Era domingo por la mañana, los rayos de sol se internaban por las cortinas entreabiertas de la habitación del hotel en donde se hospedaban, los integrantes del famoso grupo de cantantes, se encontraban actualmente en una gira por los Estados Unidos, siendo exactamente Las Vegas el lugar del tour. 

El hotel era ostentoso, se podía notar al apreciar los candelabros de cristal que adornaban el techo de la habitación, el mantel de fina tela que cubría la mesa de aperitivos, la hielera de material amigable con el medio ambiente y unas bandejas de plata fina, que en algún momento albergaron una champaña Dom Pérignon y coctel de mariscos que fueron consumidos durante el trayecto de la noche, las cortinas de exquisita seda color marrón que tapaban precariamente la luz del sol que entraba por la ventana, el hermoso arreglo floral que decoraba y alegraba el entorno de la habitación; y en medio del lugar, una cama tamaño King hecha de nogal español, en la cual yacían dos personas durmiendo entre las desordenadas sabanas de lino y un conjunto de pétalos rojos.

El primero en despertar fue un hombre de 29 años, de negros cabellos, ojos marrones y abultados labios rojos, mejor conocido como el chico mundialmente hermoso, dada su belleza innata y perfecta proporción aurea en su rostro. Pertenecía a una reconocida banda de cantantes que se encontraba de gira en estos momentos, siendo el integrante mayor en esta.

El sol llegaba directo a su cara, por lo que, con aquella molesta y potente luz en sus ojos, no dudó en interrumpir su placido sueño, abriéndolos lentamente, tratando de acomodarse para que el sol no lo molestara más. Si fuese por él, seguiría durmiendo.

En lo que se movía, notó que su cuerpo se sentía mucho más pesado que de costumbre, si ya las prácticas de baile que realizaba a diario le dejaban agotado, un concierto lo hacía el triple, era un ejercicio intenso, que llevaban realizando días seguidos, no obstante, el dolor de hoy no se comparaba con ninguna vez anterior, es que le dolía todo, desde la frente, hasta la punta de los pies.

Aunque de todos los lugares que le molestaban, existían uno que dolía y punzaba más que cualquier otro, eran sus caderas, dolían en demasía, quizás ya estaba algo viejo para estos trotes, se decía mentalmente mientras frotaba sus ojos, para tratar de aliviar el mareo que sentía.

El concierto de anoche había sido extenuante, sus fans habían gritado más que nunca, es que hace mucho tiempo que no iban a ese lugar de los Estados Unidos, le encantaba ver la energía de una multitud de gente gritando por su grupo musical, por sus canciones, por todo lo que representaba su arte. Por consiguiente, su deber como artista era retribuirles a todos esos fans, esforzándose al máximo.

Sumado a esta actividad, post concierto se les ocurrió la brillante idea de ir a conocer los alrededores, no todos los días se estaba en Las Vegas, ni siquiera recuerda a qué hora volvieron al hotel, ni cuando se separó de los demás chicos.

Se estiró para desperezarse y adquirir mejor movimiento en sus articulaciones. Miró a su alrededor y algo pareció extraño para él, no recordaba que la habitación del hotel donde se estaba alojando fuese tan amplia, tampoco recuerda ese arreglo floral que se encontraba justo al frente de su cama, no recordaba ese ramo de flores que estaba en el suelo junto a unos papeles y menos recordaba la champaña que al parecer se había tomado en la noche.

Exploraba la habitación con la vista, confundido, cuando algo se movió entre las sábanas, el artista casi perdió el aliento cuando se logró escuchar un murmullo como si alguien reclamara por el ruido que provocaba al moverse tanto, como si quisiera seguir durmiendo y refunfuñara. Una voz que conocía bastante bien.

–Mmmhn~– Se escuchó ronco. El chico que había recién despertado, llamado Seokjin, ladeó la cabeza dubitativo, destapando al ser que parecía que yacía a su lado y tal como se lo esperaba era Yoongi, uno de los integrantes de la banda en la que participaba, el segundo mayor de la agrupación y uno de sus mejores amigos, su oído no le engañaba, esos reclamos matutinos eran un hábito de todos los días cuando fueron roonmates, ese gruñido de gatito, mientras pedía que lo dejaran dormir un poco más cada mañana, no se podían olvidar.

El mayor sonrió al verle la cabeza descubierta al menor, seguramente llegaron muy cansados del paseo que hicieron la noche pasada y decidieron dormir juntos, eso le traía buenos recuerdos de cuando eran más jóvenes y a veces mientras veían películas se quedaban dormidos compartiendo la cama, esos eran buenos tiempos, pensó. Actualmente la relación entre ellos dos era algo complicada, por diversas razones, mas eso no fragmentaba su amistad ni su cariño por el chico.

Sonrió y le revolvió los cabellos a Yoongi para despertarlo – Yoongi-ssi, despierta – lo llamó con cariño y una voz suave, tratando de enderezarse en la cama para sentarse, estirando sus brazos para alcanzar su celular que seguramente estaría en el velador al lado de la cama. Para su sorpresa, no encontró ningún velador al lado, el recordaba claramente que la noche anterior había uno ahí, por otra parte, vio su celular a la distancia, botado en el suelo junto a sus pantalones que estaban desparramados por el mismo lugar. ¿Por qué rayos estaban ahí? 

En lo que volvía su vista a Yoongi y un intenso dolor comenzaba a comprimir su cabeza, hizo un nuevo descubrimiento, la cama estaba extremadamente desordenada y a la vez, estaba cubierta en pétalos de rosas rojas, cada detalle que encontraba le alteraba más y más. No recordaba nada de esto. Tragó saliva, ya estaba empezando a dudar de la situación y más por el intenso dolor que sentía en cada parte de su cuerpo.

Se llevó una mano a la cabeza para atenuar una puntada, volvió a mover al chico de piel pálida, por sobre la tapa para que despertara, ya con voz más brusca – Yoon, despierta, debemos hacer las maletas para el viaje –

–Cinco minutos más...– exclamó, perezoso.

–Vamos Yoon, tenemos un vuelo que abordar en la tarde, ni siquiera sé qué hora es–

–Mmmmhh–

–Despierta, no podemos perder más tiempo – se rió levemente y al destapar sus piernas para dirigirse al baño, descubrió que estaba completamente desnudo. Un enorme calor inundó su rostro hasta sus orejas y cuello, sus ojos parecían que se iban a salir y su corazón comenzó a palpitar veloz, ¿Qué mierda significaba esto?

Movió su mirada de inmediato a su compañero de cama y al destaparlo pudo constatar que este se encontraba en la misma situación que él, sus ropas no estaban, podía ver hasta el más recóndito lugar de su blanquecino y trabajado cuerpo, pero había detalles en este que lo perturbaban aún más, el cuerpo del menor estaba lleno de rasguños y moretones.

Jin tragó duro y se asustó más de lo pensado, se levantó de la cama como si escapando borraría todo lo que representaba esta situación, mas, sus piernas flaquearon y calló de trasero al suelo mientras gritaba sin saber que rayos estaba pasando – ¿¡Por... Por qué estas desnudo en mi cama, Min Yoongi!?– Para luego quejarse por el dolor de su cadera ¿Alguien le podría explicar que estaba pasando? Tenía muchas dudas y pocas respuestas.

Estaba desesperado tratando de pensar que todo lo que estaba suponiendo que pasó, realmente nunca pasó y solo es su imaginación, que está sufriendo un 'gay panic' o algo por el estilo, que solo llegaron cansados, se acostaron sin ropa por el calor de la noche y nada más, era lo más sano para su salud mental, posiblemente la champaña fue una coincidencia y ... no podía engañarse, las evidencias eran tan obvias, quería morir.

Por otro lado, el chico de su misma edad, mas, unos meses menor, abrió los ojos por fin, su cabeza parecía dar vueltas, comprimiéndose espantosamente con cada grito que el mayor emanaba, además, el dolor físico también se sentía terrible. Se estiró sobre su estomagó y miró aun sin poder despertar en su totalidad, al mayor que se encontraba en el suelo con cara de espanto – ¿Qué pasó hyung? ¿Es muy tarde? ¿Perdimos el vuelo? Dudo que los chicos se hayan ido sin nosotros, ya nos hubiesen llamado –sonrió y se rascó la cabeza sin moverse del cómodo lugar en el que estaba.

En lo que ya despertó completamente y miró a Seokjin, algo le pareció extrañó, ¿por qué su hyung se encontraba desnudo y tan agitado? – ¿Hyung? ¿Alguna razón por la que estas desnudo y sentado en el suelo? Por si no sabes, la habitación tiene baño privado –

–Jaja, que gracioso – contestó sin humor y bien asteado de la situación – ¡Eso mismo te pregunté yo! ¿¡Por qué estas desnudo en mi cama!? – reclamó, el de labios regordetes, tapando su desnudez con una almohada, mientras trataba de colocarse de pie.

–Yo no estoy... espera ¿Qué?... ¿Por qué estamos en la misma cama? ¿Qué mierda significa esto? – el menor reaccionó rápido, mirando a su alrededor con ojos de espantó, todo en la habitación era ilógico para él, no recordaba ese lugar, notó todas las señales que había visto el mayor y colapsó, tornándose rojo en su totalidad.

Se sentó en la cama, para poder mirar mejor su entorno cuando sintió un dolor intensó en su cadera, bastando solo eso para que su rostro cambiara de color a uno mucho más pálido que de costumbre, tragó saliva despacio, mientras un silencio sepulcral se sentía en la habitación, pareciera que solo podían sentir el sonido de sus corazones acelerados por los nervios.

Ambos muchachos estaban ensimismados en su propio dilema, Yoongi en ese extraño dolor que sentía en su parte baja, en su desnudez, la de su hyung, y en pequeños flashes de recuerdos que llegaban a su mente que no lograba visualizar totalmente debido al alcohol que nubló sus sentidos en la noche; y Jin por su parte, en esa extraña y cremosa sensación que sentía deslizarse por entre sus piernas, que lo hacían querer morir, gritar, subirse a la cama y golpear a Yoongi por lo que se había atrevido hacer con él, rogaba a todos los dioses, si existía alguno que lo estuviese guiando, que esto fuese un malentendido, que quizás aplastó algo con su trasero mientras dormía y que no fuese lo que él pensaba. 

Lentamente llevó su mano derecha a investigar el origen de ese extraño y espeso líquido. Tragó saliva, cerrando los ojos, respirando profundo y sufriendo en el proceso que se dio cuenta que tal sustancia caía desde sus interiores. 

Respiró con mayor profundidad, intentando calmar su interior, pero nada de lo que hacía lo calmaba, debía pensar positivo, quizás entre la ebriedad y el calor de la noche en las vegas, se desnudó y derramó sin querer algún tipo de trago viscoso, como un licor de crema... ¡ya basta! Pensó irritado, no podía engañarse más. Levantó la mano para ver que era, y mucha fue su desdicha cuando lo vio, ¡Eso era semen! 

Una arcada salió de su garganta, para luego sentir como la rabia crecía desde su estómago, subiendo hasta explotar en su cabeza e hinchar unas cuantas venas en el proceso. Respiró hondo tratando de calmarse, debía ser un hombre centrado, tomaba clases semanales de yoga para desestresarse, podía mantenerse sereno, se lo repetía una y otra vez mentalmente, sin embargo, lo primero que hizo fue entrar en desesperación, comenzar a gritar mientras tomaba un almohadón,se subía a la cama y le daba de almohadazos a Yoongi sin reparar en la parte que este cayera, gritando – ¿Qué me hiciste? ¿¡Cómo te atreviste a ... amancillar mi cuerpo!?... ¡aaaah! ¡Eres de lo peor!... ¡Quiero morir! – 

– ¿Atreverme a qué? Auch espera, auch ¿De qué hablas, hyung?... ¡Espera! ¡Eso duele! Auch, ya para, no he hecho nada...– en lo que dijo eso, quedó en shock por cierta escena que pasó por su mente.

"Yoongi tomaba entre sus grandes manos el delicado rostro de SeokJin, para pronto besarlo y saborear sus rojos labios que yacían hinchados por anteriores besos, ambos se encontraban sudorosos entre las sabanas, sonriéndose el uno al otro, cuando el beso hubo terminado y sus respiraciones eran dificultosas, como si ambos estuviesen agitados por algo que recientemente sucedió.

–Hyung, estoy cansado –

–Entonces te cansaré un poco más, porque ahora es mi turno–" 

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Comentario:  Hola,  Soy Nani, por si no me conoces uwu un gusto.  Para los que si me conocen, hola de nuevo y bienvenidos a esta historia. 

La verdad, esta fue mi primera historia Yoonjin, pero la mandé a borradores hace mucho tiempo, es que estaba muy mal redactada y la dejé en pausa mientras me enfocaba en el chico del piano. 

Hoy la estoy sacando de borradores porque justo pasó el tour en las vegas hace poco y es coincidente con la trama que hice el 2018  :P  arreglé casi todo el sentido de la redacción y la historia para acomodarla a mi actual pensar. 

Espero le den una oportunidad uwu  y me acompañen en esta historia también. 

Eso, tengan hermoso día uwu.