Capítulo 28

Viajes De Negocio Y Fotos Porno.

Willow.

—¡Acá tienes! El vuelo y la reservación. Y por favor no te molestes, olvidé mencionarte que va Darren contigo. —Sonríe nerviosa.

—¿Que? —La miro como si quisiera matarla.

—Ambos son los presidentes y cualquier decisión que deban tomar tienen que estar de acuerdo. Tienen que hacer las pases... —La interrumpo.

—Basta Hannah. No pasará —Sonrío.

—Lo dejaste ir Willow y un día te vas arrepentir. —Dijo mi amiga yéndose.

Lo último que había pasado entre Darren y yo fue que casi hundimos la empresa de nuestros padres, tendríamos que viajar a Hungría para cerrar un trato que si salía bien estábamos a salvo.

Lo más difícil de superar un ex es tener que verlo todos los días, habíamos vuelto a pelear. Todos querían que fuésemos amigos, pero nunca lo fuimos y nunca podríamos serlo. Cada vez que nos veíamos sentía esos nervios, al él parecía no importarle mi presencia, seguramente el tener un hijo y un viejo amor del pasado me habían borrado de su vida. Casi todos los días Darren almorzaba con Dannia y llegaban y se iban juntos, eran una familia.

La vida tenía que continuar para mi...

Esa mañana llamaron a la oficina, habían problemas con el departamento que decidí comprar, debía irme de casa. En un momento u otro tenemos que hacer nuestra vida, llegué a la conclusión que no podía seguir viviendo con mis padres, y como protesta por lo del contrato me estaba mudado.

Era un departamento lujoso en una área muy cerca de la oficina. Tomé mi bolso y salí de la oficina y justamente en el pasillo me encontré con el idiota.

—¿A donde carajos vas en hora de oficina? —Pregunta mirándome confundido.

—No te importa. —Digo sin detenerme.

—No me tientes sabes que puedo despedirte Willow. —Sonríe. Pero no puede hacerlo, estamos atados.

Lo ignoré realmente no deseaba discutir, era un desastre mi departamento no estaba listo y tenía que pasar mis cosas. Fui a casa, no tenía ganas de trabajar, todo mundo dice que el trabajo es aburrido y ciertamente lo es. Además tenía que empacar.

Se estaba haciendo tarde, debíamos abordar ese avión. Mi reloj marcaba las seis de la mañana y no habían señales de mi socio, hasta que minutos después llegó en su BMW negro conducido por Dannia. Bajó sus maletas y le agradeció a la peliroja, fue gracioso cuando ella quizo besarlo en los labios pero él se movió y terminó besando su mejilla.

Verlos besándose me habría roto el corazón, aún no estaba lista para verlos juntos y demostrándose cariño. Me alegré que él no la besara, al menos frente a mi.

—Bien vamos terminemos con esta pesadilla de una vez. —Dije pasando a chekear.

—Claro. —Respondió su voz gruesa.

—Pido la ventaba. —Sonrío. —¡Ah mira nos sentaremos juntos! Lo que me faltaba. —Bufé.

Era un vuelo largo. Debíamos repasar lo que presentaríamos a los inversionistas. Esta reunión era demasiado importante, si algo salía mal podíamos perder la empresa.
Como socios no teníamos la comunicación necesaria, muchas de las cosas que debíamos hacer nuestros asistentes lo arreglaban.

Muchas cosas habían cambiado en nuestra vida, él se había cortado el cabello, había dejado de salir de fiesta y se notaba más responsable. Sin embargo su chispa para discutir y llevarme la contraria se mantenía intacta.

Esa pequeña chispa entre ambos estaba ahí, ese brillo en sus ojos cuando le discutía se mantenía vivo al igual mis nervios al verlo y las ganas de besarlo y sentir sus labios en mi piel.

—Lo haremos a mi modo, basta de discutir. Y si no te gusta ahí esta la ventanilla salta al océano y saludame a Nemo. —Ordenó de forma grotesca.

—Eres un idiota. Me alegra haberme divorciado de ti. —Tomo otro trago de Vodka.

—Deja de beber Willow, estamos en esto por trabajo. —Me mira horrorizado. —Hablaras estupideces en la junta como siempre.

—Tu vas a hablar ¿No? Las cosas se harán a ru manera. Da igual si estoy sobria o ebria. —Lo miro y quiero llorar.

—Lo siento. —Sus ojos azules denotan tristeza.

—Pudrete. —Es lo último que digo.

Cuando aterrizamos nos llevan al hotel, uno de los más caros de Hungría. Y la sorpresa que me llevo es desagradable, tendríamos que compartir la suite presidencial. Sé que mataré a Hannah cuando vuelva a casa.

Mi amiga en su afán por revivir sentimientos que está muertos, me estaba torturando al ponerme en una habitación junto a él.

—Genial. —Dice cuando entramos. —No vayas a bailar desnuda otra vez porque estaré acá. —Bromea y lo cual para mi no es gracioso.

Dejo mis cosas y tomo una ducha. Al salir esta ahí trajando en su portátil. Sin camisa, concentrado con un vaso de té frío. Me visto para la reunión que es a las siete, todo estaba listo y salimos, me sentía nerviosa. No quería perder lo que con tanto esfuerzo mis padres levantaron, todo gracias a malas inversiones. Una compañía como la nuestra no podía caer tan fácil, era una marca mundial sin embargo tambaleaba. Y dependía de dos inmaduros pretendiendo ser adultos.

—Lo haremos bien. —Dice el idiota frente a mi antes de bajar del coche.

Rezo porque los tipos no sean duros, pero es imposible son fríos como el clima de su país, los europeos dan miedo.

Estamos sentados frente a frente. Exponen sus intereses y ahora quieren garantías. Darren decide hablar.

—Les prometemos que su dinero es una inversión segura. —Miente, y no siento que sea justo, hago todo por no abrir mi boca. —Las ganancias son brutales, nuestra marca es mundial, Dawson Inc es una inversión segura.

—Si hemos escuchado que los norteamericanos son unos genios y queremos hacer el convenio. —Dice un tipo con pecas, cabello bien peinado y muy alto.

—Ok. Dejenme decirles que nos sentiremos felices de que se unan a nuestro grupo. —Sonríe mi socio que ya los tiene en la bolsa.

—Una cosa antes. —Habla quien parece ser en líder de los inversionistas. —Quermos garantías de que todo con su marca está bien.

—Bien. Este es el asunto. —Interrumpo, Darren me susurra que cierre la boca. —Hay unas pequeñas dificultades justo ahora, unas inversiones salieron mal. Pero si les soy sincera nos recuperáremos y todo lo que les dijo mi socio es cierto. En todo negocio hay un riesgo, es ahora decisión de ustedes. Pendemos de un hilo pero no estamos quebrados, no si ustedes aceptan.

Todos se miran, nos piden que salgamos mientras llegan a un acuerdo, esperamos afuera y se que Darren se muere por reprocharme mi intervención en la junta que sólo se suponía que debía estar como apoyo.

—No digas nada Darren. —Me apresuro a decir. —Al parecer la sinceridad no es lo tuyo.

—Contigo jamás dije algo que no fuera cierto. —Dice sin mirame recostado en la pared. —Nunca te engañé.

—No es sobre nosotros.

La puerta se abre, nos invitan a pasar nuevamente. Espero lo peor.

—Hemos llegado a un acuerdo, valoramos su sinceridad. En una votación de cinco contra cero. —Se miran. —Aceptamos.

Me sorprendo. Lo logramos. Salimos de ahí felices, ninguno de los dos esperábamos esto. Llegamos al hotel en Budapest y nos dirigimos al bar. Albert ha estado llamando pero no quería responder en ese momento. Él tenía interés en mi, me lo había dejado saber claramente, yo no podía corresponder en ese momento, no mientras siguiera sintiendo cosas por el chico con quien tomábamos alcohol esa noche festejando nuestro logro.

—¡Salud! Casi lo hechas a perder pero eres una genia. Tengo el orgullo de decir que estuve casado con la mujer más hermosa e inteligente del mundo. —Golpe bajo para mi y él sonríe. Supongo que el alcohol ya hizo su efecto.

—¿Como vas con Dannia? ¿Como está Brandon? —Pregunto cambiando de tema.

—Bien todo genial. Solo haciendo lo que esperan de mi. —Siento su ironía.

—Genial. —Sonrío.

—Te extraño Willow. —Me mira y yo no puedo evitarlo. —Extraño ver tu cara al despertar y pelear contigo. Creo que no podré olvidarte jamás. Tu por lo que se, estas con Albert. ¿No?

Siento que me duele, yo también lo extraño pero no puedo dejar a Brandon sin un padre.

—Sabes. —Sonríe. —Es mejor odiarte que extrañarte. Dueles Willow, eres la única a la que he amado de verdad. Voy a al baño y ya regreso.

Se va, sabía que se arrepentiría luego de lo que dijo. Aún no sabía si mentía lo más seguro es que si. Dejó su móvil en la barra y vibra. Son mensajes y al desbloquearlo el chat con Dannia está ahí.

"Te extrañamos" y adjunta una foto con Brandon.

Veo que de fondo aún tiene una foto mía en la que aparezco en la bañera. Sonrío.

Me duele imaginar lo felices que son y lo bien que la pasan los tres. Luego caen más fotos las cuales había deseado no verlas.

"Esto te espera al volver" y adjuntas fotos desnuda de Dannia. Las fotos eran brutales, ella parecía modelo porno por las poses. En una sostenía sus pechos haciendo una cara, rara de idiota. ¡Por Dios!

No se si son las fotos, o el alcohol. Siento ganas de vomitar. En ese momento las envíe a mi celular. No se porqué.

Me debatía en si publicarlas o no.

En ese momento me di cuenta, había aalgo entre ellos, no le envías tus nudes a cualquiera, esas fotos porno confirmaba. Eran una pareja. Él siguió la vida son mi. Unas lágrimas se escaparon.

—¿Te parece si vamos a cenar? —Dijo Darren acercándose a mi.

—Me tengo que ir. Ve tu, me duele la cabeza. —Tomé mis cosas y salí de ahí.

Tenía de dejarlo ir, mi vida tenía que seguir...

***

💔💔💔 pobre Will.