June

Me encontraba en la comisaría, Ida ya había ido por la comida y mis compañeras estaban desayunando mientras yo intentaba contactar a los familiares de las dos chicas, hasta que a mi teléfono le llegó un mensaje, desbloqué la pantalla y miré el mensaje de Eva.

"June, William esta un poco mejor, le recomendaron unas vacaciones, por el estrés, así que la Reina acepto y dijo que desde pasado mañana viajará a  algún lugar, lo escribo así, porque William no me quiso decir, te lo comentó para que no te preocupes, tqm".

Así que no dude en contestarle, realmente estaba preocupada por él.

"Gracias por informarme corazón, espero que pueda descansar bien, realmente todo lo de sus obligaciones lo presionan bastante, pero espero que ya este mucho mejor después de sus vacaciones, tqm también".

-¿Con quien hablas?- preguntó Astrid con una sonrisa coqueta.

-Con una amiga, es Eva de echo- contesté dejando el teléfono a un lado, y segundos después tocaron la puerta.-Adelante- invité mientras miraba por mi computadora algún rostro conocido como el de la adolescente fallecida.

-Jefa de Borbón- me llama un policía y lo miró con interés.-ya se encontraron a los familiares y se les informó, pero solo son el tío, la madre y un primo sus únicos familiares.-me comenta el oficial.

-Gracias Oficial, ¿en donde están sus familiares?- pregunté mientras me levantaba de mi asiento y me colocaba mi abrigo.

-En su casa, les dijimos que llegarían las oficiales del caso para comentarles lo que procede- expresa el castaño.

-De acuerdo, gracias oficial- le agradecí mientras giro para ver a las chicas.

-Es mejor que te cambies tus tacones blancos, porque ahora si tenemos trabajo de campo y tenemos que caminar mucho- me comenta Adelaine.

-Tienes razón- dije suspirando y regresé a mi espacio de trabajo, en donde tenía mis botines de charol, así que me lo coloque.-Vamos chicas, hoy tenemos un gran trabajo- informé mientras salí de la oficina y las 3 chicas no dudaron en seguirme.

Con ayuda de mi auto, bueno, el de Adrien y mío, llegamos a la dirección que nos dio la secretaría de área y llegamos al lugar 30 minutos después.

-¿Esta es la casa?- preguntó Ida bajando del auto, las demás hicimos lo mismo.

-¿Qué tiene de malo?- pregunté mientras caminábamos a la casa.

-Esto me huele a un secuestro sin aviso, ¡Mira la casa!- expresa Ida, y es que la casa era enorme, muy lujosa y elegante, algo que realmente no cuadraba para mi, luego sabrán porque.

-¡Cierra la boca Ida!- expresa Astrid mientras llegamos al porche de la casa, así que Adelaine no dudo en tocar la puerta, segundos después abrió la puerta un hombre rubio, ojos azules, sonrisa carismática y alto.

-¿Con quienes tengo el placer Señoritas?- preguntó sonriendo del lado, con un tono sexy.

-Somos las detectives de un caso y necesito hablar con la Señora- me presenté formal para luego mostrar nuestras placas de detectives.

-Claro, perdonen, adelante, adelante- nos invita mientras abre más la puerta e ingresamos en ella.

-¿Quienes eran hermano?-preguntó una voz femenina.

-Son las detectives que quieren hablar contigo- le responde el hombre.

-¡Oh!, Señoritas, cuando la policía me llamó para informarme, realmente no lo pude creer, ¿es cierto?- preguntó triste, se notaba que había llorado.

-Así es Señora, lamento mucho su pérdida, pero no dude en que encontraremos al o los responsables de esto- le contesté mientras miro la sala con detenimiento.

-Perdonen, pero, ¿Quiénes son ustedes?, quiero decir, ¿Cuáles son sus nombres?, realmente no las conozco- expresa la mujer.

-Disculpe, yo soy la detective June, ellas son mis colegas, la detective Adelaine, la detective Astrid y la detective Ida- le dije mientras señalaba con mis dos dedos a mis compañeras.

-Muy bien, yo soy Odalis, es un gusto- responde la mujer y ella me extiende la mano y no dudo en responder, así hizo con las 3 de mis colegas.

-Señora Odalis, ¿le parece si le hacemos un par de preguntas?- preguntó Adelaine.

-Claro, con lo que sea ayudaré, realmente saber que mi hija y nieta están.....mu---mue---muertas, me duele mucho- responde triste.

-Tranquila Señora, no dude en que encontraremos al culpable- le anima Astrid.

-Espero que así sea- responde la Señora mientras limpia sus lágrimas con una pañuelo.

-Señora Odalis, primero que nadie, ¿Cuáles son los nombres de su hija y nieta?- le pregunté mientras las 4 sacamos nuestras libretas.

-Mi hija se llamaba Ariana y mi nieta Lilibeth- responde la mujer, las 4 anotamos los nombres en las libretas.

-Señora, ¿usted notó algún comportamiento raro con su hija?, verla desvelada, miedo a algo, no sé, ¿algo que no cuadra con su personalidad normal?- le pregunté a la madre de la victima.

-No....para nada, actuaba normal- responde un poco triste, por no saber como ayudar más.

-Señora, ayer en la noche, ¿su hija salió de la casa?- pregunta Ida.

-No....bueno, como a las 7:00 pm fue al supermercado, pero regreso a la casa y a las 9:00 pm salió para sacar la basura, pero solo ella, así que....pues solo en esos dos momentos de la noche salió- responde la madre.

-Entiendo, ¿conocía a alguien que pudiera odiarla, molestarla o enojarla?- preguntó Adelaine.

-No...realmente no, todos la querían y luego de que mi hija tuviera a Lilibeth, muchos de la vecindad se acercaron a nosotras para darle presentes a la bebé- contesta la Señora Odalis.

-¿Y que me dice del padre de Lilibeth?- pregunté mientras tocaba mi cintura, con cierto nerviosismo por querer encontrar algo que no encajará.

-Él murió en un accidente automovilístico hace 1 año, así que realmente Lilibeth no tiene padre- contesta apenada la madre.

-¡Tía Odalis!, me voy a la casa de Allison, la perra tiene casa sola- grito el chico de unos 18 a 20 años, pero se quedó estático cuando nos vio a mis colegas y a mi en la sala.-¿y estás perras quiénes son?- preguntó el joven.

-¡Respeta Randy!- le regaña la Señora Odalis.

-¿Qué?, si son detectives, es más que claro que son perras- contesta el idiota de ese joven.

-¿Porque las detectives serían perras?- preguntó una Astrid molesta.

-Porque se acuestan con los policías- contesta el tal Randy, yo rodé los ojos- pero una extranjera no me vendría mal- dice para luego verme.

-Sal de aquí niño, esto es plática de adultos- contesté con cierto fastidio.

-¡No soy un niño!, ¡tengo 19 años!- grita el azabache para luego salir de la sala, no dude en anotar la edad del chico.

-Disculpen a mi sobrino Randy, él es así luego de la muerta de su madre- contesta la mujer preocupada.

-No se preocupe, todo bien- contesta Ida mientras medio sonríe.

-Disculpen que las interrumpa, pero tal vez desean un poco de ¿café?, se nota que no han dormido- dice mientras coloca una bandeja con café y galletas en la mesa central de la sala.

-Muchas gracias....-dice Astrid mientras lo mira con cierta duda.

-Antony, me llamo Antony- responde sonriendo un poco.

-Bien, gracias Antony-contesta Astrid sonriendo del lado, rodé los ojos, para luego mirar a la mujer.

-Gracias Antony, puedes retirarte- contesté mientras miraba algunos cuadros detrás de mi.

-Seguro Princesa...-susurra para luego marcharse, al escuchar eso, giré y vi que estaba al fondo de la cocina con una sonrisa algo ¿macabra?, para luego marcharse al segundo nivel de la casa, miré a las chicas y con un "lenguaje de señas", les dije que no tomarán el café y ellas no dudaron en seguir mis instrucciones.

-Bueno Señora, le prometemos que sabremos que le pasó a su hija, gracias por la información requerida- comenté mientras nos despedíamos con un apretón de mano.

-Gracias a ustedes, espero que se encuentre al culpable-responde un poco triste.

-Se lo prometemos que así será- responde Adelaine y salimos de la sala, hasta que llegamos la salida/entrada de la casa.

-¿Ya se van?- preguntó Antony.

-Si, pero queremos hacerle un par de preguntas en la comisaría, así que le pedimos de la manera más amable que pueda llegar a la comisaría lo más rápido que pueda- le conteste mientras mis colegas salían de la casa.

-De acuerdo Princesa- responde sonriente.

-No me llamé así, porque usted y yo no nos conocemos, además, soy detective, así que tráteme por mi trabajo.- le contesté, para luego salir de la casa.

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Nos encontrábamos en morgue, revisando los dos cuerpos, hasta que me topé con algo en el cuerpo de la Adolescente.

-Chicas, ¿Qué es esto?- pregunté mientras señalo la parte del abdomen de la chica.

-La chica fue violada- informa una morena de cabellos rizados, era la forense del caso.

-¿Se hicieron muestras?- pregunté mientras miraba el cuerpo de la chica.

-Si, se encontró semen en su parte vaginal y en su boca- expresa, la miré con duda.

-¿En su boca?- pregunté sin entender.

-Al parecer, fue obligada a...-dice, mirándome con cierta obviedad.

-Claro, ya entendí, ya entendí- dije un poco nerviosa por ver la escena en mi mente.

-También la pequeña fue violada- expresa la forense.

-¡¿La niña?!- pregunta una Ida escandalizada.

-Lamentablemente así es-responde una morena profundamente triste por lo sucedido.

-Esto es mucho más fuerte de lo que imaginaba- expresé tocando mi cabeza con cierta preocupación.

-Ni lo menciones- responde Adelaine con un rostro preocupado.

-¡Jefa de borbón!, ¡El señor Antony Ross esta en la comisaría para las preguntas!- llega un oficial alterado por dar la noticia.

-Excelente, ahora vamos para allá- respondí y el oficial ascendió con la cabeza para luego marcharse.-Catalina, si encuentra algo más en el cuerpo de las victimas, no dude en informarnos- le pedí mientras me retiraba los guantes de mis manos.

-Seguro detective, yo le informó- dice mientras anota algo en su cuaderno.

-¡Vamos Señoritas!- expresé mientras salía de la habitación, segundos después las tres chicas caminaban detrás de mi.

-¿Saben que es lo raro?- preguntó Ida mientras nos dirigimos caminando al estacionamiento del hospital.

-¿Qué?- pregunta Astrid.

-¿Porque el tío de la chica estaba como si nada pasará?- preguntó Ida mientras las 4 nos subíamos al auto.

-Eso es cierto, además de sonreírnos y hacer comentarios fuera de lugar- contesté sería mientras salía del estacionamiento rumbo hacia la comisaría.

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Allí estábamos Astrid y yo, en frente del Tío de Ariana, en la habitación de interrogación, del otro lado estaban Adelaine e Ida.

-Entonces Señor Ross, ¿vio salir ayer a su sobrina?- pregunté con duda.

-Si, salió dos veces, a las 8:00 pm a comprar al supermercado y a las 11:00 pm a sacar la basura porque se atrasó en sacarla, la pequeña Lilibeth salió para "ayudarla"-dijo haciendo unas comillas- ya sabe como son los niños, son unos entrometidos- le corté.

-Son curiosos- le respondí.

-Si...pero entrometidos los define mejor- responde para reír un poco.

-Seguro...-confirmé con seriedad mientras miró la siguiente pregunta que tenía en mi agenda y luego vi a Astrid.

-Señor, ¿Cómo era su relación con su sobrina?- preguntó Astrid.

-Era muy basada en la confianza, nos llevábamos bien, a veces me quedaba a cuidar a la pequeña Lilibeth mientras Ariana se iba a estudiar, fue como una hija para mi- responde sincero el hombre.

-Bien Señor Ross, una última pregunta, ¿Conoció al padre de Lilibeth?- pregunté, quería llegar al blanco de este interrogatorio.

-¡Oh si!, todo un hijo de perra el cabrón, murió en un accidente automovilístico por estar ebrio, Ariana realmente nunca mereció estar con ese tipo- contesta un poco molesto. 

-Entiendo Señor, gracias por responder a este interrogatorio- contesté colocándome de pie.

-Claro, espero haber ayudado en algo- responde para salir los 3 de la habitación.

-Créame que fue de gran ayuda- dije sonriente.

-Que bien, disculpe si la llegó a incomodar, pero, ¿me daría su número?, realmente quiero estar al contacto con alguien por si pasa algo- contesta nervioso.

-Se nos tiene prohibido hacer eso, pero le doy el número del área en el que trabajamos- respondí y Astrid le dio una tarjeta.

-Gracias...-responde un poco decepcionado para luego marcharse, minutos después salieron Adelaine e Ida.

-¿Y bien?, ¿Qué tenemos hasta ahora?- pregunté sonriente.

-Creo que si lo discutimos en la oficina sería mejor- responde Adelaine mirando hacia donde estaba la esposa del jefe.

-Seguro, ¿Qué les parece si mejor vamos a mi casa?, podemos cenar allí y estar más cómodas- respondí dándoles una opción.

-Seguro, por mi esta bien, justo hoy traje mi maleta con algunos cambios de ropa y mis productos, porque presentía que dormiríamos en la oficina- responde Astrid y negamos riendo.

-Creo que no eres la única-dice Adelaine riendo un poco.

-Yo tampoco me quedó atrás- contesta Ida para reír también.

-¿Iban a hacer pijamada sin mi?- pregunté ofendida.

-No querida....bueno si, pero te lo diríamos ayer y se nos paso- responde apenada Ida y negué riendo.

-Tranquilas, les daré posada en mi casa solo por hoy- contesté mientras camino más rápido que las 3 para llegar a la oficina.

-¡Junette perdón!- decían las 3 y yo reía, hasta que llegamos a la oficina.

Las chicas tomaron sus cosas al igual que yo y salimos de la oficina, hacia el estacionamiento, pero en esta ocasión cada una iría en su auto, ya que las chicas tienen sus autos propios.

-Tus nos guías Junette- me dice Astrid.

-Seguro-contesté e ingresamos las 4 en los autos, yo salí antes del estacionamiento para guiarlas hasta la casa de la madre de Vincent, se que se preguntan, ¿Por qué llevas a las detectives a una casa que no es tuya?, bueno, la madre de Vincent me comentó si se llegaba el momento de que vinieran algunos amigos a la casa, que no dudará en llevarlos, ya que ella con gusto los recibe, porque con tantos años siendo solo Amy, Alex y ella, se aburré rápido, así que una noche con varias personas no le caería mal.

Luego de 20 minutos, llegamos por fin a la casa, ingresé primero, y allí estaba el guardia de seguridad.

-¿Quienes son los que vienen en los otros autos su alteza real?- preguntó una guardia serio.

-Son mis colegas de trabajo, se quedarán en la casa esta noche- respondí.

-Entiendo, adelante su alteza real- dice mientras nos da acceso a entrar al castillo, así que le agradecí e ingresé en el castillo, los otros 3 autos también ingresaron.

Luego de que cada auto se estacionó, nos bajamos de los vehículos.

-¿Vives en el castillo de los Hohenzollern?- preguntó Adelaine con una gran sonrisa.

-¿Si?- pregunté sin entender.

-Perdona a Adelaine, es nueva y no conoció tan bien a Vincent y cuando Vincent hizo una fiesta por su recuperación, Adelaine no pudo asistir- contesta Ida.

-Tranquila, entiendo- dije riendo- Sean bienvenidas nuevamente, pasemos- dije invitándolas a ingresar a la casa, las 3 tomaron sus maletas e ingresamos en la casa, antes de ingresar, escuché algunas risas en la sala.

-¡Junette!- me saluda la madre de Vincent en el pasillo antes de llegar a la sala, para luego darme un abrazo

-¡Hola Wilhelmine!, disculpa por no avistarte, pero...¿esta bien si se quedan mis colegas en la casa?, hoy nos llegó un caso y necesitamos resolverlo- dije apenada.

-Claro corazón, aunque bueno, Ida y Astrid son bienvenidas siempre, al igual que...-dijo mirando a Adelaine.

-Adelaine Señora, soy Adelaine- se presenta y se dan un apretón de manos.

-Pasen, pasen, por cierto June, alguien vino de visita- dice sonriente.

-¿Quién?- pregunté emocionada.

-Míralo por ti misma- dice sonriente y fui como bala hacia la sala, allí estaba Amy charlando con él, y también estaba Alex armando un rompecabezas.

-¡Hola!- salude feliz.

-¡Hola Judy!- me saluda con cierta gracia, a él también le gustaba bromear con ese apodo, ya que mi prima más pequeña no sabía decir mi nombre y me llamaba Judy.

-¿Que haces aquí?- pregunté y él se acercó a mi.

-Vine de visita- responde y no dudo en abrazarlo.

-¡No sabes cuanto te extrañe!- le expresé mientras respiraba un poco de su perfume.

-Y yo a ti Judy- responde gracioso, escuché como alguien se aclara la garganta y me separé de él, para luego girar y allí estaba Adrien.

-Que sorpresa-dice Adrien con ciertos, ¿celos?.

-No empieces- le advertí a Adrien.

-¿Empezar que cielo?- preguntó Adrien.

-¿Cielo?- preguntó él, con cierta gracia.

continuará...........................

¿Quién será la persona que llegó a visitar?.

Tienen dos opciones: William o Vincent.

¡Mañana sabrán quien era!.

Nos leemos mañana, ¡Feliz noche!.