Capítulo 30 | Noticias Inesperadas.
-3 para el final
Capítulo 30
Noticias Inesperadas.
Willow.
Los doctores dijeron que se recuperaría, tardaría un poco pero que se pondría bien. Ese accidente me hizo darme cuenta de una cosa.
Lo amaba. No solo me gustaba y lo quería sino que lo amaba. No te das cuenta que amas a alguien hasta que sientes que lo pierdes, para siempre. En mi caso lo comprendí cuando vi su auto dar vueltas en una carretera y pensé que moriría, las imágenes vienen a mi mente. Cuando lo sacaron lleno de sangre e inconsciente. Recuerdo quedarme paralizada y ver como los paramédicos hacían su trabajo.
Al verlo en la cama con algunos golpes me dolía el corazón, no debía estar allí; pero no podía evitar querer verlo. Dannia le había prohibido las visitas a no ser que se tratara de ella o sus padres. Pero esa noche logré entrar y mientras dormía solo lo observé y toqué su mano cálida. Me sentía culpable, si yo no hubiera seguido posiblemente el accidente no hubiese pasado. Su piel estaba pálida, el rosa de sus labios se mantenía; ni todo golpeado perdía su encanto el infeliz. Sonreí al verlo tan cómodo.
—¿Que haces aquí? —Sobresalte al escuchar su voz a mis espaldas. Me giré lentamente.
—No te importa Dannia y por favor no te comportes como estúpida. —Respondí firme.
—Si sabes que es tu culpa ¿No? —Se cruza de brazos disfrutando saber que siento culpa. —Él quería arreglar las cosas contigo, y lo arruinaste. ¿Te sentirás feliz hasta que lo termines matando?
—Callate. —Dije con enojo al borde del llanto.
—Ustedes no pueden estar juntos. Son tóxicos. —Eleva su voz. —Así que VETE.
—Dannia él no te ama está contigo por Brandon, su supuesto hijo. —Su rostro se tensa.
—Es su hijo. —Sonríe.
—No, eso no es seguro. No es crea que eres una cualquiera cariño pero en esta vida no se puede confiar en nadie, si Brandon no estuviera Darren no estaría contigo. —Digo yéndome.
—Dejalo en paz Willow.
Fue lo último que escuché para luego cerrar la puerta. Llegué al estacionamiento limpiando mis unas cuantas lágrimas, odio ser tan sensible. Ese es defecto horrendo que casi la mayoría de mujeres tenemos.
—¿Como te fue? —Pegunta Hannah que me acompañó y esperó en el auto.
—No pude hablar con él y decirle la verdad. —Encojo mis hombros.
—Dannia ¿Cierto? —Asiento. —Maldita, estoy segura que esconde la verdad sobre el mocoso que dice que es hijo de Brandon.
—¿Como lo sabes? —Pregunto.
—Se que alteró la prueba de ADN. —Asegura.
Hannah raras veces se equivoca, yendo a mi apartamento no dejaba de pensar en lo que había dicho Dannia. A lo mejor tenía razón.
Un mes después...
Darren.
Al fin volvía al trabajo. Luego de un mes de estar encerrado, comer, dormir y netflix me habían cansado. Estaba feliz por volver nuevamente a mi vida, por otro lado no sabía como me controlaría al ver a Albert y Willow, que haría para evitar matarlo.
Después del accidente no la había visto, ni siquiera había ido al hospital no es que esperara que lo hiciera, ella había seguido con su vida. Era lo justo y también era mi turno de hacer lo mismo.
—¿Estas listo amor? —Se asoma Dannia y me observa mientras tomo mis cosas y salimos juntos. —¡Será genial volver! Convoqué para una reunión.
—Gracias por tu esfuerzo Dannia y gracias por cuidarme. —Le doy un beso en la mejilla para luego entrar en el auto.
Mientras conducía pensaba en volvía a la tortura de tener que ver a Willow y no poder hablarle o gritarle. Tenía que soportar las ganas de besarla y abrazarla al verla caminar frente a mi, cada vez que veía su sonrisa una felicidad recorría mi cuerpo y cuando me gritaba o insultaba lejos de molestarme despertaba en mi el deseo de comerla a besos. Hasta la mayor estupidez lucía perfecta en ella. Estaba convencido que ella era la persona para mi solo que quizá nos coincidimos demasiado tarde o demasiado temprano.
Debía aceptar que ahora estaba con otro, alguien más estaba para compartir su vida. Alguien más había ocupado el lugar que era mío. Lo importante es que fuese feliz, si ella estaba feliz lejos de mi yo también estaba feliz, aunque verla con alguien más me hiciese pedazos por dentro.
Willow.
Esperábamos en la sala de juntas, se nos había convocado a reunión. Estaba desesperada odio que la gente se demore.
—¡Llegamos! —Entra Dannia junto a Darren, al verlo sentí como mi presión arterial se elevó. Sentía el deseo de correr y abrazarlo. —Podemos empezar.
—Buenos días. —Empiezo y siento la mirada de los ojos azules de Darren observándome. —Tenemos mucho que tratar y Darren... —Nos miramos y todo lo demás no existe. —Bienvenido. Me, perdón Nos alegra que estés bien. —Sonreímos y siento la mirada amenazante de Dannia.
¿Donde está la facultad para expresarse bien cuando la necesito? Luego de esa incómoda escena seguimos con la lectura de informes, y análisis de presupuestos para nuevas inversiones. Después de casi dos horas discutiendo y tratando de llegar a un acuerdo finalmente hacemos trato. Estaba lista para terminar la reunión cuando Dannia interrumpe.
—Si no es mucho atrevimiento quiero que brindemos. —En ese momento no sabía el porque pero lo tenía planeado porque al instante llegaron con la champaña.
—¿Que celebramos? —Pregunta con ironía mi amiga. Hannah.
—¡Que Darren volviera linda! Y que no muriera en ese accidente por culpa de. ¡Ya saben!
—Dannia. —Le llama la atención Darren.
—¡Bien! —Digo. —Brindemos.
—No esperen. Hay algo más... —Nos intrigamos ante la emoción de la pelirroja. —¡Dilo tu amor! —Mi sangre comienza a arder. Darren esta incómodo pero ella le insiste.
Él me mira por un momento como si fuera a dar una mala noticia y vaya que lo era.
—Dannia y yo hemos decido casarnos por el bien de nuestro hijo. —Dice de golpe sin anestesia de manera fría.
—¡Nos casamos! Ahh. —Repite Dannia.
Mi cerebro aun no procesaba lo que dijeron. La noticia me cae como un balde de agua fría, se disponen a brindar yo dejo mi copa en la mesa y siento la necesidad de salir de ahí. Mi amiga a mi lado pregunta algo pero no pongo atención. De una forma discreta mientras todos los felicitan salgo de la sala.
Me siento mareada y me apoyo en la pared, luego escucho la voz de Hannah a mi lado.
—¿Estas bien? Estas pálida. —Me sujeta.
—Ayudame. —Digo antes de que todo se vuelva negro.
Siento que no tengo fuerza y ya no siento nada.
Siento un choque con algo blanco y me duelen los ojos. Me doy cuenta que es una lámpara de luz blanca en el cielo falso. Escucho voces y diferentes sonidos. Me doy cuenta que estoy en un hospital.
—¿Que me pasó? —Pregunto sentándome con la ayuda de Hannah.
—Te desmayaste cuando... —Interrumpo.
—No me lo recuerdes. —Le pido.
Esperamos un rato para que llegue el doctor con los análisis, me siento impaciente por salir de ahí e irme a casa.
—¿Willow Dawson? —Me llama el señor de bata blanca y cabello grisáceo.
—¿Si? —Me pongo en pie rápidamente.
—El desmayo fue producido por una fuerte impresión, pero todo está bien. —Sonríe. —Aunque ¡Le serán comunes en esta etapa!
No entiendo en ese momento.
—Disculpe ¿A que se refiere? ¿Ella esta bien? —Pregunta preocupada Hannah.
El nos mira confundido.
—Señorita Dawson ¿Usted aún no lo sabe? —Me preocupo y niego con mi cabeza. —Los análisis muestran que usted está embarazada.
En ese preciso instante se me cae el mundo. Hannah me mira espantada y yo estoy en otro planeta. Mi mente está en blanco.
—D- Debe haber u- un error. —Alcanzo a articular.
—No. ¡Tiene aproximadamente mes y medio! Yo creí que usted ya lo sabía. —Dice avergonzado.
Él sale de ahí, aún no lo creo y siento que me voy a desmayar otra vez. Son demasiadas noticias en un sólo día. Aun no se si pellizcarme o llorar.
—Willow ¡Por Dios! —Dice mi amiga.
—Debe ser una broma. —Digo asimilando lo que sucederá.
—¡Vamos! Debes contárselo a Darren ya.
Se emociona y sale de ahí yo voy tras ella, logro alcanzarla.
—Él no se va a enterar. —Le digo firme y ella se desconcierta. —Se va a casar con Dannia.
—Pero... —Interrumpo.
—Nada de peros Hannah no vas a decirle a nadie. —Ella protesta pero respeta mi decisión por estúpida que sea.
Salimos del hospital y en mi mente hay un caos, tengo miedo sólo quiero ir a casa y llorar. Me espanta el hecho de saber que voy a tener un hijo y tendré que hacerlo sola. Siento mis piernas tambalear y mis fuerzas agotarse. Cuando levanto mi vista mi corazón se acelera, Darren está ahí jugando con sus llaves. Hannah se emociona.
—¿Que haces acá? —Pregunto amablemente.
—Hannah me escribió que estaban en el hospital... —La volteo a ver regañandola y ella solo sonríe. —¿Estas bien?
—Si solo fue un bajón de energía, no he estado comiendo bien. —Miento.
—Ok.
—Así que se casan... —Digo.
—Si. —Trata de sonreír.
—¿Porque? —Expreso confusión.
—Porque la vida sigue Willow. ¡Como tu con Albert! —Se enfurece. —Tu decidiste seguir ahora yo hago lo mismo. Te deseo suerte con él. Entre nosotros ya no hay nada sólo la empresa. Por mi no te preocupes ya no siento nada por ti, ni siquiera odio. Eres una desconocida —Se mete en su coche y se va.
Sus palabras me duelen. Él siempre pensará que me metí con Albert sin saber que solo ha sido él, que no he podido superarlo.
Llego a mi apartamento y sólo quiero llorar porque recuerdo perfectamente sus palabras y el desprecio en sus ojos, al entrar a mi habitación veo el enorme osos de felpa que compró en la feria por cinco mil dólares. Y él piensa que ya olvidé, veo mi mesita noche y ahí está mi foto favorita juntos y al abrir el cajón el anillo de compromiso que me regaló. Vaya forma de olvidar.
Apreto en mi mano el anillo y lo llevo a mi pecho, duele y duele mucho, para él soy una desconocida mientras que aún lo amo y llevo dentro de mi una parte de él que crecería día tras día. Comprendí que era lo único que tendría de él conmigo para siempre porque se casaría con alguien más y serían felices.
***
😢😢😢 Willow tendrá un Darren!!
¿Que debe hacer?
Cada vez falta menos, se terminará la nove 😭😭 que sad xD
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