-¡Eso es! ¡Muy bien!, Una más!- Jungkook cambió de posición mirando fijamente a la cámara

Yo miro todo desde mi sitio. En primer lugar, ¿ese famoso trabajo del que hablaban era el modelaje?, incluso con los días todavía no lo puedo procesar, no puedo no odiarlo viéndolo sonreír a la como si no estuviera haciendo suspirar a millones de chicas. Incluyéndome, desgraciado.

-Jung Hae Mi, pasa, es tu turno- sentí algo en mi estómago con la idea de que tenía aparecer junto a él.

No es como si fuera a volverme modelo, realmente nunca me interesó eso, pero informar a los medios que él se casará, amerita de todo esto, esta sección de fotos le quedaba pendiente desde antes, y bueno a penas se supo del supuesto matrimonio fue fácil mezclarlo todo con el fin de popularizar muchísimo más su carrera.

Por lo que sé Jungkook es aún un poco nuevo, todavía le falta para llegar a ser de los grandes, pero aún así ha acumulado gran cantidad de seguidores, tiene muchísimas fanáticas, su mánager dijo que es impresionante pero alardear sobre nuestra boda hará que posiblemente Jeon sea más reconocido.

Jungkook espera por mí, viéndome, y eso me hace tragar grueso. No he sido consciente del momento exacto en el que me comenzó a poner nerviosa su mirada, tal vez sea porque porta ese aspecto dominante.

Las estilistas me quitaron el abrigo de pieles con el que me cubría y me acomodaron el cabello viendo que no quedaran otros detalles que arreglar.

Ya me habían maquillado y puesto un vestido, no de bodas, claramente, pero es llamativo y contrasta muy bien con mi maquillaje.

Me trasladé sobre mis tacones hasta Jungkook, quedando ambos en medio de ese espacio blanco.

-De acuerdo, necesito que se relajen, así se transmitirá una mejor vibra en la foto. ¿entendido?- dijo el camarógrafo

Sí, ya veo como se nota que no nos queremos ni un poquito. Incluso él lo supo.

(...)

Salí de la ducha y fui a por ropa, me puse una sudadera de algodón color rosa y un short lo suficientemente cómodo como para estar en casa, no creo que vaya a ir a otro lugar. Me hunté algo de loción y recogí mi cabello en una cebolla, muy malamente y ni siquiera me importa como quedó.

Me había quedado dormida luego de almorzar, me acabo de dar cuenta que ya es de noche.

Puse a KingKang en el suelo una vez llegué a la cocina, él enseguida se fue a correr por el patio. Solamente vi a mi madre acomodando algunas flores en un jarrón con agua.

-Por fin resucitas- dijo al notarme

-Tenía sueño- abrí el refrigerador en busca de algo que se pueda comer, sé que de seguro las empleadas dejaron echa la cena y hay suficiente para mí ,pero no se me apetece nada de eso.

-¿La sección de fotos fue bien?, cuando llegué no te vi, al parecer ya estabas durmiendo.

-Sí- solté un bostezo mientras me servía un jugo

-¿No vas a cenar?-me pregunta, yo niego con la cabeza

-¿Y papá?- pregunté

-En la empresa, surgió algo importante desde el medio día y aún no llega.

-¿Mi hermano fue con él?

-¿Hoseok? está durmiendo, no se que paso aquí los dos llevan durmiendo como troncos desde las doce.

-Bueno, te contaré que ahora mismo solo tengo tanta hambre que me comería una vaca -mordí mi sándwich recién preparado y emití un sonidito indicando que estaba bueno

Cojí el vaso de cristal con una mano y me dirigí a la parte trasera de la casa. Batía la común brisa del anochecer, fría y suave, todo esta alumbrado. Es cómodo estar aquí por las noches, sobretodo si estás solo.

Masticaba con calma mirando a la nada, imaginando cosas, cosas que me aborrecen, me estresan, me gustan. Cosas en las que francamente no debería pensar. Detesto tener una mente tan traidora.

Para hacerme sentir más contraproducente, saqué mi celular. Activé la conexión a internet y comencé a buscar eso que me inquieta y me intriga.

-No, HaeMi, no, no necesitas ver eso- puse mi teléfono bocabajo sobre la mesa y continué comiendo

Flashback

-¡Muy bieeen!, Eso fue mejor de lo que esperé!- el chico que sostiene la cámara mira las fotos con una sonrisa que le hace sentirse satisfecho de su trabajo, se llama SeokJin.

-Que bonita pareja hacen- oigo el murmuro de una chica, igual la otra lo confirma

Jungkook quita la mano de mi cintura pero sigo teniendo esa sensación, es tan grande que casi me toca el trasero.

-¿Terminamos?- pregunté

-No, aún falta lo más importante. Es simple, tomaré unas fotos mientras se besan. Esa será la mejor evidencia del matrimonio. Con eso cerramos la sección. Sean lo más afectuosos posible.

¿Como se escucharía él cuando lo dijo? ¿Que estaría pensando? Sinceramente me interrogué de esa manera, lo dijo con tanta facilidad que simplemente me quedé estática.

SeokJin estaba preparado para capturar el momento, pero de repente baja la cámara confundido.

-¿Pasa algo?- nos mira a los dos

Es ese el instante que estaba guardado para que Jungkook y yo compartiéramos miradas. Estaría mal negarnos, puesto que después de todo pronto nos cansaremos y el objetivo es demostrarle a las personas que somos como decir un matrimonio feliz, pero también lo estaría besarnos como si nada, cuando los dos sabemos que será incómodo, aún si de alguna manera queremos hacerlo.

-¿Lo harán?- SeokJin levanta una ceja, es sospechoso que demoremos tanto, y lo entiendo.

-Sí.

-No.

Esta vez nuestro paciente camarógrafo juntó las dos cejas, tratando de descifrar que sucede.

-¿Sí o no?- Jungkook mueve la cabeza decidido y da una zancada hasta mí

-Cuando quieran.

Me siento completamente incrédula en cuanto a lo que pasa a continuación. No pestañeo y no respiro a la vez. Jungkook sujeta mi cintura, pero esta vez estamos de frente, haciendo contacto visual, y eso es mucho. Es ahora cuando confirmo mi hipótesis, Jeon Jungkook verdaderamente me hace sentir en un estado neurótico. No quiero desacreditar a Tae pero estas sensaciones no las sentí antes. Con su derecha sostiene mi mentón, y se inclina, más que listo para hacer algo nada fácil. Estoy segurísima de que los nervios son notables en mis ojos. Nunca pensé tener su rostro tan cerca, ese nudo en mi estómago... todo coincide a la última y única vez que estuvimos así de próximos.

-No hagas drama y bésame, no es nada que no hagan los humanos- y con esto último que me dice, bajo la vista a su labios, porque se acerca.

Me besó. Y fueron tres segundos. Tan poco que quise llorar. Con razón dicen que lo bueno dura poco.

Se separó de mis labios y se alejó de mí, pensé que sería grotesco al soltarme, pero fue gentil.

-¿Y? ¿Es suficiente?- le pregunta a Jin. No lo puedo creer cuando se saborea limpiando sus labios con su lengua. No se limpió, no puso cara de asco. ¿Quiere decir que le agradó?

No te creas importante.

Silencio. Callo a mi subconsciente.

-Ahh- Jin se queja observando la foto que había tomado- Jungkook, eso fue un parpadeo, mis pestañas subieron y bajaron y ustedes ya estaban separados. Háganlo otra vez, de prisa.

-¿Qué?, ¿por qué? Tu te tardas, no me culpes.- replica quejándose

Pasaron cuatro intentos, los que disfruté, intentos en los que tuve esos suaves labios sobre los míos. Pero SeokJin seguía diciendo que no era suficiente, no entiendo cuantas fotos debía tomar, los flashes se sentían. Mi vergüenza incrementaba a cada choque, porque sí, era penoso que frente a estas personas nosotros formemos tanto ajetreo por un simple beso, como si no supiéramos besar o no lo hubiésemos hecho nunca.

-Jin, eres mi hyung y todo pero me están entrando ganas de golpearte. ¿Cual es el maldito problema? Si no te gusta pues ven y bésala tú y yo tomo la estúpida foto.

-No tengo problema!- se defiende cansado, examinando las fotos que ya ha tomado- tan solo pongan más emoción a esto, HaeMi es una momia y tú- Jungkook interrumpe

-Entiendo. Hagamos algo, yo me esmero esta vez, pero tú tomas la foto, y la que salga, esa queda, ¿es un trato?- parecen amigos por como se hablan, y SeokJin se ve de tan solo unos siete u ocho años mayor.

-Me parece justo- acomoda frente que su cara la cámara como tantas veces lo ha echo- cuando quieran.

Jungkook suelta un suspiro y me mira. Yo solo espero a lo que el haga, callada, casi sin poder inhalar algo de oxígeno, siento pena, nervios, ya no puedo más, que se acabe esto, quiero irme de aquí y dormir.

Mis labios se entreabrean tras Jungkook abrazar mi cintura y pegarme a su resistente cuerpo. Ni siquiera me da un tris para calmarme. ¿Que no entiende que necesito prepararme mentalmente?

Posee mi boca como si quisiera demostrar que haberle enfadado no fue la mejor idea. Vuelvo a sentir esa rica sensación, me contengo para no gemir de gusto. Abro la boca, sumisa y dispuesta a todo, el beso va a más, y no sé donde voy a meter la cara cuando nos separemos. Correspondo moviendo mi cabeza de manera que encajemos perfectamente. Las mociones son suaves pero demandantes, se nota como ponemos todo lo que tenemos a cada segundo. No quería que acabara, no tengo ni idea de que pasa a excepción de lo que estoy haciendo. Me adentro tanto a el contacto de nuestras lenguas y el intercambio de nuestras salivas que se me olvida que odio a Jungkook. Deslizo mis manos por su brazos y las instalo en su cuello, tocando levemente los cabellos de su nuca, sedosos y suaves. Yo solo sé que cuando nos separamos me dolía la quijada.

Soltamos los labios contrarios y proseguimos a mirarnos mutuamente. Teníamos la respiración agitada. Reaccionamos y nos separamos al mismo tiempo.

-Sufi...ciente-Jin nos mira sorprendido desde su lugar, tiene la cámara en sus manos mientras esta cuelga en su cuello.

Gracias por leer y perdonen la tardanza ❤