
Capítulo 05: Familia completa.
Margot.
Miércoles, 17 de Marzo de 2010.
Me desperté, y estremecí cuando oí el ruido crujiente de la puerta que se abría. El corazón me dio un vuelco, y me quedé helada como siempre. Pero, esta vez fue diferente, me sentí aún más sofocada por algo que se envolvía alrededor de mi pecho.
Baje la mirada pero no pude ver nada ya que la luz estaba apagada, pero pude sentir el pequeño cuerpo de un niño que se acurrucaba junto a mi, y me quedé sin palabras. Sus pequeños brazos se deslizaban a través de mi pecho y su cabeza yacía suavemente contra mi sudada y pegajosa clavícula.
La bombilla de la habitación se encendió, y mis ojos se entrecerraron hasta que se adaptaron a la luz. Mami estaba parada frente a la puerta con un largo y suelto vestido negro que se arrastraba en el suelo de baldosas, muy elegante. Sus cabellos estaban planchados, así que le caían en sus esqueléticos hombros como cortinas lisas. Su rostro tenía un maquillaje que la hacía ver años más joven, e incluso hermosa. Pero sus ojos escalofriantes y sus dientes amarillos le seguían dando aquella forma aterradora. Además, jamás podría sacar de mi cabeza lo psicópata que era si la hacías enojar. Y jamás podría olvidar lo que le hizo a... Isaac.
Parpadee dos veces, cuando un leve llanto me hizo reaccionar, mirando que junto a Mami, había una niña como de nueve o ocho años. Ella sollozaba violentamente mientras temblaba. No iba atada ni nada por el estilo, pero Mami la sujetaba de sus pequeños hombros.
El niño que estaba junto a mi, comenzó a temblar, y noté que se había despertado, ya que había estado dormido. Él era muy pequeño, y un nudo se me formo en el pecho al ver en la situación en la que esa mujer lo había metido. El niño se veía de unos cinco, o seis años. Y me hizo recordar a Angus, mi hermano menor.
- Shhh- Le susurré en voz baja al pequeño, que había comenzado a llorar-.
Mami nos ignoró, y le pidió a la niña que se pusiera cómoda, y ella solo se apartó de la psicópata mujer y se acurrucó con nosotros, asustada y con los ojos llenos de lágrimas. La tomé de su pequeña y temblante mano, a pesar de que mi cuerpo temblaba un poco y estaba igual de asustada que ellos. Los niños hundieron sus cabezas en mis hombros, y Mami frunció levemente el ceño.
- Callalos, puta fea- Me replicó, y yo me quede paralizada-. O yo misma lo haré.
- P-Por favor, d-dejen de llorar- Le susurré a los niños con suavidad y delicadeza, y ellos se acurrucaron aún más conmigo, pero dejaron de sollozar-.
Mami sonrió de satisfacción.
- Muy bien- Dijo la mujer, enseñando su dentadura amarilla y pútrida-. Has sido una buena hija últimamente- Me dijo con una espeluznante dulzura-. Pero, sigues siendo una puta fea.
El corazón me palpito en el pecho, y el aire se escapó de mis pulmones mientras miraba a la mujer psicótica.
Mami no abandonó su sonrisa siniestra, y entrelazó sus dedos mientras nos miraba fijamente con sus pequeños ojos.
- Por fin, ya tengo a todos mis hijos de vuelta en casa...- Se lamió su labio inferior con su larga lengua, y me estremecí-. Nadie se interpondrá en nuestra familia perfecta aquí en nuestra casa de muñecas, que hice especialmente para ustedes con la ayuda de su tío Avery. Y ahora ya la familia está completa.
Un maníaco ataque de risa se escapó de sus labios pintados de rojo intenso.
- Su padre pensó que podría alejarme de ustedes cuando los metió en su auto feo y se los llevo lejos de mi con la sucia prostituta con la que iba- Dijo Mami, y los niños junto a mi sollozaron levemente-. Pero, miren, finalmente los tengo de vuelta. Y ahora, nadie volverá a quitármelos. Y su padre, ya no nos molestara nunca más. Se los aseguro, yo misma me encargue de eso personalmente...
Me quedé muda.
- Hoy tendremos nuestra primera cena familiar. Es un día especial, y quiero que todos estén presentables- Dijo la mujer de manera casual-. Por eso, mientras que su tío Avery y yo preparamos todo para la cena, quiero que tú, puta fea- Me señaló-. Vistas a tus hermanos, y te cambies de ropa para cuando Avery y yo bajemos para la cena.
Entonces, la espeluznante mujer se acercó a mi, y sacó una llave que tenía escondida en su brasier, y me libero de las cadenas finalmente, por primera vez desde que estoy aquí. Me sentí un poco libre, y sentí que podía huir ahora mismo cuando observé la puerta abierta de par en par. Sentía las ganas de salir corriendo, pero entré en razón cuanto antes y me pareció un acto suicida si trataba de huir ahora mismo. «Se inteligente, Margot.» Pensé. «Por ahora siguele el juego a esa loca mujer. Gánate su confianza. Y podrás huir»
- G-Gracias, Mami. Eres muy bondadosa con nosotros- Dije por lo bajo, fingiendo amabilidad, cuando ella me libero de las cadenas-.
La mujer se quedó sorprendida por mis palabras, y una enorme sonrisa se mostró en sus labios.
- Mami siempre es bondadosa, puta fea- Me dijo, y me pasó un dedo por el mentón suavemente-. Pero, si intentas escapar, distrayéndome con esas palabras, te matare sin dudar, puta- Añadió, con cierta severidad que me dejó paralizada de miedo-.
No dije nada, y ella se levantó y se dio la vuelta para salir de la habitación. Y cuando, la miré irse, me relaje un poco, pero me volví a tensar cuando entró al instante nuevamente con una mesa de plástico un poco mas grande, para remplazar a la pequeña que ya había aquí. La cambió, y también remplazó a las sillas por otras más grandes. Y finalmente, salió de la habitación cerrando la puerta de un portazo y sacudiendo todo el dormitorio.
El silencio se hizo presente en la habitación, y yo me aparte de los niños para ir rápidamente a ver si la puerta se podía abrir. Pero, como era de esperarse, esa mujer le había pasado llave para encerrarnos aquí.
- Perra- Susurré para ella, y me voltee a ver a los niños, que me miraban con los ojos rojos de tanto haber llorado-.
- Q-Quiero irme a c-casa- Habló el pequeño niño en voz baja, y por primera vez-.
Sus palabras se enterraron en mi pecho como cuchillos, y quise romper a llorar por fin, pero me trague las lagrimas, y me obligué a mantenerme fuerte por los niños que tenía frente a mi.
- E-Extraño a mi verdadera mami- Sollozó el pequeño, y quise estallar en un llanto-.
Lo miré con suavidad, tratando de ser lo más maternal posible con el pequeño, y también con la niña.
- Todo estará bien, niños- Les dije con dulzura y delicadeza, tratando de sonar segura y reconfortante para ellos-.
Miré al pequeño, y me percaté de su aspecto. Tenía una piel clara, tan pálida que podía ver las venas debajo de la superficie. Su cabello era casi rubio, pero se mostraba más castaño. Sus ojos eran muy oscuros y grandes, pero su boca y su nariz eran pequeñas. Había suciedad manchando su camiseta y sus pantalones, y fue entonces cuando me di cuenta de que él, al igual que la niña, no estaba encadenado como yo.
Luego, miré el aspecto de la niña detalladamente. Su piel era clara, pero no pálida. Sus cabellos eran negros como la noche, y sus ojos eran igual de oscuros. Su nariz era pequeña y perfilada, y su boca parecía a la de una muñeca, de lo fina y pequeña que era. Llevaba un camiseta rosa con un estampado de Barbie, y unos pantalones cortos de niña.
- ¿Cómo se llaman?- Les pregunté, intentando que mi voz sonara lo más calmada y suave posible-.
El pequeño niño se levantó del suelo, y jugó con sus dedos nerviosamente.
- Liu- Respondió tímidamente-.
La niña también se levantó, y se limpió un poco las lágrimas de sus mejillas.
- M-Mi nombre es Amapola- Habló ella con la voz temblando de pánico, y por primera vez-.
Inhale bruscamente el aire caliente de la habitación, y les dedique una gran sonrisa con mis labios.
- Que lindos nombres, niños- Dije dulcemente-. Mi nombre es Margot.
Una pequeña sonrisa se mostró en los labios de Liu, y se acercó para abrazar mis piernas y mirarme desde abajo con timidez.
- ¿Sabes dónde estamos?- Me pregunto él-.
- Posiblemente en el sótano de esa mujer, no estoy segura de dónde estemos. Pero, estoy segura de que pronto estaremos todos en casa- Contesté con seguridad, tratando de también engañarme a mi misma-.
Liu asintió con la cabeza, y su sonrisa se hizo más grande está vez. Y Amapola dejó de llorar.
- ¿Quién era esa señora que dijo que la llamáramos Mami? Ella definitivamente no es mi Mami- Dijo Liu por lo bajo-.
- No se quien sea ella, Liu. Pero, es una mujer enferma y mala, así que hay que obedecerle en todo momento, ¿si?- Dije, y el asintió al mismo tiempo que Amapola-.
- ¿Q-Qué quiere de nosotros, Margot?- Me preguntó Amapola, está vez, acercándose a mi para tomarme del brazo tímidamente-.
- Que seamos sus hijos, Amapola...- Respondí, lo más bajo que pude, y ella comenzó a llorar en mi brazo-.
Y entonces, yo me pregunté seriamente: ¿realmente podríamos salir de aquí?
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