Historia Original de UpBitto26

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Agh, tener que mantener las apariencias de un matrimonio feliz y estable era... Agotador. Y todo se vuelve peor cuando nota la mirada que su madre le dirige a Gulf. Exasperado de la situación se deshace del agarre que mantiene con su mano izquierda y la derecha de su esposo para acto seguido dirigirse a la que solía ser su habitación.

La pequeña "fiesta" que sus padres organizaron en celebración por su aniversario lo tenía demasiado estresado, claro que estaba muy feliz por que sus padres siguieran juntos después de tantos años pero la situación le estaba llevando al borde la locura. Su hermosa madre no dejaba de mirar de mala forma a Gulf, esta era tan fuerte que el menor comenzó a sentirse incómodo y con un ligero miedo hacia la mujer.

—Mew, ¿Sabes por qué tu mamá me mira así? –El mayor frunció el ceño ante la pregunta, si bien, él ya había notado desde antes la mirada de evidente molestia que su progenitora le daba a Gulf, no esperaba que este fuera a darse cuenta.

—Ni idea –Contestó él y le resto importancia.

Y ahora, cansado de todo se encuentra en su antigua habitación, sobre la cómoda cama que extrañaba, suspiró mirando a través de la ventana. Esta seguro que después de que termine con el estúpido juego de Kanawut se sentiría un poco... Mejor. O tal vez no, no importa, sólo quiere alejarse del azabache y poder respirar con tranquilidad.

La puerta es golpeada suavemente y la mira como esperando que esta se abra. —Mew, ¿Estas bien? –Aprieta sus labios y cierra sus ojos, la voz de su "esposo" últimamente le roba el aire, se siente asfixiado y de la peor forma existente. —P' –Cierra aún más fuerte sus ojos, siempre a detestado que su mejor amigo le llame de aquella forma, significa que algo le pasa, y él lo que menos quiere, es ver mal a Gulf.

—Sólo me duele la cabeza, bajo en unos minutos –Contestó sin moverse, sus momento de felicidad y tranquilidad eran al estar sólo pues no tenía presiones sobre él.

—Mew –Rodó los ojos, se puso de pie y fue ha abrir la puerta.

—Eres insoportable –Confesó con un deje de diversión, aunque en el fondo claro que pensaba eso. Volvió a tumbarse sobre su cama, boca a bajo. El menor lo siguió y se recostó a su lado.

—Es mi trabajo como tu mejor amigo –Retuvo la mueca que se quiso formar en su rostro, "mejor amigo", para Gulf seguía siendo tan sólo su mejor amigo.

—Como sea, ve a bajo, iré en unos minutos –Pidió, ni siquiera sabe por que le abrió la puerta en primer lugar, mierda, él necesita estar sólo y aclarar su mente que le esta dando vueltas.

—Si ve, necesitamos hablar con él –Una tercera voz hizo acto de presencia,  "los Suppasit" miraron hacia donde provenía esa voz, Off y Gun miraban a Mew con lo que parecía ser enojo. —Ve Gulf –Repitió el rubio.

El menor se sintió pequeño e hizo lo pedido, ciertamente el había desarrollado cierto miedo por el mayor aunque nadie lo supiera.

—¿De que quieren hablar? –Se puso de pie y se dirigió al balcón de su antigua habitación, salió y dejó que el aire frío de la noche golpee su rostro y refresque su mente.

—De lo que te pasa –Hizo una mueca, confundido ante las palabras de Gun.

—¿Y que es lo que me pasa?

—Eso mismo queremos saber Mew –Y entonces recuerda que no les ha contado acerca de Gulf, en las últimas semanas, ha tratado por todos los medios, evitar a esos dos, sabe que esta mal pues ellos no han echo nada pero aún así no se siente con el valor suficiente para seguir
contándoles su trágica historia de amor.

Que de amor es sólo para él, frunce el ceño, no sabe por que su mente se empeña en recordarle a su corazón que Kanawut no lo ama, tal vez sea para que se rinda de una vez por todas y al fin pueda seguir con su vida, o simplemente seguir con el afán de lastimarse a sí mismo y nada más.

—¿Y bien? –El azabache se cruza de brazos y mira la espalda de Mew esperando una respuesta, ellos por supuesto que han notado un cambio en el menor, todo el tiempo estaba sumergido en sus pensamientos (O al menos cuando estaba con ellos), su sonrisa había desaparecido dejando tan sólo una mueca que aparentaba querer ser una sonrisa fallando en el intento, y por supuesto, el alejamiento que tenía hacia ellos desde hace un mes.

—Mew –Llamó esta vez Off, el menor de verdad que no quería decirles, no quería ver la decepción o lastima cuando les dijera, no esta preparado para eso y jamás lo estará, pero sabe que no tiene alternativa y terminará contándoles los últimos hechos de su vida, que se remite a tres palabras, Sexo Con Gulf.

—Solo... Aish, no es nada –Su voz demasiado baja, apenas audible. —Dejenme sólo por favor –Y como si hubiese dicho lo contrario, los mayores no se movieron ni un sólo centímetro.

—Mew...

—Me estoy acostando con Gulf, ¿Felices? –Interrumpe, sabe que su voz sonó más fuerte y molesta de lo que debería sonar pero no le importa, lo único que quiere es que sus amigos se dignen a dejarle sólo con sus pensamientos y poder, de una vez por todas, tomar el valor suficiente para dejar a su "esposo". —Ahora salgan y dejenme solo-

La pareja seguía procesando la información dada, quedaron en un ligero shock, quedando sin palabras que decir y olvidando por completo como hablar. —Bien, entonces me voy yo –La voz del menor es lo que los hace reaccionar, se posan frente a la salida al balcón, haciendo una barrera con su cuerpo y evitando que el castaño se vaya. —¿Qué rayos quieren? Ya les dije lo que me pasa –Mew esta... Bastante estresado, su mente le da vuelta y sin necesidad de seguir pensando toma una decisión.

—¿Por qué? –Gun lo mira con tristeza, el menor sonríe con amargura y se encoge de hombros. —Tiene que haber una razón, dijiste que sólo sería una vez Mew, ¿Han iniciado algo? –Se limita a negar con la cabeza logrando que los mayores enfurezcan ante su comportamiento lejano e indiferente. —¡Carajo Mew, habla maldita sea! –Grita el azabache, el
menor vuelve a sonreír con amargura y simplemente da media vuelta quedando de espaldas a sus amigos.

—Sólo vayan se –Pronuncia después de varios minutos en silenció, sabe que la pareja tan sólo están preocupados por él y no lo hacen por molestar, pero aún así, no puede evitar hablar con frialdad, de pronto ya ningún
sentimiento se alberga en él, al menos por el momento. —Vayan se –Repite.

—¿No dirás nada más? –Off se acerco a él y lo obligó a darles la cara, volvió a negar con su mirada pérdida en algún punto inexistente. —¿Por que no?

—¿Qué quieren que les diga? ¿Qué sólo lo hago por que soy un maldito débil ante Gulf? ¿Qué lo hago sólo para complacerlo? ¿Qué lo hago para poder quedarme con algo cuando todo termine? –Su voz suena vacía, mira a los ojos al rubio que se mantiene estático por las palabras dichas. —¿Qué sólo lo hago para aferrarme a algo que no esta ahí? –Con esas últimas palabras siente los brazos del mayor rodearle, pero eso sólo lo hace fruncir el ceño, no quiere que se sientan mal por él, ni mucho menos que lo vean triste aunque ya lo han echo tantas veces. —Solo dejenme solo –Volvió a pedir, y de nuevo, fue ignorado.

Hizo que Off lo soltara y volvió a darles la espalda, su mirada se posó en la luna, y se preguntó si esta no se siente sola por estar arriba sin nadie más que la acompañe, sonríe para si mismo al darse cuenta de su
estúpido pensamiento, la luna no tiene vida, no puede sentir. Le gustaría ser así.

—¿Vas a seguir con eso? – Pregunta Gun, niega, le echa un último vistazo a la ciudad antes de comenzar a caminar hacia el exterior de la habitación.

—¿Qué harás?

—Algo de lo que probablemente me arrepienta –Pronunció, para después salir y dejar a la pareja preocupados.

—Padre, madre, Gulf y yo nos vamos ya –Avisó el menor de los Suppasit a sus progenitores, su esposo lo miró confundido. —Sigan pasándola bien, lamento no poder quedarnos más tiempo –Le dió un abrazo a sus padres y les sonrió al notar que los mayores le preguntaban con la mirada si se encontraba bien. —Tan sólo estoy cansado, no se preocupen... Vamos Gulf  –El menor se puso de pie y se despidió de su familia para después desearles un feliz aniversario a los Suppasit, Phak le sonrió y le agradeció,
mientras que Phraewa sólo hizo una mueca en intento de sonrisa y de igual forma agradeció.

Salieron de la casa tomados de la mano, y una vez fuera de la vista de todos, Gulf soltó la mano del menor, y se dirigió hasta su auto.

El camino de regreso a su casa fue en total silencio, el mayor no tenía ganas de hablar y el azabache no sabía que decir, jugaba con el par de anillos puestos en su dedo anular de su mano izquierda que se puso por primera vez en varios meses, cree recordar que los tenía puestos el día en que llevaron Chopper a su casa, pero no lo sabe con claridad.

Entran en silencio a la casa, Mew va directo a su habitación y se encierra en ella, le pone seguro para evitar ser molestado y suspira al escuchar a Gulf llamarle. Sólo tenía que seguir, mañana sería un día
nuevo... Y mejor.