Viernes                   7:00 AM.

Me desperté con un dolor de cabeza terrible y en la cama de un burdel, como siempre, había estado con una prostituta. Miré a mi derecha y ahí estaba, así que solo la ignoré y me levanté para comenzar a vestirme, pero siento unas manos rodear mi cintura.

—Daddy, vuelve a la cama, por favor.

—No, tengo que irme, ya es tarde.

—Vamos, quédate un poco más, te lo pido —suplicó.

—¡He dicho que no!

Me soltó.
—Claro, seguro ya tienes otras putas aparte de mí —soltó en un tono burlón—. Pero estoy segura de que ninguna es mejor que yo.

¡Qué cambio tan drástico de actitud!

Reí.
—¿Qué te hace pensar que eres tan buena? Además, si tengo o no otras putas, no te incumbe.

—Claro que me incumbe, y a ti más, porque sabes perfectamente que te puedo acusar con las autoridades y no te va a ir muy bien —dijo desafiante.

—¿Ah sí? —La agarré por el cuello— Por favor, no me hagas reír. ¿Quién va a creerle a una prostituta? —bufé—. Además, si me acusas sucederían dos cosas: la primera es que me escaparía fácilmente o los guardias corruptos me dejarían salir por un poco de dinero; y la segunda: tú asumirías las consecuencias —Dije con maldad, para comenzar a apretar su cuello y levantarla.

—¡P-Por favor, n-no me hagas daño! —Se le hacía difícil respirar— Yo no te voy a denunciar.

¡Cobarde!

—Ya es tarde para arrepentirte  —Y seguí apretando. La veía retorcerse y eso me hacía sentir bien, hasta que vi que dejó de luchar—. La maté, una más a mi lista.

Entonces terminé de vestirme y me puse a pensar en alguna solución para lo que había hecho, porque al ser el último que la vio con vida, todos me tomarían como el principal sospechoso.

Pero se me ocurrió algo genial: fui hasta el baño y llené la tina con agua, cuando estuvo completamente llena, busqué a Jennie y metí su cuerpo dentro de ella. Así creerían que se suicidó porque decidí dejarla.

¡Fácil!

Luego limpié un poco el lugar y me fui sin dejar pistas.

Tomé mi auto y arranqué para llegar rápido a mi casa. Llegué, me di un baño, me tomé unas pastillas para la resaca y me fui sin desayunar, ya era costumbre para mí.

Llegué a mi empresa y fui directo al elevador para subir al piso #50, donde se halla mi oficina, entré en ella, me encerré y me senté en mi gran escritorio. Pero tocan a la puerta:

—¿Quién es? No quiero que me molesten.

—Jefe, soy yo, su secretaria.

—¡Ah, eres tú! Pasa  —Y me paré de mi asiento.

Ella entró.
—Buen día, "jefecito". ¿Cómo amaneció?

—Mal, pero ahora que te veo, mi día se mejoró considerablemente. ¿Y tú? —La tomé de la cintura.

—Muy bien, porque hoy volvería a ver a mi querido jefe, anoche lo extrañé muchísimo —Me agarró por la corbata.

—¿Ah sí? —Mordí mi labio inferior— Qué bueno que me extrañaste, porque ahora tendrás tu recompensa.

Entonces la cargué enredando sus piernas alrededor de mi cintura, la llevé a mi escritorio y la recosté ahí para tener sexo con ella.

—¡Eso fue increíble! —hablé poniéndome el saco—. Nunca me canso de tí.

—Quizás sea porque siempre me esfuerzo para darle lo mejor, porque usted se lo merece —dijo ella poniéndose su falda y acomodando su cabello.

—Me encantas —La besé—. Pero ahora debes irte porque tengo que hacer unas cosas para la empresa.

—Sí, claro. Lo veo luego  —Abrió la puerta para salir, pero retrocedió y me habló otra vez—. ¡Ah! El administrador lo estaba buscando, dice que tiene algo importante que hablar con usted, pero no me dijo qué. Lo quiere ver en la Sala de Juntas a las 3:00 PM, aproximadamente.

—OK, gracias —Esta vez sí se fue.

Entonces, me volví a sentar en mi escritorio y me puse a revisar unos papeles de unos contratos, para que pasara rápido el tiempo.

Llegó la hora de almuerzo y salí a comer algo. Después de eso regresé a la oficina y me tomé un ligero descanso hasta la hora de reunirme con el administrador.

3:00 PM.

Ya era hora de ir a la Sala de Juntas para hablar con el administrador.

Dios, siempre está molestando, ¿ahora qué querrá?

Fui hasta el lugar donde sería la reunión y entré. Ahí estaba él, con una cara seria y preocupada. Parecía ser serio lo que quería decirme, pues es su alegría la que a veces me molesta.

—¿De qué querías hablar, Taemin?

—Señor, recibimos una advertencia de la Mafia Lee, la segunda más poderosa del país. (La primera es la nuestra) Nos dicen que planean atacarnos y acabar con usted.

—Así que mi hermanito viene por mí...

(Flashback)

Acababa de presenciar la peor escena de mi vida: mi padre en el suelo, ensangrentado con un agujero en la cabeza por culpa de mi madrastra IU.

Su nombre real es Lee Jieun, pero IU es su nombre artístico, ya que ella era cantante en un cabaret, aunque nadie duda que se haya prostituído alguna vez. Y ahí fue donde mi padre la conoció, se quedó encantado con su voz y "belleza", y se casó con ella.

—¡Qué pena que hayas visto el deshonroso final de tu padre! Pero él se lo merecía. Encontré su testamento y cuando lo leí, vi que no nos dejaba nada a nosotros.

Con eso se refería a su hijo, Lee Minho, que ella ya tenía y lo llevó a vivir a nuestra casa, seguro era producto de una de las noches en las que se prostituyó. Pero ellos solo querían el dinero de mi padre, y él parece que se dio cuenta, como prueba está su testamento.

—Mi plan era matarlo y llevarme todo su dinero, pero tú... Tú lo viste todo, y ahora tengo que eliminarte a ti también —Se acercó a mí con la pistola en sus manos, pero yo no le temía.

—Querida madre, ¿acaso usted no recuerda que mi padre era el mafioso más peligroso de todo el mundo, y que me enseñó todo lo que sabía? —dije para arrebatarle el arma y colocarla en su cabeza—. Parece que sí, pero yo con gusto le refresco la memoria —Sonreí maliciosamente.

—No serías capaz.

—Claro que sí. Nos vemos en el infierno, mamá —Y disparé.

Salí de ahí lo más rápido que pude y me dirigí a la empresa para dejarlo todo en orden y volver a Corea (pues estábamos en Japón). Entonces fui a mi aeropuerto privado, tomé uno de los aviones y me fui para allá.

Al llegar, me instalé en una de nuestras mansiones, y justo cuando iba a tomar un baño, recibí una llamada:

(En la llamada)

—¡¡¿Qué le hiciste a mi madre, desgraciado?!!

—¿No te diste cuenta? La maté porque ella mató a mi padre, así que estamos a mano.

—¡Hijo de perra! ¡Te vas a arrepentir! Sabes que estoy haciendo mi propia Mafia, y puedo hacerme más fuerte y poderoso que tú. Y voy a acabar contigo.

—¡Qué bien! Adelante, aquí te estaré esperando con los brazos abiertos, querido hermano.

(Colgué)

Aquel día solo me reí, porque sabía que Minho nunca podría llegar a mí, y si lo hacía, no podría conmigo. Así que ese día que él dijo que vendría, nunca llegaría.

(Fin del Flashback)

Pero ese día estaba por llegar.

—Taemin, no te preocupes, esa es una amenaza tonta y sin sentido alguno. De todas formas mantente al tanto de todo lo que hace Minho, y me das todos los detalles.

—Sí señor, yo me encargo de eso —Abandonó la habitación.

Entonces sonreí sentado en la silla de ese lugar hecha especialmente para mí, porque yo no le temo a Minho. Él no puede contra mí, porque yo soy más fuerte y poderoso, y tengo un mejor equipo. Así que si mi hermanito decide venir aquí, le daremos una cálida bienvenida.

Hola! Y bueno, aquí está el segundo capítulo de esta aventura que recién comienza.

Espero que haya sido de su agrado, háganmelo saber en los comentarios y voten, si desean. ✍️🌟

Ya conocen cómo es más o menos la vida de nuestros protagonistas, luego verán cómo será todo después de que se unan sus caminos.

Les aseguro que no será todo color de rosas! 😉💝

Pero los dejaré con la intriga, nos leemos en el próximo capítulo.
L@s amo mucho! ❤️

Emy. 🌺♥️