||Narración normal||

El octavo año ya estaba por finalizar, luego de su incursión en el sexo entre hombres ,Trevor se propuso algo seriamente.

Luego de acostarse con aquel chico, se dio cuenta que respecto a sus sentimientos no podría hacer nada, no importaba si intentaba fijarse en alguien, el recuerdo de Mikey lo persiguiría, sus sentimientos hacia él no desaparecerían, por lo menos no pronto.

Por ello su decisión fue tratar de suprimir sus recuerdos, todo lo que sentía no lo olvidaría pero tampoco lo tendría presente.

Ya no cumpliría con su tradición, su luto sería interno, sufriría por dentro, no dejaría que nadie más lo viese mal o supiera de sus asuntos.

Fue así como llegado el noveno año Trevor actuó como comunmente lo hacía.

Hizo sus desastres y negocios con normalidad, bebía y se drogaba de vez en cuando mientras los días pasaban.

No volvió a derramar una sola lágrima en nombre de Michael, lo que sorprendió en demasía a sus compañeros de "Trevor Philips Enterprise.

Pero por mucho que por fuera aparentara que ya no le importaba ese tema, por dentro era distinto, su locura por momentos le hacía imaginarse situaciones con Mikey que jamás sucederían porque este se encontraba en el más allá.

(...Me pregunto como demonios le hizo tu puta esposa para olvidarte, porque por más que yo lo intento no puedo y ella parece que sí, ya que nunca se tomó la molestia de visitar tu tumba... Será que yo sí te amaba y ella no...)-. Ese tipo de pensamientos Trevor los tenía a diario mientras seguía su rutina normal, la cual era normalmente molestar a la gente, causar problemas y atender los negocios de su empresa.

Aunque, dado su decisión de suprimir todo y solo mostrarse como un psicópata, el día del noveno aniversario luctuoso de Michael, cumplió con su palabra y dejó de hacer aquella manera de honrarle.

Sin embargo, cuando decidió irse a dormir, en sus sueños tuvo otra de sus ilusiones.

Una vida de pareja.

Trevor nunca tuvo nada mientras que Mikey logró tener una familia a pesar de ser lo que era.

A él eso nunca le dio celos o envidia, aquello porque este le incluía de alguna manera, no por nada aquellos niños, hijos de Townley, le querían también y le consideraban como un tío.

Pero en su sueño de aquel día vio como hubiese sido el vivir juntos, el como hubiese sido todo si Michael no hubiese conocido a Amanda y aceptara sus retorcidos sentimientos hacia él

Una vida llena de peligros y emociones intensas, planeando juntos tantos golpes como el tiempo les permitiera, huir juntos cada que la policía los persiguiera.

Dormir siempre juntos y Michael cuidando de que después de beber no se quedase dormido en un sitio peligroso o al aire libre como Trevor acostumbraba.

La intimidad siempre estaría presente en su día a día y sería tal como la tuvo con aquel chico.

Pero no sería así en realidad, Trevor lo tenía claro.