Capítulo 44
Historia Original de UpBitto26
Su pequeño se abraza a él con fuerza. Duerme tranquilamente y nada parece perturbar su sueño. Toma un taxi fuera del aeropuerto y da la dirección de su departamento al taxista.
Kasem despierta a mitad del camino y se dedica a observar las calles de Bangkok un poco conocidas. Al llegar, Mew le cargó nuevamente y se adentró en el edificio, nunca ha estado en el departamento de su padre por lo que le entusiasma verlo.
El menor bosteza y descansa su cabeza en uno de los hombros de Mew. —Prepararé la cena para que después sigas durmiendo, ¿Te
parece, pequeño? –Dejó las maletas en la entrada y se dirigió a la cocina.
—Si, papá –El mayor paró en seco al ver a Gulf allí, este parecía estar desanimado.
—Gulf, ¿Qué haces aquí?
—¿Ya no puedo?
—No es eso... –Mew miró a su pequeño, pues este comenzó a removerse en sus brazos, pidiéndole que lo bajara, hizo lo pedido y menor miró a Kanawut.
—Papi, él es el chico bonito del que me hablas, ¿Verdad? –El mayor sonrió y revolvió los cabellos de Kasem.
—Si, es él –Gulf sintió sus mejillas arder. El menor se dirigió al azabache y le tomó una de sus manos y le jaló, Kanawut miró al mayor preguntándole que es lo que Kasem quiere.
—Agáchate –Susurró el castaño, el azabache hizo lo pedido y pronto tiene las pequeñas y suaves manos del pequeño en sus mejillas.
—Si es muy lindo, papá.
—¿Verdad? –Kasem sonrió y volvió con su padre. Este volvió a cargarlo y besó su frente. —Vamos, tienes que cenar.
—Mew, estaré en tu habitación –El mayor asintió e iba a dirigirse a la cocina si no fuera por que su pequeño habló.
—Papá, ¿No puede cenar con nosotros?
—Habría que preguntárselo a el –Kasem asintió y le pidió a su padre que lo bajase. Este hizo lo pedido y dejó que el menor se dirigiera a Gulf.
—¿Quieres cenar con nosotros? –Preguntó con una tierna sonrisa, su mirada inocente casi hacen que el azabache se derrita.
—Esta bien –Kasem sonrió y extendió sus brazos hacia el mayor, este se confundió por breves segundos pero casi de inmediato entendió que es lo
que el pequeño quería. Doblo sus rodilla un poco y cargó al menor, este le rodeo el cuello con sus brasitos y sonrió feliz.
—Ahora si papi, vayamos a cenar.
—Ah, ¿Así que ya tengo tu permiso? –Preguntó el mayor con una sonrisa divertida. El menor asintió sin borrar su sonrisa. —Pequeño caprichoso.
Mew le dió un beso en la frente y caminó hacia la cocina siendo seguido por Kanawut con el menor en brazos.
Mientras él se dispuso a cocinar el pequeño se dispuso a hacerle un interrogatorio a Gulf.
—¿Como te llamas? –Su voz era tan linda, tierna y suave que el azabache sentía que podría derretirse de lo lindo que es Kasem.
—Gulf, ¿Y tú?
—Kasem Suppasit –Contestó con emoción. —Papá dice que mi nombre es único.
El mayor de los presentes sonreía mientras escucha la conversación, su pequeño solía ser muy animado, y le alegra que no se vea afectado por la perdida de su progenitora.
—Lo es, ¿Cuántos años tienes? –Aunque ya lo sabia, quería hablar con el menor.
—Así –El castañito mostró cuatro de sus pequeños dedos y sonrió. —Ya soy
grande –Gulf sonrió y revolvió el cabello del menor.
—Claro que si.
—Papá me a hablado mucho de ti –Gulf arqueó su ceja derecha y miró al mayor, este esta de espaldas a ellos por lo que no logra ver la sonrisa
boba y sus mejilla ligeramente sonrojadas.
—¿Y que te ha dicho?
—Que eres muy lindo, divertido y que te gusta mucho jugar, dice que a veces te comportas como un niño pequeño pero que eso es parte de lo que te hace especial, también me dijo que estaba seguro de que te
agradaría y que espera que algún día puedan volver a ca...
—Ya fue mucha platica, pequeño chismoso... –Mew cortó la explicación del menor, lo tomó en brazos y fue hacia el lava trastes, le lavó las manos y lo sentó en una silla. —Es hora de cenar –Sirvió la comida para los tres, cenaron escuchando al pequeño hablar de cualquier cosa, les contó sobre un amigo que tenia en Japón que le agradaba mucho pero que dejó de verlo después de que se mudara de ciudad.
Despues de terminar con la cena, el mayor tomó en brazos al pequeño y se dirigió a la que seria su habitación, le ayudó a bañarse y a colocarse su
pijama, una vez echo lo llevó a la cama.
—Papi, ¿Me cantas?, mamá siempre me canta antes de dormir.
—Claro que si, ¿Cuál quieres?
—Cualquiera, mami me cantaba un diferente cada día, suelen ser lentas y
bonitas –El mayor asintió y pensó en una canción, comenzó a cantar y de a poco, el menor se quedo dormido.
Besó la frente de Kasem y salió de la habitación, volvió a la cocina donde Gulf lo esperaba y comenzó a recoger los platos, el menor le ayudó a lavarlos y secarles, ninguno decía nada, el silencio envuelve el lugar pero ninguno parece dispuesto a romperlo.
Después de haber terminado, ambos se dirigieron a la habitación del mayor, se sentaron uno al lado del otro e intercambiaron miradas. —Lo siento.
Dijeron al mismo tiempo, Gulf sonrió y abrazó al castaño.
—Lamento haber reaccionado de esa forma –Susurró, Mew le abrazó y
aspiró el dulce aroma del menor.
—Esta bien, supongo que fue normal, estuvo mal no haberte dicho desde un principio sobre Kasem, fue un error y lo siento.
—¿Qué tal si nos perdonamos mutuamente y olvidamos el asunto?
Mew sonrió y asintió, sus miradas volvieron a encontrarse, pero se desviaron a los labios del contrario, a esos labios que tenían mas de dos semanas sin probar, se extrañaban tanto mutuamente, desde que el mayor se fue a Japón por Kasem, no habían hablado ni una sola vez, ni siquiera un mensaje se mandaron pues se sentían tan frustrados y culpables.
Sin esperar más, unieron sus labios, al principio en un simple tacto pero después de unos cuantos segundos, la necesidad por mover sus belfos los invadió así que decidieron hacerlo. Suppasit llevo una de sus manos a la mejilla izquierda del menor y este, a su vez, posó las suyas en las mejillas del mayor acariciando con delicadeza estas.
Ladearon sus rostros en direcciones contrarias para poder encajar más cómodamente sus labios y disfrutar aún más el beso. Mew se inclinó hacia adelante, hizo que el menor se acostase por completo en la cama, quedando así, encima del azabache.
El beso seguía siendo lento, sin mayores intenciones, más que disfrutar de la cercanía. El castaño llevó su mano derecha a la pierna izquierda del menor y acarició esta con lentitud, un simple roce.
—Cásate conmigo –Pidió el mayor al terminar con el contacto entre sus labios. Gulf abrió sus ojos en sorpresa, estos, segundos después, se vieron más brillosos de lo que, de por sí, ya eran.
—Por supuesto que lo haré.
—Vengo con Kasem incluido –El menor sonrío y besó castamente al castaño.
—No te aceptaría si ese pequeño no viene.
—Oh vaya, ahora mi hijo me robara la atención de mi futuro esposo.
Mew esbozó una sonrisa mostrando sus dientes. Kanawut volvió a besarle.
—Puedo darles suficiente atención a ambos.
—Lo se... –Cualquiera que los mirara no podría negar que se aman, sus miradas llenas de cariño, se transmiten tan solo con mirarse el amor. —Te amo –El mayor besó al chico bajo suyo y sonrío. —Te amo demasiado
—También te amo, Mew, no sería capaz de tener una vida sin ti, no cuando te he tenido desde siempre –Y como no podían permanecer separados por tanto tiempo, sus labios volvieron a encontrarse.
Lento, sin prisas ni segundas intenciones, solo necesitan estar así junto al otro, solo necesitan estar juntos, saber que el otro siempre estará a su lado, nada más.
Mew condujo sus labios al cuello del menor, besó la piel nívea con lentitud, sin dejar de acariciarlos tan delicadamente como si fuera a romperse. Sus movimientos se vieron detenidos por el toque en su puerta.
—¿Papi? –Se puso de pie y se dirigió a abrir la puerta.
—¿Qué ocurre, pequeño?
—¿Puedo dormir contigo?, tuve una pesadilla.
—Claro que si, entra –El menor se adentró a la habitación y cuando estuvo
frente al azabache, extendió sus brazos, Gulf le cargó y le acostó en la cama, Mew solo se dedicó a observar como Kasem se queda dormido entre los brazos del azabache. —Le agradas –Susurró.
—Y él a mi –Intercambiaron sonrisas y decidieron dormir también. El mayor se dió una ducha antes de colocarse su pijama. Se recostaron en la cama dejando al pequeño entre ellos. —Descansa, Mew.
—Descansa Gulf –Tan solo un par de minutos y ya ambos se encuentras en el profundo mundo de los sueños.
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