Oí unos golpes en la puerta y frente de mi apareció un empleado del hotel.

- Hola buenas tardes, le ha llegado esto - me entregó un sobre, su mirada aún no se apartaba de mi - Señorita...

- No me digas así, dime Ashley.

- Bueno. ¿Ashley tienes novio? - su pregunta me dejó descolocada, no todos los días me pasa esto.

- No ¿Por qué? - el castaño se sonrojo y hay que admitir que se ve tierno así.

- No por nada. Hasta luego. - se fue en un abrir y cerrar de ojo.

Eso fue raro.

Cerré la puerta, al revisar de quien es la carta una sonrisa se asomo en mis labios al ver la caligrafía de Noah me dio la dulce bienvenida.

Lo escrito dice que si podemos salir en la noche a una discoteca entre amigos y su número de teléfono para poder responderle.

Después de confirmar con mis amigos que todos asistiremos, llame a Noah para poder planear la salida, y saber en cual discoteca nos veremos.

Así que uno de los trabajadores del hotel te pregunto si estás soltera.

Sí, aun estamos en llamada mientras busco que ponerme, toda la habitación esta hecha un desastre como si cinco huracanes hubieran aparecido, hay ropa por todos lados

¿Por qué no compre más ropa para salir?

Pues si, fue todo tan raro.

¿Por lo menos te atrajo un poquito?

Nop para nada.

Pobre del chico.

Lo imaginé al otro lado de la línea sonriendo.

¿Papi papi a que hora nos vamos?

¿Estás con Alyshi?

Un suspiro fue su respuesta.

Sí, la despacharon temprano y mi madre no la pudo ir a buscar.

Ahhh.

Sí.

Pero por suerte sales en unos minutos ¿No?

Emm sí, pero podría llevarla ahorita a casa de mamá ya que termine todo el trabajo de hoy.

Siiii...

Parece que quiere ir para allá.

Si es que ella le prometió unas cosas para hoy a Alyshi, por eso ya se quiere ir.

Es normal, bueno te dejó para que puedas irte.

Vale nos vemos más tarde.

Un rayo de sol se coló por la ventana iluminando un body en la esquina de la cama a punto de caerse dónde hay otro montañita de ropa.

Uff tendré que acomodar todo.

Tienes que ser más ordenada Ash.

Lo sé Pepé, lo sé

Suspire por décima vez al ver que el delineado de el ojo izquierdo me volvió a salir mal.

- ¿Ash ya estas...? - Didi se quedó callada al ver mi cara.

- Eso te pasa por entrar sin preguntar. - comenté risueña.

- Pareces mapache.

- ¿Buscas que me ofenda o que me sienta halagada?

- !Cállate y siéntate en la cama!

Sí, ese es el amor que nos tenemos

***

Al fin pudimos entrar, luces tenues de colores nos dan la bienvenida,el espacio es igual que grande que el otro que fuimos ahora pensándolo bien es súper parecido, lo único que cambia es que al fondo en la izquierda donde hay unos sofás dónde se puede visualizar todo a la perfección, estremecí al sentir la mirada tan penetrante de un hombre de como unos cuarenta años, tensa empecé a caminar hasta la barra, un tanto incómoda.

¡Increíble! A penas entramos y ya estoy sola.

- Buenas noches ¿Qué quiere tomar? - un chico castaño un poco menor me habló al otro lado de la barra.

- Emm un refresco por favor.

- Enseguida. - se dio la vuelta a preparar mi pedido.

- Hey, hola guapa. - una voz gruesa se oyó a mi izquierda al girar la cabeza vi el mismo hombre de hace unos minutos.

- Ho-hola - volví mi vista al frente, sentí como dio unos pasos más hacia mi.

- ¿Qué hace sola una chica tan sexy como tú? - su tono de voz fue seductora pero el efecto que causo en mi fue repugnante.

Por más que busqué con la mirada al bartender, nunca lo encontré.

Se acercó tanto hasta el punto de sentir su respiración en mi nuca, giré lentamente la cabeza y... Puedo afirmar que es la peor decisión de mi vida... Bueno entra en esa horrible lista ¿Ahora que lo pienso cuántas cosas ya estarán en esa lista?

Su aliento huele a alcohol puro, supongo que tuvo que haber tomado unas cuantas cervezas más de lo que su cuerpo puede aguantar.

Enrolló su brazo en mi cintura poniéndome frente a frente con él, golpee su pecho en un intento de alejarme pero no funcionó.

Su agarre se puso más fuerte, lastimandome la cintura, su otra mano agarró mi cabeza.

- Sueltame por favor. - empezó a acercarse mucho más, aunque lo golpee no se inmutó - por favor sueltame.

Cuando nuestras narices estuvieron a punto de tocarse alguien lo quito encima de mi él en contra se aferró con las uñas en mi hombro escapándose un quejido por parte mio.

- ¿¡No escuchaste que dijo que la soltaras!? - al abrir los ojos veo nada más ni nada menos que Noah

Una escena típica de Wattpad

Lo sé muy cliché, pero bonito y emocionante a la vez.

Mi corazón empezó a palpitar más rápido como si quisiera confirmar lo último.

Lo tiene agarrado del cuello de la camisa, de estar seduciendome a estar asustado es algo increíble.

- ¿La dejarás quieta? - el señor asintió repetitivamente temeroso, Noah lo soltó haciendo que se caiga en el suelo, en dos zancadas se posicionó frente mio. - ¿Estás bien? - la preocupación es notoria en su rostro y voz.

- Sí tranquilo, gracias.

- Aquí está su bebida. - el castaño apareció ajeno a todo el suceso ocurrido hace unos minutos.

- Gracias. - me dirigí al chico con una sonrisa este me la devolvió, agarre el vaso con la mano derecha y Noah me agarró el otro.

Me dirigió hasta el final del local, su agarre es fuerte pero no tanto como otras veces me han agarrado, nos sentamos uno al lado del otro, él a mi derecha; mis brazos y el refresco están reposando en la mesa del frente.

***

Las primeras notas de "Corazón sin vida" empezaron a sonar por toda la discoteca mi mirada automáticamente fue hacia Noah, este me estaba mirando fijamente.

"Para que me curaste cuando estaba herida, si hoy me dejas de nuevo con un corazón sin vida"

Desvíe la mirada a la pared negra de la izquierda que esta presenciando todo.

Él se deslizó hasta llegar a mi lado derecho.

- Esta bien sentirse mal por algo que pasó hace mucho. - susurro cerca de mi oído y con su brazo izquierdo me acerco a él, yo por mi parte me escondí en su pecho, sintiéndome vulnerable, esté solo me dió un abrazo protector, acomodó su cabeza encima de la mía.

No mentiré si me siento segura en sus brazos, tal y como yo soñaba cuando apenas era una adolescente.

- Quizás faltó decirte que lo siento. Que fui yo que me alejé con el viento. - cantó para mi, no sabía que él se sabe la canción, pero sospecho que no lo canto sólo porque es la parte de Sebastián Yatra, sino porque enserio lo siente.

- cerré los ojos dejando que las lágrimas fluyan con libertad - No Noah no está bien ¿Sabés por qué? Te lo explicaré, si algo sucede lo superas y años después te vuelve afectar significa que esa persona ha dado un paso hacia atrás o que no lo supero como pensaba.

No sé si me oyó por la música pero su abrazo se hizo mucho más protector.

Hola hola nuevo capítulo yupiiiiii ¿Les está gustando la historia? ¿Le cambiarían algo? ¿Que creen que pasará en el capítulo siguiente? Leo sus teorías 🥰

Su pequeña escritora con ojeras de mapache🦝🦝🦝 se va bye los amo muchísimo ♥♥♥