Historia Original de UpBitto26

Comenzamos con la maratón.

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Bailaron, cantaron y hablaron hasta que su cuerpo pidió descanso que fue justo al término de la fiesta, tristemente Mew y Gulf aún no descansarían pues se irían de luna de miel.

Aunque intentaron hacer lo posible para no irse de luna de miel no lograron convencer a sus padres de que no era necesario pues finalmente aceptaron cuando les entregaron los boletos de avión.

—¿Adónde iremos? –Preguntó Gulf una vez que estuvieron en el aeropuerto.

—Al país que siempre has querido conocer –Contestó el mayor observando los boletos. El menor abrió los ojos sorprendido.

—¡No es cierto! –Dijo. Mew sonrió.

—Lo es, iremos a Italia y después a Francia –Gulf saltó alegre mientras mostraba una gran sonrisa.

Anunciaron su vuelo y se dirigieron hacia la puerta por la que indicaron debían de entrar. Entregaron los boletos y entraron al avión, buscaron sus asientos y se sentaron uno al lado del otro, iban en primera clase.

—Deberías dormir, es un viaje largo –Recomendó Mew.

—Lo haré, tengo mucho sueño, también deberías hacerlo –asintió y una vez que el avión despegó Gulf cayó ante los brazos de Morfeo.

Él mayor no pudo permitirse hacerlo, ver a Gulf dormir le parecía agradable. Los asientos de ambos estaban como si de una cama se tratara por lo que no se le dificultó ponerse de lado y acariciar el rostro del menor.

Las horas pasaban y el seguía sin pegar un solo ojo, solo estaba allí, observando al azabache, en algún momento sin darse cuenta entrelazó su mano izquierda con la derecha del menor.

Pronto una azafata le informó que tenían que sentarse y colocarse el cinturón de seguridad pues pronto el avión aterrizaría, Mew sonrió tristemente y separó sus manos.

—Gulf, despierta –Habló suavemente y moviendo un poco al menor para lograr despertarlo, él azabache abrió los ojos de apoco en poco hasta que pudo acostumbrarse a la luz del avión.

—¿Qué pasó? –Preguntó confundido.

—Ya casi aterrizara el avión, tienes que sentarte y colocarte el cinturon.

Explicó, Gulf asintió e hizo lo pedido.

—Tengo sueño P'

—Son las ocho de la mañana Gulf.

—Pero si el vuelo dura más de 11hs, salimos de Taialndia a las tres de la mañana.

—Si, pero son unas ocho horas de diferencia –Gulf hizo un puchero, había dormido bastante y aún así quería seguir durmiendo.

—¿Y si hoy nos quedamos en el hotel? –Preguntó.

—Esta bien, pero no dormirás hasta la noche, sino mañana no querrás levantarte –Sentenció él mayor, Gulf no tuvo de otra más que aceptar.

Se dirigieron al hotel en taxi, cuando llegaron dieron sus nombres y les indicaron cual era su habitación, era una muy grande con una vista hermosa de la ciudad, la cama era Queen y ni hablar del baño, tenía tina y fácilmente podrías quedarte dormido en ella.

Mew rió al ver como Gulf corrió a la cama y comenzó a saltar sobre ella como si de un niño se tratara.

—Ven Mew, es divertido –Él mayor sonrió y subió a la cama después de quitarse los tenis, comenzó a saltar junto a Gulf, la cama parecía trampolín, pararon cuando sus piernas les pedían que pararan o caerían.

—Tengo hambre, pide servicio a la habitación –asintió e hizo lo pedido, una vez que colgó se metió al baño y se dió una relajante ducha.

Salió después de diez minutos de estar sumergido en el agua de la inmensa tina. Se secó el cuerpo y se colocó un boxer y un pans antes de salir del baño.

Gulf quien estaba recostado en la cama al escuchar la puerta de baño siendo abierta dirigió su mirada hasta esta. Quedó impresionado por el buen cuerpo que su mejor amigo poseía, ¿Desde cuándo lo tenía así?

—¿Te gusta lo que ves Kanawut? –Preguntó él mayor con una sonrisa burlona, él azabache salió de su trance. Tragó saliva al ser descubierto.

A Gulf definitivamente le gustaba, el mayor poseía un gran cuerpo y debido al baño que tomo algunas gotas de agua aún recorrían su cuerpo.

—Sueñas Suppasit –Dijo mientras tomaba su celular y fingía usarlo, pero ciertamente solo entraba y salía de aplicaciones a lo loco.

Puedes tocar, no muerdo –Dijo Mew lascivamente. Gulf no despegó la mirada de su celular pero si detuvo sus movimientos, él mayor al notar esto comenzó a reír sonoramente y se tumbó a un lado del azabache.

Sin avisar tomó la mano derecha del menor y la colocó sobre su abdomen.

Gulf sin darse cuenta comenzó a mover su mano sintiendo cada uno de las abs del mayor.

El castaño se mordió el labio inferior pues ver como él azabache se perdía tocando su abdomen lo hacía sentirse bien, no sabe como pero así era.

Tocaron la puerta de la habitación y Mew maldijo en su mente pues Gulf dejó de tocarlo tan pronto como esto sucedió, no tuvo más remedio que colocarse una camisa y abrir la puerta.

Tomó lo que él empleado le llevó y le dió propina antes de cerrar la puerta.

—Come –Le dijo al menor mientras el volvía a adentrarse al baño, bajó la tapa del inodoro y se sentó sobre ella en posición de indio.

Frotó su rostro con ambas manos.

—Esto será más difícil de lo que pensé –Susurró para si mismo.

—Mew, ¿No comerás? –Escuchó del otro lado de la puerta, el mencionado!observó la puerta con tristeza, suspiró y se puso de pie.

Abrió la puerta y le dedicó una hermosa sonrisa al menor.

—Claro, no lo pagué de a gratis Gulf.

—Se enfriará si no te apuras –Mew asintió y fueron juntos a comer, comieron entre bromas.

Pasaron el resto del día viendo Netflix en la gran televisión que había frente a la cama.

Cayó la noche y ambos ya tenían hambre nuevamente por lo que Mew volvió a pedir comida, la cual llegó unos minutos después y la consumieron mientras veían una película, Gulf ya tenía sueño por lo que decidieron dormir.

El castaño sintió todo el peso del cansancio de no haber dormido en más de veinte y cuatro horas por lo que quedó dormido tan pronto como apagaron las luces.