Te Encontré
Nunca me agradó ser paciente en un hospital, ni que me sacarán sangre o me inyectaran o pusieran sueros, a mi me gustaba hacerlo cierto pero no viceversa. Fue sumamente doloroso ese mes, la terapia dolía, estirar mis pierna en especial, sentía que me quebraban cada hueso de la pierna uno a uno, y la primera vez que camine en la barra de apoyo caí al suelo con un grito de dolor ahogado, era un dolor inenarrable. Tuve que ir al quirófano por varias cirugías hasta que mis piernas estuvieron bien, me llevaron a casa después de dos meses en el hospital pero no podía moverme ya que tenia un par de varillas entre los huesos los cuales estuvieron ahí seis meses. Y en todo este tiempo Jamě y Miolh me cuidaron hasta que un día por fin me sacaron esos fierros de la pierna claro que seguía en terapia, todos los días Jamě me llevaba caminando al hospital ya que sólo usaba bastón.
-Dios Madeline este lugar es magnífico hacia tanto que no probaba un helado -de camino pasamos por una heladería claro yo compré el helado -No tenía idea qué estas cosas existían es el mejor invento de todos -
-Tranquila aún no has visto la tv tienen programas magnificos como documentales, películas deberías de ver Forest Gum, o El rey León. Quizá avengers créeme te perdiste de muuucho -
-No puedo esperar a ver y hacer todas esas cosas pero por ahora debo conseguir un empleo - tomamos el bus en la avenida hasta el hospital -Debo conseguir uno -
-Usualmente contratan a personas con por lo menos la preparatoria o que hayan nacido en el ultimo siglo -
-No la estudié era una princesa además de mi edad la sabiduría que tengo es mayor a la de cualquier otro humano se lo perderían. Que basira lo vez la escuela no sirve para que estudiar -
-Pues lo harás, así en unos meses podrás pedir un empleo simple o estudiar la universidad -
-Dios la Universidad si quiero hacer eso sabes me gustaría ser médico antes mi respuesta sería abogado pero estoy harta de eso -bajamos del bus y caminamos a la entrada del hospital no sentamos un momento en la sala de espera mientras llegaba mi turno -
-Si la medicina en grandiosa quiero estudiar lo mismo el laboratorio siempre fue un trampolín para la medicina. Y si que es emocionante cada parte del cuerpo desde la piel hasta la magia de esa materia gris aparentemente inerte, sabías que a la edad de veinte años tienes 160 km de conexiones neuronales eso es la mitad de trayecto de la tierra a la Luna-
-No lo sabía, más bien jamás le pregunté a la Luna sabes ella es buena consejera -
-Eso me han dicho sólo que aún no le pido nada -
-Sabes Mad, muchos seres como nosotros quisieran ser inmortales pero cuando eres uno deseas no ser lo más es horrible ver pasar generaciones y generaciones, amigos, personas que pidieron ser familia -
-Madeleine Alcázar puede pasar con el doctor - la enfermera se asomó desde su escritorio para dar su anuncio, Jamě me esperó afuera y yo entre cojeando con el bastón en la mano derecha -
-Tome asiento - me señaló un par de sillas frente al escritorio el doctor -Todo a progresado muy bien en una semana dejará el bastón y podrás hacer tu vida normal claro no puedes correr un maratón aún -sonrió -pero eso será poco a poco. Me da gusto tu progreso fue un milagro tu amigo Daniel bueno el no tuvo tu suerte -paso tanto tiempo que olvide ir a visitar la tumba de Daniel -Puedes irte pero antes toma - Me dio una nota de medicamentos -nos vemos en un mes -
Salí con Jamě quien me acompañó al cementerio, atravesar entre esas tumbas fue difícil esperando ver el sepulcro con su nombre, todo tan gris y deprimente
-Esto es magnífico -dijo Jamě inalando ondo y sonriendo su no me acostumbro a esa cara tan radiante con esos ojos tan azules y sus mejillas rosas -
-Estas loca -esta bastante tensa no lo dije con afán de ofender -
- Es que por primera vez en miles de años no oigo sus voces de auxilio, no hay lamentos ni sombras, soy libre -sonrió ampliamente, yo me detuve pero ella seguía embobada caminado -¿Qué Sucede? -ahí casi nueva como si un año no hubiera pasado, el sonido estrepitoso del bastón caer en la tierra firme aún lado de la tumba, y acallando mi mente sólo pude mirar con vacío la tumba, me hinque con todo y el dolor de las cirugías hasta estar de rodillas frente a la nada -
- Te fuiste tan rápido Daniel -murmuré apenas - debí estar contigo, por que lo entiendo sentirte culpable, hundido, acabado. Y ¿Dónde estaba yo? Eras mi amigo aún cuando eras un Maldito insensible rompe corazones. No voy a elogiarte como lo hacen los arrepentidos por que harta se lo que fuiste y por que te quize a tu tiempo, en tu lugar, y en su momento. Pero si me he puesto a llorar como una estúpida niñita por que te moriste, no se si ese día fue triste por que salí de paseo e hice el amor, aún cuando en otro lugar muy distante tu alma se salía de ese cuerpo, esa coraza desecha que dio todo por servir. Estoy bien, Nunca antes lo había estado como ahora, puedes estar tranquilo yo también aprendí la lección y si estas o no aquí, no olvides que así como te conocí imperfecto pintado al óleo, casi a medio pintar, te quiero - Jamě escucho cada palabra, inmóvil, Y lloro - Es todo lo que necesito decir y tu debes descansar mi viejo mejor amigo - me levanté con la pesadez de mis huesos, Levante mi bastón y camine rumbo a la salida sin necesidad de ese palo, Jamě me siguió hasta que en la calle tomamos un taxi
Cuando llegué a mi casa vi una carta del correo más específica del laboratorio de análisis clínicos especializado en bacteriología me había ganado el premio debido a mi invento para una identificación segura de bacterias como E. Coli, Neisserias entre otras. Y tal premio eran uno punto cinco millones de dólares en efectivo y una plaza en el centro de investigaciones biológicas en los Ángeles y mi tan ansiada beca en medicina. Cuando le dije a Jamě y Miolh aceptaron de inmediato y sin pensar. Compramos los boletos y al llegar nos hospedados en un hotel cerca de las oficinas, compré un vestido para ir a ver al Comité e impresionarlos
- Felicitaciones señorita Alcázar es una mujer de un intelecto ensordecedor y de una fuerza admirable - todos los del Comité me expresaron un gran apoyo al principo no dejaban de ver las cicatrices de mi pierna pero no me moleste en ocultar la, algunas cicatrices como esas son de orgullo por que muestran como la vida se aferra a la vida -Ojalá su estadio aquí sea grato y pueda ayudarnos con más inventos -
-Dese luego -dije sentandome en la silla junto a la enorme mesa -ya tengo unos en mente -
-Sabe tiene recursos ilimitados y apoyo de todo nuestro grupo de científicos puede pedir lo que quiera -aveces está mal ser muy exigente pero ñe beneficia -
-Verá cierto amigos necesitan un empleo y son muy listos -
Los convencí para que fueran mis asistentes y nuestro trabajo empesaria en dos días terminando el fin de semana. Compré una casa en una zona lujosa en un edificio muy caro supongo que lo merecia, el edificio era de veinte pisos por fuera se veían las ventanas transparentes que reflejaban el cielo, tenia su propio gran estacionamiento con piscina y una pista para correr su salón de eventos, ese dia estaba mudando mis cosas a la casa en cajas o maletas, había un elevador pero estaba saturado justo acababa de subir Jamě y Miolh con mis cosas hasta el cuarto piso. Cargué mis maletas y comenzar a subir las escaleras una una y era bastante cansado ya que parecía que mis maletas tenía piedras estaba llegando al antepenúltimo piso al mío cuando tuve que detenerme cerca del elevador a tomar aire y descansar, intenté de nuevo a ver si esa vez lograba hacer funcionara la máquina pero nada aún estaba en uso. Ya no soportaría una escalera más, estaba muy exhausta, de nuevo iba a cargar las maletas cuando una voz muy distinta a todos me hablo
- ¿Puedo ayudarla señorita? - voltee a ver al hombre de esa voz tan perfecta y cuando mi vista se posó en el palidesi, mis ojos no podían creer lo, es como si estuviese destinada a encontrarlo siempre -
- Yo... ammm... Si si es tan amable -el sonreia como lo recordaba en mis sueños y esos ojos celestes y e cabello rubio rizado como mi Nic. El se acercó y tomó la maleta para ayudarme a subir -
- Oh pero que distraído he olvidado presentarme soy Thomas Hiddleston - ese hombre era tan a puesto tanto que me perdi en su mirada - ¿Tu eres? -
- Yo soy Madeline Alcázar -respondí encandilada -
-Pues bien Madeline vamos hasta tu departamento -subimos las escaleras las cuales subimos muy rápido para mi mala suerte, al llegar paró las maletas frente a la puerta y me miro a los ojos de una manera en la cual no se ven las personas norma les, no como vez a un extraño -
-Gracias Thomas -respondí - Deberás me salvaste -
-Por favor dime Tom y no ha sido nada Madeline -vestido tan formal con un traje negro y una camisa azul claro contrastando con sus ojos tan perfecto y caballeroso estaba frente mío sonriendo -
-Por favor dime Mad -le sonreí ojalá y estuviera vestida para ese momento mi vestido morado simple hasta las rodillas y mis zapatos bajos negros no eran la gala que el merecía él además de que esa cicatriz la cual me enorgullece con el me apenaba más cuando posó su mirada en ella -
-Debiste lastimarte mucho, de verdad lamento mi indiscreción -bajo la mirada apenado -
-No te preocupes ya pasó. Aún que si fue muy doloroso estuve casi un año en coma -
-Lo lamento tanto de verdad -hubo un pequeño silencio pero ninguno de los dos quería irse - Sabes ya que somos vecinos -señaló su puerta que estaba frente a la mía -Y eres nueva te invito a comer esta tarde en mi departamento, es para darte la bienvenida. Claro si no te molesta o si lo tienes nada que hacer -
- Para nada dime a qué hora y con gusto -es como si cada sonrisa se clavara como estaca en mi corazón y ya no bombeara sangre sino pequeñas mariposas que volaban por todo mi cuerpo aún que mi estómago era el que más mariposas tenía -
-¿Qué te parece a las seis en punto? ya sabes cual es mi hogar -sonó nervioso tal como lo recordaba, en ese momento Miolh salió da la casa por mi maleta bastante enojado -
-Madeline tardaste demasiado entiendo que te desmorones pero oh lo lamento -se detuvo al ver que hablaba con alguien, el mismo hombre que vio en mi estadio en ese infierno - Yo lo lamento entra cuando puedas te espero - se metió apenado, Tom se notó apenado igual -
-Creo que mi invitación no será buena idea si le molesta a tu novio -se oyó desanimado -
-No es mi novio -su semblante cambio con mis palabras haciendo que una sonrisa saliera a flote, como si fuera un niño con su actitud -Es el novio de mi amiga viven conmigo son mis asistentes. No te preocupes te veo más tarde -di media vuelta y entré a mi casa, suspiré de recordar su rostro, sonreí como tonta. Ese ser no sólo me dio mi libertad si no también me regresó el amor.
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