Capítulo 23 Hablemos De Amor.
Capítulo 23
Hablemos de amor.
Willow.
El paso de los días hace que las cosas pasen y los sentimientos dejen de doler como el primer momento.
Que te mientan no es hermoso, la vida de alguna forma tiene que continuar. No podía quedarme en aquella casa de campo toda la vida. En algún momento debía afrontar la realidad y de algún modo tenía que saber, tenía que buscar mi verdadera identidad, aun no estaba lista para ver a mamá pero debía hacerlo. Sin duda quería saber quién era mi verdadera madre, mi verdadera familia.
Esa mañana decidí, que tenía que hablar con ella. Darren me llevó a la ciudad. Al llegar a la casa de mis padres sentí nervios, eso típico que se siente en el estómago. Rosa me abrió la puerta amablemente, me recibió feliz; Rosa casi siempre arreglaba mis desastres. Tomé asiento, era mi casa donde había crecido pero por alguna razón lo sentía diferente.
—¡Willow! —Dijo mi madre bajando por la escalera de mármol. Su rostro se notaba demacrado y tenía ojeras.
—Hola. —Me paré frente a ella. Sentía unas enormes ganas de abrazarla luchaba con fuerzas pero terminé abrazándola.
—Lo siento cariño, se que es imperdonable el hecho que te mintiéramos. —Me mira a los ojos.
—¿Alguna vez pensaron en decirme?—Pregunté. No quería llorar pero claramente mi cuerpo nunca me obedece.
—Si, pero no lo hicimos por tu bien. —Acaricia mi hombro.
—¿Porque? Preguntó desesperada.
—Mereces saber la verdad. —Me invita a sentarme. —Willow cuando tu llegaste a nuestra vida, tu padre y yo una tarde salimos a correr al parque nos sentamos para tomar agua y observábamos a lo lejos una mujer, estaba vestida como indigente traía un bebé en sus brazos. —Mientras me contaba podía ver ese brillo en sus ojos, irradiaban ternura. —Nos quedamos mirando y de repente ella observó a todos las lados, se aseguró de que no la veían y dejó el bebé ahí y salió corriendo. Rápidamente nos acercamos a la banca y envuelta en una manta calientita color rosa había una niña ojos azules. Eras tu.
»Tenías días de haber nacido, me quedé contigo y tu papá la siguió a ella, se aseguró de donde vivía. ¡Desde ese momento me robaste el corazón amor! Y fue así con ayuda de nuestros abogados que logramos adoptarte. Tiempo después investigamos, esa mujer era tu tía. Tu madre era. —Hizo una pausa como si buscase una forma de suavizar lo que diría. —Tu verdadera mamá era una prostituta, estaba con un hombre que la obligaba a eso para darle dinero para alcohol. Buscamos a tu tía y ella nos lo dijo, tu madre mató a tu papá y luego se quitó la vida ella, él la maltrataba y a ti con solo días te encerraban en un closet.
Mi corazón no soportaba escuchar eso, en las películas cuando alguien es adoptado se da cuenta que su familia es millonaria y termina viviendo en un castillo.
—Willow. Lo siento. —Me abraza. —Lamento que no conocieras a tus padres.
—Ustedes son mis padres. Gracias, gracias por salvarme y por darme un hogar. —Le dije con todas mis fuerzas.
De alguna manera ellos me salvaron la vida, si no me hubiesen recogido ¿Que habría sido de mi? No podía dejar de sentirme mal, pero ellos habían hecho lo correcto ¿Como le hubiesen dicho a una niña esa historia?
Eso se llama amor; callaron durante años para poder protegerme. Sin importar que no era su hija biológica me dieron todo, me dieron amor y protección. Y mi corazón los amaba completamente, no éramos la familia perfecta pero de eso se trata, de que a pesar de no ser perfectos siempre estamos ahí.
Mi familia, rota y con dificultades pero era mi familia.
Regresé a la casa de campo, mañana volveríamos al hotel.
Darren ya estaba ahí, había preparado la cena, últimamente se la pasaba evitándome, no lo entiendo.
Tenía que lidiar con mis problemas y a la vez con la bipolaridad de mi ex enemigo, por lo general las mujeres somos las bipolares pero él nos quitaba el puesto. De alguna manera estaba agradecida con él, me ayudó tanto cuando en las noches no podía dormir me preparaba algún té y en la mañana preparaba el desayuno, se hizo cargo de la oficina mientras yo estaba tirada en una cama llorando. Se había portado como un buen amigo o quizá como un buen esposo por absurdo que pareciera.
—Hola extraño. —Le dije a él asomándome por el umbral del living de la casa. —Mañana podremos volver.
—¿Quieres hacer algo divertido?—Propuso con su estúpida sonrisa sexy.
Me llevó hasta la cochera la cual le costó mucho abrir, había estado cerrada por años.
—Si aún sirve tenemos suerte. —Dijo mientras me mostraba una Harley con mucho estilo.
—¡Estas loco Darren! —Dije cruzándome de brazos.
—Las mejores personas lo estamos. —Encogió sus hombros y sonrió.
Le ajustó unas piezas, se veía tan sexy tirando en el piso con una llave luchando con la que parecía ser su moto. Logró hacerla rugir, se montó en ella.
—¿Aceptas un paseo? —Sonríe. ¿Como decirle que no? A lo mejor no era una buena idea.
—¡Si! —Me subí.
Me sujeté de pecho, estaba asustada. Aceleró y mis nervios aumentaron, tomamos una carretera que al parecer nos llevaba a una montaña.
—Oye Willow me estas manoseando. —Bromeó.
—¡Ya quisieras idiota!
—¿Jamás dejaras de llamarme así?
—Hasta que me muera cariño.
Me gustó el hecho de que el viento despienara mi cabello, disfrutaba del paisaje a medida avanzábamos, el sol empezaba a caer bañando los acantilados de luz naranja, me recoste en su espalda. Llegamos a la cima y sentamos en el pasto, le conté a Darren lo de mis verdaderos padres, estaba sorprendido.
—¿Que harás? —Me pregunta.
—Ni idea, no quiero pensar en eso y no quiero hablar de eso.
—¿De que hablamos? —Me mira.
—Hablemos de amor. —Digo y él sonríe con ironía. —¿Que?
—No creo que exista Willow. —Dice mirando al horizonte. —El amor es solo un concepto creado por los seres humanos.
—¡Claro que existe! Amor es lo que sientes por tus padres y por tus amigos ¿Si tienes cierto?
—¿Tu como puedes hablar de amor después de lo que Mike hizo?
—Porque no todos son iguales —Sonrío y mi corazón late fuerte al mirar su cara.
—Eres la primera chica que dice eso. La mayoría de mujeres cuando las decepcionan dicen que todos somos iguales, pero no es así. —Sonríe.
—¿Por qué no crees en el amor? —Le pregunto.
—Porque creo que nunca lo he sentido y no puedo creer en algo que no he experimentado. Nunca he escuchado un te amo sincero. Tampoco lo he dicho antes.
—Ibas a casarte con aquella chica. —Le digo.
—Le tenía un gran cariño, supongo que me gustaba y me hacía sentir bien. Cuando murió me sentí perdido y quiero evitar volverme a sentir así. —Se sinceró.
—Hubieran sido una gran pareja. —Reconozco.
—No más de lo que hemos sido nosotros Willow. —Me mira. —Peleas, insultos y además te vi desnuda.
Me sonrojo y sonríe triunfante. Agrega:
—Este matrimonio superó mis expectativas. —Ríe negando. —Eres la mejor esposa que he tenido, te aseguro que serás la única.
Al oír eso me siento feliz, quiero ser la única con la que se pare en un altar y diga «Acepto»
No se porqué pero me agrada estar con él y eso me asusta.
—Willow, fue mala idea lo del matrimonio perdón por meterte en esto. —Me dice sinceramente.
—¿Porque lo dices? —Mi mente vacila, no fue un error ambos conseguimos lo que queríamos.
No me responde y hay un silencio incómodo. Hasta él lo rompe.
—Mereces que amen completamente y mereces todo lo mejor de este mundo, pequeña. —Mi corazón sucumbe ante sus palabras. —De alguna forma este tiempo me haz hecho mejor persona Willow. Espero que puedas ser feliz y que encuentres el amor.
—Darren creo que ya lo encontré. —Lo miro a los ojos pero el desvía su mirada.
Sonrió y otra vez nuestros ojos se encuentran, siento que nos acercamos involuntariamente. Quiero me bese, mientras nos acercamos siento nervios ¡Joder! Debo estar loca por querer besarlo, no hay tiempo ni espacio, no se porque pero es lo que quiero. Deseo sus labios húmedos sobre los míos y sus manos acariciando mi piel. Sé que también me desea sonríe al estar cerca de mi boca.
Siento su respiración contra la mía.
Justo cuando estamos cerca de unir nuestros labios su móvil suena interrumpiendo, nos separamos, veo su pantalla y dice P O'brien.
Darren ignora la llamada, eso es raro. Algo pasa. Me observa y me invita a volver a casa.
Mientras bajamos por la carretera, sujeta a él, le digo y le pido a mi corazón que no se enamore de Darren, me lo suplico. Pero al parecer esa noche ya era demasiado tarde.
Lo quiero.
***
❤
Baia baia agarrence... Hoy si se viene lo bueno.
Desde ya no e odien por lo que va a pasar.
Desde el capítulo 23 la actualización será una por semana. La novela termina al capítulo 33.
Hoy inicio mi nueva novela «Un Último Beso» espero contar con su apoyo.
Si quieren dejar algún edit de los personajes también. Pueden enviármelo. Los subiré todos.
Gracias por todo 💕💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro