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Capítulo 46

Historia Original de UpBitto26




































Decir que esta feliz es poco, la palabra felicidad se queda corta a como se siente en ese momento, a como se sientes. De nuevo son un matrimonio,
esta vez completamente real y sin secretos de por medio.

Hacen el brindis pidiendo por la felicidad de todos los presentes, y claro, que el nuevo matrimonio dure para toda la vida y por el resto de la eternidad.

Mew abraza a su, ahora, esposo por la cintura, ambos con una copa con vino en su mano derecha, intercambian sonrisas y se besan.

Se besan perdiéndose en la calidez del otro, como si fuera la primera vez que lo hicieran o tenían mucho tiempo sin hacerlo, cuando en realidad, se acaban de besar tan solo un par de minutos atrás.

Ninguno siente la necesidad de intensificar la intensidad de su beso, solo quieren estar con el contrario, sin embargo, son obligados a separarse.

-Si, si, ya sabemos que se aman pero no estén de exhibicionistas -La pareja rió.

-Si no estamos haciendo nada malo Gunie.

-Pff, claro -Gun miró a su alrededor para después extenderles un sobre.

-Disfruten su luna de miel -Gulf tomó el sobre y miró su interior, dos boletos de avión con destino a Alemania. -Sale en dos horas, es mejor que se vayan -Los menores agradecieron y abrazaron a Gun para después despedirse de todos sus invitados.

Salieron del salón de eventos y se dirigieron a su departamento para poder
empacar pues no tenían planeado irse de luna de miel.

El viaje fue un tanto largo, están cansados, por lo que al llegar, lo primero que hacer es darse una ducha, es muy temprano, pero deciden
simplemente dormir el resto del día e ignorar el hecho del evidente cambio de horario.

Casi quince horas de vuelo no pueden describirse como pocas, el primero en acostarse fue Gulf, no se durmió, necesita que Mew se acueste a su lado, necesita asegurarse que no esta en un sueño, teme que solo sea una mala pasada de su mente, siente que en cualquier momento abriría los ojos y estará de nuevo en la casa que sus padres les regalaron
cuando se casaron la primera vez.

Su cuerpo se mueve incluso antes de que la orden sea dada por su cerebro al sentir el cálido cuerpo de su esposo acostarse a su lado, lo abraza y oculta su rostro en el entre cuello del mayor, quien le recibe gustoso y corresponde el abrazo.

-Estas aquí -Susurró el menor, el castaño sonrió y beso la frente del menor.

-Claro que estoy aquí, siempre lo estaré -Y con eso fue suficiente para que ambos se dejaran llevar por Morfeo al profundo mundo de los sueños.

Despertó al dejar de sentir el calor extra que el cuerpo de su esposo le proporcionaba, miro hacia la ventana, encontrando lo parado frente a esta observando la ciudad. Se puso de pie y se dirigió hacia él posándose a su lado. Mew al sentirlo cerca pasó su brazo al rededor de la cintura del menor y lo atrajo hacia su cuerpo.

-¿Tienes hambre? Podemos pedir servicio a la habitación -Gulf admiró el perfil del mayor, su barbilla marcada perfectamente afilada, sus
ojos tan brillantes, su nariz, su mirada se posó en los labios ligeramente rosados del castaño y sin contenerse, lo beso, total, eran suyos. El castaño no puso resistencia y correspondió el beso, sintiéndose lleno, de vida, de
felicidad, de amor.

El azabache llevó sus manos a las mejillas del más alto y las acaricio con tranquilidad, pidió permiso para explorar la cavidad bucal del mayor. En ese momento el beso dejo de ser lento y delicado pasando a ser intenso y
lujurioso.

Gulf enredó sus dedos en el cabello castaño del mayor
alborotandolo, Mew coló sus manos por debajo de la camisa del menor y acaricio el abdomen y espalda baja de este. -¿Seguro que no quieres comer? -El mayor miró directamente los ojos del azabache, este le sonrió y beso castamente sus labios.

-Tu seras mi comida -Susurró el menor para acto seguido volver a besar lo
como si no existiera un mañana. Gulf comenzó a caminar empujando al mayor para que también lo hiciera, al chocar con el borde de la cama acostó al castaño sin terminar con el beso, se sentó a horcajadas sobre las piernas de Gulf y dejó un camino de besos hasta llegar al cuello de este.

Gulf le quitó la camisa al mayor y volvió a atacar sus labios. El mayor llevó sus manos al borde de la camisa qué el azabache llevaba puesta y terminó con el beso para poder quitarla. El azabache sonrió viendo
directamente a los ojos de Mew y paseó sus manos por el torso descubierto de este.

-Te amo -Pronunció el menor con completa seguridad, y sin darle tiempo al otro de decir algo, lo besó, sus labios junto a los contrarios se sentía... Tan
perfecto, tan único que no le cabía duda alguna de que esta con la persona correcta. -Te amo demasiado -Susurró sobre los labios del mayor, este sonrió y acarició su cintura con lentitud y delicadeza.

-También te amo, como no tienes idea -Pudo responder antes de que el azabache volviera a besarlo, esta vez con más intensidad. Intercambio posiciones de forma rápida dejando a Gulf debajo suyo, dejó un camino de besos comenzando por los labios del menor, siguiendo por su barbilla y terminando en su cuello.

Pasó su lengua por la hermosa piel blanca del menor, este hizo su cabeza
hacia atrás para darle mayor acceso, este chupó y mordió la zona varias veces logrando que Gulf jadee. Siguió repartiendo besos por el torso del azabache, pasando primero por sus clavículas las cuales mordio ligeramente. Sus labios terminaron encariñando se con los pezones del menor.

-Mew... -Mordió sin mucha fuerza el botoncito derecho del azabache y se sintió maravillado al escuchar los suaves gemidos del contrario.

-Tan lindo -Musitó, Gulf esta con la boca entreabierta, los ojos cerrados y su respiración comienza a ser pesada. Sin esperar ni detenerse más tiempo, retiro el pans y bóxer que el menor llevaba puestos para dejarlo completamente desnudo y a su merced.

Acarició los muslos del azabache para después inclinarse y comenzar a besar su piel. Tan suave como siempre. -Mew... Ah... -Gulf arqueó su espalda al sentir la cálida lengua del mayor acariciar los bordes de su
entrada. -Ah... Mgh... -Mew le mostró tres de sus dedos y él los metió en su boca sin dudarlo.

Los chupó y succionó con ímpetu, lubricandolos lo mejor posible para facilitar su intromisión y aminorar la incomodidad y posible ardor. Los dedos en su boca ahogaron sus gemidos al sentir la mojada lengua del
mayor entrar en su agujero, maldición, ¿Por que se siente tan bien?

No se dió cuenta en que momento los dedos qué estaban en su boca pasaron a estar en su entrada y juguetear con la zona. -Mew, por favor... -Ah... -El mayor sonrió para sí mismo en introdujo el primer falange, se inclinó hacia el azabache y lo besó, lento y delicado, lleno de amor por ambas partes. -Te amo -Susurró el menor. Mew sonrió y volvió a besarlo al mismo tiempo en que introdujo un segundo dígito.

-Te amo más, hermoso -Gulf gimoteó cuando un tercer dedo se sumó en su entrada, el mayor sabía como prepararlo sin qué se sienta tan molesto.

-Te quiero a ti, por favor, entra en mi -El castaño sacó sus dedos y terminó por quitarse la ropa que aún traía puesta, el menor se relamio los labios al ver el buen cuerpo de su esposo, este volvió a ponerse sobre de él, con sus manos a los costados de su cabeza y entre sus piernas. Gulf llevó sus manos alrededor del cuello del mayor y lo atrajo hacia él para poder besarlo.

Probo sus labios como si fuera la primera vez que lo hace, sintiéndose tan feliz y... Tan lleno, literal, Mew entró en él sin ningún aviso, lo cual
agradeció pues no se sintió tan mal. Mientras se acostumbra a la intromisión, dirigió sus labios al cuello del mayor y lo besó, chupó y
succionó dejando marcas a su antojo.

-Gulf -El ronco gemido del castaño hizo que él menor se
estremeciera. -Mgh -El mayor apretó los muslos del azabache al sentir los hermosos y cálidos labios de este en sus clavículas, una zona bastante sensible.

-Muévete, bebé -Suppasit asintió y salió unos cuantos centímetros para volver a
entrar en un estocada. -No te detengas -Pidió el menor en un susurro.

Pasó su lengua por las clavículas del castaño y las mordisquio un par de
veces.

Mew salió casi por completo y volvió a entrar, ambos jadearon ante el continuo movimiento que siguió. Gulf arqueó su espalda y gimió en
alto al sentir su próstata ser tocada. -Me-Meew... Ah... Ahí... Mgh... -El mayor acarició los muslos del azabache, enamorándose una vez más de su hermosa piel.

-Eres tan hermoso -El castaño volvió a juntar sus labios, sus gemidos eran
ahogados por los labios del contrario, la necesidad por estar piel con piel cada vez era más grande. -Mgh... Tan hermoso

-Ah... Ah... Mgh... -El menor arqueo su espalda y gimió el nombre del castaño al correr se, siguió gimiendo producto de la sobre estimulación qué está recibiendo con las constantes embestidas.

Mew se corrió en su interior, posó su frente contra la del azabache y lo besó lentamente, disfrutando de cada pequeño roce y caricia. Salio de su interior y se recostó a su lado, Gulf se acomodó sobre su pecho casi de inmediato.

-Te amo tanto, Gulf -El mencionado sonrió y se encargó de cubrirlos bien con una manta para después besar la frente del menor.

-Te amo aún más -Ya ninguno dijo más nada, no hacía falta cuando con el
simple abrazo que mantienen se sienten tan bien, tan protegidos.


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