de ser la luna de Taehyung.

- Se que lo primero es hablar con tus padres, pues aún hoy en día después de estos meses siguen llegando al casino y preguntan por ti, quieren verte y los entiendo, pero si te dejará ir ya no volverías y mi lobo moriría de tristeza - Tae se acerco a tomar las manos de Kook quien jugaba nervioso con ellas sobre su suéter.

- Esta bien Tae, te daré una oportunidad de que hagas las cosas bien, sólo déjame ver a mis padres - Jungkook tampoco quería alejarse de aquel alfa frio que poco a poco cambio su actitud por el.

Después de confesarle a Jungkook que quería que fuera su luna, Taehyung se sintió aliviado al ver que el omega no había rechazado la idea por completo. Sin embargo, sabía que todavía había un paso importante que dar: hablar con los padres de Jungkook.

Taehyung aprovecho que al día siguiente Namjoon fue al casino en busca de su hijo, y le pidio una reunion con el y su esposo. Al llegar la noche Taehyung se reunió con ellos en su casa, sin duda una reunión tensa pero necesaria. Les explicó que había decidido que Jungkook sería su pareja, y que lo trataría con el respeto y el cariño que se merecía.

Sin embargo, Jin no parecía convencido.

- No lo acepto - dijo, cruzando los brazos. - No he visto cómo lo has tratado todo este tiempo. Yo no confío en ti ni en Namjoon y es mi esposo ¿Que esperas tu? -

Taehyung se sorprendió por la reacción de Jin.

- Pero... Jungkook y yo hemos hablado, dijo que está dispuesto a darle una oportunidad a nuestra - Tae fue interrumpido por el peliplata

- No me importa lo que Jungkook diga. Yo no lo he visto, lo tienes secuestrado que más te puede decir mi pobre bebé, Lo has mantenido prisionero en tu casa, sin permitirle hacer nada y eso no es justo - Jin sacudiá la cabeza negando con desesperación.

Taehyung se sintió incómodo. Sabía que Jin tenía razón, pero también sabía que había cambiado.

- Le prometo que esta como rey, no fue maltratado, lo he cuidado con paciencia y cariño, tal vez más paciencia por su mala actitud en los primeros días, pero esta bien, dejaré que lo vean cuantas veces quieran y lo trataré bien jamás haré daño - Tae terminó por hacer una reverencia a sus futuros suegros

- Tendrás que demostrármelo, no te creeré hasta que vea que realmente te importa mi Jungkookie - Jin lo miró con escepticismo.

Taehyung asintió, sabiendo que tenía que ganarse la confianza de Jin. - Lo haré, le demostraré que soy digno de Jungkook - Taehyung se levanto de la reverencia y sonrio en grande.

- Mañana quiero ver a mi hijo, pero te lo advierto si no es feliz no permitiré ninguna boda- Jin se puso de pie y se retiro de la sala dejando a su esposo y a Kim Taehyung el alfa roba hijos.

Taehyung se despidió de Namjoon quien parecía ser mas comprensivo y salio de la casa dirigiendose a su mansión, quería darle la sorpresa a Kook de que sus padres lo visitarian al día siguiente, pero el sorprendido fue el al ver las llamadas perdidas de Jimin y de Yoongi.

Taehyung miró su celular en el asiento trasero del auto, y su ceño se frunció al ver las llamadas perdidas de Jimin y Yoongi. Inmediatamente, devolvió la llamada a Jimin, y su amigo le informó sobre la llegada de la omega Lee Ji Eun al casino y que al no encontrarlo se dirigio a su mansión.

- Esa omega esta loca, casi me arranca los ojos por decir que era el omega a quien dejaste amargo del casino, si no fuera por Yoongi estaría muerto, sólo espero tu querido Jungkookie este dormido y no la vea

Taehyung se sintió incómodo al escuchar que Eun podría tratar mal a Jungkook si lo encontraba en su casa. Rápidamente, pidió a su chofer que acelerara, sintiendo la necesidad de llegar a su mansión lo antes posible.

- Puedes ir más rápido - le dijo al chofer con su voz algo alterada

El chofer asintió y aceleró el auto, haciendo que Taehyung se sintiera un poco más aliviado. Pero su mente seguía racionalizando la situación, preguntándose qué haría Eun cuando llegara a su mansión y qué significaba esto para su relación con Jungkook.

La mujer había llegado a la mansión hace una hora aproximadamente, en el momento en que Sun abrió la puerta la omega entro con aires de superioridad hasta que miro a Jungkook leyendo tranquilamente en uno de los sillones de la sala.

- Joven Jungkook, llegó visita para Tae, si gusta platicar con ella o esperar en su habitación - Sun algo nerviosa aviso de la visita

Eun sonrió amablemente al ver a Jungkook en la mansión de Taehyung y al notar su aroma algo intenso de galletas y algodón de azúcar se sintió atacada ya que el era un omega puro, aún con esperanza de que no fuera una amenaza finjio amabilidad.

- Hola, ¿cómo estás? - preguntó Eun, creyendo que era un empleado.

Jungkook se sorprendió por la amabilidad de Eun, era hermosa y educada, así que respondió educadamente.

- Estoy bien, gracias. ¿Y tú? -

Eun se acercó a él, examinándolo con la mirada.
- Eres muy guapo, puedo saber ¿que propósito tienes en esta casa? - dijo, pero su tono cambió repentinamente a uno más agresivo.

- Yo soy el novio de Taehyung, por eso es que vivo aquí ¿por qué lo preguntas? - Jungkook comenzo a notar que algo estaba mal con esa omega.

- Oh, ¿así que eres el novio de Taehyung? - preguntó Eun, su voz ahora ligeramente condescendiente. - No lo hubiera adivinado -

Jungkook se sintió incómodo bajo la mirada crítica de Eun.

-¿Qué quieres decir? - preguntó, tratando de mantener la calma.

Eun se rió al ver que tenia al omega en la palma de su mano - Bueno, solo que no pareces el tipo de persona que Taehyung normalmente se fijaría. Quiero decir, tu cuerpo no es exactamente... atlético, ¿verdad? -

Jungkook se sonrojó, sintiendo una punzada de dolor. - Eso no es asunto tuyo - dijo, tratando de defenderse.

Pero Eun continuó atacando al omega que se veía a punto de llorar. - Y tu forma de vestir... parece que te vistes en la oscuridad. ¿No te da vergüenza salir así en público? -

Jungkook se sintió humillado, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y un nudo en su garganta comenzaba a presentarse. - ¡Ya Basta! - dijo, tratando de contener el llanto.

Eun se acercó a él, su voz baja y venenosa. "Vez este anillo, Taehyung me dijo que se casaría conmigo, lo dijo hace una semana¿No entiendo que haces tu aquí?

Jungkook se sintió devastado, las lágrimas cayendo por sus mejillas. - No... no, es cierto, el dijo que me amaba - sollozó.

Eun sonrió, satisfecha de haber logrado su objetivo. - Bien, cuando llege que lo acabaré - dijo, y se dio la vuelta para irse a la cosina.

Taehyung llegó a la mansión, sintiendo una mezcla de emociones después de la reunión con los padres de Jungkook. Pero su atención se desvió hacia la beta, que lo esperaba en la entrada.

- Señor, lo siento - dijo la beta, su voz baja y preocupada. - La omega Eun llegó hace un rato y... hizo llorar a Jungkook -

Taehyung se sintió instantáneamente alerta, su corazón latiendo con preocupación. - ¿Dónde está Jungkook? - preguntó, ya dirigiéndose hacia el interior de la mansión.

- En su habitación, el... - La neta fue interrumpida por la presencia de Eun quién salió de la cosina, sonriendo seductoramente.

- Taehyung, querido - dijo, acercándose a él. - No te preocupes por Jungkook, él está bien -

Taehyung la miró con desconfianza, pero Eun continuó con su voz suave y tentadora.

- Quería hablar contigo, a solas ya sabes en tu habitación donde podamos ser más naturales - dijo, acercándose cada vez más a él.

Taehyung se sintió incómodo, pero Eun no se detuvo. Comenzó a acariciar su brazo, su mirada llena de una mala intención.

- Taehyung, eres tan guapo, No necesitas a alguien como Jungkook, alguien débil y frágil no es para ti - Con voz seductora Eun seguía insistiendo. - Yo puedo darte lo que necesitas, Taehyung puedo ser tu pareja perfecta -

Taehyung se sintió asqueado por las palabras de Eun y decidió humillarla.

- Eun, eres patética - su voz era fría y despectiva. - No te necesito, no te quiero. Lo que quiero es a Jungkook, y lo amo más que nada en este mundo -

Eun se sonrojó de rabia, pero Taehyung continuó.

- Jungkook es mi todo, mi razón de ser. Y no te permitiré que lo lastimes de ninguna forma -

Eun se rió, una risa amarga y venenosa. - No creas que puedes protegerlo siempre - su voz estaba llena de odio. - No creas que puedes salvarlo de mí. Porque te juro que, si no me dejas que te tenga, haré que Jungkook sufra como nunca ha sufrido antes. Y tú también, Taehyung. Tú también saldrás herido -

Taehyung se sintió helado por las palabras de Eun, una amenaza que le pareció real y peligrosa. No podía dejar que Eun lastimara a Jungkook, no podía permitir que le hiciera daño a su amor. Y sabía que no podría dormir tranquilo hasta que Eun fuera una amenaza neutralizada.

- Sal de mi casa - le dijo a Eun, con su voz firme y autoritaria - Y no te atrevas a volver

Eun se rió de nuevo, pero se dio la vuelta y se fue, dejando a Taehyung con una sensación de inquietud y miedo por el futuro.

Una vez que Eun se largo de su mansión se dirigió a consolar a Jungkook quien en un inicio no creyó nada de lo que el alfa le decía, pero después de golpearlo un poco, llorar otro tanto, escucharlo con atención y después de lograr que el alfa le hiciera de comer entendió la verdadera intención de Eun.

Esa noche Jungkook y Taehyung durmieron juntos, al menos hasta que el omega se quedo profundamente dormido y Taehyung aprovecho para llamar a Yoongi.

- Por amor a Dios Kim son las dos de la mañana, mi omega me dejo seco y tengo sueño, más te vale que sea importante o te mato - Yoongi sienpre estaba de mal humor cuando lo despertaban

- Lo es Min, sigue a Eun. No la pierdas de vista hasta que encuentres el momento perfecto para secuestrarla, te pagare bien por desaparecerla, No quiero que le haga daño a Jungkook y ella lanzó la amenaza.

- Entendido, Taehyung. No te preocupes, me encargaré de ella, sólo espero que no te arrepientas -

- Jamás, prometí hacer las cosas bien con Jungkook y no quiero una piedra en mi camino asi de filosa -

Y con eso, Yoongi termino la llamada y al día sigueinte comenzó a seguir a Eun, manteniéndose en las sombras y esperando el momento perfecto para actuar. Eun, ajena a la presencia de Yoongi, continuó con su vida, sin saber que estaba siendo vigilada.

Hola, que tal están mis queridos pecadores, espero que les esté gustando dije que esto sería un one shot pero me emocioné de más y esto al ser tan largo lo he dividido, aún faltan partes por detallar asi que posiblemente salgan dos capítulos más (digamos que son extras ok) Jsjsjs.

También quiero decirles que en el próximo capítulo si o si tendrán coito.

NO SE OLVIDENDE VOTAR Y COMENTAR.

Nos leemos pronto.

Amaya Aiko.