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Misión bonus: Terapia corta, amor largo

||Narración normal||

Trevor siempre ha sido alguien muy impulsivo que confía en si mismo y en sus habilidades.

Al contrario de Michael, que luego de su separación con Amanda se quedó con un par de inseguridades, además de que siempre le preocupaba que no pudiese cuidar las espaldas de su pareja y de Franklin.

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Había pasado ya una semana luego de que Mikey aceptara la propuesta de matrimonio de su querido "hipster".

Las cosas se habían calmado relativamente luego de ello, porque en cuanto dijo "Por supuesto" se armó el caos en su casa a mitad de la celebración por aquel exitoso robo que habían llevado acabo el día anterior.

Sus hijos habían estado totalmente paranoicos en cuanto aceptó, y estos no entendían como su padre resultó ser de un momento para otro pareja de Trevor, quien les dijo que podían ser felices por ellos o irse directo a la mierda, pues no toleraría que les faltasen el respeto.

Aunque le importaba poco lo que le dijeran a él, su preocupación era hacía Michael, sabía que este amaba demasiado a sus hijos a pesar de la manera en que llegaron a tratarle por su manera de manejar los problemas.

Al final, aquella celebración fue pospuesta ya que todo quedó un poco incomódo por la situación, en la casa solo se quedó Franklin a beber un rato con ellos mientras el resto se retiraba sin saber bien si debían felicitarles o juzgarles.

Después de eso, todo tomó su curso hasta que Philips debía volver a Sandy Shores a encargarse de unos asuntos de su empresa los cuales sus compañeros no podían resolver sin su ayuda.

Por supuesto que le pidió a su pareja que le acompañase pero este se negó, todo por el simple hecho que aquel sitio no era de su entero agrado, por ello quien se iba a ir le prometió volver pronto.

Siendo así, Michael volvió a quedarse solo en aquella gran casa, aburriendose a lo grande porque le faltaba esa escencia de caos que solía haber en el ambiente gracias a su psicópata pareja.

Entonces decidió salir a dar la vuelta por Los Santos con las intenciones de no permanecer mucho tiempo solo.

Hizo de todo un poco hasta que recibió un mensaje de su terapeuta justo al salir de un cafetería, estaba aburrido así que subió a su coche y fue a donde antes iba seguido a desahogarse por un modico precio, el aburrimiento hizo que tomara aquella decisión.

Al llegar fue prontamente recibido, y al estar ya sentado, comenzó la sesión con una pregunta sencilla: "¿Qué tal haz estado?".

Pues verá doc, me volveré a casar, por lo que podría decirse que estoy bien, aunque solo espero que no deba divorciarme nuevamente y antes de ello asistir a una terapia de pareja, porque, siendo sincero, dudo que a él le agrade la idea de tener que venir aquí, seguro lo arroja por la ventana si le dice que tiene problemas serios o alguna enfermedad mental jaja-. El terapeuta parecía bastante impresionado de la alegría que Michael emanaba, pues siempre que llegaba estaba tenso, sin ánimos, pero al darse cuenta de que este dijo "A él" no pudo mantenerse callado.

¿Tu pareja, y futuro conyuge, es un hombre? No recuerdo que mencionaras en sesiones pasadas que tuvieras atracción por los de tu mismo género-. Por un momento, él se mostró verdaderamente interesado por lo que fuera a decir el futuro señor Philips, quien rió un poco, intrigando más al doctor.

Bueno, es porque realmente nunca había surgido un interés por otro tipo, pero pasaron demasiadas cosas entre nosotros que simplemente todo surgió de pronto, por lo menos en mi caso... él tiene amandome desde ya muchos años atrás-. Cierta culpa se reflejó en la mirada de Mikey hasta que su celular sonó repentinamente, al ver que era un mensaje de esa persona se disculpó y salió corriendo del consultorio.- ¡Lo siento doc, vendré otro día!

En un momento el hábil ladrón ya estaba en su coche y conducía con cierta prisa por las calles en dirección al pier Del Perro, pues Trevor le esperaba allí por alguna extraña razón.

En lo que se detenía en un semáforo en rojo, se puso a reflexionar sobre ciertas cosas, en especial sus inseguridades luego de que había dicho sobre el amor que ya le tenía desde mucho antes su pareja.

Michael no sabía bien en que momento Trevor comenzó a provocar su interés, pero recordaba bien todas esas veces en que al salir se decían que se querían una vez estaban hasta el tope de alcohol.

Recordaba una ocasión en la que le dijo "pastelito" y casi sentía que su corazón daba un vuelco en su pecho, no era normal que eso sucediera pero de alguna manera se sintió querido, porque eso era una especie de apodo cariñoso.

Detalles de ese índole le faltaban en aquel entonces, pues Amanda ya casi no le aceptaba cuando el quería un poco de romance.

Luego de eso otro recuerdo llegó a su mente, antes de dar inicio al golpe de Paletto Bay habían estado discutiendo enfrente de sus compañeros sobre el supuesto amor de Trevor por Patricia Madrazo.

No había sido la primera vez que él le reclamaba a su amigo sobre una novia o amor que tenía, siempre le daba la contra y le daba razones por las cuales su posible relación no funcionaría con la mujer en turno.

En ese momento dio un frenon el coche al darse cuenta de que a él jamás le había gustado que Trevor tuviese a alguien, en aquellos tiempos Michael quería que solamente le diera prioridad a él y a lo que hacían, que su compañero estuviese siempre ahí cuando le necesitara, ya fuese porque tenía algún robo bueno o porque deseaba su compañía.

Un nuevo recuerdo se plantó en su mente, el día en que se reencontraron y persiguieron a ese tal Lazlow, Philips le cuestionó como le había hecho sin él, y sinceramente, no sabía la respuesta en ese momento.

Aunque, ahora, era capaz de responder.

(Tal vez mi vida dejo de tener sentido y se volvió mónotona debido a tu ausencia T... Me hiciste falta sin saberlo, tal vez hubiesemos estado juntos desde mucho antes si no hubiese cometido todos esos errores)-. Ya estaba caminando por el pier cuando a lo lejos lo vio, usaba una ropa que hacía notar mucho su presencia, sonrió por ello y apresuró sus pasos para encontrarse con él.- ¡Hey T, es bueno verte, te extrañé!

Sin importar el lugar, lo besó dulcemente mientras lo abrazaba.

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