002. first week ( part 2 )
ꗃ ... !! CASE 143 ' 💖◞
━━ capítulo dos ... primera semana ( parte 2 ) ❜
❛ cause i see sparks fly
whenever you smile ❜
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FELIX SE DISPUSO A TERMINAR DE TAPARSE sus pequitas, luego de haber terminado de ver twitter. Se miró varias veces al espejo feliz de verse lindo y sentirse de la misma forma, y aunque pareciera que se vestía así por su jefe, realmente no era del todo cierto.
Al rubio siempre le gusto dar una buena impresión y verse lindo, pero gracias a su nuevo horario los primeros días de trabajo no lo había logrado, sin embargo hoy era diferente y esperaba que los niños (y tal vez el papá de estos) le dijeran que se veía lindo.
Aún con tiempo de sobra, Yongbok se dirigió a la casa de los Lee, con un buen presentimiento y mariposas en el estómago. Por fin, 5 minutos antes de las 6:00 se encontraba tocando el timbre de la gran casa. Minho el día de ayer le había comentado que después de su semana de prueba le daría las llaves para que pudiera entrar en la casa sin tocar, sin embargo aún no había pasado la semana.
Segundos después, la puerta de abrió revelando a Minho más dormido que despierto, con un pantalón de pijama oscuro y una playera dos veces más grande que el peli-negro, la cual en medio tenía a 1d en lo que parecía ser una foto de cuando habían sacado Take Me Home.
Luego de que Minho se tallara los ojos, pudo ver que el rubio se encontraba sonriendo bobamente ante su aspecto. Lee salió huyendo avergonzado de si mismo, con el corazón a mil. Félix por el contrario entró a la casa con los ojos brillosos y el corazón alegre por la anterior escena.
Mientras Minho se vestía, Felix se dedicó a hacer el desayuno tarareando una canción alegre que se detuvo cuando su jefe minutos después se sentó en la encimera de la cocina frente a él.
—Lamento que me hayas visto así— se disculpó apenado el peli-negro, con las mejillas solo un poco rojas, el rubio no pudo evitar sonreír como bobo ante esa nueva faceta.
—No se preocupe, no me genero ni gun inconveniente.— sonrió Felix hacia su jefe, para después antes de que pudiera arrepentirse añadir "además se veía realmente lindo". Minho no dijo nada lo suficientemente avergonzado con toda la situación para verse obligado a dirigir su atención hacia su desayuno.
Luego de eso ambos se quedaron en silencio, demasiado sumergidos en su cabeza para si quiera pensar que era incómodo. Félix continuó con el desayuno peleando consigo mismo sobre si su comentario había sido muy inadecuado. Minho, por otro lado se encontraba demasiado apenado, hace mucho que no le decían lindo, le decían guapo pero siempre era en sesiones de fotos o sus amigos bromeando con el, incluso su futura ex-esposa hace mucho tiempo no le daba un cumplido.
De estar tan pensativos, se tardaron en darse cuenta de que ya era hora de despertar a los más pequeños. Minho se terminó su desayuno para luego conectar miradas con el pecoso.
—Tu también te ves lindo hoy, aunque te ves más lindo cuando no traes maquillaje porque tus pecas son más lindas— las mejillas de Felix se pusieron extremadamente rojas, mientras que Minho el culpable de su sonrojo salía corriendo nervioso y avergonzado.
Cuando la puerta se escuchó ser cerrada, el rubio por fin reaccionó soltando un enamorado suspiro para después brincar solo un poco emocionado. Se recompuso segundos después diciéndose a sí mismo que se debía concentrar en los niños a su cuidado.
Mientras Minho, en la privacidad de su auto estaba pensando demasiado en lo sucedido. Preguntándose si haber dicho eso había estado mal, o era otro claro ejemplo de que no se conocía bien y nunca lo hizo. Sin embargo en medio de esa maraña de pensamientos había uno que sobresalía entre los demás, el cual era que haber hecho sonreír de esa forma a Felix fue de las mejores cosas que Lee había logrado.
Minho a pesar de haber salido huyendo como un total cobarde, al llegar a la puerta se detuvo para ver la reacción de el menor, la cual había sido de las más hermosas vistas. Felix con una hermosa y brillante sonrisa mientras suspiraba enamorado causó en el mayor un revuelto en su estómago y corazón que causó un revuelto en su mente.
A pesar de todo ambos intentaron dejar eso de lado, aunque antes lo publicaron en su twitter, Minho buscando ayuda de sus amigos y Felix simplemente muy feliz por lo sucedido.
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A esos de las 2:00 de la tarde, Minho había terminado su trabajo del día. Desde que había llegado a su empresa no había dejado de trabajar, intentando con todas sus fuerzas ignorar sus pensamientos intrusivos. El peli-negro se sentía más relajado sin trabajo, sin embargo no estaba seguro de que hacer: ir a su casa y afrontar todo lo que había estado evitando o ir a un bar para poder ignorar todos sus pensamientos y sentimientos.
Lee se dio cuenta que las 2 de la tarde no era buena hora para ir a un bar, así que decidió irse por la primera opción, además podía disfrutar de una comida familiar con sus pequeños. Y de nuevo tenía un dilema, quería que Felix se quedara a comer pero al mismo tiempo no.
El camino fue demasiado rápido para el gusto de Minho, quien se la pasó tamborileando los dedos y con la imagen mental de una comida familiar. Lo cuál simplemente lo puso aún más estresado.
Al llegar a su casa, entró con el corazón a mil, sin embargo al ver la escena familiar de sus hijos ayudando a Felix a poner la mesa y todos sonriendo solo logró que sus preocupaciones desaparecieran y una pequeña sonrisa apareciera en su rostro.
—¡Papá!— gritaron sus hijos mayores al mismo tiempo, mientras el más pequeño (quien por obvias razones solo estaba sentado en su silla para bebé) balbuceaba "Pa, Pa, Pa" y aplaudía muy emocionado.
—Hola papi, que bueno que llegaste temprano vamos a poder comer juntos— la emoción en la voz de Minji era más que obvia, soltó de su fuerte abrazo a Minho para después llevarlo a la mesa sin dejarlo dejar sus cosas de trabajo. Luego de que el mayor se sentara en la mesa, los pequeños comenzaron a pelear por su atención.
Por su parte, Felix no sabía que hacer ¿debía irse ya o servir la mesa y luego irse? ¿O debía quedarse? Antes de que si quiera tuviera oportunidad de decir algo, fue arrastrado por Minji y Sunoo quienes decían que debían seguir poniendo la mesa.
Luego de eso la tarde siguió como si nada, ninguno de sus adultos habló sobre Felix haciendo lo que parecían horas extras, simplemente disfrutaron de la comida familiar donde Sunoo habló sobre su muy amigo Ni-Ki, que causó que su padre frunciera el ceño y Felix le echara una mano. La escena en serio parecía salida de una película familiar, sin embargo los adultos al estar tan sumergidos en ella ni siquiera tuvieron tiempo de pensar si sus acciones y sentimientos eran buenos o malos.
Minji era la más feliz con toda la escena. Hace mucho que su papá no se veía tan relajado, además no lo había visto disfrutar de una comida familiar desde que tenía como 9 o 10 años, y que Felix fuera el causante de todo la ponía como niño en dulcería. Sunoo también estaba que reventaba de felicidad, y aunque el más pequeño apenas sabía cosas de la vida su sonrisa era la más grande de todas.
Para cuando terminaron de comer, el más pequeño fue llevado por su padre a tomar su siesta, mientras que los más grandes con la ayuda de Felix comenzaron su tarea. Esta vez Minji y Sunoo le hicieron saber a Felix que no necesitaban ayuda así que el rubio se dirigió a guardar los trastes en el lavavajillas.
En el camino se encontró con un Minho sumergido en sus pensamientos que le pregunto a donde se dirigía, Yongbok le respondió que a poner los trastes a limpiarse, Lee simplemente asintió siguiéndolo.
El ambiente estaba lleno de tensión y pensamientos sobre que mierda le sucedía a ambos. Minho estaba más frustrado que Felix, el último comenzaba a aceptar sus sentimientos, sin embargo estaba muy asustado de cómo el mayor podía reaccionar a ellos, de igual forma no se veía hablando sobre ellos.
En un principio ambos adultos estaban en silencio, Minho se dedicaba a guardar y secar los trastes del desayuno, Felix limpiaba y ponía en la lavavajillas los de la comida.
El rubio algunos segundos después decidió dejar de lado sus pensamientos y observar solo un poco a su jefe. Minho en cuestión podría ser de las vistas más bellas que el rubio había visto en su corta vida. El peli-negro se había remangado las mangas de su camisa, logrando mostrar la mitad de sus trabajados brazos. La imaginación de Felix comenzó a volar.
¿Que se sentiría ser rodeado por esos fuertes brazos? Que se enreden en tu cintura mientras te recargas en su fuerte pecho luego de un día difícil. El rubio se imaginó recostado junto a ese hermoso ser, una mañana de sábado hablando sobre todo y nada mientras se abrazaban y compartían pequeños besos. Cuando casi se le cae un plato, Felix se dio cuenta de sus pensamientos logrando que sus mejillas y orejas se pusieran demasiado rojas, que ni siquiera el maquillaje lo pudo disimular.
—También eres lindo cuando te sonrojas— la voz de Minho rompió el silencio, dedicándole una sonrisa pícara al rubio, para luego volver a su tarea. Felix se sintió desvanecer mientras su sonrojo crecía más, si eso era posible.
El mayor se dedicó a observar de soslayo al pecoso, quien se había tomado un momento para respirar y recuperarse, y mucho menos sabía si responder y si lo hacía no iba a saber que decir.
Antes de que alguno pudiera decir otra cosa, Minji llegó junto a su hermano Sunoo, y Joonwoo el los brazos de su hermana mayor. Felix al verlos entrar logró recuperarse tomando en brazos al más pequeño, quien había gritado por su atención algo parecido a "fefi, fefi, fefi". Cuando se separó de su hermano, Minji se dedicó a brincar al rededor de su padre mientras pedía que jugaran todos el videojuego de bolos que habían comprado hace unos meses. Minho no se pudo negar a sus hijos.
El resto de la tarde se la pasaron el dichoso videojuego que había dicho Minji. Félix resultó ser extremadamente bueno mientras Minho extremadamente malo, aunque claro el peli-negro alegaba que si iban a jugar bolos de verdad el ganaría y para su mala suerte Sunoo lo hizo prometer que pronto irían y llevarían a Félix con ellos.
Absolutamente todos ignoraron o olvidaron que Felix no vivía ahí, solo siguieron jugando y disfrutando sin hablar sobre eso. Así hasta que llegó la hora de cenar, en donde el rubio sacó un delicioso postre, un delicioso pay de frambuesa para los más grandes mientras que el bebé comía galletas hechas especialmente para el.
La cena fue más divertida que la comida, esta vez Minho estaba sacando sus dotes de comediante, logrando las risas de todos siendo las más ruidosas la de Félix, que realmente dejó fascinado a la familia Lee. Todos tenían debilidad por el pecoso.
Luego de cenar todos ayudaron a recoger, incluso el menor en brazos de su padre llevaba sus trastes de plástico, uno por uno, en sus fuertes brazos.
Cuando dieron las 9, Sunoo y Minji ya se encontraban listos en sus respectivas camas para recibir las buenas noches de su padre. Ambos niños le pidieron a Félix que lo hiciera junto a su padre, con un largo por favor, así que al recibir un grito de los menores, ambos adultos subieron hacia sus habitaciones solo que esta vez con Joonwoo en los brazos de Felix.
Primero fueron a la habitación de Sunoo, quien estaba a reventar de la emoción con su hermosa sonrisa más grande que nunca. Extrañaba cuando sus padres hacían lo mismo y de alguna forma que Félix lo hiciera era mejor. Todo era mejor con el rubio.
—Hasta mañana Felix, hasta mañana papi. Los quiero— por un momento el pecoso se puso tenso, realmente mareado con esa palabra, además que sentir su cuerpo llenándose de emoción no ayudó mucho. A pesar de todo se acercó a darle un abrazo y beso, ayudando a Joonwoo a hacer lo mismo. Mientras que Minho lo estaba mirando de soslayo algo nervioso sobre que implicaba la declaración de su hijo, por supuesto también queriendo descifrar que pensaba y sentía Felix.
Salieron de la habitación diciendo un último buenas noches y apagando la luz. Se quedaron a fuera unos segundos, ambos sin saber que hacer (lo cual comenzaba a ser normal entre ellos, al parecer). El menor jugaba con la ropa de Felix.
—Felix, espero que eso no te haya sentir incómodo o algo— Minho fue el primero en hablar, acercándose un poco más al rubio para que solo el lo escuchara, sin embargo fue interrumpido por este mismo.
—¿Bromeas? Fue realmente muy lindo de su parte. Claro que me sorprendió pero mi corazón se sentía muy feliz. ¡No le dije que también lo quiero!— el mayor se rio contagiándose de la repentina felicidad del rubio.
—Otro día se lo dirás— Felix asintió ante lo dicho por Minho, sin prestar demasiada atención a lo que eso implicaba aún sumergido en las emociones generadas por Sunoo. Segundos después ambos adultos siguieron su camino hacia la habitación de Minji.
Minho antes de entrar, le dijo a Felix, que la menor estaba pasando por la etapa de crecer y ya no quería besos, solo aceptaba buenas noches desde la puerta, aunque al entrar el peli-negro termino bastante sorprendido de que esta vez la menor deseara besos y abrazos.
Esta vez no hubo un los quiero y eso si muchos abrazos y sonrisas grandes. Su última parada fue la habitación del más pequeño, quien ya estaba dormitando en los brazos del pecoso. Joonwoo fue acostado en su cama luego de que Félix le pusiera su pijama, mientras Minho preparaba su cama y el monitor para mantenerlo vigilado. El pequeño también tuvo muchos besos y abrazos.
Al final ambos adultos estaban en la sala de estar, Felix recogiendo sus cosas mientras que Minho lo veía, teniendo un debate interior sobre si invitar al rubio a quedarse o no.
—Podrías quedarte— por fin dijo el peli-negro, cuando ambos comenzaban a caminar hacia la salida. Félix se detuvo, girando a verlo con una sonrisa.
—No te preocupes, puedo llegar bien a casa— el rubio le sonrío una última vez para luego mientras salía del hogar dedicarle un dulce "adiós y buenas noches". Yongbok camino hacia su auto tan alegre que tal vez su sonrisa brillaba, hace tanto que no se sentía así de bien.
Minho, por otra parte sentía su cabeza y corazón a punto de reventar así que apago las luces, cerro bien su hogar y luego se fue a la comodidad de su cuarto a prepararse para dormir, con las imágenes de su hermoso día aún frescas en su mente.
Felix, hizo lo mismo solo que menos frustrado y más feliz. El rubio realmente sentía que al fin estaba encontrado su lugar, su hogar y felicidad, sin embargo también sentía que era muy pronto que sintiera y pensara todo eso.
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winchesterxdean,, 2024
NOTA; segundo cap, más corto para contrastar con el anterior, espero les haya gustado <333
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