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Aquella habitación tenía los aromas del alfa y omega, no había otro. En la habitación se escuchaba suaves jadeos y algunos chasquidos.

— Jungkookie... — susurro TaeHyung, enredando sus dedos en la cabellera del mayor para que esté no se alejará, le estaba gustando mucho eso de la crema batida.

— Eres como un pastelito, uno muy dulce — hablo en voz baja el alfa separándose un poco. — pondré más crema, quítate la camisa — ordenó

El omega obedeció y se quitó la camisa, quedando completamente desnudo. JungKook sonrió al ver el cuerpo de su esposo, comenzó a poner crema batida en algunas partes del pecho del menor.

— Pensé que era broma... — soltó una risita burlona el omega

JungKook dejo la crema batida aún lado antes de mirar a su esposo — ¿El que?

— Que los cocineros tienen fetiches con la comida — respondió

— Tu propusiste la idea, yo solo estoy cumpliendo tus caprichos... Pastelito — dijo JungKook acercándose a las clavículas del menor para empezar a quitar la crema batida con su lengua y dando pequeños besos junto con leves mordidas.

— ¿Soy un pastelito? — pregunto mientras acariciaba los hombros desnudos del pelinegro

— Uno muy dulce y bueno...

— Deberías quitarte el pantalón — soltó un pequeño jadeo

JungKook iba a quitarse el pantalón pero el timbre de la puerta principal se escuchó. Ambos detuvieron sus acciones mientras se miraban esperando una respuesta o algo.

— ¿Invitaste a alguien? — cuestionó JungKook

TaeHyung negó — ¿No es la paquetería? Hace poco pediste unos sartenes

— Esos llegaron ayer

El teléfono del castaño vibró, indicando un nuevo mensaje. Tomó el aparato y abrió sus ojos en grande al leer la notificación.

— JungKook, son mis papás — hablo en voz baja parándose de la cama con rapidez

— ¿Les abro o los dejamos ahí?

— Ve y abre, pero ponte una camisa diles que estoy dormido — agarro varias toallitas para empezar a quitar toda la crema batida de su cuerpo

JungKook obedeció y bajo a la planta baja, arregló un poco su camisa y peinado antes de abrir la puerta.

— Oh, Señores Kim... No los esperábamos, pasen, sean bienvenidos — hablo con una sonrisa y haciéndose a un lado para que el matrimonio pasará.

— ¿Interrumpí algo, Jeon? — pregunto el señor Kim

— No, para nada.  Solo dormíamos — respondió nervioso

— ¿Qué estaban haciendo...? — cuestionó el padre omega del castaño — Huele mucho a TaeHyung

— Eso... Bueno, el celo de TaeHyung se acerca y como casi no abrimos las ventanas por el clima se encierra su aroma aquí — se quería felicitar por la excusa que se inventó en segundos

— ¿Y mi hijo?

— Es durmiendo... ¿Quieren que lo despierte? — pregunto

— No, déjalo debe estar muy cansado. — dijo el omega

El alfa dejo el pastel que traía en manos en la mesa con delicadeza — Es para ustedes, pensamos que podíamos tener una pequeña y corta reunión

— Muchas gracias, señores — hizo un pequeña reverencia, JungKook ya no sabía que decir. Estar enfrente de sus suegros lo ponía nervioso más aparte de que casi son descubiertos

Justo en ese momento TaeHyung venía bajando de las escaleras fingiendo pequeños bostezos.

— JungKook, ¿Por qué me dejaste dormir tanto? — fingió

— TaeHyung, hijo. Que bueno verte — el Omega sonrió al ver a su cachorro

— Papás, no sabía que iban a venir. ¿Tienen mucho rato aquí? — pregunto mientras abrazaba a sus padres

— No, tenemos poco tiempo aquí

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JungKook manejaba tranquilamente, mientras TaeHyung estaba sentado a su lado haciendo un pequeño puchero.

— Casi nos atrapan, osito — comento el alfa para sacra plática

— La próxima vez hay que hacer ese tipo de cosas en la noche o madrugada, no en la tarde — hablo con vergüenza

— Me gustó como actuaste — halagó

— Prefiero mil veces estar contigo que en una fiesta

— Pero tu amigo se va enojar si no vas, aunque no debería — dijo

Soltó un suspiro — Ya lo sé...

— Bien, osito. Llegamos, aquí está la dichosa fiesta — mencionó deteniendo el auto

— ¿Vendrás por mí? — JungKook asintió levemente — Entonces, te marco

— Te amo

TaeHyung le dió un beso a su esposo antes de bajarse del carro con una expresión de tristeza.

— apesta horrible, tantos olores en un mismo lugar... — se quejo el omega en voz baja

El alfa ya iba a poner el carro en marcha pero escucho como golpeaban el vidrio de la ventana, bajo el vidrio un poco.

— ¿Qué se te ofrece, mocoso? — cuestionó el alfa

— No puedo creer que TaeHyung se haya casado con un grosero como tú — se quejo

— ¿Quién eres?

— Soy JiMin, amigo de TaeHyung

JungKook miro mal al chico enfrente suyo, con que ese era el mal amigo — ¿Y que se te ofrece?

— Hablar contigo, será rápido.

— Bien, habla rápido

JiMin hizo una mueca — ¿No me dejaras subir a tu carro para hablar?

JungKook rió amargamente — ¿Por qué haría eso? Solo di lo que tienes que decir y vete, tengo mejores cosas que hacer, niño

— Niño... — soltó una risa — ¿TaeHyung también es un niño para ti?

JungKook miro seriamente al adolescente frente suyo, si ya le caía mal ese tal JiMin por lo que le contaba su esposo ahora que hablaba con él le caía peor.

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— ¡Aléjate de él! — grito SeokJin al ver como su amigo permitía que un alfa se le acercará tanto, jalo a su amigo para llevarlo a un lugar más apartado de la gente — Dios, estás muy borracho...

— ¿Por qué alejas a mi esposo de mí? ¿Tienes celos? — cuestionó con un tono agresivo

— Ese no era tu esposo, era un alfa hormonal

TaeHyung abrió levemente su boca mientras miraba a su alrededor — ¿Y mi esposo?

— Dame tu celular lo llamaré — busco en los bolsillos de su amigo su teléfono — ¿En serio no tiene contraseña?

TaeHyung levantó los hombros sin darle importancia, estaba muy ocupado fantaseando en su esposo

— ¿Pastelito? No, SeokJin. Está muy borracho, no sé que le dieron. Solo ven por él — habló bajo la atenta mirada del castaño

El alfa llevo a TaeHyung hasta la entrada de la fachada para esperar a su alfa, el cual no tardó mucho ya que llegó en unos quince minutos.

TaeHyung subió al auto con ayuda de SeokJin y su esposo.

— Muchas gracias por cuidarlo — dijo secamente antes de subir al carro

En el automóvil TaeHyung bajo el vidrio de la ventana mientras iba cantando una canción muy feliz

— Sabes... Jungkookie, hoy me divertí como nunca en mi vida — comento riendo

JungKook lo miro de reojo antes de soltar un suspiro — Eso es bueno...

— Jungkookie, mi lindo esposo hay que hacer lo de crema batida aquí — dijo mientras comenzaba a desabrochar sus suéter

— No, TaeHyung. Vístete — ordenó

— Soy un pastelito, uno muy tierno. Un pastelito — empezó a cantar en voz baja

Después de varios minutos de manejar y de mucho esfuerzo para meter a la casa a su omega al fin estaban acostados en la cama.

JungKook miraba a su esposo fijamente mientras TaeHyung dormía cómodamente.

— Te amo... Pastelito — sonrió levemente

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Ajá 👀