La ansiedad lo estaba consumiendo, joder, el arrepentimiento calaba en sus huesos, si mentir durante alrededor de dos horas lo había dejado agotado no sabía cómo se suponía que debía sobrevivir durante el tiempo que la mentira deba de continuar. Era muy tarde para arrepentirse, lo supo desde el momento en que la señora Jeon empezó a hacer preguntas tras la confesión de Taehyung respecto a su relación con Jungkook.

Si bien la señora Jeon tuvo algunas dudas pronto dejó a relucir la felicidad de la cual Taehyung se sintió responsable de haber visto desaparecer. Afortunadamente Jungkook se encargó de decir la gran mayoría de mentiras que eran respuestas a las preguntas de la señora Jeon. ¿Cuándo le pidió matrimonio? ¿Dónde estaba el anillo? ¿Cómo fué la propuesta? Entre otras que Taehyung había dejado de escuchar en el instante en que un zumbido se presentó en sus oídos, era demasiado para él ver como Jungkook le mentía tan naturalmente a su mamá, las mentiras saliendo de forma fluida como si hubieran sido planeadas.

Entonces Taehyung lo supo, el maldito lo había planeado, por supuesto que sí, era algo muy de él, lo manipuló emocionalmente para que accediera. Seis años de trabajar para él y aún así había tardado en darse cuenta, maldito Jeon, estaba enfermo.

—No puedo creer que no me dí cuenta. — Se lamentó mientras observaba a través de la enorme ventana detrás de su escritorio.

Después del desayuno Jungkook lo había dejado en el edificio de JK Media para después dirigirse a su casa para dejar ahí a su mamá. Ya había pasado casi una hora, por lo tanto Taehyung suponía que no faltaba mucho para que regresara por lo tanto debía de prepararse mentalmente para la confrontación con Jungkook, ya no había forma de echarse para atrás y salir librado, pero por lo menos podría tratar de que las cosas no fueran tan difíciles de sobrellevar.

Como lo supuso, pocos minutos después las puertas del elevador se abrieron y Jungkook salió de él, con su mirada sería y ensombrecida a la cual ya estaba muy acostumbrado. Cuando había empezado a trabajar para él, Taehyung se había sentido intimidado, la vibra que desprendida Jungkook era sofocante, pero con el paso de los años ya estaba más que acostumbrado, además de que conforme lo fué conociendo se dió cuenta de que mientras hiciera bien su trabajo no había nada por lo cual temer.

—Vamos a mi oficina. — Ordenó sin siquiera voltear a verlo, algo que hacía más frecuentemente de lo que Taehyung habría imaginado en un inicio.

Siguiendo sus pasos, Taehyung se apresuró a entrar y quedarse de pie frente a Jungkook quien se sentó en la silla de su escritorio.

—Siéntate. — Volvió a ordenar e inmediatamente Taehyung se sentó en una de las dos sillas frente al escritorio mientras Jungkook sacaba la cajita negra del cajón del escritorio para ponerla frente a Taehyung. — Me alegra que cambiaras de opinión.

—Me manipuló emocionalmente para hacerlo. — Soltó sin filtro, estaba enojado y era malo para ocultar ese sentimiento.

—Sí, y no me arrepiento de hacerlo, sabes lo importante que es para mí, pero es aún más importante para mi madre y tuve que hacerlo. — Taehyung observó los oscuros ojos contrarios, sin una pizca de arrepentimiento o duda, jamás los había visto de una forma diferente. — Entenderás que no hay vuelta atrás, los dos le mentimos a mi madre y lo debemos seguir haciendo para poder hacerla feliz. — Taehyung suspiró y asintió, realmente lo sabía, no había vuelta atrás, ni siquiera se imaginaba diciéndole la verdad a la señora Jeon, era incapaz de hacerlo. — Ahora que eso quedó claro hay muchos temas por aclarar y planear, primero que nada, no se lo debes decir a nadie, nadie más que nosotros puede saber que nuestro matrimonio será falso, lo último que quiero es que a alguien se le escape y mi madre termine enterándose. 

Taehyung relamió sus labios y dudó, ya se lo había dicho a Jimin, no creía que él dijera algo con la intención, pero sabía que Jimin a veces hablaba sin filtro.

—Sobre eso, ayer por la noche se lo conté a mi mejor amigo, ocupaba una segunda opinión y además estaba sintiéndome culpable así que se lo conté. — Jungkook exhaló con evidente fastidio.

—Espero que tu amigo sepa mantener la boca cerrada. 

—Claro. — Murmuró nervioso.

—Otro punto importante es tu familia, mi madre desea conocerla y por lo tanto debemos de ir, presentarme y contarles de nuestro compromiso. ¿Cómo crees que se lo van a tomar? — Esa era una buena pregunta, si bien su madre y abuela estarán maravilladas con la idea, seguramente a su padre no le gustará en absoluto.

—Eso podría resultar un poco incómodo con mi padre, digamos que no tengo un buen historial en las relaciones así que desde mi primer novio que… — Sus mejillas se tornaron carmesí al hablar de eso con Jeon, era la conversación más íntima que habían tenido, si bien él sabía mucho de la vida de Jungkook por la señora Jeon, estaba seguro de que Jungkook no sabía más que lo básico de él que venía en su hoja de vida y algún otro detalle por los años trabajando para él.

— Bueno, será algo complicado, es de carácter duro cuando del tema de mis novios se trata, así que se opondrá en todo momento. 

 — Entiendo, en ese caso tendré especial cuidado para ganarme a tu padre. — La idea revolvió su estómago, realmente no dudaba de las capacidades de Jungkook para convencer a su padre de que era una buena pareja, sin embargo sabía que su padre se auto culparía cuando el divorcio se efectuara, creería que fué muy blando con Jeon y que por eso le rompieron el corazón a su hijo.

Se dijo a sí mismo que fué muy tonto con Jungkook al dejarse manipular de aquella forma, él más que nadie debió de haber visto venir aquello, sin embargo no lo hizo, y ahí estaba, enredando también a su familia en aquella farsa.

—Organiza un viaje lo más pronto posible para ir a visitar a tu familia, que sean al menos tres días. — Su lengua se paseó sobre sus labios resecos de forma ansiosa.

—Claro.

—Dejando eso de lado y centrandonos en un tema más importante, comprenderás que ninguno de los dos va ha mantener relaciones amorosas o sexuales con otras personas, lo último que ocupo es que por algo tan mundano mi madre se entere de la mentira. — Taehyung asintió, de cualquier forma no es como que su vida amorosa o sexual fuera activa, desde hacía casi dos años que no tenía ni una ni mucho menos la otra.

—Está bien, no tengo ningún problema. — Jungkook lo observó atentamente como con desconfianza antes de continuar hablando.

—Es más que obvio, pero tampoco existirá una relación amorosa o sexual entre nosotros, no confundas mis acciones o palabras como un indicio de un sentimiento floreciente, todo será actuado de mi parte y espero que por el bien de está mentira sea exactamente igual de tu parte. — Sus mejillas se colorearon intensamente mientras que sus palmas se sintieron levemente sudadas.

Era consciente de eso desde antes de aceptar, sin embargo había estado ocultando durante algunos años su absurdo enamoramiento hacía Jeon y si bien siempre imaginó que nunca sería posible algo entre ambos, escuchar a Jungkook decirlo de aquella forma le resultaba incómodo, como si Jungkook supiera de sus sentimientos y les quisiera poner un alto.

—Entiendo. — Se limitó a responder completamente cohibido.

—De momento creo que es todo. — Hizo una pausa y lo miró detenidamente con aquellos ojos oscuros. — Te puedes retirar.

Sin esperar un segundo más Taehyung se puso de pie completamente dispuesto a salir finalmente de la oficina y poder abandonar aquella agobiante atmósfera que le hacía sentir como de medio metro de altura.

—Cuando tenga todo planeado se lo haré saber. — Murmuró torpemente y se dió la media vuelta.

—No olvides el anillo. — Le recordó antes de que siquiera pudiera dar un paso.

—Cierto. — Con manos torpes tomó la cajita de terciopelo y se limitó a huir a su escritorio.