Capítulo 19

Sabotaje y Deseos Prohibidos

Parte 2

Willow.

Me quedé pegada a la pared, mi cuerpo estaba inmóvil; mi corazón latía tan fuerte que el ruido en la habitación pasaba a un segundo plano o por lo menos así lo sentía. Claramente mi mente no estaba pensando en nada, ese beso había sido mágico.

Fue un beso con sabor a pasión, era como si nuestros labios hubiesen esperado por siglos para juntarse.

Sólo miraba la pared de en frente, sentía mi pecho saltar a causa de la emoción pequeños jadeos se escapaban de mi boca.

—¿Que fue eso? —Me susurré asustada.

Por un momento desee a Darren, esto no podía ser real. Darren era la peor decisión en mi vida, el no era bueno para mi, no era, no es y no sería. Sin embargo deseaba entrar a esa habitación y buscarlo.

¿Porque me había besado? ¿Que pretendía?

Eran tantas las preguntas, estaba realmente confundida. Estuve a punto de entrar y gritarle que es un idiota y que odio.

Pero. Había algo más importante, mi hermano.

Me sentía un verdadero monstruo, lo llamaba y no me respondía, debía estar sintiéndose muy mal. Él no me dejó otro camino, tenía que salvarlo, llamé a Hannah me había pasado la dirección de donde estaban, era parque cerca de ahí. Tomé un taxi, mirando por la ventana los enormes rascacielos me sentí la peor persona.

Posiblemente Tyler no volvería hablarme, había herido su ego al exponerlo así frente sus amigos. Todos eran un grupo de chicos machistas y ególatras, mi hermano había quedado como «El imbécil al que engañan dos días antes de su boda». Los nervios comenzaron aumentar ¿Como reaccionaría al verme? Por alguna razón una lágrima comenzó a rodar mi mejilla.

—¿Se siente bien señorita? —Me preguntó el taxista observando mi patética cara por el retrovisor.

—¡Si! —Respondí sonriéndo.

Muchas veces cometemos actos de los que luego nos arrepentimos, lastimosamente nadie te dice lo arrepentido que estarás luego de hacer tal acción. Nos dejamos llevar por la emoción del momento. Había lastimado a mi hermano.

Tyler toda su vida intentó protegerme, yo quería hacer lo mismo con él, solo que lo había hecho de la peor manera.

Recordé esa vez en secundaria cuando me coloqué una falda corta y todos empezaron a gritarme cosas, ya que solía ser reservada hasta en mi forma de vestir pero de alguna manera me había artado de no ser nadie. Siempre crecí como la sombra de Tyler él era popular y tenía todo lo que quería. Yo sólo quería lo mismo que él, por eso esa mañana decidí ponerme una falda ajustada y corta que desgraciamente dejaba ver parte de mis muslos, él en casa me advirtió que no debía ir así.

Pero no lo escuché.

Cuando llegamos a la secundaria todos clavaron la mirada en mi, me sentía incómoda con esa falda pero todo lo hacía para llamar la atención así como las porristas, todos creen que en la secundaria eres popular por tener mucho dinero y estás a salvo de los abusones lo cual es erróneo, yo era la prueba de que no era así, nací en una familia millonaria y soporté humillaciones del grupo que se creían los dueños del mundo, por suerte mi hermano siempre fue mi protector, como esa mañana que le partió la cara a Bart.

Bart era el chico malo y abusón. Cuando cambiaba por el pasillo él tocó mi trasero burlándose y lo siguiente que pasó fue Tyler moliéndolo a golpes hasta dejarlo inconsciente si no hubiese sido por Darren, lo mata.

Yo era una imbécil, tenía que encontrar a mi hermano. El taxista me dejó en el parque y caminé buscándolo con la mirada, en una banca bajo un farol estaba con Hannah. Avancé hacía ellos, él al verme quiso irse pero mi amiga lo detuvo.

—Necesito que hablemos. —Le dije.

—No quiero hablar contigo. —Respondió molesto. —Te desconozco Willow.

No lo culpo. Mi amiga se alejó dejándonos a solas, me senté a su lado en la fría banca de hierro. Había silencio, un incómodo silencio.

—Tyler lo siento —Empecé. —Estaba desesperada.

—¿Sabes como me siento? —Me observa furioso.

—Creeme estoy arrepentida.

Otra vez hubo silencio. Debía lograr que me perdonara, no podía perder a mi hermano. Ese era el momento en que deseaba regresar el tiempo y cambiar todo.

Supongo que no soy la única idiota que alguna vez deseó poder regresar el tiempo y cambiar sus errores.

—¿Quien era el tipo? —Pregunta, refiriéndose al del vídeo; no podía decirle era capaz de buscarlo y hacerle algo.

—No puedo decirte. —Digo angustiada.

El sonríe con ironía y me mira.

—¿No puedes decirme? —Alza una ceja y vuelve a reír negando. —¡Maldita sea! Jodes todo y ¿No puedes decirme?

—Tyler, ese chico... —Me interrumpe.

—Es tu antiguo novio ¿No? —Dice y abro mis ojos. —No creas no sabía que salías con él que no se lo dijera a papá y a mamá para no meterte en problemas es otra cosa.

—Si. —Respondo avergonzada.

Sabía de mi relación con Mike y no habló, más culpa para mi. Por suerte él no sabe que lo de Darren y yo es falso o esto sería peor, según él salí con Mike antes de Darren no sabe que aun casada con su mejor amigo salía con él.

—Kiara no te ama, se casaba contigo para hacer mi vida miserable. —Confesé.

—Ahora lo se. —Responde seco. —¿Acaso no podías mostrarme ese vídeo solo a mi?

Me quedé en silencio. Era lo que debí hacer desde un principio.

—Si de algo sirve, planeaba proyectarlo en la boda. —Confesé.

—¡Joder Willow! ¿Estas loca? —Ríe con ironía. —¿Piensas lo que haces?

—Solo quería salvarte. Como tu lo has hecho conmigo todos estos años. —Le dijo entre sonriendo y llorando.

—Creo que algún día voy agradecertelo. Por ahora tendré que soportar las burlas y humillaciones de los que estaban ahí. —Encoge sus hombros. —Estás loca, sabes, y lo peor es que así te amo.

—Tyler yo también te amo, lamento lastimarte de esta forma, pero soy la idiota de tu hermanita.

Reímos ambos.

—Supongo que no habrá boda. —Digo.

—Supongo que no. —Responde mirándome a los ojos.

Me recosté en su hombro, no esperaba que me perdonara y que todo estuviera bien, solo el hecho que me escuchara era suficiente. Maldita Kiara se merecía lo peor en el mundo, ese momento no sabía que caro lo pagaría.

Darren.

Eran las doce aproximadamente, Willow aún no regresaba y me sentía preocupado, en mi mente no paraba de repetir el beso. Esto estaba llegando demasiado lejos. Esa atracción física nos estaba jugando en contra. Con ella todo era diferente, el beso.

Había algo más allá del deseo y ese era mi mayor miedo.

La puerta se abrió dejándome verla a ella, toda mojada y despeinada, no estaba de buen ánimo podía sentirlo, se notaba un poco triste, lo que le había hecho a su hermano era algo horrible, pero solo era un acto un tanto cruel demostrando su desesperación por salvarlo.

Me observó y se colocó tensa.

—¿Que te pasó? —Pregunto dejando mi vaso con wisky en la encimera.

—Un imbécil me lanzó agua. —Tiró su bolso al piso, el vestido rojo a media pierna que traía se había adherido a su cuerpo.

Me senté en el sofá y observé como intentaba quitarse los zapatos sin tambalearse. Me atrapó viéndola y sonrió.

Una vez se deshizo de los tacones, su estatura bajó unos centímetros. Caminó hacía dónde estoy y yo preparo mis argumentos acerca del beso.

—Debemos hablar Darren. —Se sienta frente a mi.

—¿De que? —Intento ignorarla.

—Del beso ¿Porque lo hiciste? —Cruza su pierna ¡Joder! Está provocándome. Esta chica va a volverme loco.

—¡Ah eso! —Dije observando mi vaso, jugando con el hielo dentro de el. —No fue nada.

Me levanté a prisa para pararme frente el ventanal y dejar de observarla a ella.

—¿Seguro? —Escucho su voz detrás de mi.

Sonrío al saber que está ahí. Al girarme efectivamente está frente a mi, con su cabello mojado y su vestido ajustado. La observo de pie a cabeza intentando intimirla pero ella solo me lanza una mirada seductora.

Nos quedamos mirando por unos segundos, luce preociosa, su cabello mojado y toda hecha un desastre, pero aún así la veo jodidamente preciosa.

No se a que está jugando. Se acerca a mi.

—¡No respondiste! —Me susurra.

Pone sus manos en mi pecho intentando desabotonar mi camisa, a lo que mi cuerpo reacciona. Su cuerpo está frío, puedo sentir.

Me observa y por primera vez en la vida una mujer me intimida, tiene una sonrisa tentadora. Sus labios lucen rosados sin ningún labial, su rímel está corrido y sus ojos azules brillan.

—¿Que haces? —Tomo sus manos deteniéndola. —¿Olvidas quien soy?

Su rostro me observa sonriente. Y continúa acercando su cuerpo al mío. Mis manos se posan en sus caderas.

La apego a mi, necesito sentir su cuerpo junto al mío, nos miramos fijamente y sonrío, quiero besarla.

—¿Sabes que nos arrepentiremos de esto? —Le susurro.

—¡No me importa! —Responde mientras saca mi camisa.

Entonces la tomo con fuerza y nos besamos desesperadamente, como es más pequeña que yo tengo que levantarla y ella atrapa mi cintura con sus piernas.

Su aliento me deja saber que ha bebido, al igual que yo y eso me provoca aún más, nuestros labios se mueven con desesperación, ella muerde mi labio inferior.

La deseo con todas mis fuerzas y necesito besarla, necesito arrancarle la ropa pues nos estorba. La dejo caer sobre el escritorio suavemente mientras sigo besándola, llevo mis labios a su cuello mientras ella intenta quitar mi cinturón. Trato de bajar el cierre de su vestido. Nuevamente la tomo y la elevo con fuerza para llevarla a la cama.

La dejo caer sobre las sábanas, y mi cuerpo cae sobre el suyo; estoy en medio de sus piernas y jalo su vestido y se atora por lo mojado que está, al fin baja dejándome ver sus hombros y parte de su pecho.

Es preciosa. Toda ella lo es.

Beso su cuello y en ese momento me doy cuenta que estamos cometiendo una locura. No puedo seguir, yo sólo la lastimaría y ella no lo merece.

Quiero seguir besándola y acariciándola pero no puedo. Lucho con lo que siento, aún cuando es lo que más quiero y deseo, pero no puedo, ella está prohibida para mi.

No puedo lastimar a la hermana de mi mejor amigo.

Además es mi eterna enemiga. Me odia desde siempre y está actuando así por el alcohol.

—Lo siento. —Digo separándome de ella. —Ambos estamos ebrios Willow, mereces algo más que esto.

Ella me observa confundida, tomo mi camisa de algún lado de la habitación y salgo de ahí antes que sea demasiado tarde. Confirmo lo peor. No solo era atracción física, porque no habría frenado; hay algo más y me doy cuenta de que ella me importa.

Aún alcoholizado no tengo el valor para estar con ella.

Me importa de verdad. Por primera vez una chica me importa y es ella. Justo ahí comprendí que estaba jodido y que lo siguiente pasaría sería doloroso.

***

No sólo quiere sexoo. ¿Saben que significa?

Odiamos al personaje de Kiara y Mike ¿Cierto? XD un pequeño spolier. Habrá un personaje al que odiaremos más 😊😊😊

Bueeenoo! Parte dos del capítulo anterior.

Gracias por su apoyo 😭😭😭 nunca creí llegar tan lejos con esto. ❤❤❤ son tan geniales!! Gracias por sus votos y comentarios 💕 los leo xD