Capítulo 9

Cosas que no sabías de mi.

Darren.

No paraba de repetir la imagen de la loca de Willow, bailando desnuda, me provoca reír entre otras cosas; no podía borrar mi sonrisa al recordar aquella escena del Mamut Chiquitito, es como cuando estás feliz y no puedes ocultarlo, nada puede borrarte la sonrisa de la cara. Jamás me imaginé que vería algo tan ridículo e infantil. 

Tampoco lograba sacar la imagen perfecta de su cuerpo desnudo, la perfecta simetría que hay entre cada parte de ella. Willow es de esas chicas que no van por la vida mostrando su cuerpo, me sorprendí al ver lo que esconde bajo leggins y sudaderas. Parece arte; pero eso se va al carajo al ver ese carácter de mierda que tiene y lo tosca que es, quiero sacarme su imagen pero no, no logro. Joder; Willow sal de mi mente. Ahora tendría para molestarla.

—¿Señor Monette? ¿Puede darnos su opinión. —Todos en la mesa me miran expectantes, había perdido la noción, estábamos en una junta y mi mente al parecer no estaba en mi cuerpo.

—Eh si ¿Me lo repiten una vez más?  Por favor. —Todos negaron disgustados, pues esta junta era importante y ya teníamos horas.

Quedé como imbécil. Pero sólo quería ver a Willow y su reacción al verme.

Willow.

Estaba en mi oficina, cuando mi novio aparece con una pequeña cajita de chocolates, su rostro derrocha alegría al llegar a mi me da un corto beso.

—¿Como estás hermosa? —Me acaricia el rostro.

—Bien amor y ¿tu? —Le digo sin mirarlo.

—Bien feliz de verte, mi cielo.

Nos damos un beso un poco prolongado, siento la desesperación en sus labios y su aliento, identifico que estuvo bebiendo la noche anterior. Deseaba pedirle que fuéramos juntos a la fiesta de aniversario de unos inversionistas de la empresa, pero debo ir con Darren, mi esposo o al menos el que todos creen que es mi esposo, recuerdo lo sucedido en la mañana y no puedo evitar sentir vergüenza, dudo entre si contárselo a Mike o no. No quiero que piense mal de mi, pero tampoco quiero ocultar el hecho de que alguien me vio desnuda. Desearía desaparecer; ni siquiera sabía que haría al ver al idiota de Darren.

—¿Vas a ir a la fiesta hoy? —Me pregunta Mike.

—Si —Dijo acariciando su rostro.

—Yo iré con Kiara ¿No te molesta cierto? Si no voy sólo. —Me pregunta preocupado.

—¡Por Dios no! Amor eres mi novio y ella mi mejor amiga. Ademas ustedes erran amigos antes de que yo llegara, no podría molestarme jamás. —Lo beso.

La puerta se abre y nosotros estamos muy cerca, lo único que veo es el rostro desencajado de mi hermano Tyler. Está molesto, sus mangas están dobladas y no trae corbata.

—¿Tyler? —Sonrió nerviosa.

—Quiero hablar contigo —Dice serio y mira a Mike haciéndole cara de que se largue de ahí.

Mike me mira y disimula.

—¿Necesita algo más señorita Dawson o ya me puedo retirar? —Me mira.

—Esto todo Mike —Le sonrío con amabilidad —Gracias por sacar la basura de mi ojo.

Mike se va y mi hermano observa incrédulo.

—¿Que quieres? —Pregunto sentándome en mi silla.

—¿Willow, tu sacaste viente mil dolares de la cuenta de la empresa? —Me observa serio.

—No —Niego, me enoja su acusación.

—Falta ese dinero y solo tenemos acceso cinco personas —Da vueltas frustrado. —Ya hablé con el encargado de finanzas y no fue él. Papá y mamá no lo creo —Suspira. —Solo quedamos tu y yo hermanita. —Su mirada es acusadora.

—Oye imbécil, no fui yo —Digo protestando.

Él sale furioso de mi oficina. Algo raro pasaba, siempre que falta dinero o algo es culpa de Tyler porque se lo gasta en mujeres y vicios pero ahora no había sido él. No había porque alarmarse eran solo viente mil dolares de una cuenta que tenía millones, pero el caso era que esa cuenta es exclusivamente de las empresas, además el manejo estaba a cargo de mis padres, mi hermano, yo y el encargado de finanzas de la corporación. Cuando revisé los papeles me asuste no solo era esa cantidad sino que el monto había sido retirado por quinta vez. Alguien nos estaba robando.

Salí de la oficina, al entrar a mi auto suspire había sido un largo día en la oficina, fui al banco para intentar arreglar el problema, prometieron darme acceso a los registros pero hasta dentro de tres días. Malditos, con Tyler acordamos mantener en silencio la situación hasta no encontrar un culpable. Mike esa tarde me esperaba en un café climatizado de la ciudad, según el tenía algo importante por decirme. Elegimos una mesa en espacio privado.

—¿Que querías decirme lindo? —Le beso los labios a lo que él sonríe y me corresponde.

—Te amo ¿Lo sabías? —Sonríe. —Quería decirte eso, Que te amo y hoy cumplimos seis años Y... —Mierda... Lo olvidé. Estoy muerta. Nuestro aniversario. —¿Estas bien amor?

—Si, si solo recordaba nuestra historia. —Mentí y tomé un poco de café helado para pasar el nudo en mi garganta.

Esto era lo más incómodo. No tenía que nada para regalarle había olvidado por completo, cumplíamos seis, seis años por Dios.

—Te amo Mike y se que por ahora esto es difícil. Pero no dudes de lo que siento por ti porque es genuino y sincero —Dije para que no notara mi olvido.

—Eres el amor de mi vida Willow y jamás te voy a fallar —Besa mis nudillos.

En ese momento sacó una cajita de terciopelo rojo de su attaché ¡Joder ahora si ya pasé vergüenza! Ya valí.

—Tengo este regalo para ti. Te mereces mucho más que esto, pero espero te guste, mi cielo. —Me observa con ojos soñadores y el verde de su iris me derrite.

Al abrir la caja veo un hermoso collar de diamantes con diseño renacentista. Me encanta solo de mirarlo. Ahora venía la parte de quedar como imbécil, tuve que decirle que no había tenido tiempo para comprar su regalo por un problema con la empresa. Él tan caballero me entendió, Mike es el hombre de mi vida, es poca las veces que tiene detalles como estos, en collar era hermoso debió costarle mucho, pero cuando se trataba de mi él no ponía precio en algunas ocasiones.

Al llegar a casa no quería entrar, Darren me había visto desnuda esta mañana y aún no cruzábamos palabras, él había llegado, su Lamborghini estaba fuera. Cuando abrí la puerta un olor a pastel de chocolate me recibió, Sonreí seguramente mamá estaba preparando la cena, dejé mis cosas y corrí a la cocina y casi me da un paro cardíaco. ¡Darren estaba cocinando!

—¿T, tu? —Dije boquiabierta.

Él sólo sonrió arrogante como siempre y me dijo —Bienvenida mi amor.  Me di la vuelta con mil demonios hacía la habitación.

Me coloqué mi pijama para bajar a cenar, luego teníamos la fiesta de aniversario del accionista. Bajé y la mesa ya estaba puesta, mi mamá y Darren tomaban vino mientras reían. Seguramente se reían de mi.

—Huele delicioso —Dije, sin mirar al egocéntrico.

—Cielo estaba cocinando y cuando Darren llegó se dispuso ayudarme, le ha quedado maravillosa la comida. —Me informó muy contenta —¡Ahh! No pudiste casarte con alguien mejor que él. ¡Es perfecto!

Parecía una fanática de Darren. Loca, loca estaba por Mr Perfecto. Trate de mostrarme feliz y amable. Debería estar cenando con Mike.

La comida estaba deliciosa, la mejor lasaña que había probado en la vida, hablamos de política y finanzas. Tan normales.

—Estuvo deliciosa, amor —Dije a Darren con cierto tono de burla. —No sabía que cocinaras.

—Te lo dije guapa —Guiñe —¡Hay muchas cosas que no sabes de mi!

Terminó la cena. Estaba arreglándome elegí un vestido largo negro de noche, me quedaba ajustado. Intenté cerrarme el cierre, pero no alcanzaba, en la habitación solo estaba Darren, como un fantasma en silencio por momentos sentía como me observaba y me daba vergüenza.

—¿Me quieres ayudar? —Dije apretando mis ojos.

—Claro Willow —Sentí como caminó hacía mi, su perfume lo delataba. —Veré si puedo.

—¡Por Dios! Eres un experto en esto —Dije.

—En bajarlos si, pero en subirlos es la primera vez, querida —Dijo haciendo presión en el cierre el cual no quería colaborar, sentí su tacto sus manos estaban frías y me estremecí. —¡Listo! Ya quedó.

Me giré y estaba serio, aun no hacía el nudo de su corbata.

—¿Te ayudo? —Me ofrecí amablemente.

—No te preocupes puedo solo. Gracias —Dijo de forma cortante y se alejó abruptamente, salió de la habitación. Ese era el Darren que conocía.

Me hice un smoke eyes, me Manché cinco veces pero lo logré, ¡Benditos tutoriales de youtube! Sirven mucho. Al bajar ahí estaba mi madre y el idiota ya listo. Me tomó de la mano para bajar las escaleras, le pidió a mi madre tomarnos una foto para publicarla. Íbamos en su coche cuando nos detuvimos en el semáforo.

—Creo que ese collar no va con tu vestido —Habló su voz ronca.

—¡Vaya ahora también sabes de moda! —Me burlé.

Sonrió cínicamente y alardeó con que modeló muchos años y aprendió de los mejores de la moda. Tenía razón, así que terminé quitándome el collar y guardandolo en guantera.

—Listo ¿Algo más gurú de la moda? —Levanté mis cejas y el negó riendo. —Oye cantas, cocinas, sabes de moda ¿Hay más cosas que no se de ti?

—Claro que hay muchas otras Willow, Uno no va por la calle mostrándose a cualquiera como es en realidad.

Darren.

La fiesta estaba aburrida, Willow estaba hablando con sus amigos mientras yo solo observaba a mi alrededor, de repente veo algo que me espanta. Sabrina. Joder, la rubia curvilínea venía hacía mi.

—Hola Sabri. —Le saludé.

La última vez que la vi, tuvimos sexo y la dejé dormida en la habitación del hotel. Y el día  siguiente le pedí a Willow que se casara conmigo. Estaba furiosa y seguramente quería gritarme cosas.

—Así que viniste con tu esposa. —Observa a Willow a lo lejos.

—Si. Oye lamento como terminaron las cosas entre nosotros —Empecé —Pero yo fui claro contigo no quería nada serio.

—¿La amas a ella? —Pregunta desesperada.

Era estúpido, ella era rubia, alta, voluptuosa y ardiente, ella y Jane me gustaban por ser idénticas, Willow era todo lo contrario.

—Si, es el amor de mi vida. —Mentí. 

—No puede ser posible. —Dijo con los ojos cristalizados.

Me sentí tan idiota en ese momento, un patán pero yo siempre fui sincero con ella y con Jane ambas sabían que no era nada serio. Mis amigos llegaron a interrumpir por suerte.

—Broo —Me saludó Chad.

—Hey ¿Y mi hermana? —Me interrogó Tyler.

Estábamos hablando con los chicos, cuando Dave hizo un comentario que nos hizo llevar nuestros ojos a Willow.

—Es hermosa amigo. —Dave la mira —Tienes una maldita suerte imbécil. Tu esposa es perfecta.

Todos la miramos y la verdad estaba deslumbrante, ese vestido mostraba ese cuerpo que escondía, esa perfecto cuerpo que ahora en la mañana había visto totalmente desnudo y que su imagen permanecía en mi mente, atormentándome.

***

ay ay ay Creo que alguien empieza a sentir algo.

Pero no se confíen, habrá mucho desmadre.

Gracias por leer ❤❤ ya en el próximo capítulo empiezo a dedicar xD

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