Capítulo 19
MARATÓN POR LOS ANIVERSARIOS DEL DEBUT DE BTS Y DE ARMY 🥳🎉💜✨ 3/?
Narra Jungkook:
-¡Eres un mafioso!
Rápidamente se alejó de mí. Se dirigió a la puerta e intentó abrirla, pero yo coloqué mi brazo sobre esta para evitar que se escapara.
-¡Jungkook! ¡¡Déjame salir o vete de mi casa!! -gritaba desesperada y aterrada.
-Amor, escúchame.
-No... No lo sé Jung-Jungkook -habló con su voz quebrada y lágrimas brotaron de sus lindos ojos.
-¡Por favor, no llores! Yo te puedo explicar todo, pero escúchame.
Ella no quería mirarme y mucho menos escucharme. Pero debo solucionar esto.
Tomé su rostro entre mis manos y la hice mirarme.
-Mírame a los ojos y dime algo. ¿Qué ves? ¿Ves a un mafioso? ¿Ves a alguien que querría matarte o a alguien que te ama con locura?
No decía ni media palabra, solo me miraba aterrada.
-Respóndeme. ¿Ves a un loco asesino, o ves a un loco enamorado? -le hablaba dulcemente para que se calmara.
Su respiración ya se había normalizado y no lloraba tanto como antes.
-Vamos al sofá para conversar con más calma.
Asintió levemente y tomé su mano para guiarla hasta el sofá. Nos sentamos y yo envolví sus manos con las mías.
-Te contaré toda la verdad, solo necesito que me comprendas y confíes en mí. ¿Puede ser? -Asintió insegura.
No le contaré toda la verdad, solo lo adaptaré un poco y esperaré a que me crea.
-Bueno, mi padre era un hombre sumamente poderoso, y era el mafioso más peligroso de este país, pero en el fondo era bueno y tenía un gran corazón. Él era mi ejemplo a seguir y mi héroe, por así decirlo. Entonces, se casó con una mujer que era más venenosa y malvada que cualquier bruja de cualquier cuento, y ella lo asesinó para quitarle todo su dinero junto a su hijo -Mis ojos comenzaron a nublarse, y sentí ganas de llorar por recordar ese terrible momento. Pero no puedo permitirme llorar, y menos frente a ella-. Pero yo no la dejé, porque... La maté.
Ella me miró muy asustada, y comenzó a temblar otra vez.
-¡No, no te asustes! No lo hice de forma maliciosa, lo hice porque ella mató a mi padre y estaba lleno de rabia ese día. Pero su hijo me descubrió y me amenazó diciendo que iba a fortalecer su propia Mafia e iba a acabar conmigo. Luego de eso pasaron años, y yo no me tomé enserio su advertencia, sin embargo como viste, en verdad sí me atacó -Se relajó-. Pero yo no soy un mafioso. Debía serlo, al ser el único heredero hombre de la familia, pero yo no quise. Y por eso, con el dinero de la Mafia creé mi propia empresa.
Respiró profundamente y me miró a los ojos. Abrió la boca como para decir algo pero no lo hizo.
-¿Ya me crees?
-Sí te creo pero... ¿Cómo es eso de que eres el único heredero hombre?
-¡Ah sí! Tengo una hermana.
✦✦✦
Se llama Hirai Momo, es 2 años menor que yo, ya que es producto de una infidelidad; y es japonesa, porque nació en la época en la que comenzamos a vivir allá.
Al principio yo no la aceptaba como hermana, porque por su causa mis padres discutían mucho y mi madre sufría. Pero al final mi madre la aceptó, porque era muy buena y tenía un gran corazón. Entonces, tuvimos que convivir cuando las madres de ambos fallecieron, y terminé queriéndola.
Pero, cuando cumplió los 16 años mi padre la mandó a una excelente escuela en Reino Unido, específicamente en Escocia, y dejé de verla. Luego mi padre murió y yo vine a vivir aquí.
Lo último que supe de ella es que tiene una niña que tiene alrededor de tres años y que está comprometida con un coreano que conoció en Escocia. No tengo idea de si volvió a Japón o sigue en el Reino Unido.
✦✦✦
T/n se quedó mirando a la nada, como pensando en algo. Luego me miró, pasó saliva y musitó:
-¿Por qué ella no lleva tu apellido?
-Porque mi padre no quiso reconocerla como su hija, simplemente le dio apoyo y ya. Ella aún mantiene el apellido de su madre.
-¿Tienes fotos de ella? Me gustaría conocerla -Al fin sonrió.
-Bueno, no tengo fotos suyas en mi celular pero puedo buscar sus redes sociales.
-Está bien.
Emprendí mi búsqueda en la red hasta dar con su Instagram. Escogí al azar una de sus publicaciones y se la mostré a T/n.
-¡Vaya! La verdad es muy bonita. Creo que lo de ser guapo está en los genes de tu familia -Soltó una pequeña risita traviesa, creo que ya no me tiene miedo.
-¿Ah sí? ¿Por qué lo dices?
-Porque tú también eres muy guapo -Se ruborizó.
-¿Ya no me tienes miedo?
-No -Sonrió ampliamente.
-Te amo -Me acerqué a ella y besé sus dulces labios. Realmente no pensé que me creyera.
Pero tengo otro as bajo la manga.
Me separé de ella y la miré fijamente.
-Amor.
-¿Sí? -Me miró atentamente.
-¿Quieres irte conmigo a Estados Unidos?
Sus ojos brillaron como lámparas incandescentes.
-¿En serio?
-¡Por supuesto! ¿Recuerdas cuando la recepcionista me dijo que habían llamado desde California para trabajar juntos? -Asintió- Pues nos pusimos de acuerdo y ya todo está listo. Nos vamos el próximo lunes por la madrugada. ¡Claro! Si es que quieres.
-¿Bromeas? ¡Claro que iré contigo! -Me abrazó muy fuerte y después me besó varias veces- Perdona por haber desconfiado de ti.
-Tranquila, era comprensible.
-¡Te amo mucho!
-Yo a ti más.
El lunes, a las 11:00 pm...
Narra T/n:
Nos dirigimos hacia el aeropuerto en el auto de Jungkook. Tuvimos que salir casi de madrugada porque entre Corea y Estados Unidos hay 16 horas de diferencia, así que llegaríamos más o menos a las 3:00 pm. Llegamos, y cuando nos bajamos pude apreciar que el aeropuerto era privado, y que había un avión esperándonos.
-¿Tienes un aeropuerto personal?
-Pues sí -Cada vez me sorprendo más con este hombre-. Pero basta de tanto hablar, ¡vámonos! -Agarró mi mano y empezó a correr, arrastrándome.
-¡Jungkook espera! ¡¿Y las maletas?!
-¡No te preocupes! ¡El chofer las llevará al avión! -Aumentó la velocidad y no me quedó otra opción que correr con él hasta llegar al dichoso avión.
Subimos las escaleras y entramos, Jungkook saludó al piloto y fuimos a sentarnos. Yo junto a la ventana y él a mi lado. Ya cuando el chofer había dejado las maletas en su lugar, el piloto nos avisó que nuestro vuelo estaba a punto de salir, entonces Jungkook entrelazó nuestras manos y besó mi frente.
-¡Aquí vamos! -Me dio un beso corto y tierno.
-Aquí vamos -Sonreí.
Y despegamos. Intenté ver algo a través de la ventana pero fue muy díficil, ya que casi era medianoche y estaba muy oscuro. Jungkook rodeó mis hombros con su brazo derecho y me habló suavemente.
-Amor, considerando la hora... ¿Por qué no duermes un poco? Recuerda que el viaje es bastante largo.
-No sé... -Mis ojos me delataban, ya que estaba haciendo un gran esfuerzo para mantenerlos abiertos- Puede ser, porque la verdad sí tengo sueño.
-Entonces... Duerme tranquila, yo estaré aquí contigo.
-Gracias. Te amo -Ni siquiera pude recibir respuesta de su parte porque mis ojos se cerraron al instante y rápidamente me quedé dormida.
***
Me desperté un poco adolorida, no es para nada cómodo dormir en un asiento de avión. Revisé la hora en mi celular y ya eran las 4:00 am hora coreana.
¡Dormí por mucho tiempo!
Miré hacia mi izquierda donde se suponía que debía estar Jungkook, pero no, no estaba. Difícilmente me levanté del asiento y salí a buscarlo, pero sentí unos brazos rodear mi cintura, y unos cálidos besos inundar mi cuello.
-¿A dónde vas? -Me giró para que lo mirara.
-Iba a buscarte. Porque me desperté y no te vi.
-¿Y qué creíste? ¿Que te había dejado sola en el avión? -Me miró divertido.
-No, pero...
-Tranquila, estaba en el baño. ¿Quieres comer algo?
-Sí, por favor. ¡Estoy hambrienta!
Rió ligeramente.
-Yo también lo estoy. Así que iré por unas papas, unas galletas y unas sodas, ¿te parece?
-¡Qué fitness! -Reímos- Pero me parece muy bien.
-Perfecto, ahora regreso -Besó mi frente y se fue.
Por mi parte, recorrí todo el bendito avión buscando el baño, hasta que lo encontré y entré. Hice mis necesidades, lavé mis manos y salí para volver a mi no muy agradable asiento. Unos segundos después apareció Jungkook con sus manos llenas de bolsitas de comida y botellas pequeñas.
-¿Por qué trajiste tanta "comida"? -Hice comillas con mis dedos, porque a eso no sé si le pueda llamar comida.
-Porque ambos estamos muy hambrientos. Además, si llega a sobrar algo, lo guardamos para más tarde -Me guiñó un ojo-. Te aseguro que no habrá desperdicio -Ocupó su asiento nuevamente.
-Si tú lo dices... ¿Cuánto falta para llegar? Ya me duele hasta la foto del pasaporte -me quejé.
Soltó una estruendosa carcajada por mis disparates.
-¡Qué cosas dices! Faltan un par de horas, no te preocupes.
-Pues que así sea, porque no creo poder seguir aguantando. ¡Me duele todo! -Metí mi mano en una bolsita y saqué un par de papitas, las cuales llevé a mi boca.
-Lo sé, yo también estoy adolorido. Pero hay que esperar un poco más -Le dio un sorbo a su Coca-Cola.
Espero que no sea tanto tiempo. Porque aparte de que me duele hasta lo que no debería dolerme, estoy muy emocionada por volver a Estados Unidos. Hace mucho que no voy y extraño a mis viejas amistades. Además, allá también hay una empresa de mis padres, y debo checar cómo ha ido todo desde mi última visita.
Muy pronto llegará lo que tanto esperan...
Ojalá que el capítulo haya sido de su agrado, díganme qué opinan en los comentarios y dejen su bella estrella 🌟✍️💗
Nos leemos en el próximo capítulo, gracias por leer. 💯💜✨
L@s amo mucho! ❤️
Emily. 🌺♥️
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