La vida ya no tenía sentido si él no estaba allí.

Él vivía por su único amor.

Él vivía por Park JiMin.

Pero él ya no existía en esa tierra donde vivía.

—Te... Extraño... —murmuro.— Me... Sigo culpando por tu muerte... Si tan solo yo hubiese sido el que te apartará... Si tan solo yo hubiese muerto ese día —su voz se había quebrado, su pecho dolía, las lágrimas estaban presentes.

Él aún se arrepentía de todo... Cómo no recordar ese 25 de Diciembre... Cuando vio a su novio siendo atropellado por un camión grande, cuando vio lo asustado que estaba, cuando presencio su muerte.

¡Realmente se odiaba!

Se quedó parado sin hacer nada, viendo como JiMin sonreía mientras cruzaban.

¡Se arrepentía una y otra vez!

—Pr-prefiero morirme, prefiero estar a tu lado, verte sonreír, besarnos antes de todo esto...

Dios, realmente lo extrañaba...

La imagen del rubio se iba desapareciendo cada día.

Cada puto día no podía verlo bien.

Su risa, su hermosa risa la extrañaba...

Todo de él era tan perfecto que no merecía apreciarlo.

—Minie ¿Realmente fui yo él afortunado en ganar tu corazón? Te hize sufrir... Yo hize que pierdas la vida... ¿Realmente es necesario vivir en este infierno?

—Yoonie, deja de hacer eso —rio.

—¿Esto? —le hizo cosquillas.

—Ba-basta —él rubio sentía que ya se iba a morir.

—Ven aquí pequeño pollito —lo acercó.— ¿Sabes que te amo?

—No, no lo sé... ¿Realmente me amas?

—Te amo de aquí hasta la otra galaxia —exagero.

—Entonces yo te amo más que tú galaxia, hasta la otra galaxia... —lo besó.— Te amo mucho mucho mucho muchísimo Yoonie —se sentó en su regazo.— Mamá me preguntó cuando me ibas a dar un anillo de compromiso... Le dije que era muy temprano para un compromiso —comento.

—Hmmm... Tal vez este de lado de tu mamá, tal vez le demos cachorros en un futuro —dijo el alfa.

El omega lo vio con asombro, aún no tocaban el tema de matrimonio, ni mucho menos tener un hijo.

—¿En serio?

—¿Cuando un Min no hablo enserio...? ¿Cuántos cachorros quieres tener? ¿15? ¿20? ¿50? ¿100?

—¡Yoonie! Aún nisiquiera nos hemos casado

—¿Acaso es necesario casarse para tener un hijo? Pero hablando serio, cuántos deseás

—Solo tres ¿Realmente quieres tener 100 hijos?

—Si son míos me quedo satisfecho, eso es lo que dice Agust

—Agust debe estar loco para que soporte 100 hijos, además, serán solo tuyos... O tal vez no

—¿Cómo que tal vez no?

—Solo bromeó, tu eres el único alfa en mi vida —jugueteó con sus cachetes.

—Dirás, soy solo tu único alfa destinado

—¿Y si tú no fueras mi alfa destinado? Si nos hubiésemos conocido antes de saber quiénes eran nuestros destinos... Mientras éramos novios... ¿Tu te hubieses ido con tu omega? —pregunto triste.

—No pienses en eso JiMin... Si te conocí antes que mi predestinado o predestinada, mil veces te hubiese escogido a ti amor, eres el omega más tierno, amoroso, lindo, encantador de todo el mundo. Eres perfecto Park JiMin, futuro esposo del encantador pianista Min YoonGi —beso su cara.— Además, quien no amaría tus lindos cachetitos y hermosos labios, esa persona sería un total idiota si te deja...

—Tu eres mi idiota y de nadie más

Dicho eso, un hermoso momento se formó, el ambiente era cálido y mostraba el verdadero amor de la pareja.

—No me gustaría que nada te pasará... Realmente estaría destruido

—Y yo no dejaré que nada me pase para que mi alfa no esté triste —respondió.

Solo eran palabras...

El lugar era perfecto para ese magnífico momento.

Ese día, YoonGi le iba a proponer matrimonio.

—Yoonie ¿Qué tramas? —pregunto intrigado.

—No es nada...

—Realmente tramas algo, si dices que no es nada ¿Porque tengo los ojos vendados?

El alfa se había puesto nervioso, si bien sabía que su omega no era ningún tonto, quería que se quedara con intriga de que era lo que iba a recibir.

—Por que así es más emocionante si es que no tramo algo

—Oh... Ya veo

Los minutos pasaban lento, era una eternidad para JiMin. ¿Que es lo que le hará?

Cuando el ascensor timbró, ellos ya habían llegado a su destino.

—¿Estas listo? —pregunto el mayor.

—Sip —respondió como niño.

El vendaje fue retirado, Park podía apreciar cada detalle del lugar, era todo blanco y hermoso, la mesa estaba adornada con velas y copas.

—¿Celebramos algo? —pregunto.

—Lo haremos, al finalizar la cena me gustaría decirte algo...

La cena pasó entre risas, anécdotas de la juventud, uno que otro afecto.

YoonGi estaba nervioso, otra vez.

No sabía cómo comenzar, ni mucho menos que decir...

—Yoonie, tranquilo, no te pongas nervioso —lo calmó con sus feromonas.

El mencionar respiro hondo, se atrevería a hablar.

—JiMin... Tu has sido la persona más especial en mi vida, has sido tu la persona que ilumina cada triste día, has sido tu que me saque una sonrisa, eres maravilloso, perfecto, único, tierno, lindo, encantador... Eres mi omega, el amor de mi vida, mi luz, mi cielo, eres tú el que pone todo a colores, literal, tu transformaste a un chico serio y frío, a uno que depende solamente de Park JiMin, tú hiciste mucho por mi, fuiste el que me apoyó en cada decisión que tomé, fuiste tú qué me dijiste que luchará por mis sueños, tú fuiste mi primer amor, el chico de mis sueños, el que pienso las veinticuatro horas del día, aunque estés cerca, extrañaré todo de ti... Ahora mírame, solamente dependo de ti, no existiría un Min YoonGi, sin un Park JiMin, no tuviera vida si un ángel no hubiese tocado mi salón para devolver algo. Son muchas emociones que tengo, al igual que los sentimientos, pero de una cosa estoy seguro y es que... Me gustaría pasar toda mi vida contigo... —se arrodilló.— Park JiMin ¿Aceptarías a este tipo como tú futuro esposo?

Los ojos de Park estaban al borde de las lágrimas.

—Yo... No aceptaría

Esas palabras sonaron una y otra vez en la cabeza de Min, pero antes de que pudiera hablar, JiMin dijo.

—Solamente aceptaría a Min YoonGi, no a este tipo —sonrió.

—Entonces, ¿Aceptarías a Min YoonGi como tú esposo?

—Si y mil veces si —se abalanzo en sus brazos.

[…]

—Ya espero contarle a mamá —dijo feliz.

—Espero que no me pegué

—Claro que no lo hará, te ama, no tanto como yo... ¿Te gustaría caminar hasta el parque?

—Me encantaría...

YoonGi agarro fuertemente la mano de su ahora prometido.

La noche estaba bonita, no había ningún carro, simplemente eran JiMin y YoonGi.

—Todo es perfecto, tendré un lindo y adorable esposó, compraremos una casa en la playa, tendremos tres hijos, dos perros y un gato

Yoongi se limitaba a reír, amaba ver a su omega emocionado.

Estaban esperando a que el semáforo cambiara a verde para poder cruzar y seguir su camino.

Cuando el dichoso color llegó, no tardaron para cruzar la pista, no había ningún alma en esa zona...

—Yoonie, debemos de cruzar rápido

—Minie no hay nada, así que no te preocupes

—Esta bien... Pero aún así debemos de cruzar, el semáforo estará en rojo...

—Aun si está de rojo no habrá ningún carro

—Serás un terco esposo —rio.

—Tu terco...

Los minutos pasaban, ellos estaban en medio de la pista, con risas.

—Te imaginas que tuviéramos un hijo... ¿Cómo te gustaría que se llamará? —pregunto el omega

—Me gustaría que se llamará JiMin dos —lo miró.

—¡Oye!

—Seria divertido cuidar a dos Jimins ¿Porqué la pregunta?

—Pues... —dijo jugando con sus dedos— Yo... Estoy... —dijo mirando para un costado.— ¡Yoongi cuidado! —grito empujando al azabache.

Yoongi apenas pudo reaccionar cuando ya había caído en el piso.

—¿JiMin? ¡JiMin! —grito, parándose rápidamente para verlo.

Su cuerpo, su delicado cuerpo, estaba en el suelo, en la parte de la cabeza tenía un charco de sangre.

—Yo-yoonie, m-me ale-alegra que es-estes bi-bien —hablo.

—Cariño, no hables, por favor

—M-me hubi-hubiese gu-gustado deci-decirtelo de o-otra manera...

Yoongi lloraba, era su culpa, si tan solo hubiese hecho caso a lo que el había dicho, si tan solo lo hubiera hecho...

—N-no llores, n-no f-fue tu cu-culpa...

Tenía que hacer algo, no quería perder a JiMin...

—Buenas noches, hospital de Seul ¿En qué podemos servirle?

—J-JiMin

—¿Disculpe?

—¡MALDITA SEA, JIMIN NECESITA UNA AMBULANCIA! —grito.

—Señor cálmense

—Lo acaban de atropellar, vengan rápido, por favor —suplico.— Calle 4 cerca del parque “Blue tree” —corto.

Sus ojos estaban rojos, realmente el había provocado su muerte...

El corazón de Min dolía, una gran opresión en el pecho tenía.

Yoongi recordaba ese trágico accidente.

Una y otra vez, esa imagen le atormentaban.

La imagen de su hijo, JiMin le iba a decir que esperaba un bebé...

—We always spent it together ... Always with me ... (Siempre la pasábamos juntos... Siempre junto a mi...) —canto.

El casete, el rubio le había dado por su cumpleaños un casete.

Había cantado una canción compuesta por el y lo había grabado en un casete.

—I will miss you ... Every day that passes, you will always be present in me ... (Te extrañaré... Cada día que pase, siempre estarás presente en mi...)

Sus lágrimas bajaban. Él estaba echado, esperaba que todo ese infierno acabará.

—I love you so much ... And I will never get tired of doing it ... You are the love of my life and the only thing that makes me happy (Te amo tanto... Y nunca me cansaré de hacerlo... Eres el amor de mi vida y lo único que me hace feliz)

El olor a gas ya sea hacía presente, Min solo esperaba que haga efecto todo, para poder descansar en paz y poder reencontrase con JiMin.

—Ahora, iré hacia ti, por fin estaremos juntos nuevamente —dijo para finalmente cerrar sus ojos

Un silencio se hizo presente, era tan calmado, YoonGi ya iba a encontrar la paz...

Fin