Jueves 16 de Enero, 2025

Layne mío,

Me gusta saber de ti, de tus cosas, verte sonreír y oírte reír. Ver tus ojos celestes brillantes y que tu cabello juegue con tus movimientos, e imaginar que puedo tirar de tu chivato con cariño.

Saber de ti, cariño.

Hoy por la mañana, veíamos unas fotos de mi cumpleaños con mi jefa y le mostré una en donde sales tu en mi nueva polera y mi jefa me dijo que te encuentra muy bonito, lo que me hizo pensar en ti con amor y me llené de sonrisas y suspiros.

Suelo verte frente a mí, que me veas con tu dulce sonrisa. Sostienes en tus brazos un bonito y tierno osito de peluche, porque sabes, sé que ya lo sabes, cuanto me encantan los peluches, en especial los ositos.

Esto es algo nuevo que quiero escribirte en esta cartita, el de contarte de breves historias, que anhelaría poder vivir a tu lado.

Espero que te guste.

El perfecto oso de peluche.

"Frente a mí, Layne me sonrío con ternura. Se veía muy adorable cargando aquel osito, el que ya me moría por tener en mis brazos, y él viéndome con amor, yo me perdí en sus ojos y boca. Dios, mi corazón palpitaba fuera de control, de alegría y emoción al él sorprenderme con un bonito gesto, como el del osito de peluche.

Layne sabía que a mí me gustaban mucho los peluches y quiso esa tarde comprarme uno en la tienda del centro. No necesitaba una fecha, o un motivo especial para hacerme un regalo, no, él quería comprarme ese osito porque le nacía, porque me quería y quería verme y hacerme feliz.

Yo viéndolo inmensamente feliz, sus ojos brillaron de amor y de dulzura.

—Ten, es para ti, ternura.

Me entregó aquel precioso y perfecto osito blanco y mi corazón irradió más en mi pecho. Era el osito de peluche perfecto. Perfecto porque Layne me lo estaba regalando.

Toqué su suave pelaje, sus orejitas y lo atesoré de inmediato.

Layne viéndome con amor, yo lo miré de igual forma.

— Es precioso, mi Layne.

—¿Te gusta?

—Demasiado. Este osito significa mucho para mí — sus ojos brillaron.

—Lo sé, mi vida.

Abrasé con cariño el osito y a Layne le provoqué mucha ternura y se volvió loco por mí y solo quiso abrazarme y besarme a su afán.

— Te amo.

Me dijo viéndome perdidamente y yo le sonreí amándolo de igual manera y lo abrasé fuerte.

—Mi Layne, mi amado Layne.

Acaricié su cabeza, su cabello y Layne sonrió dulce y me aferró a sus brazos y luego me besó."

Esta historia acabo de escribirla para ti con mucho cariño y si todo funciona como espero, podrás leer nuevas en mis próximas cartas que pronto te enviaré.

Te quiero mucho, mi Layne.

Siempre tuya
Stephanie.