Historia Original de UpBitto26

Dormir tantas horas después de casi diez días sin poder hacerlo realmente le resultó relajante. Tan sólo el haber dormida tan bien le hizo despertar con una sonrisa en su rostro.

—Me encanta tu sonrisa –Sonrió aún más ancho, Off y Gun se encontraban en la habitación, sentados en un pequeño sillón junto a la ventana, se acercaron a él y sentaron uno a cada lado de la camilla.

—¡Auch! –Se quejó, el azabache le dió un golpe en la frente, justo como su
padre había echo, pero con más fuerza.

—Eso te pasa por no cuidarte –Mew hizo un puchero el cual, no se esperó, fue besado por Gun. Abrió sus ojos sorprendido a lo que los
mayores rieron.

Off salió de la habitación regresando un par de minutos después, le susurró algo al azabache que el menor no logró escuchar, la pareja sonrió como si fueran a hacer una travesura.

Gun se subió a su regazo dejando sus piernas a los lados de sus caderas, Off le inmovilizó los brazos y lo siguiente no se lo esperó por nada, el azabache junto sus labios en un casto beso, quiso separarse pero lo tenían inmóvil.

El más bajo entre abrió los labios y lo obligó a hacer lo mismo, comenzaron a mover sus labios a un ritmo lento y sin prisas, la puerta fue abierta dejando ver a Gulf.

Este abrió sus ojos en demasía al toparse con aquella escena, Off sonrió y liberó los brazos del castaño, este los llevó a la cintura del chicoencima de él y continuó con el beso sin percatarse de la nueva presencia.

—¿Qué jodidos hacen? –Gun se separó del chico bajo suyo con lentitud, sonrió y se bajó quedando de pie de nuevo en el piso, miró a Gulf y su sonrisa se ensanchó.

—Estábamos besándonos –Contestó lo obvio, el rubio estaba que se moría de la risa, la expresión del menor era... Digna de capturar.

Su ceño fruncido, sus manos echas puño y sus labios apretados.

Mew quedó en un trance, de verdad que no entendía a sus amigos.

Su mirada se encontró con la del azabache menor y fue entonces que salió del shock, miró a sus amigos y pudo saber de inmediato que lo habían planeado, ahora entendía el susurro.

Cerró sus ojos, aunque no tenía mucho de haber despertado tenía sueño.

—Descansa bebe –La voz de Off lo hizo abrir los ojos, le sonrió y asintió para poco a poco dejarse llevar al mundo de los sueños.

La pareja se llevó a Gulf consigo, parecía estar molesto y no dejarían que perturbara el descanso del castaño. Se dirigieron a la cafetería del hospital y mientras bebían algún refresco, Gulf se dedicó a matarloscon la mirada.

—¿Puedes dejar de vernos así? Me da risa –Pidió Gun con un sonrisa.

—¿Por que se estaban besando? –Los mayores Intercambiaron miradas antes de sonreír cómplices y volver a mirar al menor.

—¿Y por que no? –Una sonrisa burlona surco en los labios de Atthapan haciendo
al menor enojar.

—Bueno, tu tienes pareja...

—Si, y estaba allí también, ¿Sabias que Mew besa muy bien? –Gulf frunció aún más su ceño, en especial al notar que Offasintió.

—¿También lo has besado? –El mayor asintió.

—En fin, nos vemos luego, Gun y yo tenemos cosas que hacer –Los mayores se pusieron de pie y salieron del lugar.

—P', despierta –La suave voz de Gulf le hizo abrir los ojos, sonrió al ver los grandes ojos del menor mirándolo como si de un niño curioso se tratara.

—¿Qué hora es Gulf?

—Las doce y cinco, te darán de alta en una hora –Asintió, el menor se encontraba sentado en el borde de la camilla a su lado derecho, por lo que, sin dudarlo, hizo que se acostará junto a él y lo abrazo con fuerza aferrándose a lo que pronto daría fin. El azabache correspondió al abrazo con gusto, sus brazos rodearon al mayor con fuerza y dejó descansar su cabeza en el pecho del más alto.

Ambos se quedaron dormidos en la comodidad y calidez que los brazos del otro les proporcionaba, cualquiera que no los conociera diría que realmente eran una pareja.

Llegó a su casa junto a Gulf, lo primero que hizo fue tumbarse en el sofa más grande de la sala de estar, no quería hacer nada más que dormir.

Sintió al menor acostar encima de él, no lo separó y a cambio lo abrazó.

La presión sobre sus labios le hizo abrir los ojos, el azabache lo estaba besando, ¿Estaría mal corresponder? Sabía que si, pero lo hizo. Kanawut se acomodó mejor sobre el mayor, movió sus caderas creando una placentera fricción entre sus miembros.

—Gulf, no-

—Por favor Mew, aún te deseo –El mayor negó, intentó quitarse al azabache de encima suyo pero el más bajo comenzó a mover sus caderas con másfrecuencia.

—Te dije que sólo sería una vez, basta-

—Por favor –Susurró sobre los labios del castaño, para acto seguido terminar con la distancia y volver a besarlo. Mew lo desea tanto o más de lo que el menor lo desea a él, y la carne es débil, cedió ante el pedido del azabache y correspondió a cada beso, cada caricia y cada movimiento.

Y pasó lo que le hacia más daño, volvió a tener sexo con Gulf, esta vez, haciéndolo más de una vez en la noche. Era tarde para lamentarse, loecho, echo esta y no había marcha atrás.

A pesar de nunca haber tenido sexo con alguien que no fuera su pareja en el momento, Kanawut fue la excepción, con él rompió las reglas que el mismo se había impuesto.

1. No tener relaciones con nadie que no fuera su pareja en el momento.

2. No tener relaciones con alguien que no estuviera enterado de sus sentimientos hacia ella en el momento.

Dos simples reglas que jamás le habían costado tanto cumplir, Gulf no era su pareja y mucho menos, esta enterado del intenso amor que siente hacia él. El beso en su nuca y los brazos rodeándole por la espalda lo sacaron de sus pensamientos, no sabe en que momento había pasado ya una semana desde que comenzó a mantener relaciones sexuales con el menor, cada vez que este se lo pedía, él lo hacia, lo complacía.

Como siempre había echo, solo que de otras formas.

—Mew, te necesito –Ante eso, se giro, tomó al más bajo de la cintura y juntó sus labios en un beso que fue desenfrenado y lujurioso desde el inició e hizo lo que llevaba haciendo la última semana, lo hizo suyo hasta que los dos terminaron tan agotados que se quedaban dormidos mientras se abrazaban como una pareja real.

Se estaba acostumbrando a despertar con Gulf entre sus brazos, en ocasiones por besos que el azabache reparte por todo su rostro hasta terminar en sus labios, eso le gusta, y decide dejar de lado por un tiempo el hecho de que ama al menor como nunca ha amado a nadie, decide simplemente dejarse llevar por los encantos de Gulf a sabiendas que saldrá lastimado, sólo desea disfrutar por un momento de lo que jamás tendrá realmente.

Es así, que ahora se encuentra de nuevo en la cama, con Gulf encima suyo moviéndose de arriba hacia a bajo, sacando y metiendo su
miembro. Es así, que su corazón sólo esta siendo lastimado aún más, y sabe que tiene la culpa por dejarse llevar por su mejor amigo, que ahora, resulta ser su amante.

Y disfruta del momento, no le queda más que hacer eso, para esperar el momento indicado y darle fin a todo. Pasea sus manos por las espalda del más bajo, acaricia cada tramo de piel con delicadeza y Gulf arquea su espalda debido al placer.

"Te deseo"

Esas simples dos palabras retumban en si cabeza desde el día en que salió del hospital, Gulf tan sólo lo desea, y él se desvive por el menor, desea tantas cosas con él. Formar una verdadera pareja, cuidarlo, amarlo... Tener una familia. Desea tantas cosas que, lamentablemente, sabe, no se harán realidad. Cierra sus ojos, no esta en el mejor momento para pensar en eso, mucho menos para derramar lágrimas.

Intercambia posiciones y deja al azabache debajo suyo, acaricia con lentitud y suavidad los muslos de su mejor amigo, y es entonces que se da cuenta de algo.

Él no tiene sexo con Gulf.

Él le hace el amor.

Y eso es un error.