Capítulo 18 | ¿Que Me Sucede Contigo?
Capítulo 18
¿Que Me Sucede Contigo?
Darren:
Una luz blanca tenue penetraba las persianas, debían ser las tres de la madrugada; una ausencia total de sonido y la oscuridad por toda la habitación se cortaba con el rayo de luz de luna, me hacía sentir paz, a la vez me sentía desesperado.
Cerraba mis ojos e intentaba dormir pero no lo conseguía, mi mente no cesaba de pensar y traer recuerdos dolorosos.
Willow nisiquiera roncaba, dormía como una roca a mi lado. Coloqué mis manos en la almohada y encima de ellas mi cabeza, llevaba noches enteras sin dormir intentado entender muchas cosas. Tenía un sin fin de presiones. Definitivamente no entiendo la vida, cuando estaba chico deseaba tanto crecer y me emocionaba por independizarme; pero ahora sólo quería volver a cuando era un niño y no tenía que preocuparme por nada. Pero no pudimos evitar crecer.
Estaba ahí perdido en un mar de pensamientos cuando mi enemiga que dormía a mi lado se movió hasta quedar encima de mi pecho, su cien estaba cerca de mi boca; intenté despertarla para que se acomodara pero era inútil en lugar de conseguir que se quitara más me abrazó, no pude evitar no reír.
Era la primera vez que alguien dormía en mis brazos después de Dannia, sentía una sensación extraña dentro de mi, había dormido con muchas mujeres pero luego tener sexo, casi nunca dormía con alguien solo porque si; peor aún no era un hombre de esos románticos que se acurrucan con las chicas y ahí estaba ella dormida plácidamente en mi pecho, podía sentir su temperatura junto a la mía, me abrazaba y se aferraba a mi como si yo fuese un oso de felpa. —¿Será que tiene una pesadilla? ¿Tiene frío? —Era lo que mi mente pensaba en ese momento. Cinco años atrás no me habría imaginado en una escena como esta.
Era extraño que ella hiciese eso, pero más extraño era que a mi lejos de molestarme y sentir rechazo me gustara tenerla así. Debí esa noche apartarla de mi pero no fui capaz.
Dicen la mejor manera de olvidarse de algo es mantener la mente ocupada.
Cuando mis amigos cortaban con sus novias solíamos armar salidas de modo que no pensaran en las chicas, algunos solían ponerse a hacer actividades productivas otros simplemente veían porno o bebían hasta quedar inconscientes.
Esa mañana salí a correr, coloqué mi ipod a todo volumen con esas canciones eléctricas que te hacen no escuchar lo que sucede en tu entorno. La mezcla de beats aceleran tu ser y te sientes invencible. Realizar senderismo era una de mis actividades favoritas, había descubierto que los seres humanos siempre estamos listos para subir pero nunca para bajar
Llegué a un parque y me detuve a tomar aire, había corrido mucho y de manera constante, algo dentro de mi me hacía sentir adrenalina. El aire ya faltaba en mis pulmones y sentía esa sensación de ahogamiento, coloqué mis manos en las rodillas y miré hacía el suelo, mi mente estaba en blanco totalmente. Sólo pensé en volver a casa.
Cuando salí Willow aún dormía, abrí la puerta y se escuchaba silencio seguramente ya se había ido.
—Buenos días Gretta ¿Donde está Willow? —Pregunté a la de servicio que bajaba con unas sábanas.
—La señora está en la habitación ella lo andaba lo buscando también —Sonrió amablemente.
Subí rápidamente y mientras me quitaba la sudadera, al entrar no estaba ahí; me fijé y la puerta del baño estaba abierta. Se estaba duchando, pude ver por el vidrio; estaba de espaldas y enjaguaba su cabello castaño, me tiré sobre la cama no era correcto espiarla.
Sentía a mi corazón latir fuera de lo común. Correr me había dejado mal.
—¡Ey! —Dijo ella de manera entusiasta saliendo del baño con una toalla alredor de su cuerpo y una en la cabeza.
—Voy a ducharme. —Dije evitándola.
Mientras me duchaba no podía parar de pensar en ella y el miedo que le sucediese algo por mi culpa.
Llegué a la oficina, tenía mucho trabajo por hacer, pero suele suceder que cuando tienes algo en mente metido entre ceja y ceja todo tu entorno, tus pensamientos están dirigidos a eso. Te torturas intentado olvidar pero está ahí como una fotografía en tu cabeza.
¿Como olvidas algo que te marcó? Todo en mi vida iba bien, estaba superando todo hasta ese día que me casé con Willow. Cuando me fui a Europa olvidé que era tener familia, en Francia vivía sólo, me acostumbré a esa soledad.
Uno de los miedos más grandes del ser humano es el miedo a estar sólos, luego de años finalmente te acostumbras y terminas volviéndote frío y un especialista en vivir sin preocuparse por nada ni nadie, justo ahora todos esos esquemas y estructura se caían en pedazos. Solía pensar que debíamos acostumbrarnos a estar solos porque un día así quedaríamos porque nada es eterno en el mundo y debido a eso levanté muros, murallas y paredes, mintiéndome a mi mismo; intentando convencerme de que no tenía sentimientos y que era capaz de salirme con la mía en cualquier situación, pero ahí estaba parado con un brazo apoyado en la pared mirando hacía el horizonte desde un doceavo piso detrás de un enorme vidrio, en mi mano un vaso de cristial con Wisky mientras que en mi interior todo se caía y algo derribaba mis muros.
Faltaban veinte a las seis, corrí al ascensor que estaba por cerrarse por suerte pude evitarlo, dentro de él se encontraba la asistente de Willow. Me sonrió tímidamente y abrazó la carpeta.
—Hola. —Le saludé, la rubia se notaba incómoda.
—Eh ¿Me dice a mi? —Respondió torpemente a lo que no pude evitar reír, me había sucedido muchas veces con las chicas.
—Si. ¿Donde está tu jefa? —Le pregunté para desviar la tensión en ambos.
En ese momento sentimos un movimiento fuerte y el ascensor se detuvo. Se había atorado.
—¡Ay Dios! —Se le caen los papeles. —No, Nos vamos a morir. AYUDA. —Gritó mientras con sus manos golpeaba la puerta metálica.
—Calmate —Le dije a la alterada mujer rubia de traje negro, se estaba sofocando.
—¡NO PUEDO CALMARME IMBÉCIL! —Me grita y por poco me ataca.
—¡Vaya que has aprendido bien de tu jefa! —Me burlé, su reacción me recordó a una castaña furiosa que cada vez que discutía conmigo me llamaba imbécil.
Hannah me contó que era claustrofóbica, y estaba demaciado afectada, quería reírme de su reacción frenética. Llevamos veinte minutos esperando y nadie lograba abrirlo.
—¡Tengo que ayudar a Willow! AYUDA. —gritó.
—¿En que la ayudarás? —Me crucé de brazos, sabía que ellas estaban tramando algo.
—A evitar que Tyler se case. —Soltó.
En ese momento se abrió el ascensor y la rubia salió corriendo como alma que lleva el diablo. Mi mejor amigo estaba frente a mi. Me debatía entre si decirle o no los planes de su hermana.
Finalmente me abstuve, no podía decirle. Llegué a casa, y ahí estaba Wilow. Sentada en el sofá con su portátil una mac pro gris, con su pijama de unicornios. Mi plan era evadirla pero ella habló evitando que me fuera.
—Llamó Philiph O'brien. —Me informó y dentro de mi se activaron las alarmas.
—¿Que te dijo? —Le pregunté.
—Quería hablar contigo. —Encogió los hombros. —Le dije que era tu esposa. Al parecer quería decirte algo.
Nada de lo que dijera me importaba, así que ignoré que me buscara. Quería dejar el pasado atrás y buena forma de hacerlo era ignorarlo.
—¿Estas trabajando? —Pregunté al verla tan cómoda y un sin fin de golosinas en la mesita.
—No —Sonríe viendo la pantalla. —¡Planeo ver un maratón de películas! ¿Quieres unirte?
—Paso. —Dije yéndome.
Me coloqué mi chándal gris, quería dormir pero no podía así que mejor bajé al living.
—¿Adivino? —Dijo Willow sonriente al verme. —No puedes dormir.
—No. ¿Que ves? —Me senté a su lado.
—Into the wood. —Ríe.
Estamos viendo la película en netflix, tenía mi brazo es el espaldar del sofá y Willow apoyó su cabeza en ella. ¿Ya no me odiaba?
—Puedes contarme. —Dijo en tono amable.
—¿Por que eres amable ahora?
—¡Por Dios! Baja la guardia. Ya no somos niños. —Sonrió.
Dudé por un momento pero ella debía saber la verdad. Tomé aire y comencé
—Cuando estuve en Francia, me comprometí con una chica y el hombre que llamó es su padre. —Me escuchaba con atención. —Él es miembro del gobierno y se metió en muchos problemas con la mafia. Todos los gobiernos están llenos de corrupción, Philliph colabora con ellos me arrastró a eso, es un tipo peligroso, me enganché con su hija y nos comprometimos. Un trato de él salió mal y yo estaba involucrado con él, me culparon de homicidio —Abrió sus ojos enormemente. —Pero es mentira.
»Asesinaron a su hija en venganza de ese trato. Recuerdo que llegué al apartamento de ella y vi manchas de sangre en el piso todo el lugar estaba lleno de policías y no me permitieron verle. Según dicen tuvo una muerte violenta. Todo eso sucedió un mes antes de la boda. Philliph me culpa a mi, él es un tipo tan frío que creo que nisiquiera le dolió perder a su hija.
Hubo un silencio incómodo, seguramente en ese momento estaba procesando la información.
—Darren Dios, yo no tenía idea. —Dijo sorprendida. —Lo siento.
—Me dolió mucho porque siento que pudo ser mi culpa. —Dijo frustrado y un sin fin de sentimientos dentro de mi.
—¿La amabas? —Pregunta.
—No lo sé, creo que no. Fue algo muy rápido nos conocimos y nos comprometimos. —Reí recordando.
—¿Y ahora te están buscando? —Alza una ceja.
—Si. Y tengo miedo que te lastimen a ti. Por eso lo del guardaespaldas y tu teléfono conectado al mío.
—Gracias —Dijo.
—¿Por que?
—Por preocuparte —Ríe. —Jamás creí que lo harías. Te odio pero también te quiero un poquito diminuto.
Nos miramos sonrientes, Sentí deseos de besarla, !Joder! Sentía atracción física por ella. De un momento a otro me abrazó hundió su cabeza en mi pecho desnudo y sentí mi piel erizarse. Algo me sucedía con ella.
En ese momento sentí que era el abrazo más sincero que había recibido, la apreté con fuerza a mi.
***
Quiero a Darren para mi xD okno.
Ahí esta señores xD
Gracias por leer 💜💜 son tan alshsgkslabs gracia por sus votos y comentarios me hacen reír xD.
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