Capítulo 32 | Más Doloroso Que El Veneno.
Penúltimo Capítulo
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Capítulo 32
Más Dolorosos Que El Veneno.
Willow.
—¿Lo ve? —Me pregunta el doctor.
Mi corazón latía fuerte, tenía esa sensación de nervios. Sólo podía mirar la pantalla luego que pusieran ese gel helado. veía un pequeño punto. Un pequeño punto que dentro de un tiempo se convertiría en lo más preciado de mi vida. No lo esperaba y mucho menos lo había planeado sin embargo al ver aquella pantalla fue amor, amor a primera vista.
—¡Es un niño! —Me dice sonriente el hombre con bata blanca, cabello grisáceo y con una enorme sonrisa.
—Genial. —Respondí asustada.
Al verlo no pude evitar pensar en que crecería sin un padre. Seguramente le contaría mi historia con Darren y como él fue y siempre será el amor de mi vida.
Sólo podía rogar que no fuera igual a su padre de déspota, engreído e idiota. Dentro de unos meses lo tendría en mis brazos y podría hablarle y decirle que es hermoso desde que parecía un frijol.
Hannah me había acompañado, sostenía mi mano mientras nos lo mostraban. Al igual que me estaba asombrada y contenta, su apoyo significaba mucho para mi era la única persona que estaba ami lado pese a que no estaba de acuerdo de mi decisión. La rubia con ojos miel estaba que lloraba de la emoción, por mi parte sentía mil emociones como amor, emoción, miedo y pánico. No le había dicho a mis padres se morirían al enterse que su hija de veintiún años estaba embrazada de alguien quien se casaría dentro de dos días. Los decepcionaría y ellos le contarían todo a los padres de él.
—¿Lo pensaste? —Me pregunta la rubia mientras salimos.
—Si. Y se exactamente que tengo que hacer. No voy a decepcionar a mis padres ni tampoco obligar a Darren a quedarse a mi lado. —Respondí.
—¿Que vas a hacer? —Me interroga confundida.
—Necesito que me compres un vuelo ya. En primera clase por favor. —Sonrío. —Y no, no vas a protestar.
Darren.
Buscaba a mi socia por todos lados, al parecer tenía una cita médica. Willow nunca se enfermaba, algo andaba mal. Llamaba a su celular pero no había rastro de ella. Buscaba cualquier excusa para verla. Me casaría dentro de dos días y no sabía como nos afectaría en cuanto a trabajar juntos.
—¿Estas emocionado guapo? —Aparece Dannia en mi puerta.
—Si. Claro. —Dije sin tomarle importancia.
—Olvidala. Ella no te ama y además está con Albert. —Sonríe amablemente.
Se fue. Ella sabe que me duele y que amo a Willow, no entiendo como se conforma a casarse si sabe que no la amo y posiblemente nunca lo haga. Para ella el matrimonio es solo una garantía de que habrá alguien para Brandon.
—¡Buenas tardes señor! —Entra Shelly a mi oficina. —Quería notificarle la renuncia de su socia Willow.
Me quedo en shock. Corro a buscarla a su oficina pero no está. Lo que pasa en las siguientes horas paso buscándola voy hasta su apartamento pero tampoco la encuentro. Llamo y no contesta. Algo es claro, se quiere alejar de lo único que nos unía, la empresa.
Sin rastro de ella voy a casa.
Despierto y me quedé dormido en el sofá. Hay una taza de café en la mesita y una nota. La tomó y dice lo siguiente:
"Hola Guapo mañana seremos marido y mujer, en la empresa nos dieron el día así que preparate. Esta noche no nos veremos si no hasta mañana en el altar. Prometo que olvidarás a Willow."
Te amo.
—Dannia.
Dejé la nota, tomé el café. Otra vez fui a buscarla a su apartamento pero no pude encontrarla. Willow no podía renunciar, había un contrato.
Ese era mi alivio saber que no podía dejar la empresa hasta que se cumpla el periodo de veinticinco años de asociación. Además estaba con Albert, no lo dejaría. Luego de buscarla volví a casa. Pasé el día aprendiendo los votos y mis padres llegaron a visitarme.
—¿Esta será la última vez hijo? —Pregunta preocupada mi madre.
—¡Si, no habrá una tercera! —Sonrío.
—¿Como lo tomó Will? —Me mira con cautela.
—No hemos hablando. Lo último que se es que quiere dejar la empresa, pero no podrá. —Sonrío. —Gracias al jueguito que hicieron ustedes con el contrato. Está atada a mi. No hay forma de liberarse.
—¡No estoy segura de eso! —Dice como si ocultase algo.
—¿Que dices? —Mi mente no comprende.
—Habla con ella. Además no puedes detenerla, esto es doloroso para Willow. Te casas con otra. —Besa mi frente y se va.
Mi celular vibra. Y al ver el nombre de Willow en la pantalla me salta el corazón aun si el mensaje es solo una dirección en la ciudad y una hora.
Willow.
—Acá están los papeles. ¡Suerte señorita!
Es lo único que dice el abogado antes de darme los papeles. Todo estaba listo y ahora venía lo más difícil. Como si armar mi equipaje no fuera lo suficiente doloroso ahora tengo que suplicar por mi libertad.
—Está hecho. —Me miran preocupados. Tyler y Hannah estaban decepcionados por decisión.
—Willow no deberías... —Lo interrumpo.
—Tyler es lo correcto. Ahora si me disculpan voy a ir por esa firma. —Sonrío.
Tomo el coche y me dirijo al mirador donde cité a Darren. Esa noche había frío en NY nunca llueve pero habían pronosticado una tormenta. Cuando llegué todo estaba solo a excepción de un coche negro BMW y un chico en el mirador viendo a la ciudad.
—Darren. —Él se gira. Su rostro está serio y espera hasta que yo hable. Solo puedo aferrarme al sobre que apreto contra mi pecho. —Estoy aquí porque necesito hablar contigo.
—¿Que quieres? —Pone su sonrisa cínica.
—Darren me voy. —Suspiro.
—No puedes. —Sonríe triunfante.
—No te comportes como un imbécil. Mañana tu te casarás y yo ¿Que? —Ahi venían las lágrimas.
Me mira y se que siente dolor también.
—Necesito que firmes esto. —Le pasó el sobre con los papeles.
—¿Que es esto? —Pregunta confundido.
—Mi pasaporte para salir de la empresa, el contrato dice que los presidentes ejecutivos tienen el control. Yo dejaré a Tyler como presidente. Solo firmalo aceptando. Tus padres y los míos ya están de acuerdo. —Todo eso lo dije en tono de súplica.
—¿Mis padres sabían de esto? —Pregunta dolido y furioso. Yo solo asiento. —No voy a firmarlo.
Se dispone a irse.
—Por favor. —Digo antes que entre en su coche. —Darren aquí ya no me queda nada. Yo no tengo un romance con Albert como creías. Firmalo.
—No puedo. —Dice y por primera vez veo sus ojos llenarse de lágrimas. —Willow la única la razón porque sigo aguantando es porque cada día despierto sabiendo que te veré. Aunque no hablemos verte me mantiene con esperanza en esta maldita vida.
Yo ya estoy llorando, él lucha por no dejar salir su debilidad. Apreta los puños intentado controlarse.
—No me hagas esto. —Dice furioso.
—No seas egoísta Darren tu te vas a casar con otra mujer no me obliges a verte como te enamoras y eres feliz con otra. —Casi grito al borde de la desesperación. —Ademas hay algo que no te he dicho. —Pienso y quiero decírselo.
Quiero decirle que va ser padre por segunda vez. Las palabras están a punto de salir de mi boca. Quiero gritarselo. Luego pienso en lo que podría pasar y aunque me duele no puedo decírselo. Pensé por un momento que si se lo decía todo cambiaría y podíamos ser felices, pero no lo hize. Dicen que cuando un animal venenoso se traga su propio veneno es tan doloroso que es improbable que sobreviva a el. Pero no poder decirle a la persona que amas que lo amas también y que será padre es más doloroso que el veneno.
—No te vayas. Yo te amo Willow. —Por increíble que parezca una lágrima roda su mejilla. —Te amo.
—Si me amas, firma los papeles. —Dije llorando. —Si me amas deja que me vaya, no me condenes a verte con otra.
Me miró por un instante. Sacó los papeles y los firmó en el capó de su coche. Todo lo hizo por impulso.
—Se feliz Willow. —Me da los papeles.
—Gra, gracias. —Los tomo.
—No imaginas lo que siento por ti. Te amo Willow, pero si esa es tu felicidad adelante. —Su rostro confirmaba lo que sus palabras decían. —No me abandones.
El dolor era enorme. Con solo imaginar que no volvería a verlo, posiblemente cuando nos volviéramos a ver él estaría viejo y nuestro hijo sería un muchacho.
Iba amarlo siempre, se metió en mi corazón y terminé amándolo con toda el alma.
—Te amo y así será siempre Darren. Ahora dejame a mi hacer esto por ultima vez. —Sentia como si me clavaran algo en el pecho. Pero aun así lo bese, lo bese por ultima vez.
Y así con ese último beso, dejándolo ahí en la oscuridad me iría al aeropuerto en Francia me esperaba Mike.
***
Ay! Todo mal 💔💔😭😭
Estamos en la recta final «Casada con él enemigo» se acaba.
💔
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