CARTA #11: Escalera al cielo
Me encantaba ver tus ojos cuando me mirabas lleno de orgullo, yo siempre lo sentí. Sé que era un orgullo para ti por la mujer en la que me convertí, con ese "carácter de mierda" que siempre decías pero lo que tú no sabias es que si yo soy así es gracias a ti. No hay nada en mi que no estuviera en ti, eramos dos gotas de agua gordito, hasta nuestra forma de hablar, de comer y ahora entiendo que la facilidad de convencer lo aprendí de ti.
Papi, tú estás orgulloso de mi, pero soy yo la que está muy orgullosa de ti, que suerte la mía ser tu hija, amaba como presumías que tu reina había acabado la carrera y que sería una gran ingeniera, siempre fuimos cómplices, apañaba cada travesura tuya, me hacías renegar con cada cosa que hacías pero para todos lados yo corría por ti y siempre decías "creo que el feto que nunca llegó a nacer eres tú en forma de reina" . Te llamaba la atención y me ponías la carita de gatito de sherk !aish! Ojalá pueda parecerme un poquito, solo un poquito en esta vida, a la maravillosa que eras tú, humilde, sencillo y con mil amistades.
Sabes papi, soñaba con verte salir entre aplausos o hacerte una increíble bienvenida, te hubiese esperado otra vez o el tiempo que hiciera falta y casi lo consigues. !Eres mi Guerrero! Dios te llevó en el momento menos esperado y sin previo aviso, te llevó cuando yo estaba lista para brindarte todo, cuando mi vida empezaba a ser aún más feliz. Tu partida no me dio tiempo a poder despedirme de ti, aún conservo esa última videollamada que hicimos y me mandabas muchos abrazos y corazoncitos con tus manitos, tenía tantas cosas por decirte, tanto por agradecerte y tanto por entregarte. Y confieso que ahora todo se hace más difícil. Quisiera poder ser capaz de llegar a casa y poder responder a tus preguntas de siempre ¿Cómo te fue en el trabajo? ¿Ya cenaste hijita? ¿Una salchipapa? ¿Una gaseosa bien heladita? que la tomábamos a escondidas con la ilusión de mamá "A tu mamá no le gustaba que yo tome gaseosa" mientras que ella decida volver algún día yo te seguía la corriente con ese sueño. Me esperabas en la avenida o en nuestro punto de encuentro "el ceviche del metropolitano" siempre estabas ahí esperándome en el carro viendo que no me pase nada. Es ese mismo lugar donde mamá se despidió de nosotros cuando yo tenía 2 años.
Seguro que en estos momentos se me olvidan muchas cosas que me gustarían decir, pero quiero que sepas que en el fondo de mi corazón siempre estarás presente. Siempre sentiré que desde lejos y cerca tú me guías y celebraré títulos por ti. Extrañaré que los subas en tus estados de facebook para presumir. Le estoy agradecida a Dios por haberme dado un padre tan maravilloso por 25 años, guardo cada recuerdo a tu lado, cada sonrisa, cada llanto, cada gritada, cada engreimiento hacia tu reina, cada momento de felicidad que pasamos en familia. Gracias por todos los momentos que vivimos, por todos los valores que me inculcaste, por enseñarme que a pesar de las circunstancias siempre debemos luchar por lo que queremos, por demostrarme que una sonrisa puede cambiar muchas cosas. Dejas en buenas manos a tu engreído terrible Tobbi, ya no se orinará en la sala. Te pido perdón por no cumplirse el sueño de ver de nuevo a mamá, esa ilusión ya se terminó, se fue contigo. Yo ya no la espero mas. No te defraudaré papito.
Sin duda te amo y sé que cada vez nos falta menos para poder vernos, menos gradas en aquella escalera. Mientras tanto seguiré con todo lo que querías que yo fuese, un inmenso abrazo y un gran beso de aquí hasta el cielo. Te amo mucho papá.
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