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02: no es jungkook

Ojalá alguien le hubiese hecho ver a Yoongi que  lo que hacía quizá lo lastimaría más de lo ya estaba, sus compañeros lo intentaron, pero no lo lograron.

Namjoon se había encargado, junto con Jimin, de crear un robot, con toda la tecnología que tenían disponible, la más nueva, la nunca antes usada, sus propios descubrimientos, los utilizaron para crear un ser humano, crearon un robot que en todo aspecto visual era un humano. Jugaron con su composición, encontraron maneras de hacerlo apto para fingir ser un ser vivo, se esmeraron en su aspecto, ¿cómo su tecnología le había dado a un robot piel suave y cabello? lo hicieron, hicieron un humano totalmente, nadie sabría que se trataba de un robot, nadie sabría que se trataba de un intento de hacer volver vivir a Jungkook.

Pero aún con todo eso, ellos sabían muy bien que su prototipo seguía siendo sólo eso, un robot.

Taehyung, se encargó de remediar eso, o por lo menos lo intentó por Yoongi. Él tomó la responsabilidad de intentar imitar la parte más compleja y difícil del ser humano, se encargó de crear una mente. ¿Era la mente lo que hacía diferente al ser humano de cualquier otra cosa o ser existente? Taehyung sabía que en parte lo era, pero también sabía que aún no habían aprendido a crear almas, su robot, o algún otro jamás creado, no sería humano nunca, porque la ciencia no alcanzaba para crear la esencia misma que logra identificar a cada ser humano de otro, no tenía identidad ni patrón existencial que lo pudiese hacer un ser humano, Taehyung lo sabía, Yoongi también, y aún así le exigió inventar algo que hiciera humano a su robot.

Taehyung lo hizo, porque no soportaba ver cómo Yoongi se hundía un poco más cada día conforme su tristeza lo cubría.

Así que lo hizo, intentó crear un alma, intentó jugar con la naturaleza y traer de la muerte a un hombre. No encontró forma de crear un alma, pero siguió trabajando con la mente, hay cosas especiales ahí que le resultaron de suma importancia para llevar a cabo su proyecto. Tomó entonces, una parte que conformaba suma relevancia en la identidad de un ser humano, logró sacar los recuerdos de Jungkook antes de morir; los recuerdos y las experiencias nos hacen quienes somos, quizá si Taehyung lograba atraparlos de la mente de Jungkook, podría traerlo de regreso, aunque sea un poco, hacer más humano a su robot.

La medicina neuronal y los avances tecnológicos que tenía a su disposición, le permitieron crear un humano, pero no encontrar la cura de la muerte de Jungkook. Y vivía con ese peso, al igual que Yoongi, como Namjoon y Jimin, lamentándose el no saber lo suficiente para detener ese asesino. Mientras, encontraron cómo remplazar a quienes asesinaba, más no evitar su muerte, ¿eso de verdad era lo que buscaban?

Tiene que funcionar. Yoongi no sabía lo que haría, si no era así. En ese momento, su vida pendía de un ligero hilo que lo tambaleaba entre la locura y la paz, el que aún lo sostenía con la esperanza de tener a Jungkook de nuevo,  porque aún había tantas cosas que no habían hecho juntos, Jungkook aún tenía tanto que aprender, él tenía muchísimo qué contarle, no podía quedarse así, con el pecho tan lleno de amor hacía alguien que no lo recibiría, no lo entendía, no comprendía en base a sus conocimientos cómo ese dolor llegaba tan profundo, cómo el sólo recordar a Jungkook lo hacía querer desaparecer con él. Nadie se había detenido a explicárselo, ¿es que nadie lo sabe aún?

Soltó un suspiro, que reflejaba su última señal de esperanza, su último aliento que demostraba que aún estaba consiente, lo único que le recordaba que estaba vivo, cuando apretó una opción en la pantalla de la tableta entre sus manos, que abrió el compartimiento en el que el robot estaba.

Ahí estaba, era Jungkook frente a él.

Sus piernas no resistieron el vértigo que de repente lo abrumó, su corazón casi se había detenido abruptamente al mirar cómo lo que tenía enfrente, parecía ser Jungkook. Se dejó caer sobre sus rodillas, porque no podía verlo sin sentir cómo una estaca era enterrada en su pecho. ¿Entonces, lo habían logrado, de verdad trajeron a Jungkook de regreso a la vida?

—Hyung... — Yoongi se asustó mucho, y sus lágrimas no pudieron negarse la huida esta vez, porque no podía creer que estaba pasando, que la voz de Jungkook lo estuviera llamando de nuevo.

—Jungkook — cubrió su boca con una de sus manos para encerrar sus sollozos, miraba hacia el suelo, ahí caían todas sus lágrimas.

— ¿Está bien, hyung? — el nuevo ser se había acercado con la gracia de quién estaba vivo, había escuchado también en su voz la tonalidad de quién sentía, y lo había tomado de los hombros inclinándose a su lado en el suelo, como quien supiera que lo necesitaba como a nada en el mundo.

—Estoy bien — Yoongi levantó la mirada, entre lágrimas, lo observó. Todo rasgo le demostraba que era Jungkook, ¿cómo podía no estar bien?

—Lo ayudo a levantarse — Jungkook entonces, sin mucho esfuerzo logró sostener a Yoongi, ayudándolo a ponerse en pie nuevamente. Yoongi lo tomó de los hombros, porque sentía que en cualquier momento caería de nuevo, y porque necesitaba asegurarse de que lo que tenía frente a él no era una alucinación, que de nuevo no estaba soñando que Jungkook estaba vivo —eres tu, Kookie...

Jungkook le sonrió. Yoongi suspiró, porque no lo creía, Jungkook estaba de nuevo sonriéndole. Y era igual de hermoso a como lo recordaba. Sentía que seis mese nunca habían pasado y que sólo había sido una noche larga de pesadillas, que terminaron con la llegada de la mañana, entres los brazos y risas de Jungkook.

—Soy un robot, pero Kookie también estaría feliz de verlo nuevamente, Yoongi hyung.

Yoongi dejó de respirar por un momento, ahí, abrazado al cuerpo de quién parecía ser su Jungkook, aferrado a la sensación de que sus ojos eran idénticos, de que su voz e incluso su sonrisa y gestos eran los de su Kookie, pero también sorprendido al escucharlo. Hablaba de Jungkook, como si no estuviera ahí, como si no hubiese regresado en absoluto y todo siguiera igual.

—Pero, eres, eres tú, Kookie... — Yoongi cubrió el rostro de Jungkook con ambas de sus manos, le acarició las mejillas como solía hacerlo siempre, su tacto era suave, era un humano, lo tenía frente a él, por supuesto que era Jungkook.

—No hyung, Jungkook murió a causa de un tumor fase crítica inoperable que se extendió por todas las células de su cuerpo a lo largo de su vida, yo soy un robot y conservo sus memorias en mi sistema de programación. 

Yoongi negó, lloró y recargó su rostro en el pecho de Jungkook, permitiendo que sus lágrimas humedecieran la tela de una camiseta blanca de manga larga que lo vestía. Su corazón se rompió, un poco más ante las palabras, porque era cierto que escuchar que alguien afirmara un hecho doloroso, lo hacía aún más doloroso; porque se trataba de Jungkook, no podía sólo decírselo cuando lo miraba con sus ojos tan tranquilos y su tierna expresión de niño sonriente, como si nada estuviese pasando, como si no estuviera muerto.

—Lo tengo todo en mi sistema, Jeon Jungkook era un joven de veinte años, nació un primero de septiembre y falleció un veintiséis de mayo de...

—Cállate... — Yoongi apretó con sus manos la tela de los hombros de Jungkook. Gimió dolorido, esas palabras, se le antojaron como lo más amargo que hubiese podido experimentar, no soportaba la sensación de su voz diciéndole todo eso —por favor...

—Tengo muchos recuerdos de usted en mi base de datos. Jungkook le tenía un gran aprecio, hasta el último momento, usted estuvo en su mente...

— ¡Pero, pero tú!... — Yoongi se alejó, incapaz de seguir escuchando cómo la imagen de Jungkook le hablaba como si Jungkook ya no existiera en absoluto, como si no lo hubiese tenido en sus brazos hace tan sólo un segundo. Se recargó en una de las mesas firmes, porque no quería caer de nuevo, y porque de repente se sentía mareado y débil bajo la atenta mirada de Jungkook.

—Puede llamarme Jungkook, pero no soy Jungkook. Soy un robot.

No es Jungkook... ¿Cómo pudo pensar que hacer algo como eso solucionaría las cosas? ¿no era egoísta pensar que podía evitar que Jungkook se fuera de su lado? ¿por qué pensó que podría reemplazarlo de esa forma? las cosas eran tan injustas, estaba doliéndole mucho.

—No eres Jungkook... — Yoongi murmuró, su pesada voz era baja y más dirigida hacia sí mismo que a la máquina que lo acompañaba en esa habitación tan fría. Se sintió como nunca se había sentido dentro de un laboratorio en su vida, triste y destruido.

—No lo soy — afirmó de nueva cuenta —pero sé todo de él, puedo contárselo todo si así lo desea, él tenía muchas cosas que decirle...

—Pero entonces dime, ¿puedes amarme también? — Yoongi ya no sabía siquiera porqué seguía detrás de esa causa tan perdida, que con el paso del tiempo más lo lastimaba.

—No puedo hacerlo, un robot no puede hacer eso, pero Jungkook...

—Ya no me hables de él... — Yoongi apretó con fuerza sus manos cuando Jungkook se posicionó a su lado, lo esquivó con la mirada, verlo sólo acrecentaba su dolor, lo único que quería era dejar de llorar, ser como antes, regresar el tiempo  —no eres él...

—Pero fui creado para mantenerlo en vida por medio de su mente, mi deber es servirle, Yoongi hyung...

— ¡No! tu fuiste creado para ser él, para regresarlo conmigo, no para imitarlo o hablarme de él, ¡así no debían ser las cosas!— Yoongi golpeó la mesa con su puño, porque podía comparar lo que sentía, con estar viviendo la muerte de Jungkook por segunda vez.

Yo sólo quería que Jungkook estuviera conmigo un poco más, no reemplazarlo, sólo un poco más...

Jungkook, el robot, mantuvo un silencio que se extendió por minutos. Su sistema rápidamente se llenó del hecho de que no estaba cumpliendo con su función, un robot que no cumplía con su función, difícilmente era uno, y podía ser desechado fácilmente.

—Yo creo que lo lamento, Yoongi hyung... — dijo, buscando en sus datos, haciendo una búsqueda, una nueva recopilación que le permitiera cumplir con su deber, saber lo que estaba haciendo mal, enmendar su error y su disfuncionalidad.

— ¿Sólo lo crees?... — preguntó con desdén, limpiando una vez más sus ojos, que no hacían más que seguir nublándose.

—Sí, no puedo sentirlo, pero puedo aprender a hacerlo... creo que puedo, porque sé cómo Jungkook se sentía, puedo aprender también sobre cómo se siente usted.

Yoongi sintió la mano de Jungkook posarse sobre su hombro. ¿Aprender? ese jamás fue el objetivo. Todo había salido mal, de repente quién había regresado era un extraño con el rostro de Jungkook, de repente deseaba de nuevo desaparecer y dejar de equivocarse, se suponía que su sufrimiento acabaría, no que incrementaría tanto con tener a Jungkook y al mismo tiempo haberlo perdido por segunda vez.

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