Destino en común.

Sonia.

—Ella usó mi cabeza... Como un revólver. —Finalizó el coro.— No creerías las cosas que he hecho por ella, cobardemente, pero sin vergüenza. Era una piedra en el agua, seca por dentro.

El productor, Scourge, Manic y yo observábamos a mi hermano cantar desde adentro de la cabina de audio.

—Creo que sigue un poco dolido. —Comentó Scourge.

—¿Tú crees? —Enuncié sarcástica.

—No sé en qué piensa la Nasa al no contratar a un cerebro tan brillante como el tuyo, semejante pendejo. —Se mofó mi hermano.

—¿Ustedes qué cosa pelean? ¡Esto es fantástico! ¿Tienen idea de la asquerosa cantidad de dinero que dan las canciones dolidas?

El productor era un tipo exigente, le gustaba cuando las cosas se hacían meticulosamente bien, sin embargo, su pasión por la música venía únicamente por la ambición y hambre de más dinero.

—No sé qué piensen ustedes, pero les aseguro que será de las mejores canciones de su banda. Y esperen a que graben el videoclip, mi amigo Gonczanski hace maravillas.

Sonic concluyó con la letra, nuestro productor sólo giró su silla, lo miró con una sonrisa casi macabra y pulsó el talkback.

—Bien hecho Sonic. Esa voz tuya debe valer millones, literalmente hablando.

—Eh... ¿Gracias?

   .
[...]
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Sonic.

¡Esto es increíble! El videoclip ha sido nominado para los premios musicales que se darán en una cadena televisiva local.

—Bien chicos... Y chica.

—Gracias. —Gratificó Sonia.

—Lo decía por Scourge. —Bromeé.— Hasta ahora, vamos arriba en las encuestas, el productor dijo que lo más probable es que ese premio sea de nosotros.

—¿A qué quieres llegar? ¿Sólo estás tratando de aumentar nuestro ego como banda? —Cuestionó Manic.

—Nope... Pero ya tenemos fecha de lanzamiento para el álbum. Podemos hacerlo tres días después de la competencia... O durante la premiación, justo desde arriba del escenario y con el trofeo en manos. —Anuncié vivaz, causándoles alegría al resto.

   .
[...]
   .

Amy.

—Ya vine, no te imaginas todo el tránsito que hay en la aveni... —Miró fijamente el televisor desde la entrada de nuestra casa.— ¿Qué estás viendo?

—Nada importante. Sólo son premios.

Y entonces aquella mujer de bonacible figura, anunció la siguiente categoría, "Video de la Gente". Un premio que consistía en el reconocimiento de los artistas que se han destacado por sus videos, música y popularidad entre las masas.

—Los nominados son: "Ella Usó Mi Cabeza Como Un Revólver" de The Underground. —Informó.

—Ay no me jodas.

—Apágala, por tu bien. —Burló cruelmente.

—Ni hablar, quiero ver como pierde.

Después de la tan típica pausa entre las palabras enunciadas por la conductora, llegó el momento de anunciar a los ganadores. Sonreí confiada esperando el anuncio de la derrota de Sonic.

—¡The Underground!

—¡Que se vayan a la mierda! —Exclamé.

   .
[...]
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Amy.

Iba camino al trabajo, en la mayoría de las estaciones de radio que sintonizaba sonaba sin parar el single o alguno de los temas del nuevo álbum que acababa de lanzar la banda de mi ex.

¿Esto es jodidamente en serio? Cuando salíamos me decía que su fin nunca fue ser famoso y en cuanto nos separamos ¡Pow! Videos musicales, álbumes, disqueras, fiestas y colaboraciones.

Estacioné mi automóvil enfrente del parque en el que haría la sesión de fotos de hoy. En esta ocasión trabajaría con tan sólo dos modelos, un hombre y una mujer.

Bajé del vehículo y vislumbré a uno de ellos a lo lejos. Me acerqué.

—Hola, soy Amy Rose, la fotógrafa. ¿El otro modelo aún no llega?

—Un gusto, Amy. No lo he visto por aquí, imagino que no tardará mucho.

Las dos nos sentamos en una de las bancas del lugar a aguardar al chico faltante. Pese a que el silencio era cómodo para mí, el rostro de la chica reflejaba todo lo contrario.

—Podemos matar el tiempo escuchando música. —Cerré mis párpados con fuerza ante sus reprimidos deseos por acabar con el silencio.— No sé si conozcas al grupo, se llama The Underground. —Mátenme de una sola vez.

¡Está en todas partes!

   .
[...]
   .

Sonic.

Ah, ah, no, no, no, no. Para nada, nope.

—¡Venga! Incluso el productor está de acuerdo.

—La opinión del productor y la de tu noviecita me importan muy poco a decir verdad.

—Fiona no es mi novia, sólo es sexo sin compromiso.

—...No necesitaba saber que te acuestas con nuestra asesora, Scourge...

—¿Podemos ignorar el hecho de que acabo de hablar de más? Tus hermanos también están a favor de asistir a Séptimo Día de nuevo.

—No los tomes muy en serio, no podemos dejar a mi madre sola después de-.

—Tu mamá irá, tus hermanos la convencieron.

—¿Por qué siempre soy el último en enterarme?

—Porque siempre eres el más difícil de tratar, en cambio, si la mayoría estamos de acuerdo podemos crear un peso emocional en tu conciencia y finalmente hacer que firmes, es sólo persuasión. —Confesó con excesiva sinceridad.— Pero sigo sin entender ¿por qué no quieres ir?

—Supongo que también irá Mina, las cosas no acabaron bien entre ella y yo. Prefiero evitarme los problemas.

—Es una broma, ¿no? El año pasado fue por Amy y ahora es por Mina ¿por qué siempre nos arrastras a tu fracasada vida amorosa? —Rodé los ojos.

—Al menos dame tiempo para pensarlo.

[...]

Era una buena cifra de dinero, serviría para reponer todo lo que gastamos con el tratamiento de mi madre.

Además, por lo que me ha comentado Fiona, en esta ocasión seríamos uno de los eventos principales así que si aceptábamos debíamos de hacérselo saber con antelación.

Dinero, reconocimiento y una grata experiencia con el público a cambio de una posible pelea en los camerinos... Aunque también podría ser una oportunidad para arreglarnos.

—¿Y bien? —Inquirió Fiona.

Toda la banda se había reunido para presionarme a firmar, tenía el contrato enfrente mío. Miré a cada uno de los integrantes, se encontraban ansiosos de que lo hiciera.

—¡Argh! Ustedes ganan. Pero con una condición: Fiona, yo no me hago responsable de cualquier cosa que termine rota tras bambalinas. —Condicioné bromista.

—Como tu corazón, por ejemplo. —Scourge bufoneó maliciosamente.

Reí con él, tras haberle prometido vengarme, tomé la pluma y firmé el contrato.

   .
[...]
   .

La sesión de fotos estaba durando demasiado, nunca pensé que esto fuese tan agotador.

—Manic, agáchate, tu estilo de púas será más vistoso así. —Pidió la fotógrafa. Mi hermano se colocó en cuclillas.— Sonic, tú colócate atrás de él. —Ordenó.

—¿De pie? —Ella asintió con un movimiento de cabeza. Acaté.

—Sonia, tú a la derecha de Sonic. —Obedeció.— Ladea tu cuerpo un poco... Eso es. Pon tu brazo en su hombro, como si te estuvieras recargando. Bien. —Nos sonrió.— Ahora tú Scourge, a la izquierda de Sonic. —Se ubicó.— Mano empuñada hacia el centro, ¿listos?

Los tres aceptamos con un simple balbuceo, sonreí. Ella tomó la foto.

[...]

—¿Crees que conozca a Amy?

—No todos los fotógrafos del mundo tienen que conocer a mi exnovia, Manic.

La chica subió a su auto, encendió el motor, nos observó atentamente y se despidió con el movimiento oscilante de su mano.

[...]

Amy.

Finalmente ella cruzó la puerta. Venía corriendo, otra vez se le había hecho tarde.

—Perdona la demora, vengo saliendo de una sesión.

—No te preocupes, Emma

—¡Le he hecho una sesión fotográfica a The Underground!

Ay no puede ser, ¿ella también?

—¿Sí sabes quiénes son? Los sujetos que cantan con Lowell en el vídeo de "esas son puras mentiras nara nara nara na na ná". —Canturreó.— No recuerdo toda la letra. —Rió.

—Sí, sé quienes son. —Admití frustrada.

—¿Quieres ver las fotos? —Cuestionó a punto de sacar su cámara.

—No, no. En verdad, no te molestes, ¿ya podemos hablar por lo que realmente nos reunimos?

—Oh sí, sobre la galería. ¿Estás interesada en presentarte? A mi jefa le ha gustado tu trabajo, puede que te proponga un contrato con la empresa, claro si tú lo deseas.

—Me encantaría.

   .
[...]
   .

Sonic.

—Pero qué galanes. —Alardeó Scourge mirando el anuncio de nuestra presentación en una de las avenidas de la ciudad.

Entramos a la extensa área donde se realizaría Sep7imo Día, era notoriamente más grande que el año pasado.

Aparcamos el automóvil en la parte trasera del estacionamiento, aquella que yacía cercana al escenario principal.

No tardé en lo más mínimo de percatarme de la existencia de una gran camioneta destinada para instrumentos y equipos de sonido, sólo había una pequeña particularidad, era de la discográfica de Mina.

—Lo que me faltaba, creo que es seguro que me la toparé por aquí.

[...]

Minutos antes de salir a escena, visualicé su figura. Se encontraba charlando con la maquilladora sobre el look que usaría hoy. Caminé hasta ella con cierta timidez.

—Hola... —Ambas voltearon a verme.

—¿Necesita algo, señor? —Preguntó la estilista.

Mina me dio la espalda nuevamente, al parecer seguía enfadada.

—Quisiera hablar un momento con Mina.

La chica miró a la cantante, esperó su respuesta, mas no la hubo.

—Mina, sólo un momento. —Insistí.

—¿Y de qué quieres hablar? —Se giró.— ¿Vienes a presumirme lo que has ganado con esa estúpida canción? No puedo creer que utilizaras esa noche como excusa para conseguir dinero de manera supuestamente "artística".

Síp, muy enfadada.

—Déjame explicártelo.

—Tengo un horario muy justo, Sonic. Además, tú estás a unos minutos de tocar ¿por qué no mejor sigues con tu vida y yo con la mía? ¿te parece? —Contestó tajante.

No respondí, suspiré sin ganas y me marché con mi banda. No tenía cómo culparla, le había dado demasiados motivos como para no encolerizarla.

Hice un par de entrevistas junto a mi banda y fuimos anunciados uno a uno antes de salir a escena.

Saludé al público desde el micrófono, ellos ovacionaron, y entre vítores y gritos canturrearon nuestros nombres.

Ya sobre el escenario, me di la vuelta para hablar con mi grupo.

—Sé que el concierto es sobre nuestro álbum, pero quisiera que añadiéramos algo más al show. —Murmuré.

—¡¿Ahora?! —Exclamó mi hermana preocupada.

—Toquemos "Te Llevo Para Que Me Lleves" antes de cerrar con "Terapia de Amor Intensiva". —Pedí.

—¡Pero no ensayamos esa para este concierto! —Manifestó Manic.

—Tenemos práctica y mucha experiencia, confió en que lo haremos bien.

—Espero sepas lo que haces. —Advirtió Scourge.

El concierto dio inicio. Aquella gran masa de individuos nos acompañaban en cada canción, entonaban cada parte de las letras y tarareaban en unidad las partes correspondientes a la instrumental.

Era mágico ver ese recinto completamente atiborrado de almas que saltaban, sudaban, bailaban y cantaban con nuestra música.

En cuanto íbamos en la penúltima canción, me aparté del micrófono y me dirigí hacia la cámara que proporcionaba la grabación que se mostraba en las pantallas a los costados del escenario.

Sabía que tras bambalinas había un televisor que sintonizaba la misma grabación, una vez estando en primer plano, apunté hacia mi oreja con mi dedo índice, en señal de que me escucharan fuerte y claro.

Volví a mi posición, Manic contó los tiempos con sus baquetas y nuestra interpretación comenzó. Increíblemente no había notado error alguno.

—Contaré hasta tres y llamaré a tu puerta. —Por fin había llegado a la etapa de la tocada en la que más quería hacer hincapié.— Yo te llevo... —Sonriente, dirigí mi vista a la cámara nuevamente.— Para que me lleves. —Rasgué las cuerdas de mi guitarra.— Te llevo para que me lleves.

El corto tiempo que estuve al lado de Mongoose fue suficiente para escribir canciones dedicadas a ella. Y viceversa, Mina siempre me escribía a mí.

Única fue la ocasión en que ambos nos compusimos en una misma melodía, Te Llevo Para Que Me Lleves era una canción que recapitulaba un fin de semana normal en nuestra pasada relación, ella me llevaba a sus conciertos, y yo la llevaba a los míos.

Era una cantilena muy significativa para Mina y que esperaba me sirviera para hacerla reflexionar sobre nuestro problema.

[...]

Bajé del escenario. Mina se mostraba seria y conservadora, tenía puesta su vestimenta y se hallaba ligeramente maquillada. Hicimos contacto visual por unos segundos.

—Al camerino. —Cortó.

Fui tras ella, pese a su actitud fría, me contentaba el hecho de que al menos me daría la oportunidad de intentar arreglarlo.

Entramos a su camerino, ambos nos sentamos en sofás distintos, quedando enfrentados.

—No quiero que malinterpretes la situación, con esto no espero que regresemos, tan sólo no deseo que tú y yo nos alejemos.

—¿Acaso tú nunca has roto con alguien? Siempre es mejor dejárselo a la distancia, el tiempo y el cero contacto.

—Pero yo no quiero eso para nosotros. Hace unos meses todo iba bien, éramos dos amigos que se ayudaban mutuamente en cuanto a música.

—¿Sólo eso quieres? ¿que te ayude con tu música? Bien, hecho. ¿Terminamos está charla?

—¡No! Entiendo la razón de tu enojo, en esa noche las cosas no salieron como tú imaginas. Lowell y yo nos marchamos a un club pero jamás te engañé y en ningún momento dejé de respetar lo que teníamos... Y sobre la canción, bueno, tampoco pude hacer mucho. Lowell la escribió, a el productor le encantó, dijo que sería un hit y lamentablemente pasó. Intenté comercializar una de mis otras canciones con la esperanza de que Mentiras nunca viera la luz, pero la disquera prefirió un ritmo funky y pegajoso a una melodía pop y romántica.

No me respondió de nuevo, creo que cada vez estoy dándome más por vencido.

—¿Y qué hay de tus demás canciones? —Indagó estando más calmada.— No puedo evitar notar que siempre recaen en desamor y reemplazo, ahí es cuando me doy cuenta que yo no soy la musa, es tu exesposa. ¿Qué fue nuestra relación? ¿Un escape de tu duelo amoroso?

Guardé silencio por un momento, si quería recuperar nuestra amistad tendría que medir muy bien mis palabras.

—Quisiera responderte con claridad, pero ni siquiera yo lo sé. Me sentía vacío cuando no estabas conmigo, pero al mismo tiempo cuando te hallabas junto a mí. No sé si necesitaba simple compañía... O tú realmente estabas en el momento exacto, cuando más me hacía falta algo que me sacase de mi depresión. Siempre estuviste ahí.

—¿Qué es lo que exactamente buscas con esto?

—Por más crudo que suene, ¿jamás notaste que nuestro noviazgo fue muy monótono? Somos idénticos. Extraño bromear en tu estudio de grabación, insúltarte y que tú me respondas el doble de cruel. Quiero recuperar a mi amiga, no a mi novia.

Ninguno emitió sonido alguno, permanecimos en silencio por un largo rato. Uno de los encargados del show abrió la puerta del camerino.

—Mina, sales en dos minutos.

—Ya voy.

El chico se fue apresurado, Mongoose se incorporó del sillón. Cuando creí que no había logrado nada, ella se soltó a reír.

—¿Qué te hace tanta gracia?

—Ha sido la forma más cursi en la que alguien me ha mandado a la friendzone. —Bromeó sobre ella misma.— La verdad es que yo también me sentía un tanto rara saliendo contigo, perdona si en ocasiones exageraba con los cariños pero de no ser por eso no hubiese habido nada que nos diferenciara de amigos a novios.

Sonreí de lado, me levanté del sofá al igual que ella. Reí de manera risueña e intenté abrazarla en muestra de que todo se había resuelto, sin embargo, ella me apartó.

—Tranquiliza ese romanticismo, Romeo. —Bufoneó estirando su mano.— ¿Amigos?

—Tú lo has dicho, Songoose. —La estreché.

—Si me disculpas, tengo un concierto que dar. —Caminó hacia la puerta.

—Acaba con ese escenario. —Alenté.

   .
[...]
   .

Amy.

Amy:
—¿Entonces? ¿Cómo me anoto en la exposición de la próxima semana?

Emma:
—Primeramente necesitaría hablarlo con la organizadora y capturar algunos de tus datos, aunque ahora estoy bastante ocupada :"(

Amy:
—¿Cuándo estás libre?

Emma:
—Mañana por la noche, ¿qué opinas si vamos a "Rúa Roof"? Sirve de que lo hablamos y tomamos algo tranquilo.

Generalmente, todo plan que inicia con "algo tranquilo" termina siendo lo contrario a proporciones mayúsculas.

Amy:
—¿Quieres arreglar esto en un bar? ¿No sería mejor en un café o algo más apaciguado?

Emma:
—¿Sería mejor? Sí. Pero tengo ganas de beber algo desde el martes jaja.

Amy:
—Bien, te veo allá a las 10.

   .
[...]
   .

Sonic.

Silver nos había citado en su casa por una supuesta emergencia, en realidad sólo quería presumirnos que lo ascendieron en el trabajo.

Tails miraba el televisor, Knuckles allanaba la cocina, Shadow y yo tan sólo conversábamos en el sofá. Mientras que el propietario de la morada permanecía en el centro de la sala esperando a que alguien le pusiera atención.

—Lo he decidido, basta con esas ridículas citas. —Juré colocando mi mano derecha en el aire.

—Menos mal que paraste antes de que te contagiaran herpes. —Shadow bromeó.

—Propongo que salgamos a festejar la noticia de mi ascenso que aparentemente les importó un carajo... ¡Y la madurez de Sonic! —Sugirió Silver.— Abrieron un nuevo club, está un poco lejos de aquí ¡pero según las críticas de internet está genial! Se llama Rúe Roof.

—¿Quieres que nos vayamos de antro así? Nos llamaste por una "emergencia" —El zorro hizo comillas con sus dedos.— Por Chaos, yo vengo en pijama.

—Tails tiene razón, ningún cadenero en la faz del planeta lo va a dejar entrar así. —Apoyé, no tenía muchas ganas de acompañarlos.

—¿Crees que te quede algo de mi ropa? Tengo bastantes combinaciones, Sonic las hizo así que no se te verán mal.

—¿Acabas de admitir que mi sentido de la moda es bueno? Awww. —Fingí ternura.— Aunque formé combinaciones que se vieran bien con tu tez, el amarillo se verá mal con algunas de ellas. —Me levanté del sillón.

—¿Te pondrás de vanidoso aquí?

—Probablemente. Silver iré a husmear en tu ropa, espero no traumarme.

Escrito: 22/12/2018.
Publicado: 02/11/2019.

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