Capítulo 06 | Luna de Miel y Peleas.
Capítulo 6
Luna de miel y primeras peleas.
Willow:
Llegamos al aeropuerto en la República Francesa, era ya de noche el trasporte que nos llevaba al hotel nos esperaba y estábamos un poco demorados. Me sentía cansada odiaba viajar y tener que llevar equipaje por suerte solo era una maleta, veníamos sólo por tres días, Darren tenía sus responsabilidades en la empresa y yo también.
Él llevaba mi maleta, casi no hablábamos era incómodo de reojo lo vi texteando su celular mientras hacíamos el check in, le entregaron los pasaportes y los guardó en los bolsillos del chándal nike negro que traía.
Casi siempre lo encontraba mirándome firme y por más que quisiera resistir a su mirada no lo lograba, él realmente me intimida. Pude salir y él se quedó dentro, con la mirada busqué la camioneta del hotel pero no logré ver nada.
—Oye guapa —Se paró frente a mi un tipo con barba alto, me causaba miedo era un total desconocido y tenía algo en la mirada que no me daba confianza. —¿Necesitas ayuda cosita?
—¡No gracias estoy bien! —Contesté intentando no mostrar mi miedo.
—Estás bien guapa ¿Cual es tu nombre? —Sonrió, observé a mi alrededor y toda la gente estaba ocupada en sus cosas.
Tuve miedo, el tipo no se iba, me observaba feo. Es horrible que las mujeres pasemos por esto, que cualquier desconocido con una mala intención se nos acerque para molestar. Él me observaba y me decía cumplidos quería abofetearlo, pero, estaba en un país desconocido y él era un hombre más alto que yo.
—¿Se te ofrece algo? ¿Estas molestado a mi esposa? —Al oír eso me sentí aliviada. Él tipo sólo se disculpó y se fue rápidamente.
—Debiste esperar conmigo —Dijo, en tono de regaño. —Te dije con esos pantaloncillos llamas mucho la atención de los hombres.
—Se cuidarme sola eh. —Dije y él rió irónicamente.
Era así, todo era cortante, no se como carajos aguantaríamos, al fin encontramos la camioneta. La ciudad era preciosa, nos dirigíamos a una isla de las más preciosas en el mundo. Desde pequeña había soñado con visitar ese lugar, la playa era mi lugar favorito, quería disfrutar esto, ni Darren ni nadie podía arruinarlo.
Al llegar al hotel me sorprendí no era lujoso ni nada, era más bien marroquí súper cómodo, era hermoso con una vista al océano, aunque por la oscuridad no se veía. Nada de ascensores y terrazas estaba construido sobre el mar muy bello decorado con telas hermosas. Habían velas, flores y todos los detalles eran perfectos, esto no podía ser más perfecto. Sólo había un problema tener que compartir habitación con Darren.
—Tu dormirás allá —Señale un sofá de tercio pelo blanco cerca de la ventana.
—¿Que? —Preguntó indignado.
—Lo que oíste Darren —Me encogí de hombros. —La cama es mía.
Él tomó molesto la almohada y se fue al sillón, Sonreí victoriosa, ahí comenzaba mi venganza Willow 1 - Darren 0.
Me acomodé en la enorme y cómoda cama, desde ahí podía verlo perfectamente estaba de espaldas mostrándose sin camiseta, podía ver su piel y en ella se reflejaba la luz de la luna, se notaba su trabajo en el gimnasio, tenía lo justo y necesario para volver loca a cualquier mujer, su trasero se miraba firme. No me explicaba como es que nos odiábamos, mi hermano y él eran mejores amigos pero ¿Porque yo no? El siempre me molestaba, me consideraba fea.
En la escuela nos gritábamos cosas, la verdad nunca hablábamos como personas civilizadas. Yo le decía cosas hirientes y él respondía igual. En ese momento él se giró yo cerré los ojos, no quería que supiera que estaba observándolo, al abrirlos me fijé que estaba dormido, no lo culpo estaba agotado cargo su equipaje y el mío todo el día.
Mi teléfono me distrajo al vibrar a esa hora de la noche y al ver la pantalla mi estómago fue invadido por mariposas.
Mike 12: 37 AM
No puedo dejar de pensar en ti. Vuelte te extraño mi amor. Me muero! 😂❤ Te amo.
Todos alguna vez hemos recibido esos mensajes que nos hacen suspirar y derretirnos de ternura. Mike provocaba eso en mi, sentía que lo amaba y debía complacerlo en todo, quería tele transportarme para estar a su lado. Pero era imposible estábamos a millones de kilómetros. Deseaba que él estuviese conmigo disfrutando de ese maravilloso lugar, pero no se podía. Tenía que dejar todo de un lado y relajarme hace tanto que no tenía tiempo para mi sola y debía aprovecharlo, para Darren era un escape del mundo al igual que para mi.
Los dos solos en una isla fingiendo tener la luna de miel perfecta. A la verdad había luna, pero no miel.
Desperté con un hermoso paisaje azul frente ami, enfoqué y estaba sola en la habitación ¿Donde estaba Darren? Su almohada estaba en él sofá, pero no había rastro de él. Miré hacía la mesita de noche y había un desayuno en una bandeja junto a una rosa y una nota. Tomé la nota y la leí.
"Hola, horrible. Fui a correr, disfruta tu desayuno y tendrás un día de spa."
-Darren.
Tiré la nota y devoré mi desayuno, me alisté para salir, necesita aire y relajarme. Dios, el lugar es precioso. Una mujer morena con crespos muy amable me dio un tour, era muy linda, su forma de hablar muy simpática, tenía una orquídea en su cabello, me llevó a un lugar donde pasé casi todo el día entre saunas y masajes, se me olvidó que había tiempo o espacio.
Al salir ya estaba cayendo la noche, al mirar al cielo había un espectáculo de luces y nubes, sentí ese placer en las cosas pequeñas como un cielo pintado de rojo y morado, el sonido del océano, todo era, Mágico. Realmente la felicidad no tiene precio, no cuesta ni un centavo.
Entré a la habitación y ahí estaba él, en un escritorio con su portátil y una taza de café. No entiendo vienes a un lugar como este y te pones a trabajar.
—Hola —Dije amablemente, el levantó su vista y me saludó levantando la cabeza. Volvió al portátil. —¿Vas a perderte de disfrutar por estar ahí sentado?
—No tengo idea de que hacer —Encogió sus hombros —Además hay trabajo en la oficina. ¿O que quieres vea el atardecer contigo, horrenda?
—Imbécil. —Dije, volví a salir, me senté frente al océano.
Llamé a Mike pero no contestó, llamé también a Kiara tampoco hubo respuesta. La única que me pudo atender fue mamá, me contó que al parecer las cosas iban bien en casa, me pidió detalles de absolutamente todo, ella estaba fascinada con nuestro matrimonio. Hablé con mi hermano, que aún no creía que su pequeña hermana tomase esa decisión importante. Me quedé viendo al horizonte.
—Es bonito ¿No? —Dijo, mi querido enemigo saliendo de la habitación sin camisa, se posicionó de espaldas frente a mi ¡Vaya que tiene más cola que yo! Por Dios no debería ver su cola. —Lamento lo que te dije, es solo que... —Lo interrumpí.
—Déjalo así no importa, no espero más de un egocéntrico malcriado como tu. —Escupí.
—Lo lamento —Se que al pronunciar esas palabras le dolió el ego , él nunca pedía perdón, jamás se disculpaba con nadie, tampoco admitía cuando estaba equivocado.
Nos quedamos ahí en silencio. Luego fuimos a cenar, era una cena romántica. Esto era incómodo. Mi móvil vibró y me emocioné.
—¿Es Mike? —Me preguntó sonriente.
—¿Te importa? —Levanté mis cejas, el negó riendo. —No te agrado yo, bien ¿Pero él? No lo conoces.
—Créeme lo conozco, niña. —Aseguró. —No diré más.
Esto era raro, Mike jamás me habló de conocer a Darren. Al principio creí que no se toleraban porque me casaba con él y Mike es mi novio, pero al parecer hay algo más. Nos sacamos una foto con Darren y él la posteo en Instagram a Mike le enfureció tanto que terminamos discutiendo por teléfono.
Volví a entrar a la habitación y ahí estaba él.
—Willow, no dormiré más en el sofá, es incómodo. —Dijo, poniendo su almohada en la cama.
—Ah ¡Vas a dormir en el océano! —Me mostré emocionada. —Saluda a Nemo de mi parte.
—Que graciosa, la cama es demasiado grande tendrás tu lado y yo el mío, O si lo deseas puedes dormir tu en del océano.
Bufé molesta, él se acomodó en su lugar.
—Si me tocas, te mato —Le advertí apagando la luz.
—No te preocupes, ¡No estoy interesado! —Dijo burlándose.
Me sentí tonta, tenía a ese imbécil durmiendo a mi lado podría estrangularlo y tirarlo al mar y todo el mundo feliz. Basta de pensamientos homicida Willow, no puedes matar a Darren.
Su perfume era muy agradable al menos, me pregunto ¿Si alguna vez se habrá enamorado? Si no fuera tan imbécil tal vez estaría casado y con hijos siendo feliz, no estaríamos fingiendo esto. Seguramente nuestros amigos nos imaginan que nos la pasamos envueltos en romance, y que en estos momentos podríamos estar teniendo sexo salvaje. Cuando la realidad es lo contrario.
Me desperté con la sorpresa que este día haríamos cosas en parejas, seríamos la pareja feliz. La gente nos trataban amablemente, conocían a Darren por su trabajo en modelaje. Al maldito le encantaba la atención. Por suerte mañana regresábamos a casa, amanecí pese a todo con un agradable ánimo, me coloqué mi bikini rosa y pantaloncillo de mezclilla.
—De ninguna manera saldrás así —Me regañó Darren.
—Tu —Me acerqué a su rostro —No me mandas. Imbécil.
Y me fui de ahí.
Darren.
Siempre me han encantado las aventuras extremas, este día sería genial, cogí mi cámara profesional y salimos de la habitación, lo primero que haríamos era saltar en bongi. Willow no quiso le teme a las alturas, así que lo hize solo.
Le vendé los ojos y le mentí diciendo que tenía una sorpresa para ella, aceptó pero me amenazó de muerte si era alguna estupidez, si no me cae bien pero tampoco haría algo que la pusiera en peligro, es la hermana de mi mejor amigo, el cual me amenazó con cortarme las pelotas si le hacía algo o la lastimaba.
—¿A donde me llevas, imbécil? —Preguntó nerviosa.
—Te tiraré de un acantilado. —Reí. —No me digas así, la gente nos mira raro somos esposos.
Nos subimos al helicóptero daríamos un paseo por la isla, sería genial.
—¿Darren? —Sonrió nerviosa. —¿Daremos un paseo?
La vista era genial, verde y azul era lo único que se miraba, le quité el antifaz a willow
—Ay mierda, me muero —Dijo asustada, tomando mi mano y de reojo mirando por la ventana.
—Genial ¿No? —Ella asintió.
Lo disfrutamos, fue genial, por primera vez en la vida, no peleábamos, no discutíamos. Se que me odia y no la culpo he sido un imbécil con ella y con muchas personas, me reído de ella muchas veces, casi siempre estaba a la defensiva de lo que ella opinase, cuando chicos una vez me aruño y me sangró peleando por un balón, me gritó que era un asco y que ojalá me muriera, ella es tan déspota, sus ojos demandan atención y buscan acusarme en todo momento, es grosera con sus palabras y me llamaba pedazo de idiota, aborto fallido, Simio sin cerebro. Aun me dice algunas aunque hemos crecido, ya no somos aquellos chicos de prepa y secundaria. Quizá esto podría ser un nuevo comienzo tolerarnos el uno al otro.
Cuando bajamos tendríamos nuestra ultima aventura, nos subimos a un barco, nos dejarían en la parte más onda de la playa y nosotros en bote remando, tendríamos que llegar a la salida. Era algo que hacían parejas recién casadas, como terapia. Nos pusieron el equipo y todo, casi cancelan porque anunciaban una tormenta pero dijeron que daba tiempo si hacíamos las cosas bien. Sólo probaríamos que tanto podemos trabajar juntos.
—Oye esta no es buena idea —Dijo ella, subiendo al bote mientras la ayudaba uno de los tripulantes del yate tipo barco.
—¡Será genial! No seas aguafiestas.
Nos posesionamos frente a frente y nos entregaron un remo a cada uno con un mapa, el yate se fue dejándonos a medio mar. Estaba un poco oscuro, había viento pero según ellos nada de que preocuparse.
—Bien, vamos para aquel lado. —Dijo ella, con seguridad.
—No, es para este. —Dije viendo lo que marcaba el mapa.
—¡Bien! Hazlo tu sólo —Se cruzó de brazos y arrugó su frente.
Yo hice la misma acción que ella. Y así pasamos media hora sin hacer nada. Noté que comenzaban a caer gotas de agua, esto estaba mal, si llovía estábamos muertos. No tenía como llamar a nadie en rescate ellos nos dijeron que si en una hora no lográbamos salir nos buscarían pero era mucho tiempo.
—Tenemos que salir de acá. —Dije cuando empezó a llover recio y el viento soplaba muy fuerte.
—Nos vamos a morir por tu culpa —Respondió al borde del llanto.
—Tenemos que salir, Willow. —Le supliqué.
Empezamos a remar, creo que ni nos movíamos porque uno iba para un lado y el otro para el lado contrario, no podía verla por la lluvia que me caía en la cara, la isla es calmada pero empezaban a haber olas. Oí que gritó, así que tomé su mano.
—¿Estás bien? —Pregunté.
—Algo me picó, se me cayó el remo al agua. —Estaba llorando.
Ella se asomó para ver si lo encontraba, pero se inclinó demasiado y casi cae logre sujetarla, la apegue a mi. Si hubiese caído estaría muerta la corriente es estaba muy fuerte.
—Vamos a morir —Lloraba en mi pecho.
—No, Willow no —Tapé sus oídos. Todo estaba oscuro, la barca se movía para cualquiera lado, estábamos en medio para no caer. Ella estaba llorando como una niña asustada.
—Es todo tu culpa IMBÉCIL. —Gritó y pegó en mi pecho con su puño.
—Tu fuiste la que tiró el remo y no quiso remar hacía la salida. Cálmate.
—TE ODIO. Te odio tanto, todo lo malo que me pasa es por tu culpa —Gritó llorando furiosa.
Vi a lo lejos unas luces venían por nosotros, el alma volvió a mi cuerpo por un momento sentí que todo se iba al carajo y moriríamos. Ella no paraba de maldecirme y gritarme.
—¿Porque me odias tanto? —pregunté.
—Porque a los seis rompiste mi muñeca favorita y ahora por tu culpa casi nos morimos, así que no vuelvas a hablarme maldito.
No. No había un nuevo comienzo me odia y jamás cambiaría de opinión. Y no puedo culparla uno de los dos casi muere.
***
Gracias a quienes lees esta historia espero les guste.
Pronto conoceremos más de ellos dos. Se que quizá lo sientan complejo aburrido y sin sentido pero hay algo detrás esta historia es bonita y compleja gracias a quienes han decido leela y seguirán hasta el final.
Pd: No olviden seguir a Willow y Darren en Instagran. @Darren.ccee @Willow.ccee
Comenten que les parece. Empezaré a dedicar capítulos.
❤❤❤
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