•28• El éxtasis del momento.
Sus palabras eran una nítida invitación tentadora. Sin embargo, no entiendo por qué sigo sentada en este sillón comiéndome las uñas como si no estuviera deseando estar comiéndole la boca.
Llevo mirando a la nada varios minutos desde que se fue. Necesito saber qué hacer pero pensar tanto en voz baja no tiene resultados. Es inútil hablar conmigo misma, no tengo con quién hacerlo, y no sé por qué siento que tampoco me apetece comentarlo con alguien más, debe ser porque igual voy a hacer lo que se me venga en gana.
Decido a levantarme y dejar el vaso y el plato con restos de fruta en la mesa de la cocina. Mientras camino a su habitación no estoy pensando en nada, simplemente avanzando, ni siquiera tengo claro con qué objetivo lo hago.
No lo pienso mucho para dejar unos toques en su puerta a penas estoy en frente. Por suerte no tengo que quedarme mucho tiempo a solas con mi paranoia, pues esta se abre bastante rápido.
Jungkook se asoma con una camiseta blanca de algodón y un short holgado hasta las rodillas.
-¿Puedo pasar?- pregunto.
-¿Segura?
¿Malditamente confundida, traumada, nerviosa, y un poco arrepentida de haber venido? Sí, todo en un segundo. ¿Está bromeando?
-¿Qué?
Jungkook suelta una carcajada y me agarra de la muñeca haciéndome entrar.- ¿Qué pensaste? Era broma, niña.
Me recibe un ambiente frío y no tan claro, por no decir obscuro. El aire acondicionado está en 20, las cortinas ocupan todo el ventanal y las luces están en una opacidad baja. Escucho la puerta cerrarse, y paso saliva por alguna razón, volviendo el cuello hacia atrás para encontrar a Jungkook.
-¿Ibas a dormir o... algo?- le pregunto mientras le sigo con la vista y veo que se sienta en su cama.
-No, ¿por qué?- me mira.
-No sé.- encogí los hombros, y nuestros ojos coincidieron por dos segundos.
-¿Te piensas quedar ahí parada? Ven aquí. - me llama, y por un momento no se si me ha invitado a sentarme a su lado en el colchón o...
Miré sus piernas caminando hacia él ,y me detuve justo en frente suyo.
Lo miro un instante, me raspo la garganta e intento poner el culo a su lado ,pero él suelta una risita burlona y coloca una mano en mi cintura sentándome en su regazo.
Yo boqueo y le miro perdida, disimulando que en el fondo lo esperaba.
-No pensé que fuese a vivir para ver esto. - hay una sonrisa muy divertida en su rostro mientras me habla, algo le parece gracioso y estoy segura de que tiene que ver conmigo.
-¿Ver qué?
-Te estás comportando raramente tímida ¿sabes? Y es lo más anormal que he visto en estos meses.
Suelto una risita cínica con la que intento volver a la yo que existía antes de aquella conversación. Pero él tiene razón, no sé que diablos me pasa. -No me estoy comportando tímida.
-No finjas estar tan segura, HaeMi.- sus palabras son casi murmullos y su mirada un poco más seria y penetrante.
-No estoy fingiendo.- ni yo me creo.
-¿Por qué no me dices de una vez lo que piensas acerca de lo que te he contado ayer? Me rogabas por saber por qué te rechazaba tanto, y creo que ya te he dado una explicación lógica.- toma una pausa, mi mirada puesta peligrosamente en la suya. Mi boca no se abre, no atino a responder nada. Jungkook me agarra de la mejilla hasta posicionar sus largos dedos en mi nuca y acercar el rostro al mío - Me merezco una respuesta, ¿no? - susurró.
Sus ojos bajan a mi boca, y los míos no se quedan atrás. Entonces yo hablo- Todo sigue igual, Jungkook.-evito su mirada y trago en seco, consciente de que estoy sincerándome y esto esta pisoteando todo mi ego, pero a la vez complaciendo a mi deseo sexual. - ...todavía me muero por sentirte dentro de mí, poder escucharte completamente agitado mientras empujas... más y más fuerte- tomo una pequeña bocanada de aire. No le dices esto a alguien todos los días.-haciéndome sentir... tan jodidamente bien como lo imagino...
Ambos tenemos los ojos cerrados, y nos estamos restregando como un par de omegas en celo.
-Joder, Hae, yo ya te expliqué... si tú todavía quieres a pesar de-
-Jeon- le interrumpo y el me mira atentamente- los dos sabemos por qué estamos aquí y ahora...- agarro su diestra y la deslizo en mí, tanteando por encima de mi ahora incómoda ropa. Sus dedos cobran vida y se enganchan en el bordillo de mis shorts. Su mano se adentra en mis panties, y me toca, a lo que yo respondo separando las piernas.
Jungkook busca mis labios en un sucio y excitante beso al que yo no me opongo. Sus falanges exploran bien mi feminidad mientras yo contesto con jadeos cortos cuando sin previo aviso comienza a cepillar mi clítoris, arrebatando todo mi autocontrol.
Y nuestras bocas deciden unirse por completo de una vez, iniciando un beso desesperado. Su izquierda va de mi cuello a mi muslo más de una vez, y el apretón que siento en mi rodilla es una especie de indicación a que me abra de piernas y me siente encima. Sin darme cuenta su camiseta desaparece, el beso se sale de control más rápido de lo esperado. Y es que se está manifestando el deseo en sobreabundancia que nos tenemos el uno al otro.
Mis manos se enredan en su pelo, tiro de algunos mechones con confianza. Jungkook me toca la espalda, el culo, el pelo, la cara; sus manos parecían dos niños entrando a un parque con distintas atracciones sin saber muy bien hacia dónde correr.
Nuestros labios se succionan con una fuerza incontrolable. Nos deseamos, joder, lo hacemos desde hace mucho.
Jungkook rompe el beso, y pongo toda la atención que tengo en él, en sus labios rojos y en sus pupilas dilatadas. - ¿Qué tan sumisa puedes ser para mí?- me preguntó.
-¿S-sumisa?
Jungkook me analiza un momento y ríe -No te asustes. No pretendo disfrutar solo.
-Jungkook, que...?
-Shh, shh- me puso el índice en los labios. Sinceramente no quise decir más nada.
Me cargó y me dejó sobre la cama, no sé que iba a hacer, simplemente le seguí con la mirada. Veo que entra a su vestidor y está abriendo una gaveta.
Uno las piernas y bajo la mirada, interiormente incrédula conmigo misma. Solo estoy mirándole la espalda pero la anticipación me humedece más la cara interna de los muslos a cada segundo.
Todo es excitante.
Jungkook vuelve , y la protuberancia es tan notable en su chándal que creo que se me ha reconstruido el himen.
Trae dos pañuelos en las manos.
¿Me va a...?
Sin mencionar nada, apoya las rodillas a mis costados en el colchón sin dejarme caer su peso, y comienza a besarme nuevamente. Le sigo el beso un poco inmovilizada, sintiéndome agradablemente presa. Su lengua hace contacto con la mía, y gimo, empapada.
Jungkook mueve los besos a mi mejilla, a mi cartílago, y a mi cuello lentamente, yo me encojo en mi sitio varias veces. De repente sus manos toman el bordillo de mi blusa y tiran hacia arriba, coopero levantando las manos.
Jungkook echa un pequeño vistazo a mis pechos mientras se baja de la cama.
-Párate.- me dice.
Lo hago.
-Voltéate.- su voz suena autoritaria. En otra ocasión eso no me hubiese gustado nada, pero no creo que no quiera obedecerle ahora mismo.
Giro sobre mis talones dando media vuelta, y espero callada su siguiente movimiento. Él junta mis manos delicadamente, y más excitada que consciente, dejo que me ate.
El pañuelo se aferra a mis manos con más fuerza de la que me espero, y boqueo mirando por encima de mis hombros, queriendo saber por qué aprieta tanto el nudo.
Pero mi interés en ello desaparece cuando una de sus manos me aparta el pelo del hombro, y es cuando entierra su cara en mi cuello, trazando un húmedo camino de besos que me hacen cerrar los ojos. No es delicado, de hecho siento sus dientes y puedo jurar que ya tengo marcas.
-Vas a hacerme un grandísimo favor ahora.- susurra en mi oído - pero voy a devolvértelo justo después.
No tengo ganas de hacerle la innecesaria pregunta de a qué se refiere, creo que estoy dispuesta a todo lo que sea sexo en estos momentos. Confío en el, y pretendo entregarme tanto como pueda, ya bastante he estado esperando.
-¿Bien?
Me lamí los labios y lo miré dándole la afirmación que esperaba.- Sí.
Jungkook se queda mirándome unos segundos adicionales, y acaba besándome duro.- Te voy a vendar los ojos.- me avisa, le vuelvo a decir que sí con la cabeza.
Miro al frente, él en seguida pone la venda sobre mis ojos y todo se torna negro.
Su cuerpo está más cerca que antes, puedo sentir su hombría en mi espalda, y la forma en la que me sostiene los brazos cuando termina el nudo, me hace tragar.
Giro sobre mis talones dando media vuelta, y espero callada su siguiente movimiento.
Siento que está mirándome. Su silencio me lleva a la conversación de ayer y a las advertencias que yo misma me hice antes de ponerme en estas circunstancias con él.
Y tiemblo, no sé si es de frío o de miedo. Sin embargo sigo confiada en que Jungkook no me haría ninguna atrocidad de las que están cruzando por mi cabeza.
-De rodillas.- escucho, no se por qué imagino su rostro muy serio.
Mi cuerpo reacciona a su petición, y mis piernas se doblan hasta que estoy sosteniéndome de las rodillas.
Comienzo a mordisquear mis labios, nerviosa, sé lo que va a pasar.
Siento su mano en mi cabeza.
-Abre la boca.- eso fue una orden.
Obedezco.
-Más.
Vuelvo a obedecer.
Siento algo entrando en mi cavidad bucal, y sé perfectamente lo que es. Aprieto las comisuras a su alrededor, y yo solo siento como su gran mano agarra un puño de mi pelo y me empuja hacia alante. Trato de acostumbrarme a su tamaño mientras tomo y dejo suavemente su pene, por suerte al menos puedo llevar mi ritmo.
Jungkook retira su polla de mi boca, lo que provoca un sonido morboso que me saca más lubricación.
Que excitante es todo esto, joder.
Su glande se pasea por todas mis comisuras, yo saco la lengua, masajeando con ella lo que debe ser su uretra. Escucho jadeos y maldiciones por parte de Jungkook. Abro la boca nuevamente , y vuelve a entrar. Pensaba volver a retomar el ritmo apacible que había marcado antes de que me cortara la inspiración, pero solo obtuve un empujón.
Lo interpreto como un "más rápido " e intento esforzarme y hacerlo así. Su otra mano agarra más de mi pelo, y de repente ambas están tirando de mi hacia alante. Gimo un poco incómoda y sorprendida, pero no formo aspavientos, solo continúo complaciéndole.
Los jadeos de Jungkoook son más fuertes. Mis ojos crean lágrimas cerrados bajo la venda, y la punta de su polla esta tocando de una forma no muy agradable mi campanilla.
Pasados unos minutos, sus manos ya no me obligan a tragar más de él, pero si me sostienen mientras sus caderas se mueven con emoción para follarme la boca. La saliva se me escurre por las esquinas, la mandíbula comienza a dolerme. Y recuerdo la platica ayer, mis advertencias, sabía que esto podía ser así pero ahora le hallo más sentido a todo.
No me ha dicho que pierde el control solo porque sí.
De repente Jungkook tira de mi cabeza hacia atrás, oportunidad que yo aprovecho para tomar un poco aire por la boca. Siento como deja de agarrarme el pelo, y me quedo ahí respirando agitadamente, esperando. Sus manos me toman de las axilas en señal de que me levante, lo cual hago, dejando descansar a mis rodillas.
En silencio, Jungkook utiliza sus pulgares para limpiarme las comisuras y de una vez araciciarme los labios de la forma más lasciva con posiblemente la mirada más lasciva que le pude haber visto.
Luego me besa. Y una de sus manos va a mi cuello, ahí la enrosca de una manera no muy suave, entonces se acerca a mi oido.
-Estoy tan malditamente desesperado por follarte, Hae... como no tienes idea.
Sus palabras me hacen tragar, estoy indudablemente sumida en el éxtasis del momento, y me gusta.
-Yo también estoy desesperada... mucho...- dije.
Escucho su risa.- ¿Ah, si?
.
.
.
.
Es que en serio si soy muy mala 🤣👉👈😅😅😅😏
Graciasxleer♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro