C A P Í T U L O 5
Aclaraciones.
Sonic.
Bien, muy probablemente se enfadaran conmigo por no haberles dicho, pero espero que lo entiendan y me ayuden. Uff. Aquí vamos.
Giré la perilla. Todos mis amigos ya estaban ahí reunidos, se encontraban conversando sobre el porqué de mi repentino y urgente llamado... En el grupo del whatsapp.
Me miraron confusos y comenzaron a llover preguntas por parte de Knuckles.
—¿Sí está embarazada?
—¿Embarazada? ¿Quién? —Cuestionó Silver.
—¿Embarazaste a alguien? —Interrogó con un tono de regaño el azabache.
—¿Qué? No, no, yo no hice éso.
—¿Tú no eres el padre entonces? —Volvió a preguntar Knuckles.
—¿Quieren que te hagas cargo del bebé? ¡Pero si ni siquiera es tuyo! —Se le unió Silver.
—¡No quise decir eso!
—¿Entonces sí comprometiste a una chica a ser madre? —Terció Shadow.
—¡No! Bueno, sí. Quiero decir, algo parecido.
—¿Vamos a ser tíos? —Y Tails se unificó al club de los tarados...
—¡No!
—Oye, yo siempre he querido tener un hijo llamado Knuckles Jr. ¿Podrían ponerle así?
—¡No!
—¿Qué piensas hacer tú con un bebé?
—¡Maldición! ¡Escúchenme! Sí, comprometí a una chica, pero no ha ser madre, no hay ningún embarazo, ni bebé con distinto padre, ni yo siendo padre, ni ustedes siendo tíos. —El echidna alzó la mano para pedir la palabra.— Y no Knuckles, no hay ningún Knuckles Jr. —Bajó su mano. Ellos se quedaron en silencio mientras Knux sollozaba.— Tengo un problema grave, necesito que me ayuden.
—¿Grave? ¡Pff! Después de esto no puede ser tan malo. ¿Qué mierda hiciste ahora? —Cuestionó entre risas Silver.
—Pueees... Es algo... Difícil de explicar.
—Súeltalo. —Me animó.
—MeCasé. —Pronuncié con rapidez.
Otro silencio.
—¿Qué tú QUÉ? —Preguntó gritando Knuckles. Y pensar que hace 2 segundos estaba lloriqueando.
—¿Qué? ¿Cómo que estás casado? —Tails se colocó una mano en un costado de la cara.
—¿Por qué no me invitaste a tu boda?
—Silver, cállate. —Exclamamos al unísono.
—Alto, alto, alto. ¿He escuchado bien? ¿Dijiste que te casaste?
—Exactamente, Shadow. La verdad es que ni yo sé cómo paso.
—Explícate. —Demandó el erizo negro. Suspiré.
—¿Recuerdan a la chica de la fiesta de Sally? —La mayoría asintió.
—No tengo idea de lo que están hablando. Yo no fui a esa fiesta. —Intervino Tails.
—En la fiesta de despedida que hizo Sally, Sonic invitó a bailar a una eriza con la que terminó metido en un hotel. —Shadow le aclaró.
—¿Era una eriza rosa? ¿La misma de hace un rato? —Knuckles respondió las dudas de Tails con la cabeza, moviéndola de arriba hacia abajo repetitivas veces.
—Bueno, no sé con certeza cómo es que pasó todo, pero al día siguiente en el hotel, unos minutos antes de que ustedes pasaran por mí, ella y yo encontramos un papel debajo de la cama, no le dimos importancia hasta que vimos nuestros nombres y la palabra matrimonio en el mismo documento. Al parecer al salir de la fiesta no nos fuimos directo al hotel.
—Espera. —Shadow me interrumpió.— ¿Me estás diciendo que: después de que se escaparon de la fiesta fueron al Registro Civil estando alcoholizados y... Aún así les hicieron el trámite? O ustedes saben fingir muy bien, ó los empleados son unos totales imbéciles que no diferencian entre alguien cuerdo y alguien briago.
—¡No lo sé! Simplemente pasó. Y lo peor es que no me puedo separar de ella hasta que pase un año.
—¿Y cómo pretendes que te ayudemos? Tú lo has dicho, no podemos hacer nada hasta que pase un año.
—No es en eso en lo que quiero su ayuda.
—¡¿Hay más?! —Se exaltó Tails.
—¿Ahora sí es un embarazo?
—¡Que no está embarazada, maldita sea! —Las comisuras de Knuckles se vieron desplomadas ante su sueño frustrado.— Amy y yo-.
—¿Amy? —Interrogó Silver.
—Oh, cierto, olvidé mencionarlo, así se llama.
—Ah.
—Bien. Amy y yo decidimos no decirle a nadie de esto, de ahí el que no se enteraran, en cuanto encontráramos una solución, nos divorciaríamos. Y lo llevábamos bien, ya habían pasado 3 meses. El problema es este: Su madre se metió a curiosear a su cuarto y por azares del destino, ella encontró el certificado de matrimonio.
—¡Uy! Sonic, tienes un problema. —Knuckles aportó su muy necesaria deducción de la cual nadie estaba enterado.
—No acaba allí, se enojó con Amy y le dijo a su esposo.
—Bueno, dos problemas.
—Y ahora ambos están enojados con Amy... Y conmigo. Quieren que me presente con ellos para "hablar".
—Tienes muchos problemas.
—¿Eso no es un meme? —Cuestionó Silver.
—Jaja, sí. Ya que no estamos hablando esto en el grupo de whatsapp pues, si no puedo enviarlo, podré recrearlo.
Mientras ellos le quitaban importancia al asunto hablando de memes. Shadow y Tails siguieron escuchándome.
—¿Cuándo te han citado? —Preguntó mi colega.
—Esta tarde.
—¡Pero si ya está anocheciendo!
—Tranquilo, Tails. No pensaba ir.
—¿Qué estás diciendo? Te van a odiar más. —Shadow me regañó.
—Los he invitado a cenar mañana al restaurant del centro, el Margaritas. No sé porqué todos los restaurantes lujosos tienen nombres así.
—¿No era mejor que lo hablaran en su casa? Era una opción con más privacidad.
—¿Y que me maten sin que nadie se entere? No conozco el temperamento de sus padres, ¿qué tal sí pertenecen a la mafia? Prefiero que haya testigos.
Shadow rodó los ojos ante aquella absurda contestación y dijo:
—¿No piensas que te nieguen la invitación?
—Tengo fe en que su propio enojo me servirá.
—Suponiendo que sí te acepten... Es un lugar muy caro, además tú no tienes modales. Debes causar una buena impresión.
—El precio no hay problema. Mighty trabaja ahí, ya he hablado con él. Me dijo que me echará una mano, puede bajarme el precio unas cuantas decenas. Me debía una, gracias a mí pasó el examen de admisión. Y en cuanto a modales... Bueno. —Tomé del hombro a Shadow.— No eres el más amable, pero sí el más comportado. Necesito que me ayudes con esto. —Le rogué.
—Argh, bien. —Bufó.
—Y de paso... ¿Me puedes prestar tu camioneta?
—¿Los piensas llevar en una camioneta de batea a un restaurante lujoso?
—No conozco a nadie más con coche. Los demás de la Universidad lo han vendido, se han mudado, lo han tuneado o simplemente no quieren prestármelo.
—Yo puedo conseguirte uno... Sólo si lo proteges con tu vida. —Comentó Silver.
—Por supuesto. ¿Alguno de ustedes tiene un traje? No quiero explicarle a Manic para que me lo preste.
—Yo tengo uno, aunque puede que te quede grande. —Opinó Knuckles.
—Cream nos puede ayudar con eso. —Sonreí.
—¡Perfecto! Knux, busca tu traje y dáselo a Tails, Tails pídele de favor a tu novia que me ayude. ¿Les he dicho que son los mejores amigos que alguien puede tener?
—Lo del traje te va a costar 120 rings.
—Sí, lo de hacerlo de tu talla unos 100 más. —Anexó.
—Cobro 30 ring por 1 hora de clase. —Terció.
—Yo no te voy a cobrar... Pero el auto está sin gasolina. Tendrás que comprar y ponerle. —Remató.
—Jódanse.
[...]
Amy.
—Y pues... Los invita a cenar mañana.
—¡Qué descarado! Es él quien debería de venir a hablar con nosotros. ¿Se cree muy valiente? ¿Piensa que no voy a ir? Me está creyendo un cobarde. —Vociferó mi padre.
—Eh... ¿Entonces sí van?
—Obviamente, le demostraré que yo sí doy la cara, dile que no llegue tarde.
Increíble, Sonic tenía razón, era posible utilizar su propio enojo para que aceptara.
Me marché a mi habitación. Los escuché discutir y planear argumentos en contra de Sonic. Lo que le esperaba mañana no sería del todo fácil.
Tomé mi celular, lo desbloqueé y busqué su contacto en whatsapp. No tenía mucho que se había conectado.
Amy:
—Aceptaron, ¿mañana a las 8, verdad?
Tardó algo de tiempo en contestarme.
Sonic:
—Yep.
Amy:
—¿Estás seguro de esto?
Sonic:
—Ya lo estoy planeando, tranquila;).
Amy:
—Bueno.
Suspiré no muy convencida de aquello. Programé la alarma en mi celular, mañana tendría que ir temprano al centro comercial con Rouge, no tengo ningún vestido de gala. Me recosté en la cama y apagué mi celular.
Sonic.
—En su camino, haremos algunos experimentos para saber la personalidad de sus padres. Te los ganarás sí o sí. —Animó Tails.
—¿Eso sí será gratis? —Cuestioné entre risas.
—Después de lo que te vas a gastar comprando los auriculares, mejor te lo dejó gratis. —Se burló.
Mi celular sonó de nuevo. Era ella, únicamente para decirme que aceptaba a mi plan. No supe qué contestarle, así que la dejé en leído.
—¿Qué te dijo? —Se entrometió Silver.
—Nada importante. Sólo me autorizó lo del plan.
—¿Y qué le contestaste?
—No contesté. ¿Qué respondo después de un "bueno"? Lo que sea que le diga lo leerá y no contestará, aquí se debe de acabar la conversación.
—A ver, escribe: B mayúscula. —Terció Knuckles.— 3 signos de igual. —Escribí.— D mayúscula. Listo, mándaselo.
—¿Qué es esto? ¿Una carita narizona? Espera, ¿Eso es un pene? —Silver miró la pantalla de mi móvil.
—Sí, en efecto, es un pene. —Dedujo.— Aunque era más fácil sólo poner punto, i minúscula, punto.
—Pero con los signos de igual queda más original. La i entre dos puntos está muy usada.
—Pero es más fácil y rápida, y sobre todo, su sencillez hace que no sea difícil de entender.
—El pene con una i es cliché. —Tails los empujó hasta la salida.
—El pene con signos de igual es confuso. —Logró sacarlos de su taller.
Antes de que cerrara la puerta, Knuckles la detuvo.
—Sonic, ¿cuál prefieres?
—No pienso mandarle un pene. —Rodé los ojos. Tails cerró la puerta forzosamente.
—Yo también me voy, tus clases comienzan mañana a las 9. —Shadow se colocó su chamarra, estaba comenzando a hacer algo de frío.
—¿Tan temprano?
—Ve a mi casa, yo no pienso venir. —Salió del taller.
—¿Debo de conseguir nuevas amistades, no crees? —Pregunté sarcástico a Tails.
—Si mañana sales vivo sí.
Escrito: 24/11/2017.
Publicado: 01/05/2018.
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