—Aún estás a tiempo de cambiar de opinión y usar vestido  Soobinnie.
—Por última vez, no usaré vestido Beom—. Dijo sonrojado hasta las orejas, desviando su mirada avergonzado he intentando ignorar la sonrisa de ternura que vio por parte de la trabajadora.

Beomgyu rió bajo y siguió viendo el catálago, negando levemente antes de dejarlo de lado, nada le convencía y sabía que su mejor amigo preferiría algo sencillo y lindo, a algo extravagante y demás.

Soobin retuvo un poco el aire en cuanto sintió como aquel corset era un poco más ajustado.

Se encontraba en su última prueba de vestuario, junto a Beomgyu, su hermana y su padre omega.

Una vez estuvo listo, se giró hacía ellos, mostrando todavía más aquel elegante traje.

Los tres aplaudieron maravillados y eso sólo hizo que el omega de traje blanco se sonrojara.

—Pareces un príncipe Soobinnie.
—Y uno muy guapo.
—Es que ya es un príncipe.

Los cuatro rieron bajo, mientras Soobin seguía mirándose en el espejo, bien ese traje le gustaba, aunque sentía que no era necesario que le apretaran tanto el corset, pero fuera de ahí, todo estaba bien, la camisa era linda, el pantalón también al igual que los zapatos.

Quitó sus lentes y suspiró mientras miraba su cabello, pensando seriamente en pintarselo por primera vez.

Amaba tener el cabello negro igual que su papá alfa, pero debía admitir que para su boda quería lucir aún más bonito y un cambio de look nunca venía nada mal.

—¿En qué piensas Soo?
—En que me pintaré mi cabello—. Dijo sin titubeos, sorprendiendo a los demás, pues nunca pensaron escucharlo decir algo así.

El pelinegro rió bajo por sus reacciones, estaba consciente de que eso era algo nuevo, pero intentar probar lo nuevo de vez en cuando no tenía nada de malo.

No vería a YeonJun hasta el día de su boda y sí, también debía admitir que quería sorprenderlo.

Le parecía irreal que el día para casarse estuviera cada vez más cerca, el tiempo realmente había pasado rápido y para ese magnífico día ya sólo faltaba una semana.

Nunca pensé que llegaría tan rápido

—Pues no se diga más entonces, saliendo de aquí, vamos para allá.

Soobin asintió y tal como lo había dicho su padre, una vez salieron con su vestuario, fueron directo a una estética, dónde había decidido que se pintaría su cabello de rubio.

No hace falta decir que su papá, hermana y amigo quedaron maravillados con el resultado.

✨

—Realmente te extrañaré mucho Soo—. Suspiró, dejando un pequeño beso sobre el cabello de su hermano antes de apoyar su mejilla sobre el mismo para poder seguir viendo la película.

Soobin sonrió, entendía a su hermano, pues él también lo extrañaría, pronto dejarían de vivir juntos y si bien le daba algo de alivio que esté se fuera a vivir con su pareja para no quedarse solito ni regresar a casa de sus padres, no lo malinterpreten, pero vivir lejos de la universidad no era algo fácil, por ese motivo sus padres les habían dado el departamento, además de irlos ayudando a que se fueran soltando he independizandose de poco a poco.

El menor de ambos mellizos tomó la mano ajena, haciendo sonreír al contrario, ambos se miraron antes de juntar sus frentes, frotando sus narices con suavidad, recordando como desde cachorros hacían eso cuando de alguna forma, querían darse ánimo.

—Sí alguna vez extrañas dormir conmigo, sabes que sólo basta una llamada para tenerme ahí a tu lado, ¿Bien?—. El menor asintió. —Te amo mucho Soobin y si bien de alguna manera siento nostalgia y tristeza, no te voy a negar que también me siento feliz porque enserio me gusta verte feliz.
—Me vas a hacer llorar Ji—. Los dos rieron. —También te voy a extrañar, será raro despertar y no verte preparando el desayuno, pero se que estarás bien con Lino y saber que no te vas a quedar solo.
—Oh yo nunca estoy solo, te recuerdo que tenemos a estos pulgosos que nos hacen compañía de todas formas.

Soobin se carcajeó por escuchar eso, pues desde que supieron que tenían lobos en su interior, Jisung les había puesto así a modo de cariño.

Sus lobos sentían esa linda conexión de mellizos y era grato para ambos hermanos verlos jugar, darse mimos y estar juntos, era una linda imagen, poder ver a dos lobos blancos con manchas negras, aunque claro, uno era un poco más robusto que el otro por ser alfa.

Continuaron con su noche de películas y luego de eso, fueron a dormir, haciendo un nido y durmiendo abrazados, como lo hacían de pequeños.

Soobin prefería mil veces que así fuera su despedida de soltero a hacer otra cosa y por supuesto que así sería, prefería estar con su hermano y claro que así sería.

✨

El gran día

Sí bien sólo era boda por el civil, eso no implicaba que dejara de ser importante o algo así, la boda por el civil era igual de importante que la otra, aunque claro, la otra le daba un significado más profundo a la unión entre la pareja.

Soobin se encontraba mordiendo sus uñas con cierto nerviosismo mientras Beomgyu se encargaba de seguir acomodando la corona de flores junto al pequeño velo que su padre le había regalado para aquella ocasión.

Realmente ya se iba a casar y estaba a horas de hacerlo.

Tenía dolor de estómago.

Quiero vomitar

—Te vas a acabar las uñas—. Dijo su amigo con cierto tono de burla, haciéndolo reír con pena por eso. —Trata de calmarte Binnie, todo va a salir bien y lo sabes.
—Quiero vomitar Beom—. Confesó, haciendo reír al menor. —No es broma.
—Son los nervios, no vas a vomitar enserio, así que tranquilo, ¿De acuerdo?

Soobin sólo asintió, dejando que su menor se encargará de terminarlo de arreglar.

No quería a nadie profesional cuando sabía que su mejor amigo omega podía hacer un excelente trabajo, tanto en maquillarlo como peinarlo.

—Beom verás a Taehyun—. El nombrado asintió, se había preparado psicológicamente para ese momento. —¿No te sientes raro?
—Es obvio que sí, pero no puedo hacer nada, estoy destinado a estar con dos alfas, aunque ahora sólo este con uno—. Suspiró. —Pero está bien, estaré y estoy bien—. Sonrió. —No te preocupes por mí Binnie, hoy es tu día y sólo importas tú.
—Sabes que aunque sea mi boda, no puedo verlo así.
—Lose pero yo sí, así que no me discutas más.

Ambos rieron y una vez Beomgyu terminó, dejó que su amigo se mirará, quedando sorprendido con el resultado.

Camisa blanca larga con un corset de color rojo, pantalón blanco al igual que los zapatos y aquella corona con flores de los mismos colores, definitivamente lucía precioso, aún más.

Por fin dejaría sus lentes de lado por un rato.

Beomgyu sonrió y se colocó a su lado, abrazándolo.

—Definitivamente sí fuera alfa lucharía con YeonJun por tu amor—. Soobin rió, negando divertido.

Siempre tan ocurrente

—Gracias por estar siempre conmigo Beomie.
—Siempre Soo y lo sabes.

Ambos se abrazaron con algo de fuerza, dejándose en volver un poco en su propio mundo.

Yugyeom tocó con suavidad la puerta y una vez escucho un "pase", entro a la habitación, quedando asombrado cuando vio a su cachorro, lucia precioso, igual que siempre, de nuevo la nostalgia lo invadió, recordando a un pequeño Soobin que lo perseguía por toda la casa en busca de mimos, a aquel que le encantaba dormir sobre su pecho, a aquel que prefería dormir con ellos porque odiaba tener su propia habitación ya que pensaba que los monstruos vendrían a comerselos, a aquel que se le destrozó su corazoncito cuando supo de la realidsd de santa y el hada así como ratón de los dientes, tantos recuerdos comenzaron a cruzar por su mente y si definitivamente quería llorar, pero gracias a la tranquilidad y consuelo que estaba recibiendo por parte de su omega mediante el lazo, ya lo habría hecho.

—Luces tan precioso bebé—. Sonrió mientras se acercaba a él. —¿Estás listo?—. Soobin se giró hacía su papá, asintiendo levemente mientras se abrazaban. —No te voy a dejar caer, ¿De acuerdo?

El omega se aferró un poco más a su papá, eso lo sabía muy bien.

Es por eso que cuando llegó el momento y ya se encontraba caminando hacia donde estaba YeonJun, no se sintió tan inseguro, pero de verdad que sentía que las piernas no dejaban de temblarle.

Cómo iba a estar tranquilo si YeonJun lo estaba mirando de esa forma y con esa sonrisa tan coqueta que lo había caracterizado desde siempre, a eso sumando el traje negro y ahora su cabello del mismo color, despeinado con estilo, definitivamente lo iba a matar.

Oh pero créanme, Soobin no era el único admirando la belleza que tenía frente suyo y sintiendo que iba a desfallecer por lo mismo.

YeonJun quería atraer a su omega hacia sí y besarlo mientras le murmuraba lo hermoso que se veía.

Es por eso que cuando finalmente lo tuvo a su lado, tomó su mano con firmeza y besó el dorso de la misma.

Los nervios en ambos se fueron y con mucha seguridad firmaron aquella acta cuando llegó el momento.

YeonJun tomó de la cintura a su omega y lo besó, lo beso con todas las ganas posibles y acumuladas que tenía desde hace días por no haberlo visto.

Se separaron con un sonrisa mientras unían sus frentes y el sonido de los aplausos junto con los gritos era lo único que se escuchaba, oficialmente estaban casados.

✨

Soobin seguía sorprendido mirando por la ventana de aquel cuarto de hotel.

La vista simplemente era hermosa.

Le parecía irreal como horas atrás, estaba bailando en compañía de su esposo y amigos mientras también Beomgyu lo jalaba hacía él, queriendo molestar un poco al alfa y ahora se encontraba ahí, en aquel cuarto de hotel.

Nunca se espero que YeonJun lo llevaría a tal lugar, mucho menos a Nueva York para poder pasar su luna de miel ahí, pues el alfa le había dicho que sería una sorpresa.

Y vaya que se la dio.

—¿Te gusta?—. Sorprendió a Soobin abrazándolo por la cintura mientras veía junto a él aquella linda vista.
—Me encanta—. Aseguró el omega con una sonrisa, haciendo sonreír al alfa también. —Nunca me espere que me fueras a traer a uno de mis lugares soñados, menos en estás épocas, pensé que lo habías olvidado.
—Nunca olvidaría a un lindo Soobin con mejillas regordetas mientras no dejaba de repetirme que uno de sus sueños era poder venir a Nueva York durante época de invierno.

El nombrado se sonrojo, nunca se espero que el mayor realmente recordará tan bien todo lo que le decía.

YeonJun sonrió un poco más y giró a Soobin, haciendo que quedarán frente a frente, miró con toda la adoración el rostro de su pareja y decidió besarlo, haciendo el beso lento y de manera suave.

Todo se sentía tan correcto y es que sabían que lo era.

El beso fue aumentando de poco a poco de intensidad, hasta que hubo un punto en el que Soobin se encontraba acostado en la cama, con YeonJun en medio de sus piernas mientras besaba su cuello como si su vida dependiera de ello, los abrigos habían quedado de lado desde hace un par de minutos.

El omega se sonrojo todavía más cuando lo vió apartarse para poder retirar su camisa.

Si bien no era la primera vez que lo veía así, si era la primera vez que lo veía de esa forma en ese sentido.

Ahí supo que las cosas pasarían a la segunda base y realmente aunque quería, todavía no se sentía del todo seguro.

Sí puedo, sí puedo

Tomó las mejillas del mayor y está vez él lo besó, tomándolo un poco por sorpresa, pues normalmente sólo tendía a darle piquitos o besitos inocentes, YeonJun era él que hacía los besos más intensos, aún así correspondió.

Ya con más confianza, YeonJun pensó que podría ir quitando de poco en poco la ropa del menor, así que decidió desabrochar el pantalón he intentarlo bajar, pero se detuvo cuando sintió como tomaba sus muñecas, lo vio negar y detener todo movimiento, apartándose de él luego de eso, eso lo hizo sentir un poco mal, pues lo que menos quería era que Soobin se sintiera presionado a dar un paso que, muy posiblemente le tomaría más tiempo de dar.

—No puedo...—. Murmuró el omega. —Te juro que si quiero Yeonnie, pero no puedo, no todavía...—. El alfa negó, abrazándolo y besando sus mejillas cuando vio como sus ojos se cristalizaban.
—Hey Binnie, está bien—. Besó su frente. —Sabes que no te obligaré a hacer algo que de lo que no te sientes seguro o preparado, se que quieres, pero si necesitas más tiempo está bien, te lo daré—. Sonrió. —No necesito hacerte el amor para confirmar y saber que eres mío.

El omega rió bajo, algo avergonzado, abrazó todavía más al alfa y asintió, pues sabía que tenía la razón.

—Gracias Yeon—. Besó su mejilla. —Gracias enserio por entenderme.
—Siempre bebé.

Compartieron un cálido abrazo antes de separarse y que pudieran cambiarse, claro, no sin que antes YeonJun tomará una ducha para poder bajar su erección.

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Luego de casi un mes actualizo, una disculpa por no haber actualizado antes, estuve ocupada y anduve bajoneado, un poco, pero la ventaja es que luego del 18 de este mes, planeo traer un maratón tanto por navidad y porque las quiero consentir un poco sí.

Apartir de ahora, puro fluff, al menos en su mayoría sí, porque no todo lo será pero repito, no habrá drama como tal.

Tengo ganas de empezar a subir otro fic, pero me voy a contener al menos hasta que vaya en la mitad de este.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Cuídense mucho❤️.

Nos vemos~