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Estaba recostada en mi cama, leyendo. Aunque, a decir verdad, no me podía concentrar en el libro. No sale de mi mente el beso que Henry me dio. Se sintió como de película. Era tal cual imaginaba mi primer beso. Solo con el pequeño detalle de que, en vez de ser con el chico que me gusta, es con mi prometido a la fuerza.

Un golpe a mi puerta me saca de mis pensamientos.

-Adelante.- digo sentándome en la cama y dejando mi libro de lado. Veo entrar a mi amiga Charlotte, le sonrío y me levanto a abrazarla.

Char es una chica increíble. Le agradezco a Henry que me la haya presentado. Tenemos muchas cosas en común, además de que es una excelente persona y amiga. Nunca antes había tenido una amiga. Mi papá siempre me mandó tutores a mi casa para que me enseñen y a fin de año daba una prueba de conocimiento general en alguna escuela para que validaran mi año académico. Tuve una infancia muy solitaria: entre libros, juguetes, películas. Tampoco sentí la necesidad de tener un amigo, pero de vez en cuando me hubiese gustado tener uno: para charlar y contarle lo que pasaba por mi mente. De cierta forma, agradezco este trato que hicieron mi papá y el de Henry, así pude conocer a chicos de mi edad.

-¿Qué haces por aquí, Charlotte?- le dije mientras nos sentábamos en mi cama.

-Estaba con Henry y antes de irme quise pasar a ver a mi mejor amiga.-dice con una sonrisa a lo que yo se la devuelvo-¿Cómo estás-

Suspiro y agarro un almohadón, lo pongo en mi falda.

-Sinceramente confundida.-

-Henry me contó lo que pasó entre ustedes.-no puedo evitar ponerme roja al escucharla-¿Estás así por eso? ¿Qué sientes?-

Largo un suspiro.

-Fue mi primer beso.-confesé y Char me vio sorprendida.

-¿En serio?-

Asiento.

-Toda mi vida la pasé encerrada en mi casa, estudiando y aprendiendo de la empresa familiar. Nunca he tenido tiempo para tener amigos, o un novio.-

-Y tu primera vez en el mundo del amor es a la fuerza-completa Charlotte y yo asiento.

-Henry es una excelente persona. Desde que llegué a su casa, él ha tratado de que me sienta cómoda y me puedo adaptar. No voy a negar que es lindo y muy simpático, pero no sé si me gusta, Char. Además, ¿qué importa eso? Vamos a terminar casados de todos modos.-

-Pero, si se enamoran con el paso del tiempo, mucho mejor. ¿Qué sentiste cuándo te besó?-

Me pongo a recordar ese beso. Como Henry me sorprendió con ese beso. Jamás hubiese imaginado que está celoso, o que yo le gusto. No considero que tenga algún atractivo. Solo soy una simple chica que vive entre libros.

-No voy a negar que sentí mariposas, así como dicen en las películas.-reí-Tampoco sabía que así se sentía besar a alguien.-no pude evitar sonreír como una boba.

Charlotte sonríe conmigo.

-Qué lindo.-dice ella con una sonrisa en su rostro-Sabes, harían linda pareja.-

Me pongo roja de inmediato.

-Pues, lo seremos al fin y al cabo. Cuando ambos cumplamos 18, nos casaremos.-

Y era así el trato... Una vez que ambos tengamos la mayoría de edad, contraeríamos matrimonio.