"Extraño a esa persona a la que le podía contar todo y me hacía sentir seguro".

28 de Diciembre

—Oigan, ¿falta mucho para llegar a dónde sea que vayamos? —se queja la pelinegra.

—Solo unas cuadras más y listo linda —se ríe BaeSoo.

—-Ahg, es que ya me cansé —bufa la menor.

—Vengan, conozco un lugar —se ríe la mayor y todos la siguen.

Al llegar, entraron a una cafetería muy acogedora, tomaron asiento en una de las mesas disponibles.

Se acerca una señora amable. —¡Bae, que alegría verte nena!

—Lo mismo digo señora Cho —le dedica una sonrisa.

—Siento lo que te pasó —le da un abrazo.

—Gracias señora Cho, él la quería mucho —le corresponde al abrazo.

Se separan del abrazo. —¿Y ellos quienes son? —mira a Jungkook y a los niños.

—Ah, señora Cho, le presento a Jeon Jungkook, su sobrina Haneul y un amigo de ella, Soobin —los presenta.

—Supongo que eran amigos muy cercanos de mi pequeño osito —les dedica una sonrisa cálida.

El trio luce confundido por las palabras de la señora.

—Asi le decía la señora Cho a mi hermano —todos sueltan un “aaaah” como respuesta.

—Bueno, mi amigo y yo no lo conocimos, pero mi tío sí —comenta la menor.

—¿En serio? —mira a Jungkook.

—Así es señora —se limita a responder. Pues aún se le hace un nudo en la garganta al tratar de hablar sobre él.

—Bueno, dejen les traigo el desayuno de hoy. No se preocupen, la casa invita —se va de ahí, dejando a Jungkook con las palabras en la boca.

—Es inútil que la trates de convencer Jungkook, ella no aceptará un no como respuesta —se ríe al ver la expresión del susodicho.

—¿Entonces el apodo de su hermano era osito? —el menor pregunta.

—Así es —sonríe.

—¿Y cómo se dio? —pregunta con algo de dificultad Jungkook. Pues al dolerle hablar sobre Tae, quería conocer un poco más de él. Conocer al Taehyung de antes, antes de que ocurriera esa tragedia que lo marcó de por vida.

—Bueno —Bae se acomoda y mira hacia la calle—. De niños veníamos él y yo a la cafetería, todos los fines de semana. Pues servían chocolate caliente con malvaviscos, y Tae era el fan número uno de esa bebida —se ríe al recordar eso.

Flashback

—¡Te gané! —gritó con mucho entusiasmo.

—Tae, te dije que esperaras un momento —llegó cansada por la carrera.

—Sino lo hacía me iba a quedar sin mi chocolate con malvaviscos —hizo puchero.

Suspiró. —Bien, por esta vez lo paso —le dedicó una sonrisa.

—¡Siiii! —entusiasmado entró a la cafetería.

Fin del flashback

—Recuerdo que también amaba ver documentales de animales, en especial de osos. Así que, cada vez que íbamos, ya sea para distraernos o para hacer tareas, la señora Cho ponía el canal de documentales para que estuviera tranquilo, y entre ella y yo, le pusimos pequeño osito.

—Que lindo —admite la chica—. ¿Y él tenía un apodo para ti?

—Mmm, si —responde.

—¿Y cuál era? —Haneul pregunta con emoción.

—De cariño me decía Goldie. Según él, porque tenía energía y el aura como el de un Golden retriever.

La señora Cho les trajo el desayuno y les dijo que a tal hora fueran a su casa para hablar sobre lo que Jungkook desea saber.
Al terminar, se despidieron y se fueron del lugar. Baesoo les pidió que si lo podían acompañar a un lugar, porque necesitaba recoger algo. Aceptaron sin hacer alguna pregunta.

Al llegar, se toparon con una casa con algunos niños de distintas edades. De ahí, las preguntas surgieron.

¿Qué hacían ahí?

Los tres ven que ella toca y sale una mujer joven y otra de la edad de Baesoo. La señora hace que los cuatro pasen y los lleva a la sala de espera.

—¿Qué hacemos aquí? —pregunta Soobin.

—Vine a recoger a alguien —mira en una dirección.

—¿A quién? —esta vez pregunta Han.

—En un momento lo verán —les dedica una sonrisa.

En ese momento, aparece la joven mujer cargando a un bebé de unos dos o tres meses.

Baesoo ve al pequeño y muestra una gran sonrisa al verlo. —¡Mi niño hermoso! —se acerca.

El bebé se pone feliz ante su presencia. La joven le da al pequeño para que lo cargue.

—Aquí tiene señora Kim. Se portó muy bien, es un niño muy listo y obediente —sonríe.

—Gracias Sasha —la joven se va—. Chicos, les quiero presentar a Youngjae.

—¿Tienes un hijo? —los menores preguntaron al unísono.

—Chicos —Jungkook los mira.

—Perdón, pero esto nos tomó por sorpresa —comenta Haneul.

—En realidad es mi hijo adoptivo. Hace unos meses lo dejaron en frente de mi casa, sin una nota o algo. Bueno, si una nota que decía “perdón”, pero nada más. Y la verdad que verlo ahí me partió el corazón, así que decidí adoptarlo —le da besos en la mejilla al bebé.

Bae le da el bebé a Jungkook, y el pequeño empieza a reírse. Provocando que él muestre una sonrisa, pero de esas sonrisas que te sacan desde alma.

—¿Y cómo se llama? —pregunta Jeon.

—Se llama Youngjae. Kim Youngjae.

* * *

Habían pasado unas horas, y el bebé no quería soltarse de Jungkook. Lo cual fue entre risa y ternura por parte de los menores y de la mujer.

—Le agradas —pone los vasos de agua sobre la mesa.

—¿Por qué dices eso? —mira a la mujer.

—Él no se deja cargar con facilidad. Si lo carga una persona que no sea yo, empieza a llorar. Pero eres la primera persona con la que no hace eso —le explica.

—Vaya, eso es lindo —admite Han.

—Hasta me atrevo a decir que te ves bien con el pequeño —sonríe—. Es más, deja les tomo una foto —va por su cámara.

—¿Quién lo diría tío? —se ríe.

—No empieces —la mira con una expresión de burla.

—Yo no he dicho nada, y Soobin es testigo de eso —alza sus manos en forma de rendición.

Bae regresa con su cámara en mano, pero antes de entrar a la sala, ve cómo se divierten. Tomándoles una foto sin que se den cuenta.

Jungkook le pasó al bebé a Soobin para que lo cargara, pero empezó a llorar el bebé. Provocando que la sobrina de Jungkook empezara a reírse de la situación de su amigo.

—El bebé no te quiere Soobin —se muere de risa.

—No empieces Han —la mira seriamente—. Cargalo a ver si contigo no llora.

—Paso, muchas gracias —se sigue riendo.

Los chicos se quedaron jugando con el pequeño Youngjae, mientras que Jungkook y Bae van a una habitación.
Bae saca un álbum de fotos y le muestra las fotos de Tae.

Jungkook no sabía que decir. —Ese niño que carga era un primo nuestro —mira de lejos la foto.

—¿Cómo era con los niños? —contempla la foto.

—Él era un amor con los niños, jugaba con ellos, los hacía reír. Por eso era el príncipe de mis hermanas, porque siempre las cuidaba —le muestra otra foto.

—Aquí estaba cargando a una de nuestras hermanas cuando nacieron, se sintió muy feliz. Desde ahí, supe que en un futuro iba a ser un gran padre —no puede evitar llorar—. En una de sus cartas me dijo que anhelaba mucho ser padre, y más si era a tú lado.

—Recordando todo lo que me dijo, creo que jamás me puse a analizar todo lo mal que lo estaba pasando, y que jamás hice el esfuerzo de ayudarlo —lagrimas empiezan a salir de su rostro.

Bae se acerca y abraza a Jungkook, pues tanto él como ella, necesitan a alguien que los apoye en este momento.

He regresado, perdón por no actualizar, pero la verdad no había tenido inspiración para escribir nuevo capitulo. A pesar de ya no ir a la escuela, no tenía idea de cómo empezar el capítulo.
Dejo que solo fluya y lo que se me venga escribo. Pero voy a tratar de actualizar y terminar primero esta historia para poder seguir con las demás.