Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18. Jaque

Siyeon comenzó a actuar cada vez más cercana a Minji, otra vez. Fue un proceso lento pero creíble. Donde Minji aún se comportaba fría y distante pero había vuelto a hablarle.  Navidad había sido el momento exacto para hacer las "pases" y tomarse toda la noche para hablar. Además tenían tiempo de formular un buen plan falso.

Para cuando Siyeon le llevó la información Taeyang, todo parecía más que creíble y le había pedido que lo mantuviera al tanto de todo. Quería saber exactamente cuándo sería el atraco de Minji, que era el único detalle desconocido. Pero de todas formas sacó un papel y un legajo de uno de sus cajones. Ya tenía información suficiente para atraparlas.

—¿Yoohyeon Kim, verdad?

—Sí. No sabía su apellido pero es la de la foto.

El hombre asintió, escribió un par de cosas en aquella hoja y luego se la entregó a la peliazul.

—Aquí tiene. Recuerde mantenerlo en secreto.

Asintió y observó el papel, igual al suyo exceptuando por el nombre y los datos en él. Al ver la fecha en la que se canselaba el fusilamiento se sorprendió. ¡¿El 7 de enero era su cumpleaños?!

—¡Yoohyeon vas a cumplir 17! —dijo sin resistirse a saltarle encima para abrazarla. Poco le importó la punzante mirada de la pelinegra y siguió abrazandola.

—En una semana y un día... —confirmó la menor algo retraída en su lugar, había perdido la costumbre de estar cerca de cualquier persona que no fuera Minji.

—Hagamos algo divertido. Navidad fue horrible y año nuevo no va a ser mejor. Así que hagamos algo lindo para esta ternurita. Vamos Minji, se ha portado de maravilla.

—¡Yo quiero fiesta! ¡Unnie di que sí! —se sumó Gahyeon que quería aprovechar cualquier ocasión para festejar.

—Yoo-ah ¿tú que dices? —preguntó la pelinegra pasando un brazo alrededor de la susodicha y acariciando su mejilla con la mano que tenía libre. De esa forma tenía toda su atención y le formaba un suave sonrojo. Minji simplemente no podía evitar querer demostrarle a la peliazul quién mandaba sobre Yoohyeon.

—Sí, unnie...

—Bien. Vamos a hacer una celebración para ti.

Una celebración que sería de las últimas todas juntas, le siguió el cumpleaños de Gahyeon ya que el de Dami pasó casi desapercibido. De no ser por las constantes felicitaciones de cumplir 17 nadie diría que era su día especial. Ni siquiera quiso un pastel o muffin para soplar una estúpida vela ¿cuál era el sentido de eso? Tenía cosas más importante que hacer.

Todo parecía demasiado tranquilo, las trabajadoras del pozo ya estaban más que acostumbradas a la agotadora jornada. Y Siyeon hasta se había sumado para pasar un tiempo agradable con SuA y Gahyeon, ninguna de las dos le negó la pala cuando la peliazul se ofreció a darles una mano. Y pasar tanto tiempo ahí dentro hizo que de alguna forma Siyeon se olvidara parcialmente de Yoohyeon, solo para acercarse a cierta "eomma" ya que parecía ser la única cuerda aún. Además era muy dulce y graciosa, aunque cada tanto se escapaba un grito aniquila tímpanos. Incluso le había tomado afecto a Gahyeon. Era imposible tener una charla aburrida con la menor ya que siempre encontraba de qué hablar.

Y aunque no lo viera posible nunca, hasta se sentía un poco más cercana a Handong y Dami, que prácticamente no hablaban pero sí sabían ignorarla de una forma bastante tolerable. Simplemente silencio.

—Siyeon tienes algo por ahí —dijo la pelinegra cuando se cruzaron en la puerta del baño. Siyeon se confundió ya que había inspeccionado que ningún rastro de tierra se viera. Ese plan si era secreto del todo. —Oh... es solo tu estupidez, olvidalo.

—Estúpida serás-

—Ch correte, quiero mear.

Siyeon rodó los ojos y se hizo a un lado para que cada una reanudara su camino. Tomar distancia de Yoohyeon había hecho mucho más fácil la convivencia con Minji. Pero sabía que aún tenía un deber con ella y estaba buscando el momento perfecto para decírselo sin que algo pudiera salir mal.

Y ningún lugar ni momento parecía adecuado. Así que procuró mantener ocultos ambos sobres hasta que fuera necesario usarlos. Mientras más se acercaba el día los nervios atacaban con más fuerza.

Era 16 de Mayo por la noche, la fecha del atraco estaba planificada para el día siguiente.

El pozo estaba listo para irse, Gahyeon ya tenía confirmado el barco que las llevaría a Jeju. Los bolsos estaban preparados. Algunas miradas melancólicas se hacían presentes y la tensión picaba el ambiente.

Minji ya tenía todo estudiado de memoria, sabía que le pasaría si todo iba bien y qué le esperaba si todo iba mal. Descubrió que 18 años la calificaban como adulta por su condición "especial" y supo que era momento de hacer tres cartas. Las preparó de un tamaño ideal para guardarlas en su bolsillo hasta que fuera el momento de darlas a sus respectivos destinatarios.

Entonces el día llegó.

Ninguna fue a la escuela, Yuqi fingía ser una visitante casual en la casa D junto a Lisa mientras que Soyeon estaba en la oficina de Taeyang esperando una respuesta a su pregunta.

—Lo siento. No nos ha llegado una respuesta aún —la pelicorta se levantó de su lugar dando un fuerte golpe en el escritorio. Su rostro estaba enrojecido por la cólera y se notaba que su mandíbula estaba tensa. El hombre la miró tratando de tener paciencia. — Ya sé que es frustrante que nadie pueda ayudar a Yuqi pero tenles paciencia. Sabes que la cantidad de Psicólogos es demasiado escasa.

—¡Yo creo que usted me está mintiendo! —lanzó un manotazo de su lado del escritorio, un movimiento exacto que pretendía derramar su té en el de Taeyang. Cuando la taza voló, todo a su paso quedó con manchas verdes aguadas, incluída la taza contraria. El hombre la tomó de los hombros y la obligó a tomar asiento. En un estado de ignorancia atribuiría ese desacato a la inestabilidad de la rubia, pero al conocer cada detalle de su plan quedó secretamente maravillado por la impecable actuación de la más joven.

—Calmese, señorita Soyeon. Aquí ambos deseamos que Yuqi esté bien, que sea normal. Pero agrediendonos no llegaremos a nada. Ahora vuelva a la escuela o a su residencia. Yo me encargaré de avisarle personalmente cuando llegue la respuesta que tanto esperamos ¿entendido?

Levantó su taza y, luego de limpiar la parte sucia con un pañuelo descartable, fingió tomar un pequeño trago. Siyeon le había advertido del veneno mortal que le esperaba en ese té. Las mentes enfermas eran extremadamente ingeniosas, eran peligrosas. Pues de no tener una advertencia previa, seguro ya estaría muerto.

La rubia de cabello salvaje se retiró y le dio el O.K. a Minji para que entrara, que además era la señal de que Taeyang había bebido su té. Lo siguiente planificado era ir hasta la casa para darle aviso a las demás para que comenzaran a huir en el caso de ir con Gahyeon, o de tomar sus puestos al estar con Minji.

Entonces llegó la pequeña despedida en lo que Dami y Handong sacaban el sillón y las baldosas. Gahyeon hasta parecía conmovida por sus constantes absorbidas de nariz, pero era pura actuación para tener algo que contar luego ¡Éste era el clímax de su historia de supervivencia! ¡Claro de debía haber lágrimas!

SuA por su lado estaba insegura de irse sin leer la carta que había dado Minji. Tenía curiosidad por lo que fuera a decirle, pues era bastante gruesa para ser un asunto vanal. Pero había hecho una promesa e iba a cumplirla. Además ¿qué podría decirle de importante? ¿Qué otro secreto desconocía de aquel cruel mundo? Ya habría tiempo de leerlo, de momento los segundos que tenían eran contados.

Y para sumar un pequeño estres a la causa: Yuqi se negaba a separarse de Soyeon. Aquello estaba impacientando no solo a Yoobin, sino también a Handong y Gahyeon. Pero ambas eran un mar de lágrimas que conmovió a SuA. Ella pedía con la mirada que les dieran un segundo más a las amantes que ya parecían una sola pieza al estar tan unidas. Entonces la pelirroja se separó y secó sus ojos rojitos con el dorso de su mano. Gotas negras por el delineador mancharon su piel pero poco le importó su maquillaje arruinado en ese instante. Tenía que hacer un esfuerzo impresionante por darle un "hasta luego" a su novia.

—Te amo, Soyeon... —se escuchó en un tono bajo y ronco por la cogestión momentánea. Decir que tres simples palabras pesaban como el mercurio al tener una despreciable mirada sobre ellas.

La rubia no hizo más que volver a abrazarla soltando gruesas lágrimas. ¡Le había hablado! ¡Y solo para decirle que la amaba! No tenía idea de lo mucho que la colorada necesitaba ese abrazo. Necesitaba contención para no desplomarse allí mismo.

—Yo igual... Yo igual, pin-

—Soyeon —llamó cierta peliazul que anciaba por sacarlas a todas de allí lo antes posible. La cosa se pondría fea y nos las quería ahí. —perdón la interrupción pero... deberías ir con ella ¿no crees? —era el pequeño empujón que necesitaban para irse ¡Ya!

La pareja se miró y solo asistieron, aunque Yuqi esperaba no decepcionar a su novia con lo que tenía planeado desde el comienzo pero si quería salir adelante no podía echarse atras con su venganza. Dami fue la primera en bajar al no soportar tanto azucar en el aire.

Segundos después era 7 cabezas las que se perdieron por aquel tunel oscuro y estrecho. Siyeon y Yoohyeon volvieron todo a colocar todo en su lugar. Sumando un piso falso de tierra bajo las baldosas. Eso al menos les daría unos segundos de ventaja si las llegaban a descubrir.

Ahora tenían que quedarse tonteando en lo que esperaban la señal de su Lider para tomar sus lugares. Salienron de la casa hacía la calle principal del enorme orfanato mirando atentas la persiana blanca se abriera y se cerrara dos veces.

Lamentablemente la azabache tenía muchos problemas como para hacer una boba señal con una persiana.

.
.
.

Es obvio pero esto está por terminar~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro