Yo se quien soy.
June
Posiblemente eran las doce del medio día, pero simplemente no tenía planes, estábamos de descanso aún y todas las actividades que deseaba realizar ya las había hecho, así que ahora estaba en mi cama, comiendo unas papas de bolsa, mientras veo una serie en la televisión.
Simplemente no quería nada, ni ver a nadie, mis amigos decidieron ir a la playa junto a los Príncipes William y Harry, pero yo preferí no hacerlo, quería alejarme de todo esto de la realeza, William y Vincent me aconsejaron en descubrirme a mi misma y eso es lo que pretendo hacer, por cierto, ya regresamos de Francia, hace un par de días de hecho y moría de las ganas por volver, realmente estar con mis padres y hermano, no me gustaba tanto, aunque adoro a Félix, pero....creo que el tiempo ah hecho dejar de sentir tanta emoción al verlos de nuevo.
Sonó mi teléfono, un mensaje había recibido, desbloquee la pantalla y allí estaba un mensaje de Eva.
"Se que decidiste no venir a la playa, y entiendo tus razones, pero...William me comento que cree que Samantha es la indicada para él...te lo digo, no para presionarte, si no, para que pienses bien en lo que harás a futuro".
Y no dude en contestarle.
"No te preocupes mi Eva, si la vida no quiere que esté con William, que pase lo que tenga que pasar"
Le respondí un poco indiferente y me coloque las sábanas encima, para seguir durmiendo, oh eso creía yo, hasta que mi teléfono comenzó a sonar, vi quien me llamaba y no tuve de otra que contestar.
-Hola- dije apenas, mientras rodaba los ojos.
-Hola linda, se que estamos teniendo nuestro espacio, y no te llamo para preguntarte si ya decidiste en lo que harás, más bien....es con respecto al trabajo, el Príncipe Carlos vino en la mañana para charlar con el jefe Dickinson y él me comentó que el Príncipe pregunto como estabas en el trabajo y pues el jefe respondió que eres brillante...el punto es que, creo que el Príncipe convenció al jefe, de trasladarte a Alemania, para que trabajes con hombres y mujeres con IQ superiores- contesta con cierta tristeza, me levanté de la cama como su hubieran clavos en ella y me quedé estática, cuando escuche "Traslado".
-¿Qué?- le pregunté a Adrien sin entender.
-El jefe te trasladará a Alemania- me responde.
-No me jodas- dije preocupada, mientras tocaba mi frente con cierto estrés.
-Ni hablar....¿que piensas hacer?- me preguntó el castaño inspector.
-Lo que debí hacer hace mucho tiempo- contesté firme.
-¿Te ayudo con algo?- pregunto Adrien sin saber que decir.
-No gracias, lo haré por mi cuenta, nos vemos- le respondí y corte la llamada luego de despedirnos.
Me levanté de mi cama y fui a ducharme y arreglarme, me vestí como suelo vestirme para ir al trabajo, con un traje color café y un abrigo negro, me maquille naturalmente, y tomé mi teléfono, con las llaves de mi casa y del auto y salí de mi casa.
Me subí a mi camioneta y decidí dirigirme hacia donde estaba la estilista que nos arregla a las chicas de la comisaría y a mi, aunque hubo un poco de trafico, llegué 20 minutos después y fui a estacionar mi auto al parqueo del salón.
Ingrese en el lugar y vi a Rachel, la chica que hace magia con nuestro cabello o rostro.
-¡Linda!, ¿Qué te trae por aquí?- preguntó Rachel.
-Vengo a cortarme el cabello- le dije sonriente.
-Excelente, pasa- me dice amable y me dirijo hacia la silla donde Rachel hace su magia.-¿Solo las puntas verdad?- me pregunta, era lo habitual.
-No Rachel, en esta ocasión me gustaría que me cortes mi cabello hasta los hombros- le dije decidida.
-¡Cariño!, ¿estás segura de eso?- me preguntó sorprendida.
-Si, es necesario, extraño mi cabello corto- le dije sonriendo del lado.
-Pues es tu decisión, comencemos- me dice amigable y comienza a hacer su trabajo.
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Ya había terminado de cortarme el cabello y realmente quedó precioso.
Esa era la June que adoro ser, el cabello corto, preocupada por su trabajo, sale los viernes con sus amigos y decide dejar a personas en su vida, para que sean felices.
Luego de cortarme el cabello, decidí pasar por el lugar donde compro donas, así que ingresé a la tienda.
-¡June!- me saluda la trabajadora de la cafetería, obvio, es Caroline, ella me conoce desde hace muchos años y sabes que a cada semana compro mi caja de donas.
-¡Hola Caroline!- la salude mientras cerraba la puerta de la cafetería.
-¿Lo mismo de siempre?- me pregunta amable.
-Por favor- le pedí amable.-Caroline- la llame.
-Dime corazón- contesta mientras empaca mi caja de donas.
-Me reuniré con unos amigos....¿podría hacerlo aquí?- le pregunté, por la idea que se me ocurrió justo ahora.
-Claro, sabes que es una cafetería- dice con un poco de gracia.
-Cierto-dije cayendo en cuenta.
-Bueno, pues pasa, siéntete cómoda- me dice amable.
-Gracias Caroline- le respondí y me senté en una de las mesas del fondo.
Hoy era Sábado y realmente los sábados la cafetería estaba un poco vacía, por eso es que compraba mis donas los sábados, para no ver a mucha gente....
Mientras miraba un poco el parque que estaba en frente de la cafetería, saque mi teléfono y llamé a la primera persona con la que tenía que reunirme.
-¿Hola?- preguntó su voz dudosa.
-Hola Adrien- le saludé nerviosa.
-¿Necesitas mi ayuda por lo que hablamos?- me preguntó Adrien.
-No, de echo, necesito hablar contigo, ¿podrías?- le pregunté.
-Seguro, ¿en que lugar nos reunimos?- pregunta el castaño inspector.
-En una cafetería del centro, ahora te mando la dirección- le respondí amable.
-Claro, nos vemos allá- me responde y nos despedimos, corté la llamada y le envíe la dirección.
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Esperé unos 30 minutos, hasta que lo vi ingresar a la cafetería, medio lo salude con la mano, y él no dudo en acercarse a mi.
-¿Sucede algo?- pregunta luego de nosotros darnos un ligero abrazo.
-No...bueno, de echo, he tomado una decisión- le comenté clara de lo que haría.
-Cuéntame- dice interesado.
-No quiero salir contigo, ni con William, con ningún hombre de echo, quiero enfocarme en mi trabajo y no creo tener tiempo para salir con alguien, espero lo entiendas- le dije apenada.
-Para nada linda, sabes que si cambias de opinión aquí estaré, además, eres libre de tomar tus decisiones- me comenta de lo más comprensivo.
-Muchas gracias por entenderlo Adrien, y no creas que lo hago porque no me gustas, más bien lo hago para no lastimarte, porque ahora ya se quien soy y necesito enfocarme en eso- le contesté
-Lo entiendo, créeme y sabes que aquí estoy para apoyarte en el trabajo- me dice tocando mi mano, yo lo acepté y le sonreí.
-Bueno, gracias por comprenderlo- le contesté y minutos después llegó Caroline.
-¿Se les ofrece algo para comer?- preguntó amable.
-No, yo debo de marcharme, tengo un asunto por resolver, pero gracias- contesta Adrien.
-Seguro, con permiso- responde Caroline retirándose.
-Perdona si te quite el tiempo, pero realmente quería charlar esto contigo- le dije, luego de que él se colocará de pie.
-Para nada linda, es mejor hablarlo que dejar que el tiempo pasé- me respondió y nos dimos un ligero abrazo, él se marchó de la cafetería luego de despedirnos.
Así que me volví a sentar en la mesa y llamé al siguiente con quien tenía que reunirme.
-¿Hola?- preguntó dudoso de saber quien lo llamaba.
-Hola William- le salude nerviosa.
-Hola June, ¿todo bien?- pregunta un poco preocupado.
-Si...bueno, en lo que cabe, disculpa, ¿estás ocupado?- le pregunté.
-No, acabo de llegar de la playa, nos venimos antes por un escandalo que paso, pero...¿se te ofrece algo?- dijo caballeroso.
-Si, necesito hablar contigo sobre un tema- le contesté.
-Claro, ¿en donde nos reunimos?- preguntó, escuche como una voz femenina le preguntaba si saldría.
-En la cafetería donde compro mis donas- le dije, él sabía cual era la cafetería.
-De acuerdo, estoy allí en 15 minutos- me informa.
-Muy bien, te espero- le contesté y colgamos la llamada.
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Vi como ingreso a la cafetería y saludo amable a Caroline, la cual le indico que estaba en la mesa del fondo, le agradeció y él comenzó a acercarse a la mesa, me coloque de pie.
-Hola Junie- me saluda con cariño y nos damos un ligero abrazo.
-Hola Billy- le contesté y nos sentamos en la los asientos de la mesa.
-Bien June, dime que deseas hablar- pregunta mientras deja su teléfono del lado.
-Bueno, para aclarar, no es nada malo- le dije y le negó riendo- Verás William, primero que nada, quiero pedirte perdón por las cosas que te dije y si llegué a lastimar tu corazón, pero pensando una noche, supe la respuesta de porque no quiero salir contigo, y no es porque no me gustes, sabes que te amo y daría mi vida por ti, pero en realidad, es por miedo....miedo a todas las responsabilidad que conlleva ser tu novia, y se que no solo piensas en ser novios, si no también en un casamiento y realmente, se que, aparte de ser Princesa, es de prepararse para ser una futura Reina, y eso me genera miedo y ansiedad, y también el pensar en que debo de dejar de ser detective, por seguir otras obligaciones me carcome la cabeza- le explique sincera.
-June, agradezco lo que dices, realmente como seres humanos hay cosas que no entendemos y ahora que me explicas tu postura, la entiendo, pero como te dije hace unos meses atrás, June, naciste para ser Princesa, con oh sin mi, el título lo tienes y no olvides eso, además, si hubieras elegido seguir con lo nuestro, hubiéramos hablado con mi abuela, para que tus obligaciones disminuyan y así también trabajes, pero, se que es tu decisión y no te obligaré a nada- me responde, como siempre lo hacia, con elegancia, cariño y caballerosidad.
-Gracias William... y con respecto a lo de nuestra relación, me gustaría que lo dejáramos como amigos, se que nuestro vinculo de amigos se unen, así que, para no sentir incomodidad, ¿amigos?- le pregunté dándole la mano.
-Amigos Junie, amigos- confirma y estrechamos la mano.
-Oye- le llamé, él me miro con duda- Comentaste algo sobre un escandalo, ¿Qué paso?-le pregunté, dudosa por saber que paso.
-Ni hablar, los medios andan sin saber que decir o hacer, mira- me dice, mostrándome con su teléfono, un periódico digital, donde la portada decía.
"Si no es con ella, pues será con la amiga".
Era un artículo, donde hablaban sobre como Eva y el Príncipe estaban saliendo a espaldas de la familia real y algunas "pruebas", que "demostraban" que engañaban a todos, con una foto de ellos en la playa, charlando, lo normal, pero a los medios les gustaba sacar todo fuera de contexto.
-Dios, ¿Qué les pasa?- pregunté molesta, no eran celos, era enojo por que todo sacaban fuera de contexto.
-Y ni creas que me dijo mi padre- me comentó rodando los ojos.
-Ni idea, dime- le contesté.
-"Hijo, sin duda alguna, estás comenzando a tomar buenas decisiones, Eva, la hija de la primer Ministra, es una buena decisión como futura esposa"- dice imitando la voz de su padre.
-No me jodas- contesté negando con la cabeza- y ni creas lo que le tu padre le propuso a mi jefe-le respondí.
-No sé, ¿ahora que dijo?- preguntó entre enojo y duda.
-Básicamente le lavó el cerebro a mi jefe, para un traslado a Alemania- le explique.
-¿Que hizo que?- preguntó exaltado.
-¿Desean tomar algo?- preguntó acercándose Caroline, nos relajamos y la vimos.
-Un café capuchino y un té normal por favor.- le pedí.
-Claro, con permiso- dice y se marcha.
-No se que trama tu padre, pero yo si quisiera hablar personalmente con él, realmente no entiendo porque entrometerse en mi vida, si tú y yo ya no estamos juntos, ¿era lo que quería no?, pues que ya se olvide de lo que tuvimos nosotros- explique con enojo.
-¿Y que estamos esperando?- preguntó mientras comenzaba a relajar los músculos de sus brazos definidos......¡June!, ¡Enfócate!.-June...¿escuchaste lo que dije?- me preguntó, pero mi vista posaba aun en sus brazos.
-Definidos.....definitivamente quise decir- me corregí sonrojada y lo vi.
-Deja de ver mis brazos y concéntrate June- me dice con gracia levantándose.
-¡No te veía nada!- contesté tomando mi caja de donas y mi teléfono.
-Seguro- responde para caminar adelante de mi.
-¿Ya se van?- preguntó Caroline.
-Si linda, pero toma- le dije, pagándole el té y el café y una propina demás.
-Deberían llevarse sus bebidas- dice, mientras comienza a agregarlas en vasos que se utilizan para llevar.
-Creo que un poco de té me relajará- comenta William tomando su té.
-¿Solo eso te relaja?- le pregunté sonriendo del lado y tomé mi café en la mano libre que tenía.
-Amigos June, amigos- me recuerda riendo-Gracias Caroline, nos vemos- se despide de la chica.
-Adiós Caroline- también me despedí de mi amiga.
-¡Adiós!- contesta Caroline y antes de salir de la cafetería, ingreso ¿Artemis?.
-¡Harriet!- me saluda Artemis con una hermosa sonrisa...
-¡Artemis!, ¿Cómo estás?- le pregunté sonriente.
-Pues, con trabajo, pero todo bien, al final de todo, era lo que quería, ¿y tú?, ¿en una cita romántica?- pregunta mirando al Príncipe, serio, mientras miraba con ¿celos?, la escena.
-No, es en plan amigos- le contesté y el ascendió con la cabeza.
-Bueno Harriet, es un gusto verte de nuevo, pero debo de regresar rápido al bufete, si no, el papá de Vesper me mata- comenta apenado por tener que marcharse rápido.
-Es comprensible, te cuidas Artemis, me saludas al Señor Connor- le contesté y nos despedimos con un ligero abrazo y él fue a ordenar lo que quería, mientras que William y yo nos fuimos al estacionamiento.
-Artemis....¿tú ex no?- pregunta mientras sigue tomando su té.
Artemis, mi ex novio de la universidad, nos conocimos allí, aunque no seguimos la misma carrera, gracias a Vesper nos conocimos y luego Artemis comenzó a trabajar en el bufete del padre de Vesper, porque si, los padres de Vesper son los mejores abogados de Reino Unido, pero lo de Artemis y yo fue hace mucho, aunque con un poco de copas de más, hay cosas que pasan sin querer....
-Si...tenía años de no verlo- mentí.
-¡Ajá!- expresa negando con la cabeza.
-Bien....a veces es bueno liberar el estrés- contesté mientras me acercaba a mi auto.
-¡Junette!- expresa celoso mientras rueda sus ojos.
-¿Qué?, su nombre le hace justicia- dije para provocarlo más.
-¡June!- dice para luego reír un poco.
-Sabes que adoro bromear así, en fin, ¿me guías tú?, así nos dejan entrar rápido al palacio- le pregunté.
-Claro, vamos ya- responde y él se sube a su auto y yo al mío, el se va en frente de mi y yo le sigo "el paso".
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Allí estábamos, sentados en frente del escritorio de el Príncipe Carlos, él cual nos miraba con cierta molestia.
-¿Entonces?, ¿me harán el mismo cuento que Harry y Meghan?- preguntó ya cansado que sus dos hijos hayan elegido a "Plebeyas".
-Pues la verdad no su majestad, más bien, para aclararle la situación, William y yo, ya no estamos juntos desde hace un buen tiempo, años de hecho, y no crea que pensamos regresar, créame, no esta en nuestros planes, así que puede sentirse tranquilo con esto, pero, ¿para que se lo explico?, a la única que debo de explicarle esto, es a la Reina, porque no voy a aceptar que usted quiera humillarme a mi y a mi familia, porque para su información, soy soy descendiente de la casa de Borbón- le aclaré por fin, lo que tenía años guardado.
-¿Cree que no lo sabía Señorita?, no crea que no la acepto por su estatus social, más bien, porque su presencia me genera incomodidad, me recuerda a una persona de mi pasado que no quiero, así que, le pido, que deje y se olvide de mi hijo, porque ustedes nunca se casarán.- me dice serio.
-¿Y desde cuando tengo que seguir sus órdenes?- le pregunté seria- No crea que por la oferta de trabajo en Alemania pienso irme del país, porque ni usted, ni la Reina pueden sacarme de el país que amo, así que le pido que me deje en paz, que deje de entrometerse en mi vida y se enfoque en usted y su familia, porque lo que usted debería de hacer, en vez de contratar paparazis, acosadores y lavar cerebros a jefes, es buscar una buena esposa para William, y no hablo que deba de ser Princesa, más bien, que este a la altura de enfrentar los deberes reales- conteste molesta.
-¿Y tiene alguna idea de lo que estoy asiendo?, porque, para que le quede claro, usted no será parte de esta familia- me contesta.
-¡Papá!- le contesta William.
-No, y ni quiero- le aclaré.
-Yo conozco a las de su tipo- dice mirándome de pies a cabeza.
-¿Así?- le encaré.
-Creen que son fuertes y que pueden ayudar a todo el mundo, porque tienen una mentalidad errónea del mundo, porque usted no salva vidas, usted investiga lo que realmente le paso al muerto, solo le da una respuesta a la familia y no soluciona nada, se creen independientes y líderes y se les olvida las jerarquías- me contesta, yo me coloque de pie.
-¿Así como mi madre?- le pregunta un William molesto.
-A tu madre no la metas en esto- le responde su padre de la misma manera.
-Ya no diré nada más su majestad, pero tenga por seguro, que nunca más pisaré este palacio, ni los otros- contesté para retirarme de su oficina, escuche pasos atrás de mi.
-Dejaré la corona por ti- me dice William y yo giré sorprendida.
-¿Qué?- le pregunté sin entender-¿Porque?, ¿De que hablas?- le pregunté sin saber que más decir.
-¿Que dijiste hijo?- pregunto la Reina, la miramos con nervios.
-Abu.....-comienza a decir William.
continuará........................
Si, en efecto, pienso dejarlas con la intriga JAJAJA.
¡Nos vemos mañana! :3
Graphic: manuemc
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