C A P Í T U L O 48
Preparativos.
Amy.
Pese a no estar casados, Sonic y yo habíamos decidido seguir como un noviazgo. Optamos por abandonar la compra del departamento, podíamos adquirirlo sin problemas, aunque no escrituraríamos como pareja de casados y Sonic se desanimó por la idea. Respecto a la falsificación del documento, tras hablarlo con nuestro gestor no hubo problema alguno, nos recomendó demandar a aquel que lo hizo; para hacer falsificaciones tan buenas era un hecho de que aquel sujeto pudiese trabajar para alguien peligroso, por lo que quisimos evitarnos los problemas.
Le aclaré la situación a mis padres, a lo cual ellos no mostraron tristeza o decepción alguna. Sonic les agradaba y se mostraban felices de que ambos nos hubiésemos demostrado realmente querer estar junto al otro.
Por parte del cobalto, según me contó, sus hermanos no pararon de hacerle burla en toda la semana, su madre reaccionó casi del mismo modo que mis progenitores, con la pequeña diferencia de que ella le agregaba esa pizca de jugarretas crueles hacia su hijo, que más que lastimar, le divertían.
—¡Buenos días! —Exclamé a su lado.
—Son las siete de la mañana. —Quejó dándose la vuelta.
—¡Ahora faltan seis días para tu cumpleaños! —Festejé intentando hacer que se levantara.
—Dejarme dormir sería un gran regalo. —Reí posicionándome sobre él.
—Arriba. —Besé su mejilla hasta que él se giró, quedando frente a mí.
—Es muy temprano para tener sexo, Amy. —Bromeó al verme de horcajadas sobre él.
Rodé los ojos, Sonic soltó una carcajada, metió sus dedos entre mis púas comenzando a jugar con ellas. Haló ligeramente, llevando mis labios a los suyos.
—Si vas a salir a correr, hazlo ya. Tengo planes para nosotros hoy. —Me quité de encima suyo.
—Si tu regalo es hacer que me levante temprano un fin de semana, creo que lo odiaré. —Opinó divertido.
Desbloqueé mi móvil, abrí la aplicación de whatsapp, para contestarle a uno de mis contactos, Nathan.
Nathan:
—¿En verdad quieres mi ayuda para eso?
Amy:
—¡Por favor! Sólo unas cuántas fotos.
Nathan:
—Se me da bien las sesiones con modelos, no siendo un paparazzi.
Amy:
—¿"El gran Nathan Thomson" no sabe tomar buenas fotos sin su estudio?
Nathan:
—Utilizando mi propio ego en mi contra, nada mal nena. Nos vemos en un rato.
[...]
Llevé mi rutina mañanera con normalidad, observé cómo Sonic salía a correr y regresaba a darse una ducha rápida, acatando totalmente a lo acordado hace un rato.
En cuanto llegó la hora de irnos, tanto él como yo ya nos hallábamos listos con un atuendo casual.
Abrió la puerta, salí teniéndolo detrás de mí, finalmente cerró con llave. Tomamos el ascensor, se extrañó al verme pulsar el botón de la planta baja, es decir, el correspondiente a el estacionamiento.
—No traigo mi licencia. —Informó.
—No te preocupes, esta vez conduciré yo. —Entoné mostrándole las llaves de su auto.
—Tú ni siquiera tienes una. —Se burló.
—No la necesito si no nos metemos en problemas. —Las puertas del elevador se abrieron.
—Dudo que el seguro cubra daños causados por novias abstinentes. —Advirtió bufón.
Él subió al auto, posicionándose en el asiento del copiloto. Entré al vehículo, cerré la puerta y encendí el motor.
Abandónamos el edificio, manejé fácilmente por las calles despejadas. Tuve que parar en un crucero a causa de un semáforo en rojo.
—¿A dónde vamos? —Cuestionó mirándome.
—A un centro de adopción, pensé que sería bonito tener un hijo sin tener que estar cargando con uno nueve meses. ¿Tú no? —Su cabeza se giró de la ventana hacia mí lentamente, su semblante de Sonic reflejaba pánico, lo tomé distraído. Me desternillé.— ¡Es broma, estúpido! —Lo escuché suspirar aliviado. Quizá no debí decirlo con tanta seriedad.
El semáforo cambió a luz verde, arranqué muerta de risa. Él se limitaba a rodar los ojos y sonreír levemente.
[...]
Paré frente a un parque, no era tan simple como los demás en los que te limitabas a vagar por sus caminos, éste contaba con múltiples actividades.
Sonic me vio confuso, parecía estar esperando que le confirmara que éste era el destino. Bajé del auto siendo seguida por él.
Caminamos hasta la entrada del susodicho, saqué mi celular y volví a contactar a Nathan.
Amy:
—¿Ya estás aquí?
Nathan:
—Sí, ya los vi. ¿Sabes? Hubiese sido más fácil sólo programar una sesión.
Amy:
—¡Toma buenas fotos!
Nathan:
—Haré lo que pueda, corazón.
Puse los ojos en blanco, tomé a Sonic de la mano comenzando a recorrer el lugar. Se aproximaba el cumpleaños de mi pareja y quería lucirme con su obsequio, planeaba que fuese tanto algo emocional, como también algo que le fuese útil.
Y hace unos días había tenido la idea perfecta, él mismo me la dio sin darse cuenta. Me platicó acerca de los problemas que tenía con su banda para grabar su contenido musical, su micrófono ya no funcionaba muy bien. Le compré uno nuevo aunque he decidido dejarlo en casa de mis padres para evitar que Sonic lo encontrara.
Tuve que quedar con Scourge de forma muy discreta para que éste me ayudara a comprar un modelo en específico, no quise pedirle ayuda a sus hermanos por precaución, son tan cercanos que existía la mínima posibilidad de que le dijeran.
Paramos para rentar un vehículo propulsado por pedales, era una estructura metálica colorida con asientos ciertamente muy incómodos, sin embargo, no podía negar el hecho de lo divertido que fue estar bromeando mientras recorríamos el parque.
Durante toda la tarde nos la pasamos en las distintas zonas del lugar, subimos a una tiroleza donde pudimos aventarnos juntos, incluso hicimos una competencia en un rocódromo sobre quién escalaba con más rapidez.
Para cuando la noche cayó, los puestos de comida comenzaron a abrir, así como también lo de juegos parecidos a los ubicados en las ferias, uno de ellos era el tiro con rifle —Obviamente, éstos disparaban balines— al cual pasamos a jugar. Obtuve una buena puntuación, gané un premio. Tenía una buena puntería, algo que no sé si impresionó o asustó a Sonic.
—Creo que ya comprendí el por qué no debo de hacerte enojar. —Reí.
—¿No sabes tirar con rifle?
—Creo que la pregunta es: ¿por qué tú sí?
—Mi abuelo fue al Ejército, sabía como utilizar las armas de fuego, tanto así que en cuanto se retiró, llevó a mis primos y a mí a un campo para enseñarnos. Ya sabes, como toda buena infancia.
—Ajá. —Asintió no muy convencido.— Pues mientras tú practicabas tiro con armas, pedazo de sicaria. Yo era feliz jugando canicas. —Reí.
—Venga, te enseño.
Pagué otro intento en el juego. Sonic aceptó algo apenado, tomó el arma y me miró esperando indicaciones.
—Cárgalo. —Sonic presionó la palanca a un costado del rifle, bajó el cañón y colocó un balín.— Para tener un buen tiro, debes de sostener el rifle de una manera firme, nunca hay que dejar que se balanceé.
—¿Y cómo hago eso precisamente? —Interrogó bromista.
—Separa un poco tus pies. —Obedeció.— El rifle debe de estar paralelo al cuerpo, apoya la culata contra el hombro.
—No soy tan flexible. —Bufoneó.
—Me refería a la culata del rifle. —Reí posicionándome detrás de él, le ayudé a acomodarse debidamente.— Tu mano debe de estar empuñada de tal modo que el gatillo siempre quede en la mitad de la yema de tu dedo. Tu otra mano debe de estar cerca de la otra para darle estabilidad. —Acató.— Eso es, ahora apunta, alinea la mira.
Sonic contuvo la respiración y haló lentamente el gatillo. Acertó, le dio a su objetivo.
—¡Woo! —Festejó, yo reí por su emoción.
En los siguientes tiros falló dos, mientras que acertó a tres. No le fue tan mal como creía.
Después de incluso ya haber cenado, nos dirigimos a un área alta cerca de la zona donde se abordaba a la tirolesa. Observaba a sus labios enmarcar una sonrisa, mientras que sus ojos reflejaban las luces de la ciudad.
Me recargué sobre su hombro, él colocó su brazo a izquierdo a mi alrededor y besó mi cabeza con ternura. No obstante, la situación se vio interrumpida por un flash propio de una cámara.
Sonic se separó, comenzando a indagar con la mirada todo nuestro alrededor. ¡Joder, Nathan!
—Eh... Ah... ¡Fue el flash de mi celular! —Sonic arqueó una ceja.— Ya sabes, cuando alguien me llama parpadea el flash, je.
—Pero tu el modelo de tu celular no-.
—¡Mira la hora que es! Es mejor ir a tu trabajo, se nos hará tarde.
—De hecho hoy comenzaremos un poco más tarde, el dueño dijo que.- —Interrumpí.
—Vámonos, llegarás con retraso. —Lo tomé de la mano comenzando a caminar hacia la salida.
Escrito: 28/08/2018.
Publicado: 12/06/2019.
Créditos a xDavid547
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